Eduardo Schaerer Vera y Aragón nació en la ciudad de Caazapá, el 2 de diciembre de 1873. Sus padres fueron el señor Santiago Otto Schaerer y la señora Isabel Vera y Aragón, paraguaya. Su padre era suizo, y el especial carácter que lo distinguía lo había heredado de él. Estuvo casado con doña Silvia Matilde Heiseke y tuvo hijos con ella, uno de ellos, que merece ser mencionado, fue Arturo Schaerer, que estuvo al frente de la publicación de la significativa serie histórica “Hace cien años” del Dr. Efraín Cardozo.

Su Vida

Sus estudios primarios los realizó en su ciudad natal, y los secundarios en el Colegio Nacional de la Capital, aunque no hay noticias de que los haya terminado. Él manifestó alguna vez no haber estudiado en “rancias academias” y don Arsenio López Decoud le recriminó no poder siquiera tener la “romántica condición de bachiller en ciencias y letras”. Se dedicó al comercio, a la política y al periodismo. Fue uno de los flamantes fundadores de “El Diario”, junto a Gualberto Cardús Huerta y Adolfo Riquelme, y fundador de La Tribuna, periódico de su sola propiedad que, en su momento, fue el jefe de la prensa nacional. Murió en Buenos Aires el 12 de noviembre de 1941.

Su Gobierno

El nombre de don Eduardo Schaerer se había pronunciado reiteradamente en la ciudad como el único capaz de guiar las difíciles circunstancias que se manifestarían en el futuro. Asumió la presidencia de la República desde el 15 de agosto de 1912 hasta el 15 de agosto de 1916. Su gabinete estuvo formado por: Eusebio Ayala, en Relaciones Exteriores; Manuel Gondra, en Guerra y Marina; Félix Paiva, en Justicia, Culto e Instrucción Pública; Jerónimo Zubizarreta, en Hacienda y José P. Montero, en Interior. Más tarde se produjeron algunos cambios: Gondra fue a la cancillería, el coronel Patricio A. Escobar a Guerra y Marina; Eusebio Ayala a Hacienda; Culto e Instrucción Publica y Belisario Rivarola a Justicia.

Obras

Durante su gestión entró en vigencia una nueva Ley Orgánica Municipal, se realizaron numerosas obras públicas, como el hermoseamiento de plazas, pavimentación de calles, demolición y traslado a del viejo mercado central, demolición de la antigua Casa de los Gobernadores, para la apertura de un Paseo del Centenario. Se inició una relativa estabilidad política que duró casi una década. En 1912, el Doctor Manuel Franco fue asignado rector de la Universidad. En 1913 se aceptó la renuncia del Doctor Teodosio González a su cátedra de Derecho Penal y don Simeón Carísimo fue director del Colegio Nacional de Villarrica, en donde Francisco Ruffinelli comenzó a ejercer la cátedra de Geografía. Asunción contó con alumbrado público y tranvía eléctrico y en 1913 se ensambla la línea ferroviaria de Encarnación con la de Posadas.

En el ámbito educacional, hubo un decreto importante, el que incluía el aprendizaje del idioma inglés en el plan de estudios secundarios. Se creó, además, Escuelas Normales Rurales en tres de las villas históricas: Villarrica, Encarnación, Pilar, como también en Barrero Grande. Estos institutos, más tarde se convirtieron en Escuelas Normales Elementales.

Se autorizó la donación de numerosas becas, se promovió la ayuda a los veteranos de guerra y el 23 de junio de 1915 se legalizó la fundación de la Escuela Militar.

En el orden judicial, el Dr. Cecilio Báez fue nombrado miembro del Superior Tribunal; Federico Chaves fue nombrado fiscal del crimen y don Luis Ruffinelli defensor de reos pobres en 1914, y en agosto de 1915 el Dr. Enrique Bordenave asumió la secretaría general de la Presidencia. En ese mismo año se aprobó el plan de estudios de la Escuela de Comercio y se amplió la reglamentación de la ley de enseñanza secundaria y superior.

La situación cultural del país recibió estímulos significativamente incentivados por don Manuel Gondra, el “hombre pensante”, uno de los hombres intelectuales más importantes de aquella época. Schaerer firmó los nombramientos de poetas y artistas, como Rubén Darío; Narciso R. Colmán; Leopoldo Ramos Jiménez; Eloy Fariña Núñez; Delfín Chamorro; Manuel Ortiz Guerrero; Modesto Delgado Rodas; Justo Pastor; Federico García; entre otros.

Una de las disposiciones más trascendentales, es la de la numeración continuada de las leyes, a partir del año 1913. Deben ser destacados los siguientes: el permiso para librar al público la oficina de correos de San Lorenzo Ñu Guazú (1912); otra por la que se resuelve la adquisición de útiles destinados al Museo de Historia Natural (1913) y una siguiente que concertó la continuación de los trabajos de reconstrucción del Oratorio, se designó para tal efecto una comisión ad-honorem.

El 1 de enero de 1915 los asuncenos se despertaron a tempranas horas con una aterradora balacera. Las balas provenían de un levantamiento encabezado por el Dr. Gomes Freire Esteves y su hermano, don Luis Freire Esteves. Como estuvo ausente el coronel Manuel J. Duarte, los jefes militares fueron un capitán, un teniente y un alférez. Capturaron al presidente pero el intento fracasó. El principal motivo de la revuelta fue la clausura de imprentas, sucesos que no habían dejado de reflotar.

Schaerer fue el primer Presidente civil que logró terminar su mandato sin conspiraciones o levantamientos militares.

Trayectoria Política

En el año 1904 formó parte de los principales jefes civiles de la insurgencia liberal, actuó en Nuestra Señora del Pilar de Ñeembucú. Schaerer apareció como uno de los firmantes del manifiesto dirigido “Al Pueblo”, el 4 de julio de 1908, con el que el grupo “radical” pretendió justificar el brutal levantamiento que fue encabezado por el mayor Albino Jara. Fue intendente municipal de Asunción entre el 5 de julio de 1908 y el 17 de enero de 1911. Se desempeñó, además, como Director de Aduanas, Ministro del Interior (1912) y Senador (1921). El 7 de agosto de ese año firmó la invitación para participar de la asamblea de ese estilo, que se llevó a cabo el día 15 en el Teatro Nacional, que en ese tiempo pretendía “constituir un gran partido de gobierno”.