- Himno Nacional de Chile
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Himno Nacional de Chile
Himno Patrio de la República de Chile Himno Nacional de Chile Letra Eusebio Lillo (letra actual)
Bernardo Vera y Pintado (letra antigua), 17 de septiembre de 1847(letra actual)
19 de julio de 1819 (letra antigua)Música Ramón Carnicer (melodía actual)
Manuel Robles (melodía antigua), 1828 (melodía actual)
1820 (melodía antigua)Adoptado 1819 (letra antigua)
1847 (letra actual)
1820 (melodía antigua)
1828 (música actual)Hasta 1828 (melodía antigua)
1847 (letra antigua)El Himno Nacional de Chile es una marcha (en compás de 4/4, aunque popularmente se canta en 12/8) con letra de Eusebio Lillo Robles, coro de Bernardo de Vera y Pintado y música de Ramón Carnicer i Batlle. Cuenta con seis estrofas en octavos imperiales y coro, pero la versión oficial que se canta incluye sólo la quinta estrofa y el coro.
Contenido
Historia del himno nacional
El primer himno
El primer texto del himno nacional de Chile data de septiembre de 1819, cuando Bernardo O’Higgins encargó al prestigioso abogado y poeta chileno-argentino Bernardo de Vera y Pintado una letra patriótica que deseaba para la naciente nación. "Al Dr. Don Bernardo de Vera y Pintado: Deseando Su Excelencia (don Bernardo O’Higgins) que el aniversario del dieciocho de septiembre de este año se solemnice con la alegría y decoro correspondiente, me manda encargue a Ud. (como tengo el honor de hacerlo) la formación de una canción patriótica análoga a la fiesta y que pueda cantarse en aquel día por distintos coros, confiando de su patriotismo y talento el pronto despacho de este encargo para que haya tiempo de estudiarla. Santiago, 19 de julio de 1819 Ministerio de Estado. Joaquín de Echeverría Larraín.
El texto de diez estrofas y coro fue aprobado por el Senado, en el acuerdo Nº 2 del día 20 de septiembre de 1819, otorgándole el nombre de "Canción Nacional De Chile", Se cantó por primera vez en las fiestas patrias del 18 de septiembre de 1819, cuando a falta de música propia se le cantó con la del Himno de la Provincias Unidas del Plata, actual himno nacional de Argentina de Vicente López y Blas Parera
La primera Música
En un empeño impresionante, Domingo Arteaga, edecán de O’Higgins, comenzó la búsqueda de una melodía original para el texto de Bernardo de Vera, y en varios intentos fallidos, que no estuvieron exentos de polémica, encomendó el trabajo a José Ravanete, quien al verse sobrepasado por la solicitud y no ser capaz de crear algo original en poco tiempo, hizo lo mismo que nuestros vecinos argentinos y adaptó el texto a una melodía en contra de la invasión de Bonaparte a España. Por supuesto, tuvo que ajustar -con muy poco oficio-, algunas frases en las que le sobraban hasta cuatro notas. Para mantener la melodía completa, como solución le agregó a las últimas sílabas de cada estrofa, un ripieno bastante trivial y barato, quedando de la siguiente forma:
"Arrancad el puñal al tirano, sí, sí, sí, sí."
"quebrantad ese cuello feroz, sí, sí, sí, sí."Esta versión fracasó rotundamente en su estreno, y el arreglo indignó al autor de la letra, haciéndole exclamar airado: “¡Tiene visos de Goda!, ¡Tiene visos de Goda!”, apelativo despectivo con el que nombraban a todo lo venido desde España.
Arteaga no escatimó esfuerzos para encontrar al compositor de la melodía adecuada, y finalmente se la encargó al alegre y simpático violinista Manuel Robles Gutiérrez. El edecán encontró una espléndida ocasión para presentarla en público, el 20 de agosto de 1820, día en que se celebraron varios acontecimientos importantes: el cumpleaños de Bernardo O’Higgins, la inauguración del primer teatro de Santiago ubicado en Compañía esquina de la Plazuela O’Higgins (hoy se encuentra allí la plazuela Montt-Varas y los Tribunales de Justicia, calle de la Compañía esquina de Morandé), y la partida de la Expedición Libertadora al Perú. Esta canción reunía todas las circunstancias de un canto popular, era fácil y sencilla, sin llegar a la trivialidad, y podía ser cantada a una sola voz, sin necesidad del auxilio de instrumentos, fue aceptada por el Director Supremo, y mantuvo su respaldo oficial, mientras O'Higgins permaneció en el poder.
La Segunda Música
Mariano Egaña, Ministro Plenipotenciario de la República en Londres, al parecer, por propia iniciativa, ya que no existe ningún documento que solicite tal tarea, procuró encontrar un músico de categoría que pudiese componer un himno basado en la poesía de Vera y Pintado, y así reemplazar la salonera versión de Robles.
