- Modo gramatical
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El modo es una categoría gramatical que interviene en la conjugación verbal de muchas lenguas. El modo describe el grado de realidad o la fuerza ilocutiva de la predicación verbal. Muchas lenguas modifican el modo mediante la inflexión del verbo. De entre los modos que se describen a continuación, varios no se utilizan en español. Nótese además que el sentido exacto de cada modo difiere de unas lenguas a otras.
El modo no debe confundirse con el tiempo o con el aspecto, aunque, en ocasiones, las lenguas del mundo, especialmente las fusionantes, usan morfemas que representan simultáneamente varias de estas categorías.
Algunos modos son: condicional, imperativo, indicativo, negativo, optativo, potencial y subjuntivo. Los modos originales del indoeuropeo eran el indicativo, el subjuntivo, el optativo y el imperativo. No todas las lenguas indoeuropeas tienen todos estos modos; sólo las más conservadoras, como el griego antiguo o el sánscrito, los retuvieron. Algunas lenguas urálicas samoyedas tienen más de diez modos.
Contenido
Formas no personales
También llamadas formas no finitas, se trata de todas aquellas formas verbales que carecen tanto de sujeto como de todos los demás accidentes gramaticales propios de las formas personales o finitas. En español sólo se considera como un modo propiamente dicho al infinitivo, mientras que el resto son considerados verboides. Además, no todas estas formas existen en todas las lenguas.
Modo infinitivo
El modo infinitivo es una forma no personal del verbo. En español, da una idea abstracta. Está conformado por las terminaciones -ar, -er, -ir. Debido a que también puede usársele como un sustantivo, se le llama también forma nominal del verbo (vg.: «El cantar es su vida»).
En español, se conocen dos formas de infinitivo:
- Infinitivo simple (vg.: amar, temer, partir).
- Infinitivo compuesto (vg.: haber amado, haber temido, haber partido).
Participio
Algunas lenguas, tales como el francés, consideran al participio un modo aparte en tanto que éste actúa a la vez como un verbo (expresa una acción) y como un adjetivo (califica a un sustantivo), y por lo tanto debe concordar en género y número con su sujeto. Este tipo de frases se traducen como —o pueden ser cambiadas por— proposiciones subordinadas, vg.: «L'homme/la femme chantant/chantante est heureux/heureuse», 'El hombre/la mujer que canta es feliz'; «Le paquet/la boîte envoyé/envoyée était vide», 'El paquete/la caja que se envió/enviado(a) estaba vacío(a)'.
Gerundio
Tanto el latín como el francés, entre otras lenguas, consideran al gerundio como un modo propiamente dicho que señala:
- la simultaneidad de un hecho que tiene lugar dentro del contexto de otro evento («Sourire en dormant», 'Sonreír durmiendo' o 'mientras se duerme'), o la forma en la que se realiza una acción («Il a appris en observant», 'aprendió observando'), e incluso la causa o el origen («En voyant sa blessure, il comprit la gravité de l'accident», 'Viendo su herida, comprendió la gravedad del accidente'). Incluso marca los aspectos progresivos («il est en courant», 'está corriendo').
- en el caso específico del latín, marca también los diversos casos del infinitivo reemplazándolo en la oración («Cupidus librum lengendi», 'Deseoso de leer un libro').
Gerundivo
El gerundivo es una forma particular del verbo que varía con respecto de las diferentes lenguas que lo presentan. No todas las lenguas tienen gerundivos, como es el caso del español.
En el caso del latín, el gerundivo es un modo usado para indicar que el sujeto necesita o debe ser objeto de una acción determinada, como por ejemplo: «Ceterum censeo Carthaginem delendam esse», 'También creo que Cartago debe ser destruida'; «Quod erat demonstrandum», 'Lo que se quería demostrar' (literalmente, 'lo que necesitaba o debía ser demostrado'). Más estrictamente hablando, se trata de la forma de futuro pasivo del participio latino.
El gerundivo de la lengua tigriña, sin embargo, sí es una forma finita del verbo que denota una acción completa cuando ésta es aún relevante. Un verbo en gerundivo puede usarse solo o en serie junto a otro en gerundivo; en este último caso puede traducirse con una proposición adverbial: «Bitri hidju kheydu» (literalmente, 'una-barra él-tomó-retuvo-de él-comenzó-a-caminar') significa 'Sosteniendo la barra, él está caminando', i.e. 'Él está llevando una barra'.
Modos realis
El término modos realis hace referencia a una categoría de modos gramaticales que señalan eventos o acciones reales. El modo realis más común es el indicativo.
Modo indicativo
El modo indicativo se emplea en oraciones de hechos reales que han sucedido, están sucediendo o suceden con cierta frecuencia. El modo indicativo por tanto expresa oraciones con el rasgo realis. En algunas lenguas también existen formas de futuro con marcas de indicativo o clasificables como indicativo en base a paralelos analógicos con las demás formas de indicativo. Cualquier intención que una lengua particular no sitúa en otro modo particular se realiza con el modo indicativo. Se trata del modo más utilizado y se encuentra en todas las lenguas (ejemplos: «Pedro está montando en bicicleta»; «Felipe estudia en su cuarto»; «Yo como galletas»).
Todas las lenguas oponen como mínimo el modo indicativo al modo imperativo. En las lenguas indoeuropeas son frecuentes además otros modos como el subjuntivo, el optativo, y más raramente un injuntivo.
Modo negativo
Algunas lenguas tienen formas verbales diferentes para la negación. A esto es a lo que se llama propiamente modo negativo. Esto se da especialmente en muchas lenguas no-indoeuropeas como sucede en varias lenguas urálicas y asiáticas. Por ejemplo, en el japonés los verbos se conjugan en la forma negativa luego de añadir el sufijo -nai (que indica negación) o alguna de sus variantes; así, se tienen las formas «tabeta» (forma pasada del verbo comer) y «tabenakatta» (forma pasada de no comer). También las lenguas bora-witoto de la Amazonia tienen un modo negativo marcado por un sufijo la raíz y la marca de tiempo.
