- Inteligibilidad mutua
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La intercomprehensión o inteligibilidad mutua es una propiedad de las variedades lingüísticas o dialectos por la cual dos hablantes de variedades diferentes pueden comprenderse mutuamente sin haber estudiado o aprendido previamente la variedad ajena. Realmente se trata de una propiedad no muy bien definida, siendo que la inteligibilidad es cuestión de grados y subjetividad, y también depende de varios otros factores, como el nivel educativo y cultural del hablante, la habilidad lingüística del individuo, etc.
Dificultades con el concepto
Tradicionalmente se ha dicho que dos variedades dialectales mutuamente comprensibles en alto grado son dialectos de la misma lengua. Sin embargo, existen algunas dificultades:[1]
- No-transitividad. Dadas tres variedades A, B y C. Puede suceder que A y B sean mutuamente inteligibles en alto grado, y que B y C sean también mutuamente inteligibles en alto grado, y sin embargo, A y C sean prácticamente ininteligibles. Por ejemplo existe un alto grado de inteligibilidad mutua entre el castellano y el catalán, y entre el catalán y el occitano, sin embargo el castellano y el occitano son difícilmente entendibles entre sí.
- Asimetría. En algunos casos se ha encontrado variedades A y B, tales que la comprensión de B por los hablantes de A, es muy diferente de la comprensión de A por los hablantes de B. Por ejemplo un hablante del portugués estándar europeo entiende perfectamente el castellano, sin embargo para un castellanohablante es casi totalmente ininteligible el portugués por las grandes diferencias fonéticas y fonológicas respecto al español (p. ej., "palavra" /plávr/ en portugués y "palabra" /palábra/ en castellano, asimismo, "rádio" /jádyu/ en portugués y "radio" /rádio/ en castellano).
La primera de estas dificultades, pone en problemas la descripción tradicional de que una lengua históricamente es el conjunto de sus dialectos inteligibles entre sí. La situación se da por ejemplo en las lenguas esquimo-aleutianas donde cada dialecto es inteligible con los más cercanos, pero no con los más alejados aunque los dialectos intermedios pueden ser inteligibles con los dialectos de los extremos de una cadena geográfica de dialectos o complejo dialectal.
Las dificultades que ocasiona el criterio de inteligibilidad mutua pueden verse en la situación geopolítica de las lenguas europeas. De un lado el sueco y el noruego son mutuamente inteligibles aunque por factores sociopolíticos se considera que son idiomas diferentes.[2] De otro lado varias de las variedades rurales etiquetadas como alemán son inteligibles para hablantes de variedades de holandés pero no para hablantes de otras variedades de alemán[cita requerida].
Por otra parte, hay numerosas lenguas entre las cuales, aunque estrictamente emparentadas entre sí, no existe ni la mínima inteligibilidad mutua. Por ejemplo el húngaro y finlandés pertenecen a la misma familia y al mismo grupo lingüísticos, sin embargo sólo una docena de palabras básicas es común en las dos lenguas, ni hablar de las diferencias morfológicas entre sí a pesar de ser ambas aglutinantes con armonía vocálica.
Referencia
- ↑ J. A. Suárez (1995): Las lenguas indígenas mesoamericanas, pp. 39-48, ISBN 968-496-219-3.
- ↑ Language history, language change, and language relationship: an ... By Hans Henrich Hock, Brian D. Joseph Walter de Gruyter, 1996 pag 326 http://books.google.com/books?id=OHjPwU1Flo4C&lpg=PA326&dq=norwegian%20danish%20swedish&pg=PA326#v=onepage&q=norwegian%20danish%20swedish&f=false
Véase también
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