Egaña solicitó la partitura a uno de los compositores más famosos de la época, su amigo, el catalán, Ramón Carnicer, exiliado en Londres por liberal y opositor al Rey Fernando VII. Aunque la letra que le presentó Egaña era ofensiva para su patria, él estaba de acuerdo con la independencia americana y no tuvo inconveniente en cumplir la honrosa tarea. Carnicer entregó una pieza que consideraba no sólo la línea melódica, sino que también una introducción, el acompañamiento en piano, y un arreglo a tres voces. La partitura se editó incluso en Inglaterra, con el texto de Vera, bajo el título de Himno Patrio de la República de Chile, antes de ser enviada por Egaña al país, y está dedicada al Ministro en Londres. Su presentación oficial ocurre el 23 de diciembre de 1828, en un concierto de la Sociedad Filarmónica de Santiago, a beneficio del maestro Santiago Massoni, en el que se inauguró el nuevo teatro de la Plaza O'Higgins. En ésta se presentó, por supuesto, la de Robles, por ser esa la costumbre antes de cada función. Es importante mencionar que a esta versión no la acompañó ningún decreto oficial que la autorizara, sin embargo, y casi de inmediato, reemplazó a la primera, quedando en el olvido incluso su popular compositor.
La versión musical de Carnicer no tiene fecha exacta de composición, ya que según antecedentes encontrados en la Gazeta Ministerial, en septiembre del año 1827, ya habría sido cantada por la señora Isidora Zegers y otras damas de la Sociedad Filarmónica; por lo tanto, es probable que su edición, incluso haya sido hecha un año antes, todo esto debido a los métodos de impresión y a los tiempos en que demoraban las comunicaciones en aquellos años.
El Segundo Texto
Terminada la lucha independentista y establecidas las relaciones diplomáticas entre Chile y España, en 1846 el encargado de negocios de España en Chile Salvador Tavira objetó algunos versos de Vera y Pintado por ser injuriosos y hostiles hacia España. Por esto, el gobierno de Manuel Bulnes Prieto, a través de su ministro del Interior Manuel Camilo Vial, encargó al entonces joven poeta Eusebio Lillo Robles, de 21 años y ganador de varios premios literarios, un nuevo texto menos injurioso para el Himno Nacional. Lillo compuso seis estrofas y un coro que posteriormente fue deshechado: "Libertad, invocando tu nombre, la chilena y altiva nación, jura libre vivir de tiranos y de extraña humillante opresión". Las modificaciones contaron con el visto bueno de Andrés Bello, siendo entonada, tal como la conocemos en la actualidad, en 1847.
Las últimas modificaciones y la versión oficial
Eusebio Lillo, en 1904, hace una corrección a su propio texto, y según se cuenta, ésta fue a petición del Presidente Pedro Montt, y cambia: a) "invasor" por "opresor"; b) "de tres siglos lavamos la afrenta" por "del vasallo borramos la afrenta" y c) "libre al fin" por "hoy ya libre"
Estas y otras modificaciones terminaron con una publicación, esta vez de parte del Ministerio de Instrucción Pública, por Decreto Supremo Nº 3.482, del 12 de agosto de 1909, que dice lo siguiente: "Considerando que no hay una edición oficial del Himno Patrio, decreto:
Comisiónase al Director del Conservatorio Nacional de Música para que publique una edición de mil ejemplares (1000) de la Canción Nacional de Chile, con arreglo a las instrucciones que siguen:
1.- La letra se ajustará estrictamente al texto manuscrito que se guarda en este Ministerio, firmado por el señor Eusebio Lillo.
2.- Respecto de la música seguirá en todo la edición impresa en Londres por don Ramón Carnicer, y a este efecto, el Director nombrado procederá de acuerdo con el Subdirector del mismo Conservatorio, el señor profesor don Enrique Soro y don Fabio de Petris.
3.- La edición será revisada por el Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública, y cada uno de los ejemplares impresos deberá llevar su visto bueno.
Tómese razón, comuníquese, publíquese e insértese en el Boletín de las Leyes y Decretos del Gobierno".
firmados por el Presidente de la República Pedro Montt y el ministro de Instrucción Pública Domingo Amunátegui.El Decreto Nº 3737 del 27 de junio de 1941 bajo la presidencia de la República de Pedro Aguirre Cerda establece y ratifica las modificaciones realizadas y aprobadas en 1909. Hasta que en el año 1980 el Ministerio de Educación Publica la versión definitiva en texto y música para la correcta interpretación del Himno Nacional de Chile, en la que se define que el texto oficial es el escrito por Eusebio Lillo Robles y coro de Bernardo de Vera y Pintado, es el siguiente:
Coro
- Dulce Patria, recibe los votos
- con que Chile en tus aras juró
- que o la tumba serás de los libres
- o el asilo contra la opresión.
