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Historia del tanque
El tanque fue una solución a la problemática de poder seguir avanzando mientras se está bajo fuego enemigo. La idea de utilizar algún tipo de construcción móvil como protección es también una idea antigua. Los griegos construyeron grandes torres de asedios denominadas Helepolis. Los asirios tenían barreras móviles para sus arqueros. El Imperio Romano tenía torres con armadura con ruedas y armadas con catapultas. Los polacos y checos construyeron vagones de guerra blindados con metal en la Edad Media. Leonardo da Vinci diseñó vehículos de ataque con ruedas propulsados por hombres.
La mayoría de estas ideas antiguas se centraban en el asedio, donde las tácticas más comunes de maniobras y formación tenían un impacto menor. Los avances tecnológicos de la Revolución industrial amenazaron con convertir todas las guerras en un asedio de grandes proporciones; esto se conocería como guerra de trincheras.
Los trenes blindados y en la historia civil nada se puedea aquellos lugares donde disponían de raíles. Los aviones podían atacar con relativa facilidad líneas de defensa, pero no podían tomar o defender el terreno por sí mismos. Los coches blindados, construidos por primera vez por los británicos, probaron ser útiles en la guerra pero no eran muy buenos para atravesar terrenos complicados como trincheras. La principal limitación era la pobre relación entre el área de superficie de las ruedas en contacto con el suelo y el peso del vehículo.
Los británicos solucionaron este problema utilizando varias tecnologías para crear un nuevo tipo de arma. Combinaron las cadenas de oruga, armas montadas en torretas y blindaje a prueba de balas. Denominaron a este nuevo vehículo como tanque.
Contenido
Primera Guerra Mundial
El tanque fue desarrollado por el Reino Unido en la I Guerra Mundial como una solución al estancamiento por la guerra de trincheras que tenía el frente occidental. El primer prototipo del Mark I fue probado el 6 de septiembre de 1915 por el Ejército Británico. Inicialmente fueron denominados buques de tierra (land ships) por el Almirantazgo, pero para preservar el secreto, los primeros vehículos fueron llamados transportes de agua. Los trabajadores de William Foster & Co. Ltd en Lincoln tenían la impresión de estar construyendo transportes de agua para Mesopotamia, por lo que los llamaron tanques, y el nombre se mantuvo.
Mientras que los británicos tomaron el liderazgo del desarrollo del tanque, los franceses no se quedarían atrás y presentaron sus primeros tanques en 1917. Los alemanes, sin embargo, fueron más lentos en la nueva arma, concentrándose en armas antitanque en lugar que en tanques.
Los resultados iniciales con los tanques fueron variados, con problemas de fiabilidad causados por desgastes considerables cuando el tanque entraba en combate y en el movimiento. En el terreno difícil sólo carros de combate como el Mark I y el FT-17 tenían rendimientos razonables. La forma de romboide del Mark I conseguía sobrepasar obstáculos, especialmente trincheras muy anchas, con más facilidad que muchos vehículos de combate modernos.
Finalmente, el tanque dejó la guerra de trincheras obsoleta, y se utilizaron miles de tanques en el campo de batalla por las fuerzas británicas y francesas, realizando una contribución significativa a la guerra.
Junto con el tanque, el primer cañón autopropulsado, el primer transporte blindado de personal, y el primer transporte blindado de personal con tracción de orugas fueron también utilizados en la Primera Guerra Mundial.
Desarrollo de entreguerras
Entre las dos guerras mundiales, con el concepto del carro de combate ya establecido, varias naciones diseñaron y construyeron tanques. Tras la I Guerra Mundial, Gran Bretaña y Francia habían emergido como los líderes intelectuales del diseño de tanques, con otros países generalmente siguiéndolos y adoptando sus diseños. Este liderazgo se perdería gradualmente durante los años 1920 y 1930 hacia Alemania y la Unión Soviética.
Los diseños finales de 1918 mostraron distintas tendencias. Los británicos junto a los estadounidenses construyeron el Mark VIII, un diseño romboide de 11 metros de longitud, 37 toneladas de peso propulsado por un motor de 12 válvulas y 300 CV que podía moverse a 11 km/h a campo través. Estaba claro, a partir de los diseños de otras naciones, que la foma de romboide no iba a continuar dominando el desarrollo futuro: los italianos, franceses y alemanes estaban produciendo tanques de casco y torretas más compactas y perfiles de las orugas más bajos.
