Instituto San Bernardo De la Salle

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Instituto San Bernardo De la Salle
"Dios, patria y hogar"
Alias	El Sanber
Nombre original	Externado San Bernardo
Información
Tipo	Privado
Afiliación religiosa	Cristiana - Católica
Patrón (es)	San Bernardo, Nuestra Señora de la Estrella, San Juan Bautista de la Salle
Fundación	11 de marzo de 1893 (118 años)
Fundador (es)	Monseñor Bernardo Herrera Restrepo
Apertura	11 de septiembre de 1916 (95 años)
Estatus	Abierto
Distrito escolar	Lasallista de Bogotá
Género	Masculino
Escuelas hermanas	Liceo Hermano Miguel, Instituto Técnico Central, Colegio de la Salle (Bogotá), Colegio Juan Luís Londoño, Academia La Salle San Benildo
Afiliaciones	Red Lasallista Colombiana, Distrito Lasallista de Bogotá, RELAL, Red de Colegios Lasallistas
Localización
Ubicación	Bogotá,  Colombia
Dirección	Calle 2 # 12 39
Coordenadas	4°35′30.9″N 74°5′9.0″O / 4.591917, -74.085833Coordenadas: 4°35′30.9″N 74°5′9.0″O / 4.591917, -74.085833
Academia
Estudiantes	1500+
Profesores	40+
Jornada	Única (siete horas)
Colores	Blanco, verde y negro
Autoridades
Rector/a	Hno. Miguel Ernesto García Arévalo (hasta 2012)
Inspector/a General	Hno. Jorge Molina
Administrador/a	Jose Ricardo Fonseca Tarazona
http://www.isblasalle.edu.co/

El Instituto San Bernardo De la Salle es un prestigioso colegio católico-cristiano de carácter privado fundado por los Hermanos de la Salle en la capital de la República de Colombia. El 'Sanber', como es llamado por sus alumnos, forma parte del Distrito Lasallista de Bogotá e imparte un total de 18 cátedras que dividen su operación en 12 departamentos académicos diferentes, cuya base es la ética de los valores lasallistas y cuyo énfasis principal es la formación académica y humana de calidad para sus alumnos.

Fundado a mediados de 1893 en un intento por establecer un modelo lasallista de educación popular en las zonas más marginadas de la Bogotá de finales de siglo, el Instituto adoptó los modelos franceses de las escuelas de artes y oficios que ponían a la academia al servicio de la técnica. El ideal de escuela lasallista de la época contemplaba la educación al servicio de los pobres con preferencia por sus necesidades y urgencias, por lo que su enfoque a alturas de su fundación era aplicar los modelos de las escuelas técnicas a la formación humana del individuo.

Desde entonces, el proyecto educativo institucional del plantel ha tenido varias reformas, adaptaciones y renovaciones inclusive, cambios que han buscado integrar al instituto con la realidad bogotana y colombiana y modelar su currículo para cumplir con las expectativas de sus eventuales alumnos.

Aunque el 'Sanber' no ha tenido un desarrollo científico o investigativo muy fuerte, dado su énfasis en la formación de la persona, su modelo formativo es reconocido a nivel nacional e históricamente ha habido bastantes propuestas internas que han abogado por integrar ese aspecto a la normativa vigente; por ejemplo, su infraestructura le permite establecer semilleros de talento, recursos y conocimiento en las ciencias naturales (jardín botánico, laboratorios), en las labores literarias (biblioteca, ludo-teca), en los campos telemáticos (salas informáticas, estudio de televisión) y en las esferas deportivas (polideportivo).

A pesar de haber sido fundado en un terreno de aproximadamente 1 hectárea, el colegio se vio obligado a vender dos terceras partes de su terreno original en favor de la estabilidad financiera del plantel. Por eso mismo, a lo largo de su historia, el instituto ha obtenido membresías en varios círculos lasallistas, así, se ha integrado a la Red Lasallista Colombiana y a la Red de Colegios Lasallistas. Aunque, dado su proceso de certíficación empresarial, no ha tenido mayor representación en estas organizaciones.^[1]

En las últimas décadas, las disciplinas del colegio se han consolidado en: biología, física, química, matemáticas, geometria, estadistica, sociales, geopolítica, filosofía, ética, eduación religiosa, inglés, tecnología, informática, educación musical, artes plásticas y dibujo, lenguaje y literatura y gimnasia y deporte.

