- El arte de volar
-
El arte de volar
El arte de volar Formato Álbum en cartoné, 29,5cm x 22,5cm. Primera edición 14 de mayo de 2009, en una edición única y numerada del 1 al 1000 Editorial Edicions de Ponent Nº páginas 208 en bitono. Portada a color. Precio facial 34 € ISBN/ISSN 978-84-96730-37-3 Tradición Española Género costumbrista Guionista(s) Antonio Altarriba Dibujante(s) Kim Colección Mercat El arte de volar es una historieta de Antonio Altarriba (guión) y Kim (dibujo) en la que narran la vida del padre del primero de ellos: Antonio Altarriba Lope (1910-4 de mayo de 2001).
Contenido
Creación y trayectoria editorial
En 2001, el joven Antonio Altarriba conoce el suicidio de su padre y se indigna cuando la Residencia en la que había pasado sus últimos días le exige el pago de 34€ en concepto de deuda, enfrascándose en un proceso legal contra la Comunidad Autónoma de La Rioja. En ese momento, Paco Camarasa, editor de Edicions de Ponent, le propone reflejar esos sentimientos de duelo e indignación en el guión de una historieta.[1] Recurrió para elaborarlo a las 250 cuartillas donde su padre había transcrito sus recuerdos y su día a día con el objetivo de paliar la depresión de sus ultimos años. Las primeras páginas del guión se las ofreció a Kim, cuando éste presentaba un libro en Barcelona. Ambos se habian conocido en un festival que se organizaba en Vitoria.[1]
Kim empezó a dibujar "El arte de volar" en 2006,[2] alternándolo con su trabajo en El Jueves.[1] Tres años después, un 14 de mayo, Edicions de Ponent lanzaría una primera edición en formato de lujo, en tirada numerada del 1 al 1000, al precio de 34 €; a la que el 30 de junio seguiría una versión en rústica con solapas en B/N y de 23,8 x 16,6 cm, a un precio sensiblemente inferior de 22 €. Como nos recuerda Felipe Hernández Cava, la historieta aparecía
en plena efervescencia de ese oximoron que han dado en llamar memoria histórica, como si la memoria y la historia no fuesen contradictorias en su arquitectura y su filosofía, y en medio también del auge de las historietas autobiográficas, prácticamente convertidas en un subgénero.[3]Argumento
El libro se inicia con el suicidio de Antonio Altarriba Lope, que se arrojó al vacío el día 4 de mayo de 2001 desde la cuarta planta de la residencia geriátrica de Lardero (La Rioja) en la que residía. Continua luego con la narración de su vida, la cual se estructura en cuatro capítulos:
1ª Planta 1910-1930 El coche de madera
Antonio Altarriba Lope nació en Peñaflor de Gállego (provincia de Zaragoza), pero ni la vida en el pueblo ni las labores del campo le interesan. Con 15 años se escapa a la ciudad, pero a los tres meses tiene que volver a Peñaflor por su imposibilidad para ganarse la vida como mozo de carga. En el pueblo vive su primer amor con una vecina y su primo les enseña los rudimentos escolares, pero con su amigo Basilio fantasea con la idea de poseer un automovil. Cuando Basilio muere en un accidente conduciendo el vehículo que había robado al señorito del lugar, se marcha otra vez a Zaragoza.
2ª Planta 1931-1949 Las alpargatas de Durruti
En la ciudad, encuentra alojamiento en la pensión de Carlota, pero no trabajo, aunque el mismo 14 de abril en que se proclama la República, había obtenido el permiso de conducir. Tras realizar el servicio militar, encuentra finalmente un trabajo estable como vendedor de máquinas de coser.
Descontento con el triunfo del levantamiento militar en la ciudad al inicio de la Guerra Civil Española, decide desertar en cuanto sea movilizado, así que visita por última vez Peñaflor para despedirse. El 29 de noviembre marcha al frente, y pronto se pasa al otro lado, integrándose en la Centuria Francia, una Milicia confederal de la CNT compuesta por españoles procedentes de Francia. Con tres de ellos (Mariano, Pablo y Vicente) forja una "Alianza de plomo". Desempeña labores de conductor, primero para el reparto de cartas y luego para el transporte de soldados, durante batallas como la de Belchite, Teruel y finalmente la del Ebro, donde muere Pablo. Finalmente, pasa la frontera con otros miles de refugiados en dirección a Francia.
En el país vecino son recluidos en el campo de concentración de Saint-Cyprien hasta que, pasados 9 meses, Antonio es destinado a trabajos forzados como leñador en Gujan-Mestras, donde conoce al intelectual Amadeo Martínez García. Ambos se fugan juntos y marchan primero a Burdeos y luego a Marsella con la esperanza de conseguir papeles de alguno de los conocidos de Martinez, pero son arrestados y conducidos al campo de Agde.
