- Proclamación de la Segunda República Española
-
Proclamación de la Segunda República Española
La proclamación de la II República Española se produjo el 14 de abril de 1931. En ello tuvo mucho que ver la dimisión del general Miguel Primo de Rivera (29 de enero de 1930). El rey, Alfonso XIII, más aislado y debilitado que nunca (la clase obrera lo consideraba el símbolo de la opresión, la clase media no le perdonaba los siete años de dictadura, incluso para la clase dirigente la monarquía ya no representaba una solución de continuidad), intentó devolver la monarquía constitucional a España, y para ello, con un gobierno presidido por el general Dámaso Berenguer convocó una ronda de elecciones. El verano de 1930, con el gobierno en plena crisis, se produjo un pacto de unión entre diversos sectores del nuevo republicanismo. El así denominado Pacto de San Sebastián, clave en el tránsito de la monarquía a la república y firmado por representantes de las principales fuerzas sociales de izquierdas posibilitó una futura acción conjunta antimonárquica. Sus principales integrantes fueron:
- Alejandro Lerroux, fundador del Partido Radical en 1908, y encarnaba al republicanismo histórico
- Manuel Azaña que junto a Marcelino Domingo y Álvaro Albornoz, que representaban los elementos del radical-socialismo.
- Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos, figuras socialistas.
- Carrasco Formiguera, Matías Malliol y Jaume Aiguader catalanistas de izquierdas.
- Casares Quiroga al frente de la ORGA (Organización Republicana Galega Autónoma), partido republicano gallego representante del regionalismo gallego.
- Niceto Alcalá-Zamora, Miguel Maura y otros representaban el republicanismo moderado.
Alcalá-Zamora sería elegido presidente del comité revolucionario creado con la firma del Pacto de San Sebastián.
Sin embargo, antes de que este pacto pudiera llevarse a la practica para el cambio del sistema político, los partidarios más acérrimos de la instauración de la República lo intentaron por vía golpista. Estimulada por diversos círculos militares con la guarnición de Jaca, con el capitán Fermín Galán y el teniente García Hernández al frente se sublevaron en contra de la monarquía y proclamaron la República. Cuándo el gobierno se enteró del levantamiento, dado que los golpistas no rompieron comunicaciones con Francia, pudo tomar las medidas necesarias para sofocarlo. Los rebeldes, fueron hechos prisioneros y sus dirigentes, Galán y García Hernández fueron fusilados.
Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 arrojaron, en el momento de la proclamación del nuevo régimen, unos resultados parciales de 22.150 concejales monárquicos y apenas 5.875 antimonárquicos, quedando 52.000 puestos aún sin determinar. Pese al mayor número de concejales monárquicos, las elecciones suponían a la Corona una amplia derrota en los núcleos urbanos: la corriente antimonárquica había triunfado en 41 capitales de provincia. En Madrid, los concejales republicanos triplicaban a los monárquicos, y en Barcelona los cuadruplicaban. Si las elecciones se habían convocado como una prueba para sopesar el apoyo a la monarquía y las posibilidades de modificar la ley electoral antes de la convocatoria de Elecciones Generales, los partidarios de la república consideraron tales resultados como un plebiscito a favor de su instauración inmediata. El marqués de Hoyos llegaría a decir que "las noticias de los pueblos importantes eran, como las de las capitales de provincia, desastrosas." Dependiendo de autores, hay distintas interpretaciones de los resultados.
El almirante Aznar presentó su dimisión. Los ministros Bugallal y La Cierva apostaron por hacer uso del ejército para mantener la legalidad. Al ser preguntado si había motivos para una crisis, Aznar contestó: "¿Qué más crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta monárquico y se levanta republicano?" Así lo entendieron el conde de Romanones y el propio Rey, al constatar su falta de apoyo popular en las ciudades. Aquél inició contactos con Niceto Alcalá-Zamora para obtener seguridades sobre la vida del monarca. Pero el que iba a designarse Jefe del Estado y Presidente del Gobierno provisional sólo unas horas más tarde, había obtenido el apoyo de Sanjurjo, y con él el de la Guardia Civil y el Ejército; se eximió de poder garantizar nada, exigiendo en cambio el inmediato abandono del país del que había entregado el Gobierno a sucesivos dictadores. Tal exigencia fue repetida por el Comité Revolucionario, que se iba a convertir en Gobierno provisional, en un manifiesto publicado en los distintos diarios. El monarca marchó hacia el exilio la noche del mismo 14 de abril de 1931. El día 16 de abril se hizo público el siguiente manifiesto, redactado por el Duque de Maura, hermano del líder republicano Miguel Maura, y que el día 17 sólo publicó el diario ABC, en portada:
Las elecciones celebradas el domingo me revelan claramente que no tengo hoy el amor de mi pueblo. Mi conciencia me dice que ese desvío no será definitivo, porque procuré siempre servir a España, puesto el único afán en el interés público hasta en las más críticas coyunturas. Un rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez; pero sé bien que nuestra patria se mostró en todo tiempo generosa ante las culpas sin malicia.
Soy el rey de todos los españoles, y también un español. Hallaría medios sobrados para mantener mis regias prerrogativas, en eficaz forcejeo con quienes las combaten. Pero, resueltamente, quiero apartarme de cuanto sea lanzar a un compatriota contra otro en fratricida guerra civil. No renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito acumulado por la Historia, de cuya custodia ha de pedirme un día cuenta rigurosa.