Historia

Antecedentes y primeros años (1890–1910)

Bajo la dirección del Arzobispo Monseñor Bernardo Herrera Restrepo (1890–1902) y de los Hermanos visitadores Julio (1903) y Victor (1903–1910).

En 1890 Monseñor Bernardo Herrera Restrepo, Arzobispo de Bogotá, había hecho contactos con la Congregación Lasallista en París desde Medellín, porque tenía un proyecto pedagógico en mente. Así, con el soporte y la cooperación de los Hermanos de la Salle, se comenzó una de las primeras obras lasalianas sobre el territorio colombiano: el Colegio San José.

Apenas comenzaron las obras en Medellín Monseñor partió a Bogotá con la idea de copiar el proyecto allí, de nuevo recurrió a la fraternidad de raices francesas y se embarcó con ellos en la construccción del Externado De la Salle. Con ese proyecto andando, a pocas cuadras de la catedral primada, Monseñor compró un par lotes y de haciendas y, con el apoyo de la comunidad, echó avante su deseo de escolarizar y evangelizar al vulgo marginado de la Bogotá de finales de siglo.

La apertura e inauguración del plantel tuvo lugar el 11 de marzo de 1893, mismo día en el que se decidió bautizar al edificio, contrario a las ideas iniciales, Externado San Bernardo, en honor a la persona de Monseñor, la institución mantuvo ese nombre durante los 22 años posteriores a su fundación. La escuela, comenzó sus días bajo la dirección del Hermano Julio, visitador del naciente Distrito colombiano de la congregación, muy pronto las familias bogotanas vieron confiable el proyecto lasallista y acudieron masivamente al tute;aje de los nuevos educadores, así. el número de alumnos fue creciendo tanto como los años iban pasando.

Para 1895 el colegio tenía ya 300 alumnos repartidos en siete clases y el número de alumnos seguía creciendo exponencialmente, razón por la que el Hermano Julio fundó en 1896, en los mismos terrenos del Externado y como soporte a su labor educativa, el ya desaparecido colegio Beato Juan Bautista de La Salle. En 1904 el colegio ya contaba con más de 500 estudiantes y el Hermano Víctor, recién llegado de París, vio muy necesario abogar por la aprobación y certificación del Ministerio de Educación Nacional del bachillerato moderno (basado en matemáticas, ciencias y lenguas modernas) en el Externado, le tomó un año lograr una respuesta afirmativa.

Con el frenesí de crecimiento de las matrículas en el Externado, el plantel íntegro, esto es, junto con las aulas adicionales del colegio auxiliar fundado por el Hermano Julio, pronto se quedó sin capacidad para albergar tantos alumnos, por lo que Monseñor Herrera se vio obligado a buscar un mejor modelo que perpetuara su proyecto pedagógico.

Desarrollo y crecimiento como escuela técnica (1910-1959)

Bajo la dirección de los Hermanos Agustín María (1916–1922), Genefort Ireneo (1923–1927), Isidoro Honoré (1928–1931), Hermes José (1932), Javier Miguel (1933–1938), Florencio Tomás (1940–1942), Joaquín Ernesto (1943–1944), Julio Lucas (1945-1946), Isidoro Pedro (1947), Carlos Justino (1948-1951), José del Carmen (1955) y Daniel De la Salle (1958).

