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Creacionismo
Se denomina creacionismo al conjunto de creencias, inspirada en doctrinas religiosas, según la cual la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue llevado a cabo de acuerdo con un propósito divino.[1]
Por extensión a esa definición, el adjetivo «creacionista» se ha aplicado a cualquier opinión o doctrina filosófica o religiosa que defienda una explicación del origen del mundo basada en uno o más actos de creación por un Dios personal, como lo hacen, por ejemplo, las religiones del Libro. Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los movimientos pseudo-científicos y religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.[2]
El creacionismo se destaca principalmente por los "movimientos anti-evolucionistas", tales como el diseño inteligente,[3] cuyos partidarios buscan obstaculizar o impedir la enseñanza de la evolución biológica en las escuelas y universidades. Según estos movimientos creacionistas, los contenidos educativos sobre biología evolutiva han de sustituirse, o al menos contrarrestarse, con sus creencias y mitos religiosos o con la creación de los seres vivos por parte de un ser inteligente. En contraste con esta posición, la comunidad científica sostiene la conveniencia de diferenciar entre lo natural y lo sobrenatural, de forma que no se obstaculice el desarrollo de aquellos elementos que hacen al bienestar de los seres humanos.[4]
Las cosmogonías y mitos de caracter creacionista han estado y permanecen presentes en muy distintos sistemas de creencias, tanto monoteístas, como politeístas o animistas. El movimiento creacionista políticamente más activo y conocido es de origen cristiano protestante y está implantado, principalmente, en los Estados Unidos.
Contenido
Origen del término
Durante la Edad Media, y hasta la actualidad, el término «creacionismo» ha servido en Teología para designar una de dos interpretaciones alternativas para el origen del alma personal, que cada alma es objeto de un acto especial de creación por Dios (v. creacionismo en teología), siendo su alternativa el traducianismo.[5] El florecimiento de la filosofía fuera del amparo de la Iglesia, desde el Renacimiento, condujo a un uso casual del término como opuesto al monismo panteísta.[6]
El rápido éxito social de la teoría de Charles Darwin promovió la reacción no sólo de algunos importantes teólogos, sino también por parte de científicos, los cuales veían en el darwinismo un importante fundamento para el materialismo filosófico, así como una puerta abierta a la refutación del argumento teleológico y cosmológico para la existencia de Dios. El propio Darwin usó en su correspondencia el término «creacionista» para referirse a sus opositores.[7] Así aparece en 8 ocasiones en su correspondencia publicada, en misivas dirigidas a Bates, Huxley, Bentham y Hooker.[8]
Durante mucho tiempo, durante la época del creacionismo clásico, el término no fue usado de manera general para designar la oposición al evolucionismo darwinista, que se designaba en otras formas. En 1929 el biólogo Harold W. Clark, un adventista del Séptimo Día, describió como creacionista la obra de su maestro George McCready Price en el título de un libro autopublicado.[9] Durante algún tiempo el término sirvió para describir tanto a los teístas evolucionistas (creyentes a la vez en el Dios creador y en la verdad del darwinismo) y a los fundamentalistas bíblicos que, como los dos autores citados, defendían la literalidad bíblica desde sus títulos universitarios en ciencias.[7]Relación con el evolucionismo
Creacionismo clásico
Los creacionistas clásicos niegan la teoría de la evolución biológica y, especialmente, lo referido a la evolución humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas (fósiles, geológicas, genéticas, etc.). En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como está descrito en el Génesis, sin pretender concretar de manera científica el origen de las especies.
Creacionismo contemporáneo
Creacionismo anti-evolución actual
A diferencia del creacionismo clásico, en el creacionismo más reciente se trata de utilizar igualmente fundamentos de carácter no religioso, a partir de descubrimientos o conocimientos de disciplinas pertenecientes a las ciencias naturales, que se tratan de presentan como si fueran pruebas científicas contra la teoría de la evolución. Se habla así de creacionismo "científico", nombre que le dan sus partidarios. Sin embargo, a diferencia de las ciencias naturales, en este tipo de creacionismo no se sigue el método científico y no se producen hipótesis falsables. Debido a estos hechos, el creacionismo científico no logra reunir totalmente en ninguna de sus formas las características de una teoría científica y, por ello la comunidad científica relacionada al tema, lo describe solo como una proposición pseudocientífica.
