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Reforma Escocesa
La Reforma Escocesa fue la ruptura formal de Escocia con la Iglesia Católica Romana en 1560, y los eventos relacionados con la misma. Fue parte de la más amplia Reforma Protestante de Europa; y en el caso de Escocia culminó eclesiásticamente en el restablecimiento de la iglesia en la línea de la teología Reformada, y políticamente en el triunfo de la influencia inglesa sobre la francesa.
El Parlamento Escocés de Reforma de 1560, el cual repudió la autoridad del Papa, prohibió la celebración de la Misa y aprobó una Confesión de fe protestante, fue hecho posible por una revolución contra la hegemonía francesa. Antes de esto, Escocia estaba bajo la autoridad de la regente María de Guisa (Marie de Guise, en francés), que gobernaba en nombre de su hija ausente María I Estuardo (quien era en ese tiempo también reina consorte de Francia).
La Reforma Escocesa conformó de manera decisiva a la Iglesia Escocesa[1] y, a través de ella, a todas las otras iglesias presbiterianas del mundo.
Contenido
Iglesia previa a la Reforma (1517-59)
Presiones para la reforma
Desde el siglo XV, el humanismo del Renacimiento ya había fomentado la reflexión teológica crítica e impulsaba una renovación religiosa en Escocia. Desde 1517, las ideas doctrinales de Martín Lutero ya estaban influenciando a los escoceses. Aún, desde 1525, el parlamento consideró necesario el prohibir la importación de los libros luteranos, y suprimir 'sus herejías u opiniones' a través de todo el reino.[2] Sin embargo, este intento fue infructuoso.[3]
En 1528, un hombre de la nobleza, Patrick Hamilton, influenciado por la teología luterana mientras estuvo en las universidades de Wittenberg y Marburg, se convirtió en el primer mártir protestante cuando fue quemado en la hoguera por herejía, a las afueras de la facultad de San Salvator en la Universidad de San Andrés.[4] (Hamilton había estado difundiendo su mensaje a través de un pequeño catecismo basado en la doctrina de la justificación por fe llamado Patrick's Places[5] ). Sin embargo, la difusión pública, particularmente en trabajos escritos, de la postura de Hamilton, sólo sirvió para incrementar el interés en las nuevas ideas. De hecho, se le advirtió al Arzobispo de San Andrés que evitara hacer más ejecuciones públicas como esa, pues "el hedor del maestro Patrik Hammyltoun ha infectado a todos sobre los que ha soplado".[6] Hubo más enjuiciamientos y ejecuciones en las décadas de 1530 y 40.
El Parlamento Escocés, en 1541, consideró necesario el promulgar más leyes protegiendo el honor de la misa, las oraciones a la Virgen María, las imágenes de los santos, y la autoridad del Papa. Se prohibieron las reuniones privadas de los 'herejes donde se difundan sus errores', se recompensaba a los informantes, y a los simpatizantes de los protestantes se les excluía de los oficios reales. Todo esto fue un testimonio del creciente atractivo que existía hacia las ideas protestantes.
La causa de la reforma también disfrutó de apoyo de personas con influencia. En ese tiempo, el clero produjo una lista para el rey de más de cien terratenientes descontentos con la Iglesia Católica. Tal era la fuerza de los simpatizantes con la Reforma que, a la muerte de Jacobo V, en 1542, fueron capaces de formar un gobierno (bajo el vacilante conde de Arran, que en ese momento favoreció una alianza inglesa y apoyó la causa de la Reforma).
Concilios Reformadores
La Iglesia de la época pre-reformista respondió a algunas de las críticas hechas contra ella. John Hamilton (el último Arzobispo de San Andrés anterior a la Reforma) instigó una serie de concilios provinciales (1549-1559) en base al modelo del Concilio de Trento (que se estaba desarrollando en esa época). Estos concilios culpaban el avance de las herejías protestantes a la "corrupción de la moral y la lascivia profana en los clérigos de todos los rangos, junto con la crasa ignorancia de la literatura y de las artes liberales".[7] En 1548, se hicieron intentos para eliminar el concubinato, el pluralismo clerical,[8] el comercio clerical, y la no-residencia, y se prohibió que personas no calificadas tuvieran cargos eclesiásticos. Aún más, se le impuso al clero la reflexión de las escrituras y se instruyó a los obispos y a los párrocos el predicar al menos cuatro veces al año. Se propuso enviar a los monjes a la universidad, y designar teólogos para cada monasterio, facultad y catedral. Sin embargo, en 1552, se reconoció que poco se había conseguido. La asistencia a las misas era aún escasa, y "los clérigos inferiores del reino y los prelados, en su mayoría, no han conseguido la capacidad necesaria en el conocimiento de las Sagradas Escrituras como para ser capaces por ellos mismos de instruir correctamente a la gente en la fe católica y en otras cosas necesarias para la salvación o para convertir a los equivocados".[9] La reforma interna pareció demasiado pequeña, demasiado tarde.