En enero de 1911 Monseñor compró, con recursos propios, otros latifundios unas cuadras más al oriente del Externado y emprendió allí la construcción de la sede actual del Instituto, pasados unos cuantos meses y con el interés de satisfacer las necesidades de las gentes pobres del sector de 'Las Cruces' proporcionándoles talleres de mecánica, carpintería, tejidos y artes afines, el 11 de septiembre de 1916, con ocasión de las bodas de plata episcopales y del cumpleaños del prelado bogotano, el entonces Primado de Bogotá Herrera Restrepo, inauguró solemnemente el edificio del Instituto y dio apertura a las actividades académicas de la nueva escuela.

Tan sólo dos años después de la fundación del Instituto, todo el capital del Externado San Bernardo había sido traspasado al nuevo edificio, cuyo terreno copaba poco menos de dos hectáreas. Para entonces, los interés del arzobispo y de los Hermanos De la Salle por las clases trabajadoras habían hecho mella en la memoria de los habitantes de los alrededores y para 1913 el barrio en donde fue construido el Instituto fue rebautizado como 'San Bernardo'.

Con ánimos de atraer a más personas comprometidas a su obra, el Arzobispo buscó acercarse a los Hermanos del Instituto Técnico Central cuando se vieran obligados a abandonarlo; buscó también nutrir el capital humano del Instituto copando las áreas que la Escuela de Artes y Oficios no acogía, por lo que suplió, con la garantía de la Iglesia Católica y de la propia comunidad, las falencias de cobertura y terminó adquiriendo sus terrenos.

En esa coyuntura, el ejercicio de la vida pastoral del escolasticado de 16 Hermanos que recién se instalaba en el Instituto, propuso en el primer consenso curricular institucional los fines fundamentales de la labor de su escuela:

• El modelo pedagógico a ejercer en el Instituto, ha de ser el de una escuela cristiana gratuita. Sus labores serán preferenciales para con los niños pobres de los sectores marginados.

• Habremos de establecer talleres que posibiliten a los desprotegidos y a su descendencia el aprendizaje de sus artes (verbigracia, mecánica, carpintería y tejidos).

• El aprendizaje debe asegurarse toda vez que se perpetúe el valor del trabajo en la persona. Los valores lasallistas deben primar en los trabajos técnicos y académicos de quienes integran la comunidad institucional.

• La obra debe perseverar, debe integrarse con la comunidad y adaptarse a ella. La escuela deberá abogar por el aprovechamiento del tiempo de los jóvenes debe proporcionarles, junto con la formación técnica, funciones recreativas que faciliten y hagan provechoso el tiempo que se ocupa en las labores escolares.

El Arzobispo Herrera Restrepo falleció menos de un año después de asegurarle al Instituto todo ese capital humano, precisando en su testamento que donaba el Instituto a los Hermanos de La Salle, disponiendo que, si algún día por cualquier motivo el Instituto se cerrase, pasaría a la curia para seguir sus labores de enseñanza técnica y ordenando la construcción de una capilla, de sus propios fondos, que sirviese a la formación litúrgica de las gentes de los alrededores.

La capilla se termina en 1926, seis años después se construye un tanque alto de agua para asegurar la prestación del servicio dentro del plantel. En 1934 se termina de construir y ambientar la huerta institucional que se mantendría hasta 1950. En este periodo, el Instituto fue conocido como Escuela Agrícola, Escuela Superior de Agronomía, Escuela Normal Bernardina y Escuela Comercial Benardina, dado su enfoque técnico agronómico y sus amplias extensiones de tierra dedicadas al cultivo y la horticultura.

El 'Sanber' y el Bogotazo (1949)^[2]

Bajo la dirección de los Hermanos Isidoro Pedro (1947) y Carlos Justino (1948–1951).

Tranvía ardiendo frente al Capitolio Nacional.

Con ese llamado, gente de todas partes de la ciudad se apresuró a la periferia. Muchas personas se desplazaron a Bogotá para escapar del conflicto político violento en zonas rurales de Colombia y grandes multitudes se dispusieron a tomar por asalto el centro de la capital.

