Durante el año 2003 existió un proyecto orientado a cambiar el nombre de un tramo de la Avenida General Sarmiento de la ciudad de Buenos Aires por el de "Brigadier Gral.Juan Manuel de Rosas". Domingo Faustino Sarmiento, por quien lleva su nombre la avenida, y Juan Manuel de Rosas, a quien se procuró homenajear, fueron notorios adversarios políticos durante el siglo XIX en Argentina. El proyecto tuvo una fuerte oposición, y finalmente fue desestimado.

Contexto previo

Juan Manuel de Rosas fue un gobernador de la provincia de Buenos Aires en dos ocasiones. La primera fue entre 1829 y 1832, y la segunda fue entre 1835 y 1852. Sarmiento se retiró a Chile y fue un importante crítico de la gestión de Rosas. Rosas dejaría el poder tras la batalla de Caseros, y poco después se sancionó la Constitución Argentina de 1853. Sarmiento sería Presidente de la Nación Argentina cerca de una década después.

La antinomia entre Sarmiento y Rosas ocupa un lugar destacado en la historiografía argentina. Sarmiento y la escuela historiográfica fundada por Bartolomé Mitre consideran a Rosas un dictador sanguinario y barbárico. La figura de Rosas sería rescatada por el revisionismo histórico, que lo considera un firme defensor de la soberanía argentina ante las pretensiones de las potencias europeas, y por el contrario condenan a Sarmiento y Mitre.

La estancia de Rosas fue destruida tras su alejamiento de la escena política, constituyendo lo que hoy es el Barrio de Palermo. En el sitio exacto en donde se encontraba el dormitorio de Rosas se erigió una estatua a Sarmiento.

Durante el gobierno de Carlos Menem en la década de 1990 se repatriaron a Argentina los restos de Juan Manuel de Rosas y se le erigió una estatua, cerca de la Avenida Sarmiento.

Desarrollo

El diputado Mario O' Donell de la legislatura de Buenos Aires inició el expediente 0825-D-2002 por el cual se proponía renombrar a la Avenida Sarmiento en el tramo comprendido entre la Plaza Italia y la Avenida del Libertador como "Brigadier Gral.Juan Manuel de Rosas". Se sustentaba en aprobaciones previas de la Comisión de Nomenclatura Urbana favorables a darle a alguna calle el nombre de Rosas, y en el hecho de que en la mayor parte del Barrio de Palermo se encuentra en donde se encontraba la estancia de Rosas. El inciso 4G sostenía que "ese mismo espacio debe servir para alentar la unidad nacional dela Nacion y saldar viejas antinomias y que como hoy conviven en esas plazas y avenidas los monumentos a Rosas, Sarmiento y Urquiza puede existir una arteria con la denominacion propuesta." El proyecto requería asimismo la aprobación de una audiencia pública.

Poco después de conocerse el proyecto hubo un repudio público generalizado de intelectuales, historiadores, candidatos a presidente de la Nación de aquel entonces, a jefe de gobierno e incluso de los vecinos porteños.

El 12 de abril de 2003 tuvo lugar la audiencia pública, con 68 oradores de unos 112 que se habían registrado. Se celebró en el salón San Martín de la Legislatura porteña, aunque su resultado era no vinculante. El tratamiento legislativo del proyecto se demoró por la campaña preelectoral argentina de aquel entonces.

Controversia

El diputado Mario O'Donell defendió su proyecto aduciendo que "No soy rosista sino que soy un historiador y estoy en favor de la unidad nacional y las calles de Buenos Aires son la antítesis de la unidad nacional".^[1] O' Donnel se refirió a una posible intencionalidad vengativa en los nombres de algunas calles de Buenos Aires, argumentando que "La estatua de Sarmiento se colocó donde estaba el dormitorio de la derruida casa de Rosas.Y la plaza Lavalle se levanta en lo que era el solar de los Dorrego no por casualidad: Juan Lavalle fusiló a Manuel Dorrego."^[1]

Rafael Sarmiento, sobrino bisnieto segundo del propio Sarmiento, se opuso al proyecto: "No se puede rendir un homenaje a Rosas sobre la base de ofender la memoria de otro prócer. Pudieron ponerle Rosas a la plaza... Tanto el monumento como este cambio son motivos de exaltación a la violencia. Si hay algo que es sinónimo del degüello es Rosas"^[1] Consideró al proyecto un ataque a la memoria de Sarmiento, argumentando "esta medida importaría un agravio intolerable e inaceptable para la memoria del prócer y el comportamiento de las autoridades de la Ciudad es un intencionado apartamiento de las enseñanzas de la historia. No hay una escuela ni una biblioteca que se llame Rosas. Podríamos ponerle a un matadero ese nombre... No aceptamos que para rendirle un homenaje a Rosas se injurie a Sarmiento"^[1] Rafael Sarmiento también relacionó la propuesta con la crisis económica que afrontaba por entonces el país, argumentando que "En una atmósfera de crisis, todos los antiguos mitos del paternalismo, del sistema autoritario que Rosas representaba están determinados a volver, y va a haber gente que argumente que la Argentina fracasó porque se abandonó la esencia hispánica, católica y anti-imperialista"^[1]

Véase también

• Domingo Faustino Sarmiento
• Juan Manuel de Rosas
• Avenida Sarmiento

Referencias