Por todo el mundo se consideraba los distintos tamaños del tanque, y se realizó mucho esfuerzo en el desarrollo del tanque ligero que sería útil principalmente contra infantería o para uso en colonias. Las dificultades económicas de los años 1920 dirigieron el énfasis hacia el tanque ligero, ya que era más barato que los carros de combate medios y pesados. Sin embargo, la Guerra Civil Española mostró que los enfrentamientos tanque contra tanque y tanque contra armas anticarro tendrían una consideración importante. Estaba claro que se necesitaría en el futuro carros de combate fuertemente blindados y armados. Mientras que la forma del tanque estaba creada por consideraciones para saltar un obstáculo, ahora se convertía en una necesidad mantener un perfil bajo para ahorrar peso y poder ocultarse.
El diseño de tanques se convirtió en una cuestión política. En Gran Bretaña, la opinión militar estaba dividida sobre el futuro de la guerra de blindados. J.F.C. Fuller estaba completamente convencido que solamente el carro de combate tendría un futuro en el campo de batalla. Basil Liddell Hart previó una guerra donde todos los cuerpos del ejército, infantería, tanques y artillería serían mecanizadas, asemejándose a flotas de buques de tierra, y aunque se realizaron experimentos en estos campos no sería adoptados. Posteriormente, las ideas de Liddel Hart se probarían como correctas, aunque tendría que pasar sesenta años para que los países más ricos convirtieran estas ideas en una realidad.
La Primera Guerra en Latinoamérica donde se vieron por primera vez los tanques fueron en la Guerra del Chaco donde principalmente los poseía Bolivia (tanques cuya mayoría eran Vickers Británicos).
Véase también: Tanques Vickers en la Guerra del ChacoSegunda Guerra Mundial
Durante la II Guerra Mundial,orine el tanque alcanzó nuevas cotas de capacidad y sofisticación. Los primeros tanques de la Alemania nazi eran tecnológicamente inferiores a los de sus oponentes en las áreas de blindaje y potencia de fuego. Fue su empleo táctico donde los tanques alemanes dominaron a sus rivales en el comienzo del conflicto. La doctrina alemana se enfocaba en el uso de fuerzas combinadas implicando el apoyo de la infantería móvil y la aviación, y, después de su sorprendente éxito en la Batalla de Francia, la táctica de la Blitzkrieg (guerra relámpago).
Esta doctrina requería que los alemanes equipase a sus tanques con radios, que proporcionaría mayor control y mando. En contraste, la mayoría de los tanques ligeros franceses carecían de radios, esencialmente porque su doctrina de batalla estaba basada en el avance lento, conforme a unos movimiento planificados. Los tanques franceses generalmente sobrepasaban a los alemanes en blindaje y potencia de fuego en la campaña de 1940, pero su falta de mando y control hizo que estas ventajas fueran irrelevantes en el resultado final.
De igual modo que en la Primera Guerra Mundial, se experimentaron con los tamaños eficaces del carro de combate. En el lado de grandes pesos, los Estados Unidos desarrolló el T-28 de 95 toneladas y la Alemania nazi creó el prototipo Maus de 188 toneladas, aunque ninguno de los dos entró en servicio. La tendencia hacia tanques más pesados era inequívoca durante la guerra. En 1939, la mayoría de los tanques tenían 30 mm o menos de blindaje, y un cañón de calibre 37 a 47 mm; los tanques medios pesaban unas 20 toneladas. En 1945, el blindaje creció hasta los 100 mm, y el cañón hasta los 75 a 85 mm y los pesos de 30 a 45 toneladas. Los tanques ligeros, que eran los mayoritarios en los ejércitos a comienzos de la guerra, gradualmente desaparecieron y sólo serían utilizados para tareas muy específicas.
Las torretas, que siempre habían sido consideradas, pero no eran universales, fueron reconocidas como esenciales. La necesidad de que el cañón pudieran ser utilizados contra blancos blindados requería que fuera de gran tamaño y que tuviese la posibilidad de apuntar hacia cualquier ángulo. Las armas montadas en el casco necesitaba que el vehículo se expusiera al fuego enemigo.
Los diseños de múltiples torretas o cañones como el T-35 soviético, el M3 Lee estadounidense, el Char B francés o el A-9 Cruiser británico fueron disminuyendo durante la guerra. Se demostró que el disparo de varias armas no se controlaba con eficacia por la tripulación del tanque; además, las nuevas armas de doble propósito eliminaba la necesidad de múltiples armas. La mayoría de los tanques mantuvieron una ametralladora en el casco, y generalmente una o dos ametralladoras en la torreta, para defensa contra infantería.