Trasfondo Político (1543-59)
Para 1535, Enrique VIII de Inglaterra, había roto con Roma y había sido excomulgado. También había permitido la lectura de la Biblia en el idioma nativo. Estas 'herejías inglesas' fueron una influencia adicional sobre los eventos en Escocia. Las ideas eclesiásticas estaban ligadas también a maniobras políticas. La política inglesa desde la década de 1530 trataba de atraer a Escocia lejos de sus vínculos tradicionales con Francia (conocida como la 'Auld Alliance') y Roma. En la década de 1540, Enrique VIII buscó un tratado para casar a su hijo, el Príncipe de Gales, Eduardo, con la pequeña María (en ese entonces reina): el regente, Arran, aprobó el matrimonio en agosto de 1543 (por medio del Tratado de Greenwich). Sin embargo, la reacción en contra de el mismo en Escocia le permitió al cardenal David Beaton organizar un golpe de estado en diciembre. Beaton repudiaba las políticas reformadoras, y cualquier consideración de un matrimonio inglés para la reina. El resultado fue la guerra anglo-escocesa de 1544-1545, que devastó el sureste de Escocia, y fue sólo interrumpida por la derrota de los invasores en la batalla de Ancrum Moor en febrero de 1545.
En 1546, Beaton arrestó y ejecutó a George Wishart, un predicador que llegó bajo la influencia de Juan Calvino en Ginebra - y que de hecho había traducido la Primera Confesión Helvética al lenguaje escocés-. A esto siguió una pronta respuesta. Un grupo de rebeldes tomó el castillo de San Andrés, en el cual se encontraba Beaton, y lo mataron. Estos 'Castelians' (a los cuales, después del asesinato, se les unió un sacerdote renegado, estudiante de Wishart, llamado John Knox[10] ) se mantuvieron en el castillo hasta 1547, cuando se les forzó a rendirse a un escuadrón francés y se les mandó a la cárcel o a las galeras como esclavos. Las fuerzas inglesas llegaron demasiado tarde para salvarlos, pero, aun así, habiendo derrotado a los escoceses en la Batalla de Pinkie Cleugh, ocuparon el sureste de Escocia llegando hasta Dundee al norte. Esta ocupación (1547-49) fomentó la causa reformadora; Biblias inglesas circularon libremente, y varios condes se comprometieron a 'hacer que la palabra de Dios sea enseñada y predicada'.
Para contrarrestar a los ingleses, los escoceses se aseguraron de la ayuda de Francia, el precio de la misma fue el compromiso matrimonial de la reina infanta con el Delfín francés, el futuro Francisco II. Ella salió hacia Francia en 1548. En ese momento, "la política de Enrique VIII había fallado completamente".[11] El predominio francés se hizo absoluto a lo largo de la siguiente década. A Arran se le dio en 1554 el título de Duque de Châtellerault ('Duc de Châtellerault' en francés) y se le removió de la regencia en favor de María de Guisa (la reina madre). Durante la regencia de ella (1554-1559), hombres franceses fueron puestos a cargo del tesoro del reino y del Gran Sello; y el embajador francés algunas veces asistió al Consejo Privado.
Señores de la Congregación
Al principio, María de Guisa cultivó la amistad del ahora creciente número de predicadores protestantes. Necesitaba ganar apoyo para sus políticas filofrancesas, y ellos no podían esperar recibir apoyo por el lado de Inglaterra, la cual recientemente había caído bajo el mando de María Tudor (de confesión católica). Sin embargo, el matrimonio de la joven reina con el Delfín en 1558 incrementó el temor de que Escocia se convertiría en una provincia francesa.
Para 1557, un grupo de señores escoceses (conocido como 'los Señores de la Congregación') redactaron un convenio para 'mantener, exponer y establecer la más bendita Palabra de Dios y su Congregación'. Esto fue seguido por brotes Iconoclastas en 1558-9. Al mismo tiempo, se estaban haciendo planes para un programa Reformado para la adoración y predicación parroquial, al descubrir las comunidades locales ministros protestantes. En 1558, la reina madre regente convocó a los predicadores protestantes para responder por sus enseñanzas, pero desistió cuando los terratenientes de la parte oeste amenazaron con una revuelta.
