- Paso de Patria (Paraguay)
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Paso de Patria (Paraguay)
Paso de Patria 
Bandera
Escudo
País Paraguay • Departamento Ñeembucú Ubicación • Altitud 56 msnm • Distancia 285 km Superficie 1750 km² Fundación 1867 Población 6008 hab. • Densidad 6,16 hab./km² Lengua Español y Guaraní Huso horario -4 Gmt Código postal 2860Pref. telefónico (595)(785)Intendente municipal Marcos Ibarrola Amarilla Paso de Patria es un distrito del Departamento de Ñeembucú, Paraguay. El acceso a esta región es la ruta IV , totalmente asfaltada, que une San Ignacio (Departamento de Misiones) con Pilar (Departamento de Ñeembucú).
Es bueno notar en esta ruta la transición de un paisaje de pastizales a otro de palmeras humedales. Este cambio se percibe mientras se transita desde el este, (San Ignacio) hacia el oeste, (Pilar). A partir de la ciudad de Pilar, varios caminos no asfaltados llevan a pintorescos sitios que merecen ser visitados.
Contenido
Zona de humedales
Lo más característico de esta región, son los extensos humedades, (hacia el oeste) y los pastizales (hacia el este), que prácticamente se constituyen en dos sub regiones bien diferenciadas.
Los desbordes de los ríos Paraná y Paraguay (al este y al sur) origina grandes zonas inundadas. Además del complejo de humedales Ypoa – Ñeembucú, constituye otra extensa área de inundación donde se destacan las lagunas Ypoa y Cabral Vera.
El paisaje es muy atractivo por la cantidad de bañados llenos de vegetación acuática y especies de fauna de humedales, como carpinchos, aguara guazú, guazú puku, yacarés y aves de colorido plumaje.
Algunas zonas son muy parecidas al Chaco húmedo por la presencia de palmeras de Karanda`y y cursos de agua con bosques en galería. Otros paisajes atractivos son las dunas en las cercanías del río Paraná, los bosques y humedales a lo largo del Río Tebicuary.
Historia viva
Las silenciosas y polvorientas calles de Paso de Patria insinúan que los años se detuvieron en el pasado. Tanta tranquilidad hace que el visitante se sumerja en un túnel del tiempo, donde la paz sirve para reconfortar el espíritu y, de un soplo, reflexionar sobre lo que fue la Guerra de la triple Alianza (1865-1870) en estas tierras desoladas. Para tener idea, vale la pena echarle un vistazo al Museo Histórico que recoge testimonios hallados en los antiguos campos de batalla.
Población
El pequeño poblado de Paso de Patria se ubica al sur del Departamento de Ñeembucú, en las confluencias de los ríos Paraná y Paraguay. Queda a 60 km. de la ciudad de Pilar, por camino de tierra. Sus 1867 habitantes viven de la agricultura y la ganadería, que son los principales rubros de actividad rentable del lugar.
Piezas históricas de la Guerra de la Triple Alianza
Paso de Patria se formó en los alrededores de un cuartel levantado en tiempos de los López como campo militar de resguardo fronterizo. Y fue durante la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) un importante centro de actividades bélicas.
Testimonios tangibles e historias de heroísmo quedan en el lugar como valiosos recuerdos de los conflictos armados que involucraron a Argentina, Brasil y Uruguay, en contra de Paraguay:
“ Se encuentran muchas piezas de caballería, artillería, fusilería, de todos los ejércitos. Casi no se puede identificar a qué bando pertenecían, excepto las que tienen sus escudos o algunos distintivos”, comenta Vicente García, el encargado del Museo Histórico.
El hombre es coleccionista de objetos hallados en los antiguos campos de batalla. Acompañado de su esposa e hijos, recorre los lugares históricos en la búsqueda de tesoros enterrados.
Vicente tiene 12 años en el hobby de desenterrar vestigios guerreros. Y en ese tiempo acumuló la gran cantidad de materiales bélicos que hoy forman parte del museo de Paso Patria.
“Las primeras cosas que tuve en mis manos fueron espadas, palas, hachas, machetes, estribos, todo de la guerra. No tengo un registro de cuantas cosas ya recogí, pero, una vez encontré una libra esterlina de oro y fue muy emocionante para mí. Yo empecé a juntar; porque veía que la gente no le daba tanto valor: Ahora muchas personas se dedican a buscar trofeos”.García, conocedor del tema, revela que poco o nada queda en los territorios de lucha más accesibles, debido a las constantes exploraciones.
