- El Llano de Molina
-
El Llano de Molina
El Llano de Molina
Bandera
EscudoPaís España • Com. Autónoma Región de Murcia • Provincia Murcia • Comarca Vega Media del Segura • Partido judicial Molina de Segura • Municipio Molina de Segura Ubicación • Altitud 125 msnm • Distancia 15 km a Murcia Población 1.506 hab. (INE 2005) • Densidad n/d hab./km² Gentilicio Llanero, -ra Código postal 30509
Patrón San Carlos Borromeo y la Inmaculada Concepción El Llano de Molina es la más joven de las pedanías pertenecientes al municipio de Molina de Segura, provincia de Murcia. Habiendo surgido a finales del siglo XIX bajo el impulso del abogado Carlos Soriano Fernández, actualmente es la segunda en cuanto a densidad de población dentro del municipio.
Contenido
Localización
El Llano de Molina se encuentra a 5 km al norte de Molina de Segura y a 15 km de la ciudad de Murcia. Se trata de la segunda pedanía en importancia del término municipal de Molina. Muy vinculada al Río Segura, también es una de las llamadas pedanías de huerta.
Tiene una población joven, formada por familias que se han ido asentado en una zona en expansión, al calor de la vida rural y tranquila. Numerosas sendas, caminos rurales, acequias y producciones agrícolas jalonan el territorio del Llano de Molina, así como también cuenta con una importante colonia de álamos en la ribera del Río Segura, que pasa relativamente caudaloso por sus contornos.
Cada pedanía de Molina tiene su particularidad, su seña de identidad propia. Aquí, en el Llano, hablamos de una población unida, a la que le gustan las celebraciones comunitarias en torno a buenas comidas, las celebraciones populares y tradicionales. Son sumamente originales sus manifestaciones gastronómicas, las comidas de antaño y los postres tradicionales.
El Llano tiene un Colegio Público, "La Purísima", que alberga a unos doscientos alumnos. También en esta pedanía está ubicado el Centro de Profesores y Recursos de la Vega Media, lo que confiere a la pedanía una importancia educativa estratégica por sus comunicaciones con el resto de poblaciones de la Vega Media.
Existe en esta pedanía una gran afición a la colombicultura, y también cuenta con un campo de fútbol de tierra donde se celebran competiciones locales y regionales, así como una pista de atletismo.
Historia
La historia de El Llano es relativamente reciente, pues se trata de la pedanía más joven de Molina de Segura. Nació a finales del siglo XIX de la mano del abogado molinense Carlos Soriano Fernández, que compró unas tierras en la zona y decidió fundar una colonia agrícola para beneficiarse de la exención de impuestos a la que estaban sometidos algunos cultivos. A cambio de estas ventajas, la Ley de Colonias exigía a los propietarios la construcción de viviendas y escuela, una iglesia para el oficio religioso y un almacén comunal. El Llano se convertía así en la primera pedanía molinense con un centro educativo. Atraídos por el trabajo y el resto de servicios que proporcionó Soriano, llegaron los primeros habitantes de la pedanía. En la actualidad, el sector industrial se alza como el más pujante frente a la actividad agrícola, que en su día fue el germen de esta población.