Sin embargo, en la mayoría de lenguas las formas afirmativas y negativas usan las mismas formas verbales, precedidas de una partícula negativa, como sucede en español, ruso o esperanto («Li ne iras», «Él no va»), o después del verbo, como en inglés antiguo o inglés dialectal («Thou remembrest not?», «¿No recuerdas, acaso?»).
Modo reportativo
Se refiere a la modalidad epistémica que existen en algunas lenguas amazónicas y otras lenguas con epistémicos, para referirse a un suceso del que no se tiene conocimiento directo sino del que se sabe por haberlo oído de otra persona. Así un cierto número de lenguas una oración como «me han dicho que Juan bebe» se realiza como «Juan beber+REP» donde REP generalmente es un sufijo (o prefijo) que indica que el hablante tiene conocimiento de eso porque lo ha oído y que además supone que dicha oración es cierta.
Modos irrealis
Los modos irrealis señalan acciones o eventos irreales o abstractos, tales como la necesidad, la posibilidad, el deseo o anhelo, el miedo, o una parte del razonamiento contra-factual. Los modos irrealis pueden agruparse en tres grandes categorías:
- Modos que expresan hechos hipotéticos, posibles, contrafactuales de los que se conoce que no necesariamente corresponden a los hechos reales, que se mencionan en relación a otros hechos posibles.
- Modos exhortativo-optativo-imperativos, estos se refieren a hechos que claramente no son la situación actual, pero que el hablante mediante el acto de habla consistente en enunciarlos pretende que sean la situación actual.
- Modos deóntico-deductivos, que se refieren a hechos que pueden o no ser reales, pero que se pretenden como convenientes, necesarios o probables.
Modo subjuntivo
El modo subjuntivo expresa lo irrealis (hechos no reales, deseados, esperados, posibles pero hipotéticos, etc). Por ejemplo, para discutir algo hipotético o improbable, expresar opiniones o emociones, solicitar algo con cortesía (su alcance exacto es específico a cada idioma). El carácter irrealis del subjuntivo en español se aprecia en oraciones como:
- (1a) Hay uno que me gusta
- (1b) No hay ninguno que me guste
- (2) Sugeriría que Alfonso leyera el libro.
En (1a) el modo es indicativo porque me gusta es un hecho cierto que da en la realidad (o así lo afirma el hablante), mientras que en (1b) no es un hecho real, en (2) deducimos que 'Alfonso no había leído el libro' por tanto 'Alfonso leyendo' es un hecho hipotético no uno real. Otro uso común del subjuntivo en español es en la proposición subordinada de una oración condicional, por ejemplo:
- Si yo fuera rico...
El modo subjuntivo aparece de forma destacada en la gramática de las lenguas romances, que requieren este modo para determinados tipos de oraciones subordinadas. Además, existen varios tipos de subjuntivos, ya que en las lenguas romances el subjuntivo puede ser hipotético, contrafactual, exhortativo, desiderativo e incluso imperativo (cuando intervienen una negación).
Modo condicional o potencial
El modo condicional (también llamado "potencial") es el modo funcional que tenemos todos empleado en la apódosis o consecuencia de una oración condicional contrafactual(«si lo supiera, te lo diría») o en otras oraciones con valor de irrealis («estaría en su casa»; es decir, pienso que estaba en su casa).
Modo eventivo
El modo eventivo se emplea en kalevala. Es una combinación del modo potencial y el condicional. También se utiliza en dialectos del estonio.
Modo dubitativo
El modo dubitativo se utiliza en ojibwa, japonés, turco, entre otras lenguas. Expresa la duda, la pregunta o la incertidumbre del hablante a cerca del evento denotado por el verbo.
Modo deprecativo
Según la gramática tradicional, el modo deprecativo es el mismo modo imperativo, cuando su oficio es implorar, suplicar, invocar, rogar o mandar.
Modo optativo
El modo optativo expresa esperanza o deseo y tiene otros usos que se pueden solapar con el subjuntivo. Hay pocas lenguas que tengan el modo optativo como modo específico; el griego antiguo o el sánscrito son dos de ellas. Un hablante de griego clásico podría decir «¡Quisiera que Pablo leyera más!», diciendo las palabras quisiera que mediante el modo optativo del verbo leer. En volapük, se llama optativo a una forma suavizada o de cortesía del imperativo.
Modo hipotético
El modo hipotético se emplea, entre otros, en ruso, lakota y mixteco. Expresa un razonamiento contrafactual, es decir, un razonamiento contrario a unos hechos, aunque sea una situación que puede ocurrir.
Modo imperativo
El modo imperativo, en todas las lenguas que lo usan, manifiesta desinencias exclusivas para denotar exhortación, disuasión, mandato o ruego. Ejemplo:«Hágalo!»
Modo cohortativo
El modo cohortativo se utiliza para expresar súplica, insistencia, deseo, intención, orden, propósito o consecuencia. Aunque no existe en español, las frases que empiezan en español con «vamos a...» lo denotan.
Modos negativo e interrogativo
Algunas lenguas como las lenguas pano o las lenguas urálicas tienen afijos especiales para las formas negativas del verbo. En el caso de algunas lenguas estos afijos coinciden con la de otros modos que tienen un carácter irrelis. Obviamente en las interrogaciones y en las negaciones se describen hechos hipotéticos o no sucedidos y de ahí el carácter de irrealis de tales hechos.
Categoría:- Modos gramaticales
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