La turba atacó el palacio con piedras y ladrillos, muchos coches, autobuses y tranvías fueron quemados en las calles. La mayoría de las tiendas fueron atacadas, especialmente en el distrito de San Victorino. Las personas armadas con tubos, ganchos, barras de acero, hachas, sierras y machetes se adherían masivamente al sentimiento de ira e impotencia.

Dos obras lasallistas, ubicadas en los alrededores, fueron víctimas de los motines: el Instituto Técnico Central y el Instituto San Bernardo. Ninguna de las personas presentes en las obras en ese momento salió herida, sin embargo, ambas construcciones se deterioraron por los destrozos de la turba. Para el 10 de abril, la mayor parte de la ciudad amaneció devastada. Oleadas de disturbios y de delincuencia en todo el país habían minado todos los edificios, máxime los del centro de la capital.

Después del Bogotazo (1950-1959)

Bajo la dirección de los Hermanos José del Carmen (1951-1954) y Daniel De la Salle (1955-1958).

En 1955 se registra^[3] la primera promoción de bachilleres bernardinos y, respondiendo a las necesidades del Distrito Lasallista, en 1959 el colegio reforma sustancialmente su currículo para darle más relevancia a la formación académica antes que a los saberes técnicos cediéndole el trabajo a la Escuela Técnica Lasallista.

La academia bernardina (1959-1973)

Bajo la dirección de los Hermanos Dionisio Ignacio (1958-1951), Benildo Jesús (1952-1954), Martín Alfonso (1965-1967), Rafael Alfonso Escobar (1968), Alfonso Beltrán Arévalo (1969-1973) y José Ignacio Riveros (1970-1973).

Para 1962 la mayor parte del terreno del colegio había sido cedida o vendida para asegurar la solvencia económica del plantel, por esto las directivas, con la idea de modernizar la infraestructura del plantel, decidieron ejecutar en el espacio restante una re ingeniería total de las construcciones existentes. Con dinero proveniente de donaciones, del erario del escolasticado y de los excedentes de las ventas inmobiliarias se emprendió la construcción de lo que sería el bloque A de la sede actual. Un comité de directivos aceptó demoler la capilla construida en la década de 1920 y emplazar allí la obra.

La construcción se inició en 1968, el edificio se proyectó como uno de tres plantas con capacidad de siete salones por piso y se erigio al sur del patio central del Instituto de manera que enfrentase a la calle 1B. A alturas de l971 la comunidad de los hermanos construyó una casa para el Escolasticado adyacente al nuevo edificio. Los alumnos fueron envíanos a sus casas mientras se desarrollaban las obras, luego, viendo que su culminación tomó más tiempo del esperado, los hermanos suspendieron el año académico y, en un esfuerzo por darle una nueva cara al colegio, abogaron por compaginar la renovación estructural con la nueva reforma curricular.

En el tercer año de la década de los setenta los alumnos volvían a las clases, regidos por la segunda y más sustancial reforma curricular desde su fundación. La reforma buscaba segmentar la academia del plantel y dividir los cursos por temáticas, así, el Instituto certificó a sus estudiantes, entre 1960 y 1973, como bachilleres humanistas (quienes estudiaban enfocados en las ciencias sociales y la literatura), bachilleres científicos (cuyo enfoque eran las ciencias exactas) y noviciados (cuya pasión era la formación escolástica lasallista).

El bachillerato académico (1973-Presente)

Bajo la dirección de los Hermanos José Ignacio Riveros (1969-1973 y 1978-1982), Edgar Figueroa Abrajim (1983), Gonzalo Achury Peñuela (1984-1987), Nestor Eduardo Salcedo (1988), José Agustín Nieto Cortés (1989-1997), José Arcadio Bolivar Rodríguez (1998-2000), Carlos Carvajal Costa (2001-2004), Ramón Edgardo Santafé Moros (2005-2008) y Miguel Ernesto Gracía Arévalo (2009-Presente).

En febrero de 1974, en un afán por unificar las titulaciones expedidas por el colegio, las directivas deciden reformar de nuevo el currículo, le cambian el nombre a proyecto educativo institucional y establecen el bachillerato académico de doble jornada como el nuevo enfoque formativo de la escuela.