Uno de los escasos testimonios de la Edad Moderna existentes en la pedanía de El Llano, apunta a una casa solariega. Es la vivienda más antigua que se conserva y fue construida a finales del siglo XVIII. En un principio perteneció a José de la Plaza Albornoz, alcalde de Molina de Segura, y posteriormente formó parte de la finca del Conde Heredia Espínola. En ella vivía un encargado de este noble, propietario de tierras en Lorquí, Ceutí, Alguazas y Molina de Segura. La vivienda contaba con dos alturas, un amplio patio y un terreno de huerta. Actualmente ha sido remodelada y, aunque mantiene la estructura y las rejas de los balcones, en su interior sólo conserva el suelo de una de las habitaciones. Edad Contemporánea La colonia marcó el inicio de lo que hoy se conoce como El Llano. En 1872, Joaquín Portillo vendió al abogado molinense Carlos Soriano las tierras que tenía en El Llano y Saladar, con la noria de madera incluida. En total se trataba de unas 300 tahúllas que Soriano dedicó al cultivo, aprovechando la rueda hidráulica que ya tenía la finca en el centro de la acequia Subirana. El abogado fundó una colonia agrícola en 1887 para beneficiarse de la exención de impuestos a la que estaban sometidos el olivo y la morera. A cambio, la Ley de Colonias exigía a sus propietarios la construcción de viviendas para los habitantes, iglesia o ermita para el servicio religioso, escuela para los hijos de los colonos y un almacén comunal. Aunque la zona era bastante insalubre, debido a su proximidad al río, la promesa de trabajo, vivienda, escuela y medicamentos atrajo a varias familias de Lorquí, Molina de Segura e incluso Campos del Río. En un principio se construyeron 21 viviendas. Los más humildes tuvieron que conformarse con la típica barraca huertana. La construcción se hacía con zarzos de caña y palos cruzados y se revestía de barro amasado con un poco de yeso y paja de desecho. El cultivo de las tierras dio sus frutos y El Llano consiguió ir creciendo en torno a una creciente economía, hasta convertirse en la segunda pedanía en importancia del término municipal de Molina de Segura.
Lugares de interés
La Ermita
Poco después de la fundación de la colonia, el 23 de septiembre de 1892, se abrió al culto una pequeña ermita, cumpliendo uno de los requisitos de la Ley de Colonias. Se trataba de un salón anexo a la residencia que se construyó Soriano para el retiro estival. Esa antigua casa de dos plantas fue restaurada y es, desde mayo de 2003, el Museo Etnográfico Carlos Soriano. Ese mismo año se inauguró la nueva ermita, ubicada en el mismo solar de la anterior, en estilo neorrománico.
La Escuela
Con el inicio de la colonia agrícola llegó también la primera escuela pública de la zona. La concesión de una subvención por el Ayuntamiento al primer maestro nombrado tenía fecha de 12 de octubre de 1887. Se llamaba José Ferre Gomariz y había sido docente en el campo de Molina de Segura. No tenía título, pero Carlos Soriano, que trabajaba en el Ayuntamiento, le procuró la autorización preceptiva para que impartiera clase. De este modo, los niños de la colonia pudieron asistir a la escuela.
Iglesia Nuestra Señora de La Purísima
La iglesia actual data del siglo XX, concretamente fue inaugurada el 30 de noviembre de 1967. Se trata de una construcción moderna en la que primó la teoría del Concilio Vaticano II y en la que se puede localizar el altar desde todos sus ángulos. A comienzos del siglo XXI se colocó la cubierta de madera. Carlos Soriano tuvo mucho que ver en la elección de los patrones de la pedanía: la Purísima Concepción y San Carlos Borromeo. Éste último había sido un acaudalado noble que vivió cerca del pueblo, llevando una vida ascética y de oración.
Casas Solariegas
La Casa del Canónigo data del siglo XIX y se encuentra en la Huerta de Abajo. Se denomina así porque perteneció a los hermanos Mérida Pérez, ambos canónigos. Uno de ellos, Jesús, fue rector de la Universidad de Murcia y también obispo de Astorga. De esta vivienda, rodeada de frutales y pintada en blanco, destaca su torre y el paseo de palmeras que conduce desde la verja a la entrada principal. La Casa Huerto de Doña Amalia es también del siglo XIX. Perteneció a Juan Martínez, un pintor natural de la provincia de Jaén. A su muerte heredó la finca, que ocupaba unas 32 taullas, su sobrino, un conocido ebanista llamado Antonio González Martínez. En uno de sus viajes a París conoció a Amalia Grieger Guenan y se casó con ella. Hoy día sólo se conserva un lateral de la casa; el resto está totalmente reconstruido.
