- Nacionalismo valenciano
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El nacionalismo valenciano, o valencianismo, es una corriente de pensamiento político que aspira al máximo nivel de autogobierno de la actual Comunidad Valenciana, como consecuencia de su consideración como nación política, denominada País Valenciano, lo que en última instancia incluiría el derecho a la autodeterminación de dicho territorio. Su consideración sobre cuál es su "nación cultural", sin embargo, varía del momento histórico, pero generalmente se asume que la Comunidad Valenciana comparte gran parte de su condición cultural con Cataluña, Islas Baleares, y Aragón, sin que ello influya en su "marco político" definido, que es estrictamente la actual Comunidad Valenciana.
Contenido
Corrientes
Se suelen distinguir tres tipos de valencianismo o nacionalismo valenciano: el fusterianista o pancatalanista, el secesionista y la tercera vía, complementados por el valencianismo regionalista. Aunque a niveles distintos, todos ellos tratan de aumentar el grado de autogobierno para el pueblo valenciano respecto del resto de España.
En el extremo contrario, existe un movimiento de reacción contrario al valencianismo fusterianista conocido como blaverismo, regionalismo o anticatalanismo valenciano, generalmente asociado a posturas de derecha o ultraderecha.
Valencianismo catalanista
Denominado también nou valencianisme por Joan Fuster, por su ruptura con el valencianismo tradicional de preguerra, postula al pueblo valenciano y al "País Valenciano" como formantes de la nación catalana y de los "Países Catalanes", basándose en la unidad lingüística y la historia en común de los territorios de habla catalana. Por este motivo, los partidos que concurren en este pensamiento buscan fomentar y reforzar los lazos culturales y políticos con el resto de territorios de lengua catalana (es decir, Cataluña y Islas Baleares) y como fin último, la independencia de la Comunidad Valenciana respecto a España como parte de un estado político junto a los territorios anteriormente mencionados, denominado Países Catalanes. En este marco se sitúan actualmente partidos como Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), federación de Esquerra Republicana de Cataluña, y el Momient Català d'Alliberament Nacional que tiene como expresión política la Esquerra Independentista.
Fue la corriente nacionalista valenciana mayoritaria durante las décadas de 1960 y 1970, representado por el Partit Socialista del País Valencià (PSPV), de izquierdas, y Unió Democràtica del País Valencià (UDPV), de centro-derecha. Sin embargo, no existe, ni siquiera entonces, unanimidad sobre el modelo político, que va desde la libre confederación a la unión, ni siquiera sobre el ejercicio del derecho de autodeterminación con respecto a los Países Catalanes. A causa de estas importantes divergencias, aunque el nou valencianisme se mantuvo cohesionado por su oposición a la dictadura franquista, a los pocos años después de la aprobación del Estatuto de Autonomía valenciano se evidencia una importante crisis de credibilidad política reflejada en sus malos resultados electorales.
A consecuencia de ello, tiene lugar un profundo debate a partir de estas divergencias políticas, que acaba con la integración de dichos partidos nacionalistas en partidos de ámbito estatal, el PSPV en el PSOE y la UDPV en la UCD, con la pretensión de que ambos partidos asumieran parte de sus objetivos valencianistas. Sin embargo, no toda la militancia asumió esta decisión, y se crearon partidos como Partit Nacionalista del País Valencià (PNPV, de centro-derecha), Unitat del Poble Valencià (UPV, de izquierdas), Agrupament d'Esquerres del País Valencià (AEPV), etc. que, sin haber cesado el debate político e ideológico, con innumerables escisiones y fusiones, evolucionaría hacia posturas que van desde el valencianismo político estricto (tercera vía) al libre confederalismo con los Países de Lengua Catalana, todo ello siempre partiendo del derecho de autodeterminación del pueblo valenciano como sujeto político estricto. Un reflejo de esta evolución del pensamiento político y cultural del valencianismo pancatalanista se recoge en la obra De impura natione (crítica de la nació pura) (1985), de Joan Francesc Mira, que serviría de base para los postulados de la tercera vía a finales de la década de 1990.
