- Sustantivo
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Los sustantivos son palabras cuyos referentes son clases de entidades fijas (a diferencia de los pronombres cuyos referentes son contextuales), no estados de hechos o relaciones gramaticales. Los pronombres personales en cada contexto tienen un referente pero este cambia de contexto a contexto ("yo" no tiene referente fijo sino que depende de quien habla), por su parte los verbos designan estados de hechos, procesos o relaciones entre entidades, mientras que las preposiciones generalmente indican relaciones abstractas. Sintácticamente los sustantivos funcionan como núcleos de sintagma nominal, es decir, como argumentos del verbo o complementos del nombre.
En español, al igual que en las demás lenguas romances, los sustantivos son variables en género y número, aunque en otras lenguas como el chino los sustantivos son invariantes. La mayoría de las lenguas conocidas distinguen sistemáticamente entre sustantivos y verbos, teniendo propiedades formales diferentes. Sin embargo, esta distinción tampoco es universal, ya que algunas lenguas como el náhuatl o lenguas salish como el lummi o el kalispel no parecen distinguir consistentemente entre ambas categorías y las formas que funcionan como sustantivo también aceptan flexión verbal.
Contenido
Flexión del sustantivo
En las lenguas sintéticas, el sustantivo puede adoptar diversas formas morfológicas dependiendo de una serie de categorías gramaticales. Entre las más comunes están:
- El número gramatical. Es bastante común la distinción entre el número singular y el plural, aunque también hay lenguas sintéticas sin número, como el idioma japonés. Menos corriente es el número dual, y aún menos otros, como el trial y el paucal.
- El caso gramatical.
- El género gramatical, que normalmente flexiona entre masculino y femenino para personas y animales.
En las lenguas analíticas, como el chino mandarín o el idioma vietnamita, por definición ni el nombre ni otras partes de la oración flexionan.
Clasificación de los sustantivos
Clasificación por género
Aproximadamente un 20% de las lenguas del mundo tiene la distinción de género en el sustantivo, lo cual significa que los sustantivos en clases nominales o géneros (que pueden ser clases formales o clases semánticamente motivadas). En las lenguas indoeuropeas existen generalmente 2 o 3 géneros gramaticales estrictos (masculino, femenino y a veces también neutro), en las lenguas semíticas lo común es distinguir entre 2 géneros (masculino / femenino). Paralelamente algunas lenguas como el inglés además de género, reflejado sólo en la substitución pronominal, los sustantivos pueden clasificarse en contables e incontables. Otras lenguas distinguen un gran número de géneros o clases nominales como las lenguas bantúes, y en el otro extremo el chino o las lenguas urálicas y altaicas no distinguen género.
Género y sexo
Es importante recordar la diferencia entre el género gramatical y el sexo (género semántico): el género es un rasgo gramatical de la palabra y el sexo (género semántico) es un rasgo biológico de los seres vivos a los que hace referencia algunos sustantivos. Normalmente el género gramatical concuerda con el género semántico cuando se habla de los seres vivos, pero no cuando se trata de objetos inanimados o abstractos. Ejemplo: soltero es un sustantivo de género gramatical masculino, que además, hace referencia a un ser vivo de sexo masculino (género semántico masculino); luz es un sustantivo de género gramatical femenino, el cual por ser inanimado (sucede lo mismo con los seres, objetos y conceptos abstractos) carece de sexo (género semántico nulo).
Puede darse el caso de que no haya correspondencia entre ambos tipos de género, como en las palabras del idioma alemán Mädchen ("muchacha") y Fräulein ("señorita"), que son de género neutro.
Género del nombre en castellano
Según el género, en castellano, los sustantivos se clasifican en:
- Sustantivos masculinos: El género masculino de un nombre frecuentemente lleva el morfema de género –o al final de la forma de singular (libro, niño, sombrero), aunque algunas excepciones ya que palabras que acaban en –o son femeninas como la foto(grafía), la mano, la moto(cicleta). También existen nombres masculinos acabados en consonante alveolar (árbol, ataúd, alias, armazón, ...). La mejor prueba para determinar el género de cualquier sustantivo es comprobar si la palabra requiere un artículo masculino (el, un, etc.). Por lo demás, los días de la semana, los meses del año, los puntos cardinales y los números son masculinos.