Centro Social
El centro social de El Llano fue inaugurado el 17 de mayo de 2003 para facilitar un espacio de reunión a las asociaciones de la pedanía y ofertar cursos de formación y talleres a todos los habitantes. Presenta diversas dependencias y equipamientos para un amplio abanico de edades y acoge el consultorio médico de la localidad. Este Centro Social abrió sus puertas en 2003 con el objetivo de cubrir las necesidades culturales de una pedanía en constante crecimiento. El edificio se encuentra en la esquina donde confluyen las calles Mayor y Antonio Machado y ocupa un total de 960 metros. Con anterioridad, se hallaba sobre este solar de 770 metros cuadrados la antigua escuela. La fachada es muy sencilla y está totalmente pintada de blanco. La construcción tiene en la planta baja un salón de usos múltiples, aula de personas mayores, aula de mujer, consultorio médico y almacén. En la primera planta se encuentran el aula de juventud, la asociación de vecinos y diversos despachos. Cada asociación tiene sus propias actividades en el centro social. El colectivo de mujeres, por ejemplo, organiza un taller de pintura y gimnasia dos veces por semana, además de manualidades y yoga. Los mayores realizan sus reuniones y charlas en las dependencias del local, mientras que los jóvenes disponen de una sala de estudio y de un aula con acceso a Internet. El salón de actos también se utiliza para la proyección de películas de cine.
Museo Etnográfico
El Museo Etnográfico Carlos Soriano está situado en la casa que el abogado molinense, Carlos Soriano, poseía en su colonia agrícola de El Llano, un paraje de singular belleza de la Vega Media del Segura. El Ayuntamiento de Molina de Segura siempre pensó en dotar a las instalaciones de la colonia de Carlos Soriano de un uso social, con el fin de aprovechar este espacio de singular belleza en beneficio de la cultura local. El proyecto de fundación del Museo Etnográfico comenzó en 1999 con la adquisición del inmueble por parte del Ayuntamiento de Molina de Segura, teniendo como uno de sus objetivos la conservación de la cocina, el tinajero y el dormitorio de matrimonio originales.
El Museo Etnográfico "Carlos Soriano" alberga interesantes colecciones arqueológicas, halladas en el Municipio de Molina de Segura, exposiciones de trajes tradicionales huertanos, menaje y mobiliario original de la casa de Carlos Soriano, maquinaria antigua de la conserva y miniaturas de útiles e hidráulica de la huerta.
Este bello museo, de cuyo conjunto también forma parte la ermita anexa, fue inaugurado el 17 de mayo de 2003 El Museo Etnográfico Carlos Soriano se encuentra en un bello paraje huertano de la Vega Media del Segura, con la Noria de El Llano en sus inmediaciones. En 1875, el adinerado terrateniente Joaquín Portillo vendió al ilustre abogado molinense, Carlos Soriano, sus posesiones de El Llano y El Saladar, en las que se incluía la noria que había construido en 1868. En 1887, y para beneficiarse de la exención de impuestos a que estaban sometidos los cultivos de olivo y morera, Carlos Soriano funda una colonia agrícola en su finca de El Llano, lugar donde también construye su casa, sede del actual Museo Etnográfico. Aprovechando la noria existente en la finca, situada en el centro de la acequia Subirana, Carlos Soriano convierte a riego ochenta tahúllas de tierra. Atendiendo a la ley de colonias, que imponía una serie de condiciones a los propietarios, Soriano hubo de construir viviendas para los colonos y una escuela para sus hijos, una ermita para el servicio religioso y un almacén comunal. La arquitectura del Museo Etnográfico Carlos Soriano es la tradicional de este tipo de edificaciones burguesas del siglo XIX, en cuyo interior todavía se conservan mobiliario y menajes originales de la casa de Carlos Soriano. Del conjunto que constituía la colonia agrícola aún se conserva la primera casa en la que se instaló la escuela para los hijos de los colonos, aunque se encuentra en estado ruinoso.
En el año 1892 se construyó la pequeña ermita anexa a la casa de Soriano, en la que se celebraban los ritos religiosos de todos los habitantes de la colonia. Esta ermita forma parte del conjunto del museo, habiendo sido rehabilitada y ampliada. Junto a la casa se encontraban otras seis viviendas, donde Carlos Soriano pensaba construir un asilo para los pobres, residencia que finalmente ha sido edificada en el Barrio de Fátima, en Molina de Segura. La intervención arquitectónica ha conservado diversas dependencias del inmueble, como la cocina, el tinajero y el dormitorio matrimonial, restaurándose también la carpintería de madera y la cerrajería. El Museo Etnográfico se encuentra compartimentado en diversas salas, distribuidas por las dos plantas del edificio, en las que se ha conseguido conservar y reproducir el ambiente, menaje y enseres típicos de la época. En la planta baja del museo se encuentran el vestíbulo, la bella escalera de medio caracol y rejería, la cocina, el tinajero y el patio; mientras que en la primera planta se encuentran el dormitorio principal y dos salas de exposiciones.
