- Revuelta Irmandiña
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La Revuelta Irmandiña, Revuelta Hermandina o Guerras Irmandiñas son una serie de revueltas que tuvieron lugar durante el siglo XV en el reino de Galicia contra la opresión señorial.
Con la unión dinástica entre los reinos de León y Castilla en 1230, Galicia se convirtió en una posesión dependiente de la Corona de Castilla. El gran peso rural en la estructura económica y la enorme influencia nobiliaria, tanto laica como eclesiástica, convirtieron a Galicia en una importante parte de la Corona. El gran poder del clero y la nobleza en ella supusieron una gran molestia para la Corona. Esta nobleza (los Osorio en Monforte de Lemos y Sarria, los Andrade en Pontedeume, los Moscoso en Vimianzo, los Sarmiento, los Ulloa, los Sotomayor, etc.) cometía numerosos abusos que iban desde el patrocinio del bandolerismo señorial hasta el incremento desorbitado de la presión fiscal. El campesinado fue la víctima más acusada de los abusos señoriales y, por tanto, protagonizó diversas revueltas contra la nobleza. Las más importantes fueron la Irmandade Fusquenlla, en contra sobre todo de los señores episcopales, y la Grande Guerra Irmandiña.
Contenido
Irmandade Fusquenlla
La Irmandade Fusquenlla (Hermandad Fusquenlla) se formó en el año 1431, en las tierras del señor de Andrade, por la extrema dureza con la que Nuno Freire de Andrade, o Malo, trataba a sus vasallos. La revuelta se inició en las comarcas de Pontedeume y Betanzos y se expandió por los obispados de Lugo y Mondoñedo e incluso el arzobispado de Santiago de Compostela. Roi Xordo, un hidalgo de baja estirpe de La Coruña, dirigió las tropas de la Irmandade Fusquenlla. Pereció en la represión posterior a la derrota irmandiña (1435).
Grande Guerra Irmandiña
La Grande Guerra Irmandiña (Gran Guerra Irmandiña) tuvo lugar entre 1467 y 1469. Los preparativos para la formación de una Irmandade Xeral (Hermandad General) empezaron en los años anteriores por parte de Alonso de Lanzós y con el apoyo de varios ayuntamientos (La Coruña, Betanzos, Ferrol, Lugo), que actuaron como motores iniciales del movimiento. En este caso, la revuelta irmandiña fue una auténtica guerra civil por la participación social que tuvo.
Años consecutivos de malas cosechas y pestes provocaron una revuelta popular. Según los testigos del juicio Tavera-Fonseca, los 'irmandiños contarían con unos 80.000 efectivos. En la organización y dirección de la guerra irmandiña participaron varios grupos sociales: campesinos, gentes de ciudades, baja nobleza, hidalguía e incluso miembros del clero (varios miembros de la estructura eclesiástica apoyaron económicamente a los irmandiños). Los jefes del movimiento pertenecían a la baja nobleza (hidalgos). Pedro de Osorio actuó en el centro de Galicia, sobre todo en la zona compostelana, Alonso Lanzós dirigió la revuelta en la zona norte de Galicia y Diego de Lemos encabezó las acciones irmandiñas en el sur de las provincias de Lugo y norte de Orense. El auge del movimiento irmandiño fue posible por la existencia de lo que el estudioso Carlos Barros llamó «mentalidad justiciera y antiseñorial» de la sociedad gallega bajomedieval, que rechazaba las injusticias cometidas por los señores, considerados popularmente como unos «malhechores».[1]
Los enemigos de los irmandiños fueron fundamentalmente nobles laicos, dueños de castillos y fortalezas y encomenderos de las principales iglesias y monasterios. Los irmandiños destruyeron alrededor de 130 castillos y fortalezas durante los dos años de la guerra irmandiña. Los linajes Lemos, Andrade y Moscoso fueron el blanco preferido de los irmandiños. Los irmandiños, por el contrario, no atacaron a los eclesiásticos. En un primer momento, parte de la nobleza que sufrió la ira de los irmandiños huyó a Portugal o Castilla. En 1469, Pedro Madruga inició desde Portugal el ataque feudal, con el apoyo de otros nobles y de las fuerzas del arzobispo de Santiago de Compostela. Las tropas feudales, que contaban con una mejor maquinaria de guerra (las tropas de Pedro Madruga usaban modernos arcabuces), vencieron a los irmandiños, arrestando y matando a sus líderes. La victoria de las tropas de Pedro Madruga se debió en parte al apoyo de los reyes de Castilla y Portugal, además de la división de las fuerzas irmandiñas.
Actualidad
Entre 2006 y 2008 cada año se realizaba en el Castillo de Monterrei (Verín) un juego de rol en vivo de tres días de duración llamado «Irmandiños: a revolta». El juego, creado por 13Negativo.com y financiado por la Xunta de Galicia, contó con unos 800 participantes en su última edición, siendo el juego de rol en vivo con más participantes del mundo (Record Guinness 2008). La edición del 2009 fue aplazada aduciendo falta de presupesto por parte de la Xunta. Ya en el 2010, fue retrasada de nuevo y finalmente cancelada.
Referencias
- Devia, Cecilia (2009). La violencia en la Edad Media: la rebelión irmandiña. Vigo: Academia del Hispanismo. ISBN 9788496915497.
- Valdeón Baruque, Julio (1975). Los conflictos sociales en el Reino de Castilla en los siglos XIV y XV. Madrid: Siglo Veintiuno. ISBN 9788432301889.
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