“Vienen varios coleccionistas que entran y llevan muchas cosas. Por eso ya no resulta fácil hallar por acá los vestigios de la guerra. Hay que ir más al fondo para cavar y eso cuesta, porque son esterales y lugares menos accesibles”, advierte.
La comandancia del Mariscal López
La reliquia histórica más apreciada por los lugareños era la vieja comandancia del Mcal. Francisco Solano López, que se mantuvo en pie hasta 1983. Ese año, una gran inundación que afectó a todo Ñeembucú hizo que la construcción de adobe se desplomara. La obra de estilo colonial se componía de tres salones muy amplios; sus aberturas eran de madera maciza con artístico tallados y tenía corredores frontales y posteriores. Quedó reducida a escombros. Sin embargo, la población de Paso de Patria no se resignó a perder por completo su patrimonio y volvió a levantar en el mismo emplazamiento una réplica. Algunos materiales originales recuperados fueron reutilizados en el caserón que se rehabilitó el 1 de marzo de 2004 y es en la actualidad sede del Museo Histórico.
Museo histórico
En la primera sala, los visitantes pueden apreciar pedazos de platos, cuchillos, tenedores, restos de lozas, pailas, ollas herrumbradas, estribos, herraduras, latas y sardinas que consumían los solados aliados.
En el salón del medio están expuestas monedas de diversos metales (bronce, cobre, plata), botellas de vidrios de vino y champagne, botellas de cerámicas que eran de cervezas, frascos de perfumes con inscripciones de París, New York, Londres, Buenos Aires, Río de Janeiro y Montevideo. También botones de uniformes, hebillas de cintos, municiones de fusiles, empuñaduras de espadas, planchas de hierro y balas de cañones, en el tercer espacio resalta un juego de estribo y espuelín de pata blanca que perteneciera a algún oficial del Ejército Argentino. En las paredes abundan los objetos relacionados con la Guerra del 70, que permiten tener una visión de ferocidad de los ataques en esas riberas que hoy son paraísos ecológicos.
“Acá vienen turistas de todo el mundo. Los que más se interesan son los extranjeros; a la gente de la zona parece que les resulta muy común todo esto y les pasa desapercibido, pero llega gente de otros lados y se asombra. Inclusive cada año nos visitan militares que están en la embajada del Brasil; yo siempre les acompaño en sus recorridos por la zona de batallas. Hasta llevan tierra de Tuyutí; ellos valoran mucho esa tierra, porque ahí sus antepasados combatientes estuvieron más de un año”.
El Museo Histórico de Paso de Patria no está abierto en forma permanente.
De momento este museo está a cargo de la municipalidad; el intendente, es el que más colabora para su funcionamiento.
Paso de Patria se ve con buen aspecto: calles limpias, espacios públicos cuidados. Y la gente recibe a los visitantes con acentuada cordialidad. Vale la pena darse un paseo por estas tierras regadas por la sangre de miles de soldados que ofrendaron sus vidas en defensa de la patria, en otras épocas. Hoy impera la paz en este rincón heroico que guarda sus misterios para los que pisan su suelo. Y, además, regala la espectacularidad de sus pasajes: esterales llenos de palmeras y garzas blancas, para el deleite de ojos.
Paso de Patria e invasión aliada
Traslado del Mcal. Francisco Solano López a Paso de Patria:
Mcal. Francisco Solano López
El 25 de Noviembre de 1865, el Mcal. Franciso Solano López, se traslada desde Humaitá a Paso de Patria y asume el mando directo del ejército. Ordena la fortificación en Paso de Patria e Itapirú, atento a la invasión enemiga.
Con este mismo objetivo, ya había dispuesto que, con miras a evitar cualquier intento de invasión naval por parte de tropas aliadas, fueron instalados en los montes situados sobre la orilla del río Paraguay cerca de 2 km. De la confluencia con el río Paraná, 6 piezas de artillería, otras 6 de itapirú y 60 de los traídos de corrientes en Paso de Patria, cuya defensa contaba ya con 100 cañones.
En Humaitá, solo quedaron artilleros y en la frontera algunos escuadrones de caballería.
Los primeros días del mes de diciembre se dio a conocer la sentencia al Gral. Robles, ya esperaba por muchos, se trataba de su fusilamiento junto al Mayor Martínez.
De esta forma ambos pagaron por su incompetencia al frente de la campaña de Corrientes.
Bibliografía
- Revista ABC Color
Enlaces externos
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