Por otra parte, este tipo de creacionismo contemporáneo trata de desdibujar la distinción entre hecho evolutivo (parentesco y transformación de las especies a lo largo del tiempo) y teoría de la evolución (síntesis evolutiva moderna o «neodarwinismo»), englobándolo todo con el término "evolución", "evolucionismo" o "darwinismo", y descalificándolo como una "simple teoría" (jugando con el doble significado de la palabra teoría en el habla común y en las ciencias naturales).
Así intenta negar el hecho de que la teoría de la evolución es considerada una de las más grandes y sólidas teorías científicas actuales, que describe un hecho sobre el que no existen pruebas o evidencias científicas que lo refuten.[10]
Diseño inteligente
Otra forma más sutil de este tipo de creacionismo es el diseño inteligente, movimiento que no suele hacer explícita su motivación religiosa. Su principal actividad consiste en negar en mayor o menor medida la validez e importancia de las explicaciones evolutivas sobre el origen de las estructuras biológicas, para concluir que es necesaria su creación por intervención directa de un ser inteligente. El diseño inteligente es presentado por sus seguidores como una alternativa al neodarwinismo pero, al no formular hipótesis contrastables, no cumple los requisitos del método científico y es considerado una forma de pseudociencia.
Creacionismo pro-evolución
Las formas de creacionismo nombradas anteriormente son consideradas formas de creacionismos anti-evolución porque requieren la intervención directa de un creador. Además de este tipo de creacionismo, existe el creacionismo pro-evolución expresado en el creacionismo evolutivo y en una postura filosófica llamada evolución teísta; el creacionismo pro-evolución cree en la existencia de un creador y un propósito, pero sí acepta que los seres vivos se han formado a través de un proceso de evolución natural. Esta forma de creacionismo no interfiere con la práctica de la ciencia, ni es presentada como una alternativa al neodarwinismo, sino como un complemento filosófico o religioso a la teoría de la evolución.[11]
El creacionismo en los sistemas educativos
Al no basarse en evidencia científica falsable y comprobable, ninguna forma de creacionismo está implementada prácticamente en el sistema educativo de ningún país del mundo, con excepciones tales como las que sucedieron hasta fines del 2005 en algunos estados de Estados Unidos, en los cuales existe una mayoría protestante (en los cuales se trató de sustituir a la evolución en los libros de texto, siendo actualmente un hecho prohibido por una sentencia judicial[12] ); o el creacionismo de origen islámico, presente en algunos países con creencia mayoritaria en esta religión.
En lo referente a la opinión de la Iglesia católica, está de acuerdo con un creacionismo que se podría llamar de tipo pro-evolución teísta,[13] [14] ya que no interpreta el Génesis de manera estrictamente literal, y no ve contradicción de la doctrina filosófica y religiosa de la Creación, que explica el origen del universo a partir de la nada, con la teoría de la evolución biológica. En este sentido, Benedicto XVI también aclara que las ciencias naturales en general y la evolución en particular no pueden explicarlo todo.[15]
Descripción hecha por el creacionismo
Creación de la Tierra y los seres vivos
Creacionismo de la Tierra joven
Algunos creacionistas creen que la Tierra es joven, indicando que el planeta tiene menos de 10.000 años, y generalmente creen que fue creada por Dios hace 6.000 años, tal como lo describe el Calendario de Ussher-Lightfoot. Así, las teorías científicas del Universo y la astronomía no están incluidas en esa ideología.
Esta visión es apoyada por múltiples Iglesias Protestantes en Estados Unidos. Se estima en un 47% el número de estadounidenses que comparten ésta opinión, y casi el 10% de Universidades Cristianas imparten ésta teoría en sus clases.[16] Las Organizaciones Cristianas Institute for Creation Research (ICR), El Cajón, California, USA, y la Creation Research Society (CRS), Saint Joseph, Missouri, USA promueven el Creacionismo de la Tierra Joven. Otra organización con similares puntos de vista, Answers in Genesis (AIG), ubicada en el área del Gran Cincinatti, ha abierto el Creation Museum para hacer campaña en favor del Creacionismo de la Tierra Joven. Entre los católicos, el Kolbe Center for the Study of Creation estaría en la misma órbita.[17]
Como el creacionismo es una ideología independiente, según esta ideología, la Tierra es joven y no tiene más de 6000 años de antigüedad; esto a través del cálculo y deducción mediante regresiones realizadas sobre las edades de los personajes de la Biblia mencionados en el Génesis.