También ahora creo cumplir el deber que me dicta mi amor a la Patria. Pido a Dios que tan hondo como yo lo sientan y lo cumplan los demás españoles.
Espero a conocer la auténtica y adecuada expresión de la conciencia colectiva, y mientras habla la nación suspendo deliberadamente el ejercicio del Poder Real y me aparto de España, reconociéndola así como única señora de sus destinos.Alfonso XIII abandonó el país sin abdicar formalmente y se trasladó a París, fijando posteriormente su residencia en Roma. En enero de 1941 abdicó en favor de su tercer hijo, Juan. Falleció el 28 de febrero del mismo año.
Éibar fue la primera ciudad en alzar la bandera tricolor, la madrugada del martes 14 de abril de 1931, a las seis y media de la mañana. La corporación municipal recién elegida en las elecciones del domingo (10 concejales socialistas, 8 republicanos y 1 del PNV) proclamó en Éibar la Segunda República. La bandera tricolor fue izada por el concejal más joven de la recién elegida corporación, Mateo Careaga, que era militante de Acción Republicana. No fue hasta las cinco de aquella tarde cuando otras ciudades españolas siguieron el ejemplo de Éibar. Este hecho suponía una profunda transformación de la distribución del poder ya que por primera vez accedieron a él las clases medias y los trabajadores. Cuando se confirmó la proclamación en Barcelona, el pueblo se concentró frente al ayuntamiento para retirar la placa con el nombre de Plaza de Alfonso XIII y colocar la nueva placa de Plaza de la República, improvisada en cartón.
El escritor eibarrés Toribio Echeverría redacta, en su libro Viaje por el país de los recuerdos (ISBN 84-7173-54-1) la proclamación de la Segunda República en Éibar de esta forma:...y antes de las seis de la mañana habíase congregado el pueblo en la plaza que se iba a llamar de la República, y los concejales electos del domingo, por su parte, habiéndose presentado en la Casa Consistorial con la intención de hacer valer su investidura desde aquel instante, se constituyeron en sesión solemne, acordando por unanimidad proclamar la República. Acto seguido fue izada la bandera tricolor en el balcón central del ayuntamiento, y Juan de los Toyos dio cuenta desde él al pueblo congregado, que a partir de aquella hora los españoles estábamos viviendo en República.Nada más formarse el Gobierno Provisional tuvo su primer desencuentro en la reaparición del catalanismo político, que debía su fuerza a una combinación de la expansión económica catalana y su renacimiento literario. Desde el balcón de la Generalidad de Cataluña su líder, Francesc Macià, proclamó la República Catalana en una «Confederación con las demás Repúblicas de España».[1] Varios ministros viajaron rápidamente de Madrid a Barcelona para persuadir a Macià de que abandonara su idea y se mostrara favorable a la adopción de un estatuto de autonomía promulgado por las Cortes, a lo que accedió.
Sin embargo, menos de un mes después de la proclamación de la República (11 de mayo de 1931), el anticlericalismo que ésta había desatado se convirtió en violencia callejera. Después de un enfrentamiento entre monárquicos y republicanos el día anterior, los partidarios de la República prendieron fuego a seis iglesias en Madrid. Manuel Azaña, futuro presidente de la República, dijo ese día: “Todos los conventos de Madrid no valen la vida de un republicano”. Los católicos practicantes no olvidaron ni perdonaron esta actitud de las autoridades, los republicanos por su parte, promulgaron una Ley de Defensa de la República.
El 28 de junio de 1931 se celebraron elecciones con un notable índice de participación que superaba el 70%. El sistema electoral, que primaba las mayorías otorgó un rotundo triunfo al Gobierno Provisional formado tras las elecciones de abril y dio el siguiente resultado en escaños:
← Elecciones generales españolas, 28 de junio de 1931 →
Partido Escaños % Esc. Dif. Partido Socialista (PSOE) 115 24,5 - Partido Republicano Radical (PRR) 94 20,2 - Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) 59 12,5 - Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) 31 6,5 - Acción Republicana 28 5,9 - Agrarios (predecesores del Partido Agrario) 26 5,5 - Progresistas 22 4,6 - Federales 17 3,6 - Federación Republicana Gallega 16 3,4 - Vasco-navarros 15 3,2 - Agrupación al servicio de la República 13 2,8 - Lliga Regionalista 4 0,8 - Unió Socialista de Catalunya 4 0,8 - Partit Català Republicà 2 0,4 - Partido Liberal Demócrata 2 0,4 - Republicano Galleguista 1 0,2 - Monárquico liberal 1 0,2 - Independientes 20 4,2 - TOTAL 470 100,00 - Las elecciones dieron la mayoría de los escaños a los socialistas y republicanos, los partidos que pertenecían a la izquierda y al centro. Manuel Azaña, fue elegido nuevo jefe de gobierno.
Referencias
Véase también
- Segunda República Española
- Gobiernos de la Segunda República Española
- Pacto de San Sebastián
- Sublevación de Jaca
- Anticlericalismo
Enlaces externos
- Wikisource contiene documentos digitalizados sobre: Constitución de la República Española de 1931.
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Proclamación de la Segunda República Española.
Categoría: Segunda República Española
Wikimedia foundation. 2010.