Personajes
- Carlos Soriano
Carlos Soriano fue un abogado de Molina de Segura que compró, a finales del siglo XIX, las tierras que actualmente comprenden la pedanía de El Llano. Aprovechando las ventajas fiscales de la ley de colonias, fundó una colonia agrícola, germen de la actual pedanía molinense. La promesa de trabajo, vivienda y escuela atrajo hasta estos lares a numerosas familias procedentes de las localidades colindantes. Anexa a la noria de El Llano, erigió una ermita y su residencia estival. Esta casa es actualmente la sede del Museo Etnográfico Carlos Soriano. La muestra ofrece interesantes colecciones arqueológicas, exposiciones de trajes tradicionales huertanos, menaje y mobiliario original de la casa del abogado, maquinaria antigua de la conserva y miniaturas de útiles e hidráulica de la huerta. En reconocimiento a la labor desempeñada por Carlos Soriano, como fundador de la pedanía de El Llano, una plaza y una calle de la localidad llevan su nombre. Biografía Carlos Soriano nació en Molina de Segura en 1923. Era hijo del secretario del Ayuntamiento de la localidad y el mayor de cinco hermanos. Se licenció en Derecho y trabajó en el Consistorio, aunque también desempeñó diversos cargos políticos en Murcia. Fue diputado provincial y ocupó el cargo de Gobernador Civil. En 1887 compró unas tierras en El Llano y fundó una colonia agrícola, en la que procuró trabajo y alojamiento a familias de las localidades vecinas. Los colonos contarían también con escuela para sus hijos y con una pequeña ermita destinada al culto religioso. En las mismas tierras, Soriano construyó su casa. Estaba situada en la margen izquierda de la carretera de Lorquí, previa al paso a desnivel sobre la vía del ferrocarril Madrid - Cartagena, y constaba de dos plantas y un gran patio, que actualmente albergan el Museo Etnográfico que lleva su nombre. Para sus trabajadores primero construyó 21 viviendas pero, paulatinamente, esa cifra fue aumentando. Estas casas constituyen el germen de la actual pedanía de El Llano. Se preocupó por lo social, pero también procuró sacar nuevos terrenos de riego para favorecer la economía de Molina de Segura. Un testamento solidario En 1853, el abogado molinense se casó con una viuda natural de la provincia de Almería, donde poseía varias minas. La mujer aportó al matrimonio dos hijas, mientras que Soriano no tuvo descendencia propia. A la hora de repartir su herencia pensó en los más necesitados. En su testamento dejaba la administración de los bienes a sus sobrinos por línea masculina, pero cuando el último de ellos falleciese, todo pasaría a manos de la Iglesia. Los beneficios que la finca le reportaban pasaban a una Fundación que creó con el objetivo de ayudar a los más necesitados de Molina de Segura, Lorquí y El Llano.
La Fundación Carlos Soriano sigue existiendo y, entre otras cosas, cumplió uno de los objetivos de su benefactor: construir una residencia de ancianos. El abogado molinense la ideó junto a su casa de El Llano, pero finalmente, la Residencia de Ancianos Nuestra Señora de Fátima se construyó en Molina de Segura. Entierro y homenajes póstumos Una de sus últimas voluntades fue ser enterrado tras la ermita de la pedanía de La Hornera, perteneciente también a Molina de Segura. Sus familiares, sin embargo, pensaron en enterrarlo en la capital del municipio, pero el antiguo cementerio (ahora Colegio Sagrada Familia) estaba en muy malas condiciones. Finalmente, no fue enterrado ni en La Hornera ni en Molina, sino que fue en Lorquí. El municipio había estrenado cementerio y la familia construyó un panteón, donde actualmente descansan los restos mortales del abogado, a pesar de que en la partida de defunción aparezca el Camposanto de Molina de Segura. En la pedanía existen una calle y una plaza que llevan su nombre. La plaza quedó totalmente terminada en el año 2002 y está limitada por las calles Antonio Machado, la Purísima, Jazmines del Pantano y Marqués de Santillana.