- Sustantivos femeninos: El género femenino de un sustantivo se determina añadiendo el morfema de género –a (niña, vaca, mesa, ventana, ...). Anteponiendo un artículo femenino (la, una, etc.) a una palabra y viendo si es gramaticalmente aceptable la expresión se conoce el género. Las letras del alfabeto son femeninas. Existen unas pocas palabras acabadas en -a que son masculinas el día, el mapa, el clima, el cometa, el planeta. Y las palabras en -ista pueden ser masculinas o femeninas según el contexto.
- Sustantivos neutros: Los conceptos abstractos son de género neutro. Ejemplos: lo bueno, lo malo, lo importante, lo contrario. En español generalmente esta categoría sólo está formada por adjetivos sustantivizados en singular.
Cuando el género gramatical del sustantivo sirve para diferenciar el sexo (género semántico) se manifiesta:
- Con la terminación -o, -e o consonante para el masculino y -a, -esa, -ina, -isa, -itriz para el femenino
- Heterónimo: Cuando se usan palabras diferentes. Ejemplo: caballo/yegua.
- Cuando se cambia el género gramatical del determinante y se mantiene el del sustantivo. Ejemplo: el joven/la joven. Estos sustantivos son denominados comunes en cuanto al género gramatical.
- Epiceno: Algunos sustantivos que se refieren a animales pero que mantienen la misma forma para el masculino y el femenino, se les añaden las palabras sustantivos para diferenciar el sexo (género semántico).
Cuando el género gramatical del sustantivo no sirve para diferenciar el sexo (género semántico) se manifiesta:
- Con las terminaciones -o para el masculino y la -a para el femenino, determinan diferencia de tamaño, forma o diferenciación árbol-fruta. Ejemplo: huerto/huerta (tamaño), jarra/jarro (forma), naranja/naranjo (árbol-fruta).
- Homónimo: Cambiando el género gramatical del determinativo que lo acompaña, varia el significado del sustantivo. Ejemplo: el capital/la capital.
- Algunos sustantivos aceptan los dos géneros gramaticales en sus determinativos, sin que se altere su significado. Estos se llaman ambiguos en cuanto al género gramatical. Ejemplo: el águila/la águila, azúcar blanquilla/azúcar blanquillo.
Clasificación según el tipo de referente
Los sustantivos sirven para designar y como tales tienen algún tipo de referente:
- Nombres propios: María, Felipe, Ana, Juan. Tiene referencia única y carecen de significado lingüístico.
- Sustantivos comunes concretos: casa, flor, camión, estrella. En general, su referencia es un conjunto o clase de objetos, animales o personas directamente tangibles.
- Sustantivos comunes abstractos: esperanza, fe, amor, solidaridad. Designan propiedades, abstracciones o ideas. En idioma español, estas palabras generalmente no tienen plural, y cuando pluralizan tienen un matiz de significado ligeramente distinto, más concreto.
Clasificación por número
Clasificación por número en castellano
Según el número, en castellano, los sustantivos se clasifican en:
- Sustantivos singulares: si el número de objetos a los que hace referencia el nombre es único. En singular, los sustantivos no tienen ningún morfema de número.
- Sustantivos plurales: si el número de objetos a los que hace referencia el nombre son varios o más de uno.
- Sustantivos colectivos: se trata de formas de singular, que morfosintácticamente son como cualquier otra forma de singular, pero que tienen como referencia un grupo concreto de entidades: la armada, la manada, una banda, ...
Otras formas de clasificación
Según la semántica, los sustantivos se clasifican en:
- Sustantivos concretos: representan conceptos independientes. Son nombres de cosas que pueden percibirse con los sentidos del cuerpo o que imaginamos como realidad, por ejemplo esa mesa, ese niño.
- Sustantivos abstractos: representan conceptos dependientes (inmateriales) y designan por tanto entidades que no se perciben con los sentidos del cuerpo, sino con la mente, como por ejemplo nación, amor, odio, bondad.
Los sustantivos abstractos los podemos clasificar en:
- Abstractos de fenómeno: Están relacionados con sustantivos que designan acciones, estados o sus efectos, por ejemplo lectura, caminata.
- Abstractos de cualidad: Están relacionados con adjetivos y designan cualidades o propiedades de los objetos o de los seres, por ejemplo belleza, maldad.
- Abstractos de números o cuantitativos: Cuantifican tanto de forma precisa como de forma imprecisa, por ejemplo cantidad, montón.
Según la unicidad de la referencia, los sustantivos se clasifican en:
- Sustantivos comunes: permiten nombrar a todas las personas, animales o cosas de la misma clase o especie, sin particularizar su significado como hombre, caballo, casa. Agrupan los objetos que denominan por sus características, sin expresar rasgos distintivos. Por eso, se consideran sustantivos genéricos.
