- Colapso económico de 1973 en Chile
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El colapso económico de 1973 en Chile fue una fuerte crisis económica, que dio como resultados tanto una importante disminución de la actividad productiva como desabastecimiento, que se vivió bajo el gobierno del presidente socialista Salvador Allende. Fue producto del intento de realizar en Chile una transición económica al socialismo, debido a las políticas del gobierno, sumado al sabotaje de grupos opositores y al apoyo del gobierno estadounidense de Richard Nixon a éstos.[1] [2] Fue uno de los detonantes de la crisis política que vivió el país durante el gobierno de Allende y, asimismo, uno de los antecedentes del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Esta crisis económica se manifestó en una inflación de tres dígitos —cálculos contemporáneos estiman que ésta llegó a un 606%, la más alta en la historia de Chile—.[3]
Contenido
Causas
La crisis tiene sus antecedentes en los problemas económicos que Chile venía arrastrando desde hace décadas. Desde finales de la Guerra Civil de 1891, más fuerte, desde el fin de la Primera Guerra Mundial los capitales norteamericanos se apoderaron de Chile. Meyer Guggenheim entraba en los negocios del salitre, Braden en los del cobre. Desplazando a la presencia e importancia de los británicos en el control de la economía nacional, de la que habían gozado a lo largo del todo el siglo XIX.
El gobierno de Estados Unidos comenzaba a condicionar la política exterior de Chile, tanto en el marco «panamericano», como en la relación bilateral, en Sudamérica y en el mundo. En la explotación de recursos básicos mineros penetraba Anaconda Copper Company; en los servicios primordiales otras firmas norteamericanas remplazaban a las inglesas, en telecomunicaciones se instaló la ITT, por ejemplo.
Entre los más graves problemas de la economía nacional a mediados del siglo XX se encontraba, la inflación galopante, el déficit fiscal, el endeudamiento externo, la decadencia de la actividad agropecuaria, la mala distribución del ingreso, el control de la gran minería del cobre en manos de empresas internacionales sin pagar impuestos y los problemas sociales causadas por una explosión demográfica y una fuerte migración campo-ciudad, causando una pobreza extrema pocas veces vista con tal fuerza en el país.
Diversos grupos políticos planteaban que los problemas eran estructurales, por lo que eran necesarios cambios profundos en la sociedad chilena y en las formas de producción para remediarlos y abandonar el subdesarrollo.[n 1] [n 2]
El primer intento importante de llevar a cabo una serie de reformas para cambiar el sistema fue de parte de Eduardo Frei Montalva y la Democracia Cristiana durante su sextenio (1964-1970), con medidas como la reforma agraria, la chilenización del cobre, reducción de la inflación, y otras, que apuntaban a una tercera vía, entre el capitalismo y el comunismo. Programa que fue conocido como la Revolución en libertad.[4]
Previamente, el gobierno conservador de Jorge Alessandri, elegido con un 31% de los votos, había hecho omiso de estos problemas, logrando que se fueran profundizando y se agudizara la polarización política. Llevando incluso a que el gobierno de Estados Unidos, apoyara y financiara la campaña presidencial Frei, para evitar un eventual triunfo del Frente de Acción Popular que apoyaba a Salvador Allende.
Sin embargo los planes de la DC no resultaron como se esperaba, la desfinanciación y la inflación volvieron a aumentar en 1967; mientras los miembros más izquierdistas del partido proponían la creación de «propiedades comunitarias»,[n 3] y al ver que se derechizaba el gobierno, según su punto de vista, se separaron del partido dando origen al MAPU y más tarde a la Izquierda Cristiana. La chilenización no dio los resultados esperados y se debatían entre la nacionalización pactada o la nacionalización dura como la plantaba la izquierda.
El electorado, en las elecciones de 1970, decidió con un 36,6% (la primera mayoría relativa) apoyar al nuevo pacto de izquierda, la Unidad Popular, por medio de su candidato Salvador Allende, que traían una nueva visión sobre los cambios necesarios en la economía chilena, basado en el pensamiento marxista que implicaba controlar los medios de producción, terminar con la propiedad privada y pasarla al estado, fortalecer la reforma agraria y la nacionalización del cobre.
Este programa se encontraba en las llamadas "Cuarenta Medidas Básicas"[cita requerida] las cuales fueron acordadas por los partidos comunista y socialista, pertenecientes a la coalición gobernante que integraban la Unidad Popular de Allende. El resultado de estas medidas, fue un crecimiento y mejora de las condiciones económicas del país. Sin embargo, según sus críticos, el resultado de la implementación de tal programa fue a la larga una de las causas que desencadenaron el colapso de la economía chilena[cita requerida]}, a pesar de sus optimistas resultados iniciales, que no traspasaron el año 1971.