- Panochistas
También es cuna de uno de los panochistas más prestigiosos de la Región "Paco El Niño", que tiene en su haber numerosos premios de bandos panochos y ha escrito dos libros. También es destacable la figura de Antonio "El Moreno", que publicó en 2003 el libro "Dender poyo e mi barraca" también en clave de panocho.
Industria
La estructura socioeconómica de El Llano refleja la influencia que ejerce sobre ella la dinámica urbana de la ciudad de Molina de Segura. Se trata de una pedanía en constante crecimiento. La mejora de las comunicaciones y la pervivencia de espacios naturales y huertanos, explican que la población vaya cada año en aumento. El pilar fundamental de su economía es el sector industrial, especialmente reflejado en el creciente auge del Polígono Industrial La Serreta, situado en la carretera nacional 301. Aunque el origen del núcleo poblacional es eminentemente agrícola, esta actividad, especializada en frutales de regadío, pierde población activa e importancia económica frente al potente sector industrial.
El sector agrícola
El Llano debe su origen a la agricultura, pero las grandes explotaciones pasaron a la historia debido a su baja rentabilidad y la potencia de otros sectores económicos. Subsisten aún pequeños huertos familiares dedicados al cultivo de hortalizas, naranjos, albaricoqueros y melocotoneros. Actualmente se encuentran en clara decadencia y constituyen un complemento para la economía familiar. Un buen número de habitantes reside en la pedanía, pero trabaja fuera de ella en profesionales liberales (en gran medida, maestros, abogados o con otras titulaciones).
La industria
Otros pobladores han cambiado el empleo en la huerta de sus padres y abuelos por la industria. Trabajan en el Polígono Industrial La Serreta o en otros cercanos como El Tapiado, en Molina de Segura, o Base 2000, en Lorquí. La Serreta, con una superficie total de 113,59 hectáreas, se dedica principalmente a la actividad conservera. Además, destaca la producción de maquinaria, envases de cartón, plásticos o envases metálicos. En los últimos años, estas actividades han ido diversificando sus mercados. En el polígono se encuentra el parque de bomberos de Molina de Segura y un Hotel de empresas. Cuenta con un gran sector del transporte, tiene una situación estratégica con enlace directo a la Autovía de Madrid y se encuentra situado tan sólo a 10 kilómetros de la ciudad de Murcia.
El pequeño comercio
El Llano llegó a contar con una fábrica de conservas llamada La Rubia, y otra que fundó sin mucho éxito el sindicato agrícola, y que se denominó El porvenir de la huerta. No obstante, las industrias no han progresado dentro de la localidad. En la actualidad existen pequeños comercios familiares dedicados a la fabricación de pan, así como carnicerías, fruterías, tiendas de comestibles, talleres y varios cafés y restaurantes.
Naturaleza
Al igual que sucede con buena parte de la Región de Murcia, en el El Llano de Molina de Segura la presencia del río Segura ha sido un factor económico crucial y un elemento imprescindible para el crecimiento de su fértil huerta. Los árboles frutales y los cultivos de hortalizas son los más extendidos tradicionalmente en la huerta llanera, conformando un ecosistema rico en vegetación y fauna. En las orillas de los ríos crece la vegetación de ribera, con interesantes especies mediterráneas, mientras que en las zonas de campo sin cultivar, aparecen diferentes tipos de matorral, tales como la escobilla y el albardín.
Destaca el paraje natural de Los Álamos, de singular belleza, reforestado desde el año 1999.
