- Lliga Regionalista
-
Lliga Regionalista Líder Francesc Cambó Fundación 1901 Disolución 1936 [1] Ideología política Derecha, nacionalismo catalán, conservadurismo, democracia cristiana Partidos creadores Centre Nacional Català
Unió Regionalista1 Tras el inicio de la Guerra Civil Española. La Lliga Regionalista (en español Liga Regionalista) fue un partido político de Cataluña que apareció gracias al triunfo de la candidatura de los «cuatro presidentes» el año 1901. Esta candidatura estaba formada por Sebastià Torres, Albert Rusiñol i Prats, Bartomeu Robert y Lluís Domènech i Montaner. Desarrolló un papel protagonista en Cataluña hasta el estallido de la Guerra Civil Española, en 1936.
De ideología conservadora y democristiana, su principal tarea fue la creación de la Mancomunidad de Cataluña el 6 de abril de 1914. En sus filas militaron políticos que ejercieron cargos de poder como Juan Ventosa Calvell, Enric Prat de la Riba, Francesc Cambó, o Ramon d'Abadal i Calderó.
Su portavoz fue el diario La Veu de Catalunya (1899-1936).
Se considera a la Lliga precedente de la actual Convergència i Unió.[cita requerida]
Participación en el gobierno español
Con la crisis de la monarquía y través de Francesc Cambó la Lliga acepta participar en el gobierno de España en noviembre de 1917. Ramon d'Abadal i Calderó, nuevo presidente, impulsó la extensión del ideario federativo por el resto de España, alcanzando un cierto eco en la Comunidad Valenciana, Galicia, el País Vasco y las Islas Baleares. Junto con Juan Ventosa Calvell, Pedro Rahola y Francesc Cambó organizaró reuniones y conferencias para predicar el regionalismo y obtener apoyo a la política de la Lliga. Sin embargo, los resultados de las elecciones de 1918 reflejarán poco apoyo fuera de Cataluña, y una nueva crisis de gobierno entre Santiago Alba y Cambó, entonces Ministro de Fomento, apartó al partido del poder, devolviéndolo a la oposición, donde cooperará en el movimiento a favor de autonomía de Cataluña en noviembre de 1918. Tres de sus miembros figuraron en la comisión que redactó un proyecto de estatuto que fue entregado al gobierno, lo que provocó una nueva crisis.
Cambó intentó mantener la Liga al margen de la pugna entre la izquierda catalanista y la monarquía (suya es la famosa frase Monarquía? República? Catalunya!), pero las revueltas obreras que culminaron con la huelga de La Canadiense (febrero-marzo de 1919) y la aparición de la Unión Monárquica Nacional, fundada y presidida por Alfonso Sala y Argemí, que quería ganarse el apoyo de los elementos conservadores de la Liga, lo dejaron en una posición muy difícil. A pesar de ello y de la crisis industrial de los años veinte, volvió a ganar las elecciones de 1920, 1921 y 1922. Después del desastre de Annual en 1921 Francesc Cambó fue nombrado Ministro de Finanzas de un nuevo gobierno. Esto, sin embargo, provocó que en junio de 1922 se escindiera el sector más nacionalista, que formó Acción Catalana, restándole muchos votos en las elecciones provinciales de junio de 1923, pese al hundimiento de la Unión Monárquica Nacional de Sala.
Viendo en ello una liquidación de la política iniciada por Cánovas y una garantía contra el problema obrero, la Lliga observó con simpatía el golpe de estado de Miguel Primo de Rivera el 13 de septiembre de 1923. Pero cuando Primo mostró sus intenciones reales, el partido intentó entregar una protesta a Alfonso XIII, siendo posteriormente ilegalizado (como el resto de partidos políticos españoles). Sus centros fueron disueltos o clausurados, y el diario La Veu de Catalunya sometido a la censura previa impuesta a la prensa.
Pérdida de la hegemonía en Cataluña
La caída de la dictadura en enero de 1930 le permitió volver a la escena, pero la enfermedad de Francesc Cambó y la gran popularidad alcanzada por Francesc Macià, fundador de Esquerra Republicana de Catalunya, le restaron efectividad. Se reestructura el partido, renovándose la estrategia, centrada en las tesis de Cambó en su libro Por la concordia (1930; escrito en 1927). La Lliga participó, a través de Juan Ventosa Calvell (finanzas), en el último gobierno de la monarquía. Pero los resultados de las elecciones del 12 de abril de 1931, con victoria de Esquerra Republicana de Catalunya y el exilio de Alfonso XIII los obligó a cambiar de táctica. Ramon d'Abadal i Calderó ofreció su apoyo a Macià en la lucha por la autonomía catalana y aceptó el cambio de régimen.
La Lliga colaboró en el plebiscito a favor del Estatuto de agosto de 1931, y se aprovechó electoralmente del hundimiento de Lerroux y de las divisiones en Acción Catalana para mejorar posiciones en las elecciones al primer Parlamento de Cataluña, agrupando los sectores conservadores. En 1933 cambió su nombre por el de Lliga Catalana perdiendo las buenas maneras y las consecuencas fuerón desastrosas. Habrá que tener en cuenta las modificaciones llevadas a cabo en el Consejo del 26 de marzo, para saber la perdida tan grande de votos.
Referencias
- Grau Mateu, Josep. La Lliga Regionalista y la Lengua Catalana (1903-1923) UPF, ISBN B. 26980-2004 / 84-688-6833-7 (en catalán).
Categorías:- Partidos políticos de Cataluña
- Partidos políticos de España de la Restauración
- Partidos políticos de la dictadura de Primo de Rivera
- Partidos políticos de la Segunda República Española
- Partidos políticos de España desaparecidos
- Lliga Regionalista
- Solidaridad Catalana de la Restauración
- Partidos políticos fundados en 1901
- Partidos políticos disueltos en 1936
Wikimedia foundation. 2010.