Dentro de este creacionismo existen tres formas:
- Creacionismo de la Tierra Joven: rechaza absolutamente la evolución de las especies y las teorías geológicas sobre la evolución de la Tierra en todas sus formas; siendo la forma más común de creacionismo clásico.
- Creacionismo de la Tierra Joven Ambiguo: acepta en una Tierra joven la evolución de todos los seres vivientes, excepto la evolución de los seres humanos. Rechaza la teoría de la evolución de las especies de Darwin así como el origen del hombre y el evolucionismo científico.
- Creacionismo de la Tierra Joven de una evolución rápida: asegura que Dios dirigió un tipo de evolución singular de corto período hasta el sexto día de la creación, en la que después se sumó a la creación o al nacimiento de las primeras especies, a esa respuesta por el nombramiento joven.
Creacionismo de la Tierra antigua
En oposición al creacionismo de la Tierra joven, otros creacionistas admiten que la Tierra puede ser antigua, es decir, que podría tener millones o incluso miles de millones de años. Existen diferentes tipos de creacionismo de la Tierra antigua:
- Creacionismo de la restitución: sostiene que la vida (con o sin cambios) fue creada de inmediato en una Tierra antigua preexistente.
- Creacionismo del día-era: sostiene que la Tierra fue creada por Dios en seis días cósmicos, que serían mucho más largos que los días terrestres (por ejemplo, cada día podría durar varios cientos de millones de años).
- Creacionismo del diseño inteligente: sostiene que la Tierra fue creada tal como lo explica la geología, pero describe la evolución de la tierra y la vida a través de la intervención directa de Dios.
- Creacionismo de la evolución teísta y creacionismo evolutivo: sostiene el proceso de formación del universo y los seres vivos como es descrito por la ciencia (pro-evolución natural) pero postula que, además, existe un propósito y un origen divino en ello; también sostiene la no incompatibilidad entre la ciencia y la creencia en un dios creador.
La evolución y extinción de los animales y otros seres vivos
Dentro de la mayoría de las doctrinas mencionadas anteriormente, igualmente se plantea que hace unos miles de años sucedió un cataclismo (diluvio universal), en el que muchas especies animales desaparecieron al ascender el nivel del mar varios cientos de metros. Sin embargo, al referirse los creacionistas a la evolución y extinción de los animales y otros seres vivos, tampoco presentan un consenso sobre estos temas. De esta forma se presentan las siguientes subclases de ideologías creacionistas:
- Creacionismo que niega la evolución y extinción: sostiene que Dios no crearía grupos de seres que necesitaran cambios o adaptaciones para lograr la supervivencia de sus descendientes, ni permitiría que seres creados por Dios se extinguieran. Este creacionismo cree que todos los grupos animales fueron salvados en el Arca de Noé. Para explicar los fósiles que descartan sus creencias, un subgrupo cree que estos fósiles son falsos, mientras otro subgrupo cree que todos los animales o algún espécimen de cada grupo animal que se creen extintos, realmente no lo están y vivirían en lugares aislados o desconocidos, realizando algunos grupos incluso expediciones para encontrarlos.[18] [19] [20] Este tipo de creacionismo busca apoyo igualmente en las pseudociencias, en especial en la criptozoología popular; o incluso creyendo en la veracidad de fraudes como las piedras de Ica, las cuales poseen falsos grabados de dinosaurios conviviendo con seres humanos, y demás ooparts.
- Creacionismo creyente en la extinción divina: cree sólo en el proceso de extinción y no en la evolución, pero la extinción se produciría sólo por una intervención y voluntad divina. Dentro de esta categoría resaltan los grupos que creen que los dinosaurios y otros animales extintos antiguos, se extinguieron durante el Diluvio Universal. Así, estos grupos creen que los fósiles serían sólo evidencia de un suceso catastrófico de inundación producido por el diluvio descrito en la Biblia, y rechazan las explicaciones científicas de estos fósiles.
- Creacionismo creyente en la evolución y extinción divina: cree en estos procesos, aunque ellos se producen por intervención y voluntad divina; ejemplo de ello es la ideología del diseño inteligente.
Véase también
- Génesis
- Cosmogonía
- Cosmología religiosa
- Diseño inteligente
- Argumento de la cuña
- Fideísmo
Notas
- ↑ James L. Hayward (1998): The Creation/Evolution Controversy : an Annotated Bibliography. Scarecrow Press/Salem Press, ISBN 0-8108-3386-7
- ↑ Francisco J. Ayala (2007): Darwin y el diseño inteligente. Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-4822-4.