Valencianismo secesionista
La máxima de esta corriente es alcanzar las mayores cotas de independencia para la Nación Valenciana (nombre con el que se designaría el territorio contenido en la actual Comunidad Valenciana), también a nivel cultural y lingüístico, negando la unidad de la lengua catalana, y postulando que el valenciano es una lengua distinta (secesionismo lingüístico). A diferencia del regionalismo, sí reivindican el derecho de autodeterminación del pueblo valenciano, así como la independencia política, cuestiones no asumibles por el regionalismo blavero. Tiene una escasa implantación social pero, sin embargo, se reivindican a sí mismos como los herederos del valencianismo tradicional de preguerra, desde la fundación de Valencia Nova en 1904. Con frecuencia, los militantes de este movimiento se auto-denominan 'cuarta vía', siendo sus estandartes los partidos Opció Nacionalista Valenciana y Esquerra Nacionalista Valenciana, si bien el primero recientemente ha mostrado indicios de simpatía hacia el movimiento tercerviísta (descrito más abajo).
Tercera vía
Pertenecen a este movimiento los partidos que aglutinan el ideario de las otras dos vertientes, mayoritariamente integrados en el Bloc Nacionalista Valencià. Los principales rasgos del 'tercerviísmo' son la creación de una constitución soberana de la Comunidad Valenciana, con la denominación nacionalista histórica de País Valenciano, que le permita organizarse en forma de 'República Valenciana', y la plena normalización del valenciano, el cual reconoce como perteneciente al mismo sistema lingüístico que el catalán, pero conservando sus rasgos diferenciales. El BNV reconoce como propias todas las banderas de todos los movimientos nacionalistas, destacando como referentes la Señera coronada valenciana y el Pendón de la Conquista.[2] [3]
El testimonial partido República Valenciana también se enmarca en esta corriente, ya que su fin máximo es la plena soberanía de los valencianos. Utilizan en su logotipo la bandera estrelada roja.[4]
Un partido normalmente ubicado en la tercera vía, con origen en el regionalismo, es Opció Nacionalista Valenciana ahora integrado en Units x Valéncia.[5] En sus estatutos no se contempla como fin último la independencia, pero sí la transformación de España en un estado federal plurinacional donde se reconozca la nación valenciana, y se cita de forma explícita el deseo de dotar al valenciano de independencia normativa, a pesar de dejar libertad a sus militantes para que adopten la postura que deseen respecto a la entidad del idioma. Este partido, sin embargo, tiene un soporte testimonial por parte del electorado, no pasando del 0,05% de votos en las elecciones generales de 2008.
La Tercera Vía pretende mantener un equilibrio entre las dos aceras políticas del nacionalismo de posguerra; hoy por hoy es la tercera fuerza política valenciana, con más de 350 concejales[6] y más de 175.000 votos en las Elecciones a las Cortes Valencianas de 2011,[7] a través del BLOC (considerando todos los votos de la coalición Compromís, de la que es el socio mayoritario), mientras que Units x Valéncia tiene representación únicamente en Almácera, Carcagente y Benicull, obteniendo poco más de 3600 votos en los mismos comicios. ENV-República Valenciana apenas pasó de los 700 votos.
El proyecto de estatuto conocido como Estatuto de Benicàssim (1977) puede ser considerado como la primera plasmación del espíritu tercerviísta; en él, valencianistas de un corte y de otro consensuaron una bandera, un nombre para el territorio y una descripción para la lengua.
El principal deseo del tercerviísmo ha sido siempre acabar con la división del nacionalismo que se abrió en 1979 durante la Batalla de Valencia entre pancatalanistas y blaveros y volver a alcanzar el consenso de la transición. Dicho consenso parece alcanzado, al menos en lo que a las preferencias de los electores nacionalistas valencianos se refiere. El BLOC el partido valencianista más votado y con más representación en los órganos de poder, en detrimento de las formaciones articuladas en base a las dos corrientes enfrentadas, que no llegaron a alcanzar el 1% de los sufragios en las pasadas elecciones.