Crisis de la Reforma (1559-60)
La subida al trono, en Inglaterra, de la Reina Isabel I (quien era protestante) en 1558 renovó las esperanzas de los reformadores. En enero de 1559 se llevó a cabo la publicación de un escrito (llamado "Beggar's Summons"), el cual amenazaba a los frailes con desalojarlos basándose en que sus propiedades pertenecían a los verdaderos pobres. Esto se hizo con la intención de apelar a los sentimientos del vulgo pueblerino, quienes parecían tener quejas particulares contra los frailes.[12] Temiendo desórdenes, la Regente convocó a los predicadores de la reforma a presentarse delante de ella en Stirling para el 10 de mayo. Los hombres de Angus se juntaron en Dundee para acompañar a los predicadores a Stirling; y en mayo 4 se les unió Knox, quien recientemente había regresado de Francia. Aquí, incitados por los sermones de Knox en Perth y Dundee, la multitud saqueó lugares religiosos (incluyendo la tumba de Jacobo I). En respuesta, la Regente marchó hacia Perth, pero fue forzada a retirarse y negociar cuando otro contingente reformado arribó desde el oeste. Entre los embajadores de la Regente estaban el Conde de Argyll y Jacobo Estuardo (los dos eran protestantes); sin embargo, cuando la Regente se retractó de su palabra, al apostar mercenarios franceses en Perth, los dos la abandonaron y se unieron a los Señores de la Congregación en San Andrés, donde se les unió Knox. Aún Edimburgo cayó pronto frente a ellos, mientras María se retiraba a Dunbar. Chatelherault, en ese momento, aceptó el liderazgo de los 'Señores de la Congregación' y estableció un gobierno provisional. Sin embargo, María de Guisa se reforzó con tropas francesas profesionales, y forzó a los rebeldes de regreso a Stirling. Todo parecía perdido para el lado de los protestantes, hasta que una flota inglesa arribó en el Fiordo de Forth, en enero de 1560, haciendo que los franceses se retiraran a Leith.
Empezaron las negociaciones (de las cuales fue excluido Knox, pues su tratado anterior "El Primer Toque de la Trompeta Contra el Monstruoso Regimiento de Mujeres" -título original en inglés: The First Blast of the Trumpet Against the Monstrous Regiment of Women- le había hecho inaceptable para Isabel I. El tratado resultante, el Tratado de Berwick (en febrero) fue un acuerdo entre Chatelherault y los ingleses para actuar unidos para expulsar a los franceses. Sin embargo, en junio de 1560, María de Guisa murió, permitiendo que se diera el Tratado de Edimburgo: una negociación entre Francia e Inglaterra, que aseguraba la retirada de las tropas tanto francesas como inglesas de Escocia. Aunque los comisionados franceses no tenían deseos de tratar con los Señores de la Congregación insurgentes, ofrecieron a los escoceses ciertas concesiones de parte del rey Francis y de la reina María, incluyendo el derecho a convocar un parlamento de acuerdo a sus usos y costumbres. El efecto del tratado fue el dejar el poder en manos de los protestantes.
Parlamento Reformado de 1560
El parlamento escocés se reunió en Edimburgo en Julio 10 de 1560. Catorce condes, seis obispos, diecinueve nobles, veintiún abades, veintidós comisionados burgueses, y más de cien terratenientes reclamaron el derecho a un asiento en el mismo. El parlamento entonces constituyó un 'comité de los artículos' el cual, después de tres semanas, recomendó condenar la transubstanciación, justificación por obras, las indulgencias, el purgatorio y la autoridad del Papa. Además, recomendó el restaurar las disciplinas de los primeros cristianos, y redistribuir la riqueza de la Iglesia para los ministerios, las escuelas y los pobres. El 17 de agosto, el parlamento aprobó una confesión de fe de la Reforma ( la Confesión Escocesa), y el 24 de agosto se promulgaron tres Actos que destruían la antigua fe en Escocia. Los mismos anulaban todos los actos previos que no fueran conforme con la confesión nueva; se reducían los sacramentos a dos (que debían ser realizados sólo por predicadores reformados), y la celebración de la Misa se hacía punitiva con una serie de penas (finalmente la muerte). Se desconoció la jurisdicción papal en Escocia.