- ↑ Eduardo Arroyo (17 de julio). «¿Qué es el Diseño Inteligente?». El Manifiesto. Consultado el 13 de enero de 2008.
- ↑ Academia Nacional de las Ciencias de EE. UU.: Science, Evolution, and Creationism, documento que explica qué es y qué no es ciencia, proporciona las evidencias que apoyan la validez científica de la evolución y expone opiniones de destacados líderes religiosos que han defendido la evolución como compatible con su visión del mundo.
- ↑ Encyclopedia Catholica: Creationism
- ↑ P. Foulquié y R. Saint-Jean (1967): Diccionario del lenguaje filosófico. Barcelona: Labor, 1967.
- ↑ a b Ronald L. Numbers. «Antievolutionists and Creationists». Creationism History. Counterbalance Meta-Library. Consultado el 2007-08-15.
- ↑ Life and Letters of Charles Darwin (volumen 2) y More Letters of Charles Darwin (volumen 1). en inglés en el Proyecto Gutenberg.
- ↑ H. W. Clark (1929): Back to creationism: A defense of the scientific accuracy of the doctrine of special creation, and a plea for a return to faith in the literal interpretation... as opposed to the theory of evolution. Angwin (California): Pacific Union College Press.
- ↑ ASM Statement on the Scientific Basis for Evolution
- ↑ «¿Qué es el darwinismo?»
- ↑ BBC Mundo|Ciencia|EE. UU.: No al Diseño Inteligente
- ↑ Bernadeane Carr (Impratur Robert H. Brom, Bishop of San Diego). «Adam, Eve, and Evolution». Catholic Answers. Catholic.com. Consultado el 2007-10-10.
- ↑ Warren Kurt VonRoeschlaub. «God and Evolution». Talk Origins Archive. Consultado el 2007-10-10.
- ↑ Homilía de Benedicto XVI en Ratisbona.
- ↑ Creation crisis in Christian colleges
- ↑ , http://www.kolbecenter.org/ Kolbe Center for the Study of Creation
- ↑ How Do Dinosaurs Fit With the Bible?
- ↑ Genesis Park Site Map
- ↑ Solving the Dinosaur Dilemma: Bible Answers
Bibliografía adicional
- Alemañ Berenguer, Rafael Andrés (2007). Evolución o Diseño, ¿un dilema?. ISBN 978-84-95495-76-1.
- Carmena, Ernesto (2006). El creacionismo ¡vaya timo!. ISBN 84-934862-0-5.
- Dupré, John (2006). El legado de Darwin: Qué significa hoy la evolución. Buenos Aires: Katz. ISBN 987-1283-18-0.
- Flori, Jean (2000). En busca de los orígenes: Evolución o creación?. Madrid: SAFELIZ. ISBN 84-7208-105-2.
- Jean-Marc Rouvière, Brèves méditations sur la création du monde, Ed. L'Harmattan, Paris, 2006.
- Dawkins, Richard (2000). El gen egoísta. Barcelona: Salvat Editores, S.A.. ISBN 84-345-0178-3.
Enlaces externos
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Creacionismo.
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Creacionismo.Commons
Sitios creacionistas
- antesdelfin.com (artículos creacionistas)
- Answersingenesis.org (Respuestas en el Génesis)
- InvestigacionesCreacionistas.com
- theisticevolution.org (Perspectivas de la evolución teísta; en inglés).
Sitios anticreacionistas
- andinia.com (La falta de sustento del creacionismo [en respuesta a un artículo creacionista, publicado en el mismo sitio).
- Artículo que habla sobre la evolución, ciencia y religión
- equisetites.de (Evolution Sciences versus Doctrines of Creationism and Intelligent Design]
- EscepticosColombia.org (sección de creacionismo).
- PaleoFreak.Blogalia.com (sección de creacionismo; discute diferentes noticias relacionadas con el creacionismo).
- SinDioses.org (Ciencias de los orígenes. Sección de artículos críticos sobre el creacionismo, el diseño inteligente. Posee además información sobre biología evolutiva y paleontología).
- Talk Origins.org (acerca de la controversia entre creacionismo y ciencia, incluyendo un índice de refutaciones de argumentos creacionistas).
- Youtube.com (canal con vídeos anticreacionistas).
Pespectivas del debate darwinismo frente al creacionismo
- bioinformatica.uab.es (darwinismo y creacionismo: perspectivas del debate).
- Creationism (Stanford Encyclopedia of Philosophy)
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