En 1978 el colegio comienza a ofrecer el servicio de transporte estudiantil, el bus número 1, importado desde los Estados Unidos en 1962, que servía a los paseos de la congregación es el primer medio utilizado. La flota crece con rapidez, en 1980 se adquiere el bus número seis y un año después los números dos y tres.

El grueso del estudiantado fue creciendo y con él los ingresos del colegio, que pronto adquirió las casas vecinas y amplió la vivienda de los Hermanos (que actualmente recibe al escolasticado); en 1983, en medio de la bonanza académica, se inició la construcción del que actualmente es el bloque B, el nuevo proyecto tenía la misma estética del primer edificio no colonial del plantel y reemplazó la casona principal construida en la década de 1920.

Bajo la dirección del Hermano José Ignacio Riveros, el colegio adquiere una casa vecina a la gruta interior y monta allí una carpintería y varios salones. Y en 2001, con el Hermano Carlos Carvajal a la cabeza, se compran dos bodegas vecinas al edificio sur recuperando una importante parte del terreno que se había cedido y vendido en el pasado. En 2005, el colegio adquiere dos buses y una buseta y refuerza con ellos la flota del servicio de transporte estudiantil.

Símbolos

San Juan Bautista de la Salle.

Escudo: en la parte superior, centrado, se encuentra una cruz, el borde del escudo es de color azul, luego dos fondos, en la parte superior blanco y en la inferior verde con una estrella blanca en medio.

Bandera: La Bandera del Instituto San Bernardo de La Salle está formada por los colores blanco, en la parte superior y verde, en la parte inferior, los cuales significan la virtud y el trabajo, valores fundantes del quehacer Bernardino.

Lema: Hay varios lemas y arengas que pueden ser usados en el contexto de la comunidad estudiantil:

• Al llamado de "Bernardinos" y de los valores lasallistas se responde "¡Presentes!".
• A los llamado de "Lasallistas" y de "¡Viva Jesús en nuestros corazones!" se responde "¡Por Siempre!",
• Al llamado de los patronos del colegio se responde "Rueguen o ruega por nosotros" según el caso.
• Al llamado de "Acordémonos que estamos en la santa presencia del Señor" se responde "... y adoremos su santo nombre".
• Al llamado de persignación en latín "... in nomine patri, et fili et spiritu sancti" se responde "Amén, así sea"

Y por último, al nombre de La Salle se responde con el lema oficial consagrado en el himno del instituto "Dios, Patria y Hogar".^[5]

Valores

Lasallistas

• Fe: Aceptar que hay un ser superior que nos da la vida, nos orienta y guía. La educación Lasallista es confesional y acata los principios y orientaciones de la Iglesia Católica.

• Fraternidad: En la Escuela Lasallista se comprende a toda persona como un hijo de Dios. El profesor es el ángel custodio que vela para que este valor sea llevado a la vida cotidiana. El lema:”Todo Lasallista es mi hermano” se debe hacer realidad.

• Servicio: El Lasallista se distingue por su espíritu de servicio, ayudando en cualquier momento sin esperar ninguna recompensa.

• Compromiso: Este valor en la Escuela Lasallista se traduce como la disponibilidad para ayudar al que más lo necesita, apoyados por la Doctrina Social de la Iglesia.

• Justicia: Se entiende justicia como el darle a cada uno en lo que en derecho le corresponde, respondiendo a que el hombre es un ser a imagen y semejanza de Dios.

Bernardinos

• Responsabilidad: Significa ser capaz de asumir y respaldar, con seriedad y entereza, todos los actos de la existencia. La responsabilidad se manifiesta en el ejercicio continuo y positivo de los compromisos individuales, sociales, cívicos, escolares, familiares y laborales contraídos, y en la valoración permanente de los resultados que de ellos puedan derivarse.