Sin embargo, aparte de aprobar la confesión, el parlamento mostró poco interés en hacer planes para la reforma de la iglesia. Algo significado fue que, a pesar de que las funciones tradicionales del clero antiguo habían cesado, las propiedades clericales habían permanecido legalmente intactas y, lo que es más importante, en posesión de los ingresos de la iglesia antigua. Se dejó abierta la forma que la nueva iglesia iba a tomar, y ciertamente no se estabilizó finalmente hasta 1689.[13] Lo que es más, y quizás era de esperarse, la reina se negó a respaldar aún los actos que el parlamento había aprobado, los cuales no fueron oficialmente ratificados hasta el primer parlamento de Jacobo VI en 1567. No obstante, desde ese momento en adelante, Escocia fue, en efecto, un estado protestante.
Iglesia después de la Reforma
Confesión
A diferencia de los reformadores anteriores, que eran luteranos, Knox y la mayoría de los que le rodeaban eran firmes en su práctica del calvinismo. (Knox había viajado a la ciudad de Calvino, Ginebra, durante su exilio de Escocia, y la describió como "la más perfecta escuela de Cristo que nunca ha existido sobre la faz de la tierra desde los días de los apóstoles."[14] ). La Confesión Escocesa refleja esa influencia calvinista, aunque sin la naturaleza erudita y sistemática de la más estridente Confesión de Fe de Westminster que le reemplazaría en 1644. La Confesión Escocesa explica los temas de los credos católicos, pero también incluye un rechazo de cualquier virtud meritoria: todas las buenas obras vienen por el espíritu. También rechaza todas las obras religiosas que no tienen fundamento en las escrituras, incluyendo los ritos de la Iglesia Romana. En cuanto a la iglesia, ella deriva su autoridad de la palabra de Dios y se debe definir por la "verdadera predicación de la palabra de Dios... segundo, por la administración correcta de los sacramentos de Jesucristo... y último, por la disciplina eclesiástica ministrada rectamente".[15]
Liturgia
La hostilidad del parlamento significó que no había la posibilidad de algún Acto de Uniformidad, como en Inglaterra. Así, la forma que la iglesia tomó inicialmente dependía de los patrocinadores protestantes locales. Sin embargo, aún antes de 1560, las congregaciones reformadas ya se habían organizado bajo la influencia de Knox. en una 'Carta del Sano Consejo' (Letter of Wholesome Councell en inglés) fechada en 1556, Knox describe en detalle lo que se debiera de hacer en la adoración semanal. Los predicadores protestantes que huían de las persecuciones Marianas de Inglaterra llevaron con ellos el segundo Libro de Oración Común de Eduardo VI (de 1552), el cual fue alabado por los Señores de la Congregación. Knox también lo apoyó inicialmente (de hecho, se dice que él influencio aspectos del mismo). Sin embargo, antes de dejar Ginebra y animado por Calvino, él había escrito su propio 'Libro de Orden Común' y este fue el que fue impreso y aprobado por la Asamblea General de la Iglesia de Escocia de 1562. Ampliado, se volvió a imprimir con la Confesión y los Salmos en 1564, y se mantuvo como el estándar hasta que fue reemplazado por el Directorio de Adoración Pública de Westminster en 1643[16]
Forma de Gobierno de la Iglesia
La forma ideal en que la iglesia debía de estar organizada estaba explicado en el Primer Libro de la Disciplina (1560), un documento que quería organizar tanto la iglesia como la vida nacional de acuerdo con el entendimiento de la Reforma de la Escritura. Concebía a ministros reformados a lo largo de Escocia, un sistema nacional de educación, y ayuda para los pobres. Los ministros debían de ser examinados para ver su capacidad y entonces ser electos por la congregación local.[17] En el ínterin, mientras los candidatos fueran escasos, se debían de nombrar 'lectores'. También, debían de existir 'superintendentes', mejor pagados que los ministros, con responsabilidades regionales correspondiendo a las antiguas diócesis. (Frecuentemente se ha sugerido debido a esto que Knox favorecía el episcopado - sin embargo, se debe recordar que se negaba explícitamente la sucesión apostólica.[18] ). La educación debía de ser establecida en los niveles primario, secundario y universitario; debía de ser examinada e inspeccionada.
En la realidad, con frecuencia no se llegaron a realizar esos elevados objetivos, a al menos solo se llevaron a cabo de forma muy lenta.[19] Una Acta de 1562 le negó a la nueva iglesia mucha de la riqueza de la antigua, haciendo también que la iglesia recibiera una sexta parte del ingreso que recibía antes de la Reforma, yendo la mayor parte del resto a la nobleza.[20] Aún en fechas tan tardías como 1567 había sólo 257 ministros y 600 lectores para 1,067 iglesias.[21] Los indicios de lo que ahora se conoce como presbiterianismo también empezó a surgir: las sesiones tradicionales de la Iglesia Escocesa (conocidas como 'Kirk') existieron desde 1560, los moderadores surgieron en 1563, pero el presbiterio (forma de organización de las iglesias presbiterianas) no surgió sino hasta 1580. Se habían plantado las semillas para lo que sería la forma moderna de la Iglesia Escocesa.