- Sustantivos propios: distinguen o particularizan a cada individuo de los demás de una misma clase, especie o género. Se aplican a un solo ser, persona, animal o cosa. Por eso, se consideran sustantivos individuales. Los nombres de las personas y de los países son nombres propios. En idioma español, los sustantivos propios se escriben con letra inicial mayúscula.
Según el tipo de referencia, los sustantivos se clasifican en:
- Sustantivos individuales: son sustantivos que en su forma singular, nombran a un solo ser como pluma, árbol, rosa. Designan a un único ser, pero en idiomas con plural gramatical admiten el morfema del plural para designar a más de uno.
- Sustantivos colectivos: son sustantivos que, poseyendo una estructura de singular, nombran a un conjunto de número indeterminado de seres o cosas, como aldea ,plumaje, bosque, muchedumbre, coro. Tienen inherente la idea de pluralidad sin necesitar un morfema que lo exprese, pero no en el sentido de uno más uno, sino en cuanto a conjunto colectivo formado por varias unidades de la misma cosa designada.
Según la composición del sustantivo, los nombres se clasifican en:
- Sustantivos simples: son los sustantivos que están formados por una sola palabra, como por ejemplo: lata, obra.
- Sustantivos compuestos: son sustantivos que están formados por dos palabras simples, como por ejemplo abrelata, pararrayos, cascanueces, aguardiente.
- Sustantivos Parasintéticos: son aquellos que son compuestos y derivados a la vez; por ejemplo: anteojitos, corito.
Según la complejidad morfológica o el origen de los sustantivos, los nombres se clasifican en:
- Sustantivos primitivos: las palabras primitivas son las que sirven de cabeza de serie a una familia, funcionando como raíz de las palabras derivadas de ellos. Los sustantivos primitivos sólo están formados por un lexema básico y optativamente por morfemas de género y número. Por ejemplo pan.
- Sustantivos derivados: las palabras derivadas nacen de las primitivas, cuando se les agrega sufijos o prefijos, como por ejemplo panadería, panadero, inmortal , mortal.
- Sustantivos aumentativos: son los sustantivos que designan a personas, animales, cosas o fenómenos de gran tamaño o alto grado de intensidad, como por ejemplo niñote, perrazo, arbolote, ruidazo.
- Sustantivos diminutivos: son los sustantivos que designan a personas, cosas, animales y fenómenos que se caracterizan por su pequeñez, poquedad o menor grado de intensidad, como por ejemplo gatito, manzanita, mesita, viejecita.
- Sustantivos despectivos: son los sustantivos que designan a personas, animales, cosas y fenómenos que son tratados con desprecio o desdén, o vistos como inferiores, como por ejemplo jovenzuelos, mosquillo, plantucha, libraco.
- Sustantivos gentilicios: son los sustantivos que se derivan del lugar de nacimiento (país, región o estado) de personas, animales o cosas, como por ejemplo, chileno, sueco, peruano, etc
Según la contabilidad de los nombres:
- Sustantivos contables: señalan entes que se pueden contar, por ejemplo cinco niños, tres rocas, trece euros. Los sustantivos contables se combinan con cuantificadores plurales sin alterarse semánticamente.
- Sustantivos no contables: señalan realidades que no se pueden contar salvo al referirse a clases o variedades distintas, por ejemplo leche, humor, aire, humo, basura. Los sustantivos incontables solamente pueden combinarse con cuantificadores en singular sin modificar su significado. Sólo admiten numerales cardinales o cuantificadores plurales cuando indican una clase o modalidad. Por ejemplo: "Tres vasos de leche", "Muchos vasos de leche", "Mucha leche", "Los humos emitidos por los ácidos suelen ser nocivos", "Mucho aire". Ellos se clasifican por mitades de acuerdo con el pronombre personal.
Según aspectos morfológicos de los nombres:
- Sustantivos heterónimos que no admiten una flexión de género usual a pesar de que por el referente debería admitir flexión de género. Esto sucede frecuentemente en los nombres de numerosos animales domésticos: caballo - yegua, toro - vaca.
- Sustantivos regulares que tienen una flexión regular de género alumno - alumna, presidente - presidenta.
- Sustantivos invariantes según género como el estudiante - la estudiante.
Enlaces externos
- Wikcionario tiene definiciones para sustantivo.Wikcionario
- Clasificación léxica del sustantivo en Hispanoteca
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