• Respeto: Significa reconocer las diferencias de pensar, de sentir, de ser o de actuar de los demás, sin distingo alguno de creencias, formas de vida, origen étnico, habilidades y condición social y profesional. La persona respetuosa actúa siempre con miramiento hacia el derecho que tienen los demás a ser diferentes. El respeto se vive y se manifiesta hacia todo cuanto rodea a las personas: el entorno físico, los bienes

materiales, el medio ambiente. El respeto se nutre en las relaciones interpersonales, donde éstas abren paso al diálogo racional y a la confrontación serena de argumentos, así como al reconocimiento de que se puede estar errado.

Uniformes

El uniforme diario consta de pantalón negro (de material no desteñible), camisa blanca(según el modelo aprobado por la Institución), zapatos negros para lustrar, medias de color negro y chaqueta verde, según los modelos aprobados por la Institución.

El uniforme de educación física es: sudadera institucional, tenis totalmente blancos,medias blancas, pantaloneta y camiseta (según el modelo aprobado por la Institución). Únicamente se deberán presentar con sudadera los días en que les corresponda la clase de educación física o cuando la Institución lo requiera.

El uniforme de gala (Primaria y Bachillerato) consta de: Zapatos de amarrar en cuero negro y de lustrar, medias negras, pantalón de paño gris, camisa blanca, corbata amarilla (según el modelo aprobado por la Institución) y blazer azul.

Proyecto educativo

Su modelo^[6] se rige por las normas y directrices del sistema educativo colombiano. El instituto es orientado por el ministerio apostólico de cerca de cincuenta docentes que viven en continua formación, buscando seguir con la inspiración de su fundador San Juan Bautista De La Salle, patrono universal de los educadores, y del modelo cristiano de Jesús como maestro. Acogen y acatan en su comunidad educativa las orientaciones de fe y la doctrina de la Iglesia Católica y se dedican de forma exclusiva a la formación humana y cristiana de niños y jóvenes.

El propósito fundamental del Instituto San Bernardo De La Salle, es contribuir al desarrollo integral de sus estudiantes y permitirles aprender a saber vivir bien, es decir, a construir y llevar una vida buena en comunidad. Para lograrlo, el instituto identifica como elementos esenciales y transversales de todo el proceso el desarrollo progresivo de capacidad para: pensar, aprender a aprender, discernir, decidir, optar, relacionarse, proyectarse en su medio y transformarlo. Al desarrollar estas capacidades el estudiante se posibilita así mismo la autoconstrucción de un nuevo sentido y estilo de vida caracterizado por la búsqueda del bien común en comunidad, el trabajo asociado, la democratización del conocimiento y la autogestión y construcción de capacidad.^[7] Las estrategias internas de concreción se estructuran en su proyecto educativo institucional, que establece tres frentes sustanciales para formar ciudadanos en la era del conocimiento:

Células. asociados aprendemos

Según los documentos oficiales del colegio ^{[cita requerida]}, el llevar una vida buena, o vivir la vida cristiana, es en esencia preocuparse y promover la construcción de comunidades fraternas donde lo primordial es el bien común; trabajar por el bien común exige poseer una mentalidad solidaria y ésta a su vez se logra y es el resultado de un proceso educativo que proporciona su vivencia. Las celulas, pequeñas comunidades de estudiantes son este espacio, donde a través del aprendizaje cooperativo se construye una mentalidad solidaria.

Proyección social

Con esta estrategia el colegio busca que la comunidad educativa se forme como verdaderos cristianos ^{[cita requerida]} haciendo realidad, desde la filosofía lasallista, la opción preferencial por los pobres; logrando así la concreción de un proyecto de vida cristiano que privilegie la justicia social y la democratización del conocimiento. La proyección social hace que el joven bernardino se comprometa con los miembros más frágiles y vulnerables de la sociedad, en este caso, los niños, niñas y jóvenes pobres de la ciudad.

Generación y apropiación del conocimiento

El propósito fundamental, dice su sitio web,^[8] implica generar capacidades y habilidades en el manejo de nuevos saberes de la comunidad educativa, para esto se trabaja en los frentes de: construcción de capacidad docente, consolidación de un currículo secuencial, desarrollo de competencias y proyectos de investigación e innovación.