Otras de sus causas fue el boicot económico promovido por la oposición para desestabilizar al gobierno, caracterizado por el cierre de empresas, los paros de transportistas, la destrucción y ocultamiento de productos para generar desabasecimiento, entre otros.[5] Así como el bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos, cortando las líneas de crédito, bloqueando las cuentas de Chile en EE.UU. y presionando a las instituciones financieras para no invertir en Chile, como represalia por la nacionalización del cobre.[6] Por ejemplo, según el académico francés Christian Delois a raiz de la presión de Estados Unidos, de los 270 millones de dólares destinados a Chile en 1972, solo recibió 32.[7]
Déficit fiscal y pérdida de reservas en Chile
El caso de Chile entre 1970 y 1973, bajo el gobierno de a Unidad Popular del presidente Salvador Allende. Durante este periodo, el déficit del sector público pasó de ser un poco más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) hasta llegar a un abultado 30% del producto. El déficit fue financiado en su mayor parte con emisión monetaria. Entonces, no es extraño que las reservas internacionales cayeran desde un 41% a un 9% de las importaciones anuales. En consecuencia, el nivel medio de reservas en 1973 cubría apenas alrededor de un mes de importaciones. En efecto, buena parte del déficit fiscal fue financiado con reservas internacionales.
Medidas aplicadas
Al regular la propiedad privada,[n 4] el estado estaba sobrepasando ciertas leyes que la defendían, lo cual lo revolcó del estatus de «estado de derecho», esto produjo una importante marginación del parlamento por el mal uso de la ley.[n 5] El ejecutivo pretendía controlar la banca, y la propiedad privada mediante el uso indiscriminado de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). Para aquello, lanzó acciones a valores sobrevaluados a los del mercado. Debido a tal malogro, Allende se acogió a «resquicios legales» que le otorgaron poder para la expropiación de importantes empresas y el control sobre los bancos y los créditos. Paulatinamente el estado se adjudicó empresas logrando así tener el control inicial de un 70% de la industria chilena, el cual se incrementaría con el tiempo[cita requerida].
Además de las medidas adoptadas según el programa de la UP, mediante las JAP's (Junta de Abastecimiento y Precios), CORA (Corporación de Reforma Agraria) y otros organismos creados Ad-hoc, se produjeron hechos fuera de la planificación de la UP, en que facciones políticas que calificaban como "lentas" las medidas, entre ellos el MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria), la brigada Ramona Parra, etc, que por medio de tomas irregulares, ocuparon sin monitoreo del estado gran cantidad de hectáreas agrícolas tanto privadas como de bienes nacionales (a veces incluso terrenos ya expropiados por la CORA), fábricas, comercios y centros de producción. Luego estos eran entregados al control al campesinado u obreros que sin una organización empresarial y muchas veces sin preparación técnica para su puesta en servicio, finalmente debían entregarlas a las autoridades, sin hacerse cargo del pago de las expropiaciones como correspondía por ley, agravando por un lado la sensación de vulnerabilidad de la clase pudiente y por otro disminuyendo la producción agrícola e industrial chilena.
No obstante, esta situación fue minoritaria respecto al uso legal de medios de expropiación y la mayor cantidad de áreas afectas a la reforma fueron entregadas por sus dueños al estado y al área social de la economía.
Consecuencias
Véase también: HiperinflaciónLas ideas principales del presidente se vinculaban al beneficio de la clase obrera chilena, por lo cual se mandó a aumentar la emisión de divisas nacionales y ponerlas en circulación, además de la venta total de divisas internacionales del Banco Central, lo que incrementó de forma desapacible el déficit fiscal, depreciando la moneda y causando una futura hiperinflación insostenible del 342% al final de su mandato y extraoficialmente en torno al 700%.[8] La medida causó un engrandecimiento transitorio del consumo y producción del país, mientras se mantenía la inflación a niveles razonables gracias a la fijación de precios del mercado, los cuales eran situados por el ejecutivo.
La necesidad creciente de bienes y la exagerada emisión de dinero físico producidas por el fisco a fines de 1971 son protestadas en manifestaciones de la clase media y alta contra el gobierno, como es por ejemplo los denominados «cacerolazos» o «marchas de las cacerolas vacías». Estas marchas, se originaron en el descontento social y económico causado por los efectos del sistema económico que se había implantado, que impuso entre otras medidas, pesadas restricciones a los comerciantes, de tal manera éstos fueron obligados por un lado a bajar sus precios, y por otro compelidos a aumentar la paga a los obreros, lo cual provocaría que estas terminaran quebrando, sumando a esto que la gente tenía dinero pero nada que comprar, los que acarreó un vasto desabastecimiento.
A medida que transcurre el tiempo, estas medidas se fortalecen logrando que las medidas de equidad social adoptadas por el gobierno se desplomen totalmente. Crece la tasa de desempleo, las ganancias totales del país se reducen y se polariza con mayor fuerza la sociedad.
La fijación de precios de mercado da nacimiento al mercado negro, y para 1973 una desintegración de la economía era totalmente perceptible dentro de Chile, las pérdidas económicas sufridas por la nación chilena eran superiores a las exportaciones cupríferas totales de 7 años. Se producían escenarios absurdos como por ejemplo, un huevo costaba la mitad o lo mismo que la gallina.