Movimientos de reacción contra el valencianismo fusterianista
Blaverismo
El regionalismo es una doctrina política que defiende la distinción de una región dentro de un Estado, sin reclamar la completa independencia, como haría un partido nacionalista no independentista. En la Comunidad Valenciana, a la que se refieren habitualmente como Reino de Valencia, lo integran partidos como Unió Valenciana, Coalició Valenciana e Identitat Regne de Valéncia. Postulan el valenciano como lengua propia de los valencianos y diferenciada del catalán, el cual se estandarizaría según las Normas del Puig. Fue el primer tipo de nacionalismo o regionalismo valenciano que consiguió representación en las Cortes Valencianas con 6 escaños de Unió Valenciana (en 1987) y pudo acceder al gobierno pactando con el Partido Popular, haciéndose cargo de la Conselleria de agricultura. Este pacto, también denominado "pacto del pollo" porque se gestó en el despacho de un conocido empresario avícola valenciano, propició la absorción del electorado de Unió Valenciana por parte del Partido Popular, lo cual llevó al partido al declive electoral, quedando fuera de las cortes en 1999 con el 4'76% de los sufragios y empeorando sus resultados en comicios posteriores. Respecto a la bandera, defienden la real señera coronada, actualmente oficial.
Historia
Las primeras manifestaciones políticas en este sentido surgen a finales del siglo XIX, tras el episodio de cantonalismo que tuvo lugar en Alcoy y Valencia durante la Primera República Española y su violento enfrentamiento con el Estado. Durante la primera mitad del siglo XX, paralelamente a la tardía Renaixença valenciana, a partir de la Asamblea Regionalista de 1907, promovida por la entidad cívica Lo Rat Penat, tiene lugar una eclosión de movimientos cívicos, culturales, y políticos, que reivindican la identidad valenciana, y demandan el autogobierno propio. Faustí Barberà, con su discurso inaugural de 1902, fue quien sentó las bases de lo que sería el primer cuerpo teórico del nacionalismo valenciano. En 1918 se promulga también la Declaración Valencianista, que aboga por la existencia de una raza valenciana dentro del conglomerado cultural ibérico. Durante la Segunda República el principal partido valencianista, Esquerra Valenciana, obtiene una importante representación política, como la alcaldía de la ciudad de Valencia, o un diputado a las Cortes Generales.
La Guerra Civil y la consiguiente dictadura de Franco supuso, en la práctica, la desaparición y disolución del emergente nacionalismo valenciano, que no llegó a tener la misma fuerza que tuvo en Cataluña o en el País Vasco. Durante esos años, generalmente, sus principales personajes se apartaron de la vida política, y la mayoría se centraron en actividades académicas o literarias, en cuyo trasfondo se intentaba subyacer la identidad valenciana. La acumulación de dichos trabajos de académicos valencianistas como Manuel Sanchis i Guarner, Josep Maria Orts, de producciones literarias de Enric Valor, Vicent Andrés Estellés, o de los intelectuales Joan Fuster y Ernest Lluch, etc. tuvo como consecuencia en los años sesenta un cierto resurgimiento de la reivindicaciones del autogobierno de la Comunidad Valenciana.
No obstante, los planteamientos y símbolos del "nou valencianisme" de los años 60 han supuesto una ruptura con los del nacionalismo valenciano anterior a la dictadura, en gran parte debido a la apropiación y control del régimen franquista de las entidades cívicas y culturales que durante la Segunda República propugnaban el autogobierno valenciano, especialmente de Lo Rat Penat, que daban una imagen que el "nou valencianisme" consideraba "folclórico", y no ayudaba a la "dignidad nacional". Pero la ruptura también llegó al planteamiento político: sin entrar en considerar si la Comunidad Valenciana es una "nación política" o no, se pasó a propugnar los Países Catalanes, con una cierta confusión de si se trata de un concepto cultural, o también de un concepto político como afirmaba Joan Fuster en su ensayo "Nosaltres els valencians".
Véase también
Referencias
- ↑ Temps d'acció, página 145, Editorial Denes
- ↑ foto de Enric Morera en un acto del BNV, flanqueado por la senyera real y la senyera coronada
- ↑ Les Bases de Xàtiva, página 80, ed. Brosquil
- ↑ Logo de Repúbica Valenciana, con la estrelada de Dubón
- ↑ Estatutos de Opció Nacionalista Valenciana
- ↑ resultado elecciones locales
- ↑ resultado Corts
Bibliografía
- Carles Recio Alfaro. La Batalla de Valencia. Valencia. ISBN 84-85928-62-8.
Enlaces externos
- La polémica identidad de los valencianos: a propósito de las reformas de los Estatutos de Autonomía, de Joaquín Martín Cubas, Universidad de Valencia.
- Valencianisme.com
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