Gestión institucional

Acreditaciones y premios

• «Certificación a la calidad académica y administrativa ISO 9001 ICONTEC # SC 6429 - 1».^[9]
• «Sistema de manejo certificado IQ NET gestión empresarial ICONTEC».^[9]
• Calificación de Muy Superior dada por el examen de Estado aplicado por el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior.

Misión

La Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas del Distrito Lasallista de Bogotá y sus colaboradores, orientados por la Iglesia Católica y los principios de su Santo Fundador Juan Bautista De La Salle, son una comunidad cuyo carisma se centra en procurar a la niñez y la juventud una educación humana, cristiana y académica de calidad, con especial atención a los pobres, promoviendo su desarrollo integral.

Visión

En el año 2015 la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas del Distrito Lasallista de Bogotá, continuará siendo una comunidad líder en la prestación del Servicio Educativo, que fomenta y vivencia la cultura de la calidad, a través de una formación integral y en concordancia con las exigencias de la normatividad vigente.

Política de calidad

El Servicio Educativo que brinda la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas del Distrito Lasallista de Bogotá, satisface las necesidades y requerimientos de los estudiantes y sus familias o acudientes, mediante:

• La educación humana, cristiana y académica de calidad.
• La implementación de un Sistema de Gestión de la Calidad que asegure la mejora continua del servicio educativo.
• La conformación de un equipo humano competente.

Objetivos de calidad

• Responder a las necesidades y expectativas de los estudiantes y padres de familia o acudiente en la formación humana, cristiana y académica de calidad, de acuerdo con la misión educativa del Distrito Lasallista de Bogotá.
• Garantizar la conformidad del Sistema de Gestión de Calidad con los requisitos legales y de la norma.
• Mejorar continuamente los estándares de competencia del talento humano.

Filosofía Lasallista

El Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas o Hermanos de la Salle, fue fundado por San Juan Bautista De La Salle, Patrono Universal de los Educadores, en Reims, Francia, en 1681. El Señor De La Salle revolucionó todo el sistema educativo de la época y dejó como herencia pedagógica: los grados o niveles académicos de acuerdo con las habilidades y logros de los estudiantes, el método de educación simultánea, la enseñanza en la lengua latina en lugar del latín y las escuelas normales o pedagógicas para la formación de educadores.

Los Hermanos de la Salle están presentes en todas las modalidades educativas conocidas en el mundo, trabajan en más de ochenta países y dirigen centros de educación primaria, secundaria y universitaria; formal y no formal. Son religiosos educadores que profesan votos de pobreza, castidad, obediencia, servicio educativo a los pobres y promesa de vivir en comunión fraterna; no son sacerdotes por lo que no dan sermones de misa ni confesan feligreses.

La educación en sus diversos aspectos constituye su principal misión; aunque también se desempeñan en orientación familiar, promoción humana en comunidades marginadas, pastoral parroquial y diocesana, elaboración y publicación de libros y revistas y animación de convivencias y retiros espirituales.

La formación humana, espiritual y profesional que reciben es permanente. Para ello realizan estudios universitarios a nivel filosófico, teológico y pedagógico; profundizan su formación espiritual y comunitaria y enriquecen suss conocimientos acerca de la historia de la educación, del lasallismo y de la influencia pedagógica mundial y local de la Congregación de la que forman parte. Ejercen constantemente el ministerio educativo y de la vida comunitaria compartiendo el saber pedagógico y la sabiduría humana con la mayor cantidad de personas.

Los votos de un Hermano De la Salle

• La pobreza significa que los Hermanos llevan un estilo de vida sencillo, en el que todo se comparte comunitariamente. Los Hermanos sostienen que todo lo que poseen es común, por lo que sus bienes, su tiempo sus talentos y su persona inclusive, son puestos a disposición de quienes lo necesiten.