En la zona baja del río Segura, en contacto con el agua, crecen plantas y arbustos con una estructura flexible como los carrizales o los cañaverales. Son predominantes a lo largo del cauce que atraviesa El Llano, pero reflejan síntomas de la degradación del tradicional bosque de ribera. Los reductos que aún se conservan están compuestos por especies arbóreas autóctonas como álamos, chopos, fresnos y eucaliptos, apareciendo en la zona de pendiente próxima al cauce, con un microclima fresco y húmedo. La banda más alejada del río dispone de muy poca agua y se encuentra ocupada por ejemplares que aprovechan las condiciones de humedad de los suelos; es el caso de los olmos, zarzas o rosales silvestres.
Gastronomía
La localidad de El Llano está muy vinculada al río Segura, por lo que se trata de una pedanía en la que la huerta tiene gran importancia. Buena parte de sus habitantes se dedican a tareas agrícolas y ganaderas. Y como en otras poblaciones de la huerta, son particularmente importantes los productos relacionados con el cerdo.
Variedades
La cocina de El Llano aúna platos típicos de la huerta y del secano. Tienen mucha tradición las gachasmigas, la olla gitana, las migas ruleras, el rin-ran, la gran variedad de potajes, el suculento arroz con conejo, el arroz a la huertana, habichuelas con hinojo y gurullos, la olla de cerdo, la cabeza de cordero en pebre, el mondongo viudo y, por supuesto, las conservas.
Gastronomía festiva
La gastronomía se encuentra presente en todas las celebraciones de El Llano, principalmente en las fiestas de septiembre. Se realizan una serie de eventos culturales y culinarios de gran calidad. Se montan barracas huertanas con degustaciones típicas de productos del cerdo acompañados con patatas asadas y habas.
- Recomendaciones:
Bar “Casa Emilio” – especialidad en cochinillo
Fiestas locales
Las Fiestas Patronales de El Llano se celebran a finales de agosto y principios de septiembre, para rendir culto a su patrona, la Inmaculada Concepción. El programa festero ofrece multitud de actos religiosos y festivos. La procesión del último domingo, las carrozas y comidas de la hermandad o las veladas nocturnas son algunos de los atractivos de unos festejos muy bien acogidos por propios y foráneos. San Carlos Borromeo también es patrón de El Llano. Las fiestas en su honor se celebran en noviembre, con el día cuatro como fecha más significativa. La imagen del santo es acompañada en procesión por la mañana hasta la zona deportiva de la localidad, donde los llaneros disfrutan de una jornada al aire libre, degustando la gastronomía típica. Con las últimas claras del día, San Carlos es devuelto a su emeritorio. El Carnaval es otra fiesta que goza de tradición en esta pedanía. El mayor período de esplendor de esta popular celebración tuvo lugar durante la dictadura del General Franco, algo curioso si se tiene en cuenta que estaban prohibidos. En la actualidad se celebran ocasionalmente.
Fiestas en honor a la Inmaculada Concepción
Las Fiestas Patronales de El Llano se celebran en honor a la Inmaculada Concepción. Los actos religiosos, el desfile de carrozas y el Teatro Panocho de Paco, El Niño destacan en una celebración que cada año atrae a más visitantes. Las fiestas de la pedanía comenzaron a tener continuidad en 1975. En esta fecha se celebraron por primera vez en la Plaza de la Iglesia y en las calles adyacentes. La citada plaza surgió gracias al cura Juan Luis Chillón, que cedió el solar situado frente a la Iglesia, reservado previamente a la casa parroquial. Las obras terminaron en las vísperas del día de la Purísima de 1974. Sin embargo, los llaneros tuvieron que esperar al año siguiente para disfrutar de las fiestas.
Fiestas de San Carlos Borromeo
El día comienza con una misa en honor al patrón de El Llano de Molina, San Carlos Borromeo, en la Iglesia de la Purísima. Después, el patrón es trasladado en procesión hasta la zona polideportiva de la pedanía, situada en la calle Campo. Allí, los llaneros disfrutan de una jornada de convivencia al aire libre. Cocinan migas, arroz y conejo y otros productos típicos de la huerta. La bebida, en muchas ocasiones, corre a cargo del Ayuntamiento de Molina de Segura. Cuando se pone el sol termina la fiesta campera y el patrón regresa a la iglesia, también en procesión.
Enlaces externos
Categorías: Localidades de Murcia | Pedanías de la provincia de Murcia | Molina de Segura
Wikimedia foundation. 2010.