En unos días se le traslada a una granja cerca de Guéret, la de la familia Boyer, que le acoge cariñosamente en su seno. Conoce entonces a una joven y la felicidad por primera vez, pero la gendarmería francesa recibe las ordenes de detener a todos los españoles, y es conducido a una prisión de Limoges a la espera de ser deportado a Alemania para trabajar en sus campos. Oportunamente, los bombardeos de la aviación estadounidense permiten que escape, y regresa a la granja de los Boyer, donde se une a la Resistencia con el joven hijo de estos. También se reencuentra con Pablo, su antiguo compañero de España, y terminada la guerra, vuelven los dos a Marsella, dedicándose al mercado negro del carbón.
Tras conocer la muerte de su madre por una carta de su prima Elvira, abandona un negocio que consideraba sucio y visita en Montpellier a Mariano, el último de sus amigos ex-combatientes, que le informa de que la CNT ha admitido su derrota. Antonio opta entonces por aceptar la oferta laboral de su prima y volver a Zaragoza.
3ª Planta 1949-1985 Galletas amargas
Otra vez en la pensión regentada por Carlota, con cuya sobrina se casa, trabaja como chofer de su suegro Doroteo, un falangista crápula enriquecido con el estraperlo. Pronto tiene un hijo con su mujer Petra, y Antonio sella una segunda alianza, la de sangre, comprometiéndose a garantizar el futuro del recién nacido a toda costa. Conspira así con su prima y otros tres empleados para arruinar a Doroteo, y recibe una parte de su maquinaria en compensación. Gracias a ello, puede montar su propia empresa de galletas con sus socios, aunque es traicionado a su vez por uno de ellos y quedan en la bancarrota. Cuando su hijo se marcha de casa, la relación con su mujer se deteriora y se separan.
Suelo 1985-2001 La madriguera del topo
Ya en una residencia de ancianos en Lardero, entabla nuevas amistades, pero cuando éstas mueren, lo mismo que Mariano o Petra, empieza a angustiarle el sentimiento de haber malgastado su vida. Tras un fallido intento de suicidio, es ingresado en un centro psiquiatrico. De vuelta en la residencia y cesada la medicación, lo vuelve a intentar.
Valoración
Para el teórico Antonio Martín Martínez, autor del prólogo de la primera edición de El arte de volar, esta obra refleja la madurez de la historieta española, siendo la primera que "se dirige deliberada y definitivamente, de forma exclusiva, a un público maduro mentalmente, a unos lectores que no leen por simple entretenimiento, con una historia que tiene la dimensión y la textura de una novela". Álvaro Pons, por su parte, la equipara en cuanto introspección personal con obras de similar temática como Maus de Art Spiegelman, El almanaque de mi padre de Jirō Taniguchi o Jimmy Corrigan, el chico más listo del mundo de Chris Ware, además de proporcionar "uno de los relatos históricos más lúcidos y enriquecedores que se ha visto en historieta".[4] De Antonio Altarriba, el guionista, se dice que
hace la crónica de toda una generación a través de los sentimientos de un hombre corriente, su propio padre, que intenta una y otra vez dirigir su vida para acabar siempre arrastrado por las mareas de la Historia, víctima de la mentira y la traición donde naufraga su lucha por la libertad individual hasta acabar perdiendo la integridad.[2]Finalmente, Kim se reivindica en esta obra como "mucho más que el dibujante de la serie “Martínez el facha” de El Jueves",[3] demostrando su capacidad para expresar, con su estilo híbrido de realismo y caricatura,
desde los sentimientos trágicos hasta los risibles, desde la muerte hasta el orgasmo. Y, más difícil aún, la grisácea mediocridad de la vida cotidiana en una España que bostezaba mientras los poderosos se repartían sus despojos.[2]Referencias
- ↑ a b c Conversaciones con Antonio Altarriba y Kim sobre ‘El arte de volar': un tebeo magistral, entrevista a los dos autores realizada por Herme Cerezo para "El kiosko de Dolan", 3/11/2009.
- ↑ a b c Martín, Antonio en "Prólogo" a "El arte de volar", Edicions de Ponent, 2009.
- ↑ a b Hernández Cava, Felipe en "El arte de volar", reseña para El Cultural, 11/09/2009.
- ↑ Pons, Álvaro en El arte de volar, reseña publicada en La Cárcel de Papel, 28 Julio 2009.
Categorías: Historieta de España | Historieta costumbrista
Wikimedia foundation. 2010.