• La castidad es el voto por el cual los Hermanos eligen una vida comunitaria de renuncia y solidaridad. No contraen matrimonio, con el fin de permanecer disponibles para servir a los demás, inspirados en el modelo cristiano y en el amor universal.

• La obediencia significa que los Hermanos eligen endémicamente sus dirigentes, tanto locales como nacionales e internacionales, por lo que se comprometen en común acuerdo a realizar obras que favorezcan a la Congregación y a las personas a quienes les sirven.

• El servicio educativo a los pobres significa que los Hermanos trabajan para eliminar la ignorancia, luchar contra el analfabetismo en todos los ámbitos y promover el desarrollo de la persona humana (máxime en los pobres, los marginados y los más necesitados) por medio de diversos métodos educativos y variados modelos pedagógicos.

La Salle en Colombia

Los Hermanos de la Salle se establecieron en Colombia el 19 de marzo de 1890. En la actualidad dividen su jurisdicción geográficamente, por provincias, en los distritos de Bogotá y de Medellín.

Los Hermanos que ejercen su ministerio educativo en la Universidad de La Salle pertenecen al Distrito Lasallista de Bogotá, que comprende los departamentos de Cundinamarca, Santanderes, Meta, Caquetá, Guajira, Casanare y Bogotá D.C.

A lo largo de toda la geografía patria, los Hermanos de La Salle dirigen cuarenta y cuatro obras educativas, concentran su actividad, no exclusivamente, en 15 departamentos que cobijan 17 Diócesis y dos Vicariatos Apostólicos. En estas labores educativas hallan el apoyo, soporte y colaboración eficaz de centenares de educadores, seglares y personal de administración y servicios, lo que extiende su espectro y hace posible la atención a millares de alumnos en escuelas, colegios universidades y espacios no convencionales. Los Hermanos junto con los profesores civiles, los exvinculados, los egresados, los actuales alumnos, los padres de familia y el personal administrativo y de servicios, forman la familia lasallista que se extiende mundialmente.

El ambiente académico lasallista es dinámico, diverso y está diseñado para fomentar la madurez humana allí, se propicia el cumplimiento normativo dentro de un clima de respeto y libertad, que lleva al estudiante a asumir su responsabilidad y a desarrollar su autonomía. La Salle se caracteriza por el énfasis en la formación humana, científica, investigativa y social de sus estudiantes.

Hoy, la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, conformada por 6142 Hermanos, cobija los cinco continentes y 80 países: 22 de África, 22 de América, 15 de Asia, 18 de Europa y 3 de Australia-Oceanía, atendiendo un total de 1037 obras educativas, 84 de las cuales son de Educación Superior.

La totalidad de las instituciones educativas lasallistas alberga 897 625 alumnos de escuelas y colegios, así como estudiantes universitarios. En su constante labor educativa, están comprometidos directamente 2548 Hermanos; 704 religiosas y sacerdotes; 37 695 hombres seglares y 37 963 mujeres seglares (según las estadísticas del Instituto a 31 de diciembre de 2001); la cifra, se eleva a 79 153 personas plenamente comprometidas en la educación de la niñez y de la juventud bajo los principios lasallistas.

Véase también

• Portal:Educación. Contenido relacionado con Educación.
• Wikiproyecto:Educación
• Educación
• Educación en Colombia
• Listado de Instituciones educacionales lasalianas en todo el mundo, ordenada por países.

Bibliografía

Notas

Referencias

• Manual de Convivencia 2010. Instituto San Bernardo De la Salle.
• Pliego programático de «Resolución de Conflictos». Reedición del 2010, publicado por Visión Sanber, el proyecto editorial, ya extinto, del colegio
• Anuario 1955. Instituto San Bernardo De la Salle.
• Documentos reservados en el archivo del Instituto.
• Esbozo histórico consignado en el sitio web oficial (consultado el 20 de octubre de 2011)

Enlaces externos

• Sitio web oficial
• Sitio oficial en Twitter
• Fanpage oficial en Facebook
• Página oficial en iLike