Véase también
Notas
- ↑ el Artículo 1 de los "Artículos Declaratorios de la Constitución de la Iglesia de Escocia" (Articles Declaratory of the Constitution of the Church of Scotland) 1921 dice en inglés que 'La Iglesia de Escocia se adhiere a la Reforma Escocesa'. ver Articles Declaratory of the Constitution of the Church of Scotland (en inglés)
- ↑ J. Kirk Dictionary of Scottish Church History and Theology Wright D.F. et al (eds) Edinburgh 1993 p694 (en inglés)
- ↑ Tuvo que repetirse en 1535
- ↑ Se puede encontrar una descripción de su martirio en el capítulo XV del Libro de los mártires de John Foxe
- ↑ El texto completo (en inglés) de ese catecismo se puede encontrar en http://www.truecovenanter.com/gospel/hamilton_loci_communes.html truecovenantor.com]
- ↑ Citado (en inglés) por Mackie, J. D., en History of Scotland Penguin 1964 p.151
- ↑ traducción libre al español de la cita en el libro de J. Kirk Dictionary of Scottish Church History and Theology Wright D.F. et al (eds) Edinburgh 1993 p696
- ↑ A veces los clérigos tenían un beneficio, que consistía en tierras de donde obtenían ciertos ingresos. A veces los sacerdotes tenían más de un beneficio (que podía ser hereditario), en ese caso se llamaba pluralismo. Esto suponía muchas veces una cantidad grande de dinero para la Iglesia, y se prestó a abusos en muchos casos.
- ↑ traducción libre al español de la cita en el libro de J. Kirk Dictionary of Scottish Church History and Theology Wright D.F. et al (eds) Edinburgh 1993 p696
- ↑ Lamont, Stewart The Swordbearer p.32-39 (en inglés)
- ↑ Mackie, J.D. A History of Scotland Penguin 1964 p. 144 (traducción libre al español)
- ↑ Burleigh, J. H. S. A Church History of Scotland Edinburgh 1960, p 143
- ↑ Burleigh, J.H.S. A Church History of Scotland p153
- ↑ Burleigh, J.H.S. A Church History of Scotland p154
- ↑ Confesión Escocesa, capítulo 18
- ↑ Acerca de esta sección ver Burleigh, J.H.S. A Church History of Scotland p160-163
- ↑ Primer libro de la Disciplina (First Book of Discipline) cap. 4
- ↑ Primer libro de la Disciplina (First Book of Discipline) cap. 5
- ↑ Knox afirmó que el libro fue comisionado por el mismo parlamento, pero que ellos se negaron a promulgarlo. Knox, K. History of the Reformation (ed. W.C Dickinson 1949), i, 323
- ↑ "Established Church of Scotland". Catholic Encyclopedia. (1913). New York: Robert Appleton Company.
- ↑ Mackie, J.D. A History of Scotland Penguin, London 1964 p.160
Referencias y Lecturas sugeridad
(En inglés:)
- Burleigh, J. H. D A Church History of Scotland Hope Trust, Edinburgh, 1988.
- Cross, F.L. and Livingstone, E.A. (eds), "Scotland" in The Oxford Dictionary of the Christian Church, pp.1471-1473. Oxford University Press, Oxford, 1997. ISBN 0-19-211655-X
- Kirk, J,, Patterns of Reform T&T Clark, Edinburgh, 1989 ISBN 0-567-09505-3
- Kirk, J.,Reformation, Scottish in Cameron, Nigel M. de S. et al, Dictionary of Scottish Church History and Theology, pp.693-698. T & T Clark, Edinburgh 1993. ISBN 0-567-09650-5
- Lamont, Stewart The Swordbearer: John Knox and the European Reformation Hodder and Stoughton, London 1991
- Lynch, Michael, "Reformation" in The Oxford Companion to Scottish History, pp.500-504 . Oxford University Press, Oxford, 2001. ISBN 0-19-211696-7
- Mackie, J. D., A History of Scotland Penguin, London 1964
- McGovern, Mary (ed), Chambers Biographical Dictionary Seventh Edition. Chambers, Edinburgh, 2002. ISBN 0-550-10051-2
Categoría: Historia del protestantismo
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