Durante la guerra se comenzó a equipar los tanques con radios, mejorando la coordinación de movimientos. En 1943 las radios de envío y recepción eran comunes. Los tanques fueron adaptados para un amplio abanico de trabajos militares, incluyengo la limpieza de minas y tareas de ingenieros. Se utilizaron modelos específicos, como tanques lanzallamas, de recuperación para trasladar tanques inmovilizados, de mando con varias radios, etc. Algunas de estas variantes continúan como otras clases de vehículos de combate blindados, y no son denominados tanques.
Las principales potencias desarrollaron además los cazacarros y cañones de asalto, vehículos blindados que utilizaban cañones de gran calibre, pero generalmente sin torreta. Los vehículos con torreta era caros de fabricar comparados con aquellos que no tenían. Se vio una tendencia en la II Guerra Mundial de utilizar el chasis de tanques antiguos para montar cañones grandes. El T-34 soviético utilizaba un cañón de 85 en su torreta, pero con el mismo chasis se podía armar con un cañón de 100 mm con torreta fija como en SU-100. El Panzer II fue modificado para utilizar un cañón de 75 mm Pak 40 como Marder II.
La Guerra Fría
Durante la Guerra Fría, las fuerzas en Europa se divieron entre los países del Pacto de Varsovia y los países de la OTAN. La dominación de la Unión Soviética en el Pacto de Varsovia creó un estándar efectivo en algunos diseños de tanques. En contrapartida, los principales países de la OTAN, Francia, Reino Unido y Estados Unidos crearon sus propios diseños, con poco relación en común.
Tras la II Guerra Mundial, el desarrollo del tanque continuó debido a la Guerra Fría. No sólo se continuó fabricando grandes cantidades de carros de combate sino que la tecnología avanzó con mayor velocidad. Los tanques eran cada vez de mayor tamaño, mejor armados y más blindados y mucho más efectivos. Los aspectos de la tecnología de los cañones cambiaron significativamente, con el diseño de nuevos tipos de proyectiles más eficaces.
Muchos de los cambios en el diseño de tanques han sido refinamientos en el control de fuego, estabilización del cañón, comunicaciones y comodidades para la tripulación.
Entrando en el siglo XXI
Con el final de la Guerra Fría en 1991, se comenzó a cuestionar la importancia del tanque tradicional. Muchas naciones redujeron su número de tanques o los sustituyeron por vehículos blindados más ligeros con la mínima protección.
Tras la desaparición de los bloques de las superpotencias, las industrias militares de Rusia y Ucrania podían vender sus tanques a todo el mundo. India y Pakistán actualizaron sus tanques viejos y compraron nuevos T-84 y T-90 de antiguos estados soviéticos. Ambos han demostrado los prototipos que los países respectivos no han adoptado para su propio uso, sino diseñados exclusivamente para competir con las ofertas occidentales en el mercado.
Ucrania ha desarrollado el T-84-120 Oplot, que puede disparar munición de 120 mm OTAN y misiles antitanque guiados (ATGM) a través de su cañón. Tiene una nueva torreta con un sistema de recarga automático, pero imita los diseños occidentales en cuanto al compartimiento blindado de la munición para mejorar la supervivencia de la tripulación.
El ruso Chiorny Oriol (Águila Negra) está basado en un casco alargado del T-80. Se mostró por primera vez en la segunda Exhibición Internacional de Armamento en 1997, con un blindaje pesado y una nueva torreta que separaba la tripulación de la munición. El prototipo tenía un cañón de 125 mm, pero se cree que puede llevar un nuevo cañón de 152 mm.
El tanque de combate principal italiano C1 Ariete es uno de los últimos diseños, entregado desde 1995 a 2002. En comparación con el primer tanque, el Mark I, ambos son de igual tamaño, pero el Ariete pesa el doble (54 toneladas frente a 25 toneladas) y tiene una velocidad diez veces mayor (60 km/h frente los 6 km/h del Mark I).
Una cantidad de ejércitos está considerando eliminar completamente los tanques, utilizando un mezcla de cañones antitanque en ruedas y vehículos de combate de infantería, aunque en general hay resistencia a este cambio ya que las grandes potencias mantienen una gran cantidad de ellos, en fuerzas activas o la reserva. No existe una alternativa probada, y los tanques mantienen una buena reputación en los conflictos más recientes.
Bibliografía
- Kenneth Macksey and John H. Batchelor, Tank: A History of the Armoured Fighting Vehicle. New York: Charles Scribner's Sons, 1970
- Steven J. Zaloga and James Grandsen, Soviet Tanks and Combat Vehicles of World War Two. London: Arms and Armour Press, 1984. ISBN 0-85368-606-8
Enlaces externos
- Tank History - World War I | Tank History - Inter-War | Tank History - World War II en GlobalSecurity.org (en inglés)
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