Notas
- ↑ Como señala en sus conclusiones el Informe de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados que presidió el diputado Carlos Montes, «el objetivo estratégico de los sectores que dirigieron el proceso 73-90 fue imponer un cambio estructural que trasfiriera el poder a un nuevo grupo que se conformaría con los grupos económicos que habían venido formándose en Chile». Agrega el documento, dado a conocer en agosto de 2005, que esa nueva clase se forjó con «los tecnócratas del régimen que diseñaron las privatizaciones y también se apropiaron del patrimonio público, como dueños de las empresas o ejecutivos poseedores de paquetes controladores de acciones».
- ↑ En otras palabras, durante el período 1973-1990, en Chile se desarrolló «una revolución capitalista radical que transformó estructuralmente la sociedad chilena, llevándola a romper de raíz con la historia republicana y la tradición democrática que la habían caracterizado hasta 1973».
- ↑ De Castro y Baraona invitaron, además, al director del Departamento de Economía de la sede Occidente de la Universidad de Chile, Alvaro Bardón Muñoz, quien por ese entonces era dirigente de los profesionales democratacristianos y terminó siendo uno de los más entusiastas economistas neoliberales. Participaron también en esa primera hora algunos profesores DC de la Universidad de Chile quienes a poco andar se alejaron del gobierno: Andrés Sanfuentes Vergara, Juan Villarzú Rhode, primer director de Presupuesto y José Luis Zabala Ponce.
- ↑ Los inicios de la gestación de lo que llegó a ser “el modelo” asociado a Pinochet y su régimen se pueden ubicar hacia fines de los años 50, cuando el economista Sergio de Castro y otros dos profesionales de la Universidad Católica viajaron a la Universidad de Chicago, cuna del modelo neoliberal a doctorarse en Economía
- ↑ Manuel Antonio Garretón -expresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica- en una entrevista incluida en el libro “La privatización de las universidades: una historia de dinero, poder e influencia”, publicado el 2005, que los gremialistas “trascienden en el momento en que se confunden dos cosas: una crisis fundamental de la derecha tradicional, el momento en que liberales y conservadores prácticamente desaparecen y dejan de tener un proyecto que no fuera la pura defensa de los fundos y de sus privilegios; cuando dejan de tener un proyecto de república. Y, por lo tanto, no tienen gente que piense desde la economía, ni desde la política”.
Referencias
- ↑ Centro de Investigación Periodística (CIPER) (10 de septiembre de 2008). «Desclasifican nuevas conversaciones entre Nixon y Kissinger para derrocar a Allende». ciperchile.cl. Consultado el 13 de mayo de 2011.
- ↑ La Nación (16 de diciembre de 2006). «Sobre la espalda de Chile». Consultado el 16 de marzo de 2010.
- ↑ Braun, Juan, Matías Braun, Ignacio Briones y José Díaz (Enero de 2000). «Economía chilena 1810-1995. Estadísticas históricas» (PDF). Documento de trabajo (Santiago: Instituto de Economía UC) (187): pp. 103. ISSN 0717-7593. http://www.economia.puc.cl/docs/dt_187.pdf. Consultado el 13 de noviembre de 2011.
- ↑ [1] Memoria Chilena - Partido Demócrata Cristiano (1957-2004)
- ↑ [2] Pierre Mouterde (1998), Los movimientos sociales en Chile, 1973-1993, LOM Ediciones, Santiago. ISBN 9562820971
- ↑ [3] Pierre Mouterde (1998), Los movimientos sociales en Chile, 1973-1993, LOM Ediciones, Santiago. ISBN 9562820971
- ↑ Christian Delois (1974), Chili (novembre 70-janvier 74) Réforme ou revolution, Ed. Gilles Tautin, Paris. p.19
- ↑ Edwards, Sebastián (2004). «Veinticinco años de inflación y estabilización en Chile (1973-1998)» (PDF). La transformación económica de Chile: pp. 27-66. http://www.plataforma.uchile.cl/fg/semestre2/_2004/desafios/modulo3/clase3/doc/edwards.pdf. Consultado el 29 de noviembre de 2007.
Bibliografía
- González, Miguel, y Arturo Fontaine T. (eds.) Los mil días de Allende. (2 vols.), 1997. ISBN 956-7015-22-8
- Meller, Patricio. Un siglo de economía política chilena (1890-1990), segunda edición 1998, ISBN 956-13-1444-4
- Uribe, Armando, y Cristián Opaso. Intervención Norteamericana en Chile [Dos textos claves], 2001. ISBN 956-262-123-5
Enlaces externos
- El trienio marxista chileno, por José Ignacio del Castillo
- Pinochet, el “modelo” y los economistas.
- Déficit fiscal y pérdida de reservas en Chile y Perú.
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