I
- Ha cesado la lucha sangrienta;
- ya es hermano el que ayer invasor;
- de tres siglos lavamos la afrenta
- combatiendo en el campo de honor.
- El que ayer doblegábase esclavo
- hoy ya libre y triunfante se ve;
- libertad es la herencia del bravo,
- la Victoria se humilla a sus pie.
II
- Alza, Chile, sin mancha la frente;
- conquistaste tu nombre en la lid;
- siempre noble, constante y valiente
- te encontraron los hijos del Cid.
- Que tus libres tranquilos coronen
- a las artes, la industria y la paz,
- y de triunfos cantares entonen
- que amedrenten al déspota audaz.
III
- Vuestros nombres, valientes soldados,
- que habéis sido de Chile el sostén,
- nuestros pechos los llevan grabados;
- los sabrán nuestros hijos también.
- Sean ellos el grito de muerte
- que lancemos marchando a lidiar,
- y sonando en la boca del fuerte
- hagan siempre al tirano temblar.
IV
- Si pretende el cañón extranjero
- nuestros pueblos osado invadir;
- desnudemos al punto el acero
- y sepamos vencer o morir.
- Con su sangre el altivo araucano
- nos legó por herencia el valor;
- y no tiembla la espada en la mano
- defendiendo de Chile el honor.
V- Puro, Chile, es tu cielo azulado,
- puras brisas te cruzan también,
- y tu campo de flores bordado
- es la copia feliz del Edén.
- Majestuosa es la blanca montaña
- que te dio por baluarte el Señor,
- Y ese mar que tranquilo te baña
- te promete futuro esplendor.
VI- Esas galas, ¡oh, Patria!, esas flores
- que tapizan tu suelo feraz,
- no las pisen jamás invasores;
- con tu sombra las cubra la paz.
- Nuestros pechos serán tu baluarte,
- con tu nombre sabremos vencer,
- o tu noble, glorioso estandarte,
- nos verá combatiendo caer.
La música es la compuesta por Ramón Carnicer, la que se modificará de acuerdo a lo siguiente:- Tonalidad: Do Mayor
- Vivace para la introducción y tranquilo para el canto
- los saltillos de semicorchea con punto y fusa se reemplazan por dos semi corcheas.
- las tres repeticiones del verso "o el asilo contra la opresión" se deben entonar todas iguales, como la primera.
Régimen militar y tercera estrofa
Durante el gobierno de Augusto Pinochet, este símbolo patrio tuvo una reconversión por parte de la Junta Militar, obligándose a cantar, después de la quinta, la tercera estrofa de la letra de Eusebio Lillo, que comienza «Vuestros nombres, valientes soldados», como obvio homenaje a las Fuerzas Armadas y de Orden. El hecho de cantar o no esta tercera estrofa se convirtió para muchos en una expresión de apoyo o rechazo al gobierno militar. En 1990, apenas vuelve la democracia a Chile y asume la presidencia de Patricio Aylwin, se vuelve a la tradición republicana de cantar la quinta estrofa como versión oficial. No obstante, partidarios del régimen y de la figura de Augusto Pinochet continúan usando esta tercera estrofa en la interpretación del himno para sus reuniones.[1]
Respeto debido al himno nacional
El artículo 22 de la Constitución Política de la República de Chile de 1980 establece que todo habitante de la República debe respeto a Chile y a sus emblemas nacionales. Según el artículo 2 de la misma Constitución, los emblemas nacionales de Chile son la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el himno nacional. Por su parte, el artículo 6° de la Ley de Seguridad del Estado (Decreto No. 890 de 1975) dispone que cometen delito contra el orden público los que ultrajaren públicamente la bandera, el escudo, el nombre de la patria o el himno nacional.
Referencias
- ↑ Varios ministros de Bachelet acuden a un homenaje al ideólogo de Pinochet, Diario El Mundo, 9/11/2008.
Enlaces externos
- Himno Nacional de Chile Partitura
- Himno Nacional de Chile (instrumental)
- Himno Nacional de Chile audio con arreglo modernizado en formato wma del Gobierno de Chile (1.9 MB)
- Himno Nacional de Chile video con arreglo modernizado en formato wmv del Gobierno de Chile (5.5 MB)
- Himno Nacional de Chile audio en formato midi (20.9 KB)
- Himno Nacional de Chile audio con orquestación tradicional por la Banda de la Armada de los Estados Unidos en formato mp3 (1.9 MB)
Categorías: Himnos nacionales | Canciones de Chile | Emblemas nacionales de Chile
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