- Historia del Codex Gigas
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El Codex Gigas (en latín significa "libro grande"), también conocido como Código Gigas, Código de Satanás o Biblia del Diablo, es un antiguo manuscrito medieval en pergamino de proteína creado a principios del siglo XIII y escrito en latín por un monje del monasterio de Podlažice (en Chrudim, centro de la actual República Checa), ha pasado a través de cientas de personas, desde los dueños del monasterio hasta llegar a su actual localización en Estocolmo, Suecia. A lo largo de los siglos, el Codex, fue portador de una supuestas maldición que lo llevó a cambiar de 'residencia' durante mucho tiempo hasta ser recogido por los invasores al gobierno de Rodolfo II, invasores que provenían de Suecia, y que entregaron el presente a su reina Cristina.
Contenido
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El libro fue hecho en el siglo XIII por un monje del monasterio de Podlažice. Se calcula que fue escrito en aproximadamente treinta años por una única persona. Sin embargo, surgió una leyenda disparatada que contaba la escritura del libro por medio de un pacto con el Diablo. Sin embargo, su fecha exacta de publicación, sigue siendo un misterio para los expertos hoy en día. El libro se calcula tiene un valor en monedas incalculable:
En 1230, en Bohemia, un monje implora por su vida tras ser condenado a muerte, su pecado hizo que una regla sagrada monástica se rompiera, y la cual, hasta nuestros días, es guardada en secreto. Es un benedictino o monje negro, sus capas representan la muerte del mundo terrenal, toman votos de obediciencia, castidad y tienen que soportar castigos físicos, silicios, ayunos, depravación de sueño y auto-flagelación, pero los débiles caen en la tentación, vanidad, avaricia, desviación sexual. Los castigos son extremos, reclusión solitaria, inanición, excomunión, o incluso la muerte. Los altos mandos del monasterio elegían si el monje viviría o moría. El monje condenado sería asesinado a la primera hora de la mañana del día siguiente, de una forma brutal, emparedado vivo, pero recibe un "mensaje divino", el monje prometió algo imposible, escribir un libro enorme, el más grande de su época, conteniendo en él, la Biblia y toda la sabiduría humana y glorificara, por siempre, a su monasterio. Para probar su penitencia, escribiría este libro en tan sólo una noche. Los altos mandos se mofan de él, pero éste es insistente y acuerdan darle una oportunidad, su edicto es claro, encarar una muerte al amanecer o acabar el libro, página por página escribe hasta que se le estumece la mano. En su hora más oscura, hace un pacto con el diablo, le pide ayuda al arcángel caído, Satanás. La leyenda dice que éste responde a la llamada del monje, así como los evangelios fueron guiados por la mano de Dios, el Codex Gigas fue guiado por la mano del Diablo.[1]Tras la publicación
Luego de que el libro se escribiese, aquellos que poseyeran el libro, eran 'perseguidos' por una maldición que los acompañaba de desastres inminentes. De igual forma, sufrían los embates de la Iglesia católica, que calificaba tales obras como herejes, sacrilégicas y hechas por el Diablo.
En Bohemia
Varias décadas han transcurrido desde que la leyenda contó que un monje vendió su alma al Diablo para escribir un texto inmenso. Su libro adquirió una fama importante, pero el monasterio que lo poseía cayó en bancarrota, para evitar la quiebra, el abad acuerda vender el Codex a otra orden monástica. Ser el dueño de tal libro, en aquellos tiempos, supuestamente, traía estatus, honor y prestigio. Irónicamente, el Codex pasa de las manos de los monjes negros benedictinos a una secta de monjes denominados monjes blancos. El Codex Gigas realizó su viaje a su nuevo lugar, un monasterio a las afueras de Praga. Los monjes blancos ponen el famoso Codex en un lugar de honor, cerca de un cementerio consagrada con tierra del Gólgota, el cerro de cruxifición de Jesucristo. Desafortunadamente, la tragedia ataca, y los dueños del Codex cae en bancarrota. Un poderoso obispo ordena a los monjes blancos que devuelvan el Codex a su hogar original. Poco después, el claustro es azotado por una fuerte epidemia; la peste bubónica. La «muerte negra» hace trizas a la región y mata a miles. El cementerio desborda de muerte y para el final de la pandemia más de 30.000 cadáveres hacen del lugar una catacumba. Hoy en día, el monasterio se ha convertido en un museo de cráneos: la capilla de los huesos.
En Austria
En 1561, el príncipe heredero a la corona, Rodolfo II, espera el horóscopo del renombrado astrónomo Nostradamus. El famoso adivino francés elabora un complicado diagrama. En él, predice la muerte del padre de Rodolfo y el ascenso del joven príncipe al trono para convertirse en el Señor del Sacro Imperio Romano. Cuando Rodolfo recibe el horóscopo, las predicciones inician su obsesión de vida hacia lo oculto. Rodolfo codicia el Codex. El monarca se congracia con la abadía benedcitina dueña del libro; les concede honores y favores. La estrategia funciona y los monjes negros le entregan el Codex como un obsequio.
Al obtener la Biblia, el monarca queda cautivado por su tamaño y su contenido. COntrata a expertos para que le traduzcan pasajes y se envuelve en las extrañas páginas del libro; e incluso, del famoso retrato del Diablo. Rodolfo se queda con el Codex, «una gran adquisición para un gran monarca». Sin embargo, la «maldición» le pega a Rodolfo. Propenso a la melancolía desde pequeño, el emperador se vuelve antisocial, errático y paranoico. A causa de esto, el gobierno de Rodolfo se vuelve un desastre. Inadecuado para gobernar, Rodolfo pierde a sus seguidores, su propia familia lo despoja del trono. El emperador muere sin poder y sin casarse, de igual manera, sin un heredero que limpie su nombre. El reino de Rodolfo cae en mano de los suecos, éstos confiscan su más preciado objeto; el Codex Gigas.
En Suecia
En 1648, en Praga, tras la caída del reino de Rodolfo II, las tropas invasoras de Suecia se llevan un valioso botín y con él, el Codex Gigas. Los soldados empacan el libro en un gigantesco baúl e inician un recorrido de 1500 kilómetros para llevar el presente a su monarca, en Estocolmo. Los oficiales planearon entregarle el Codex a su inusual monarca, Cristina, la «mujer rey de Europa». Veintidós años atrás, el nacimiento de una niña llevó a poderosas profecías: si la niña no moría entre la noche, muchos opinaban que ascendería al trono. Un hombre estuvo predestinado a manejar su destino, Gustavo II Adolfo, su padre, y como anteriormente, dos de sus hijos habían fallecido no podía quedarse sin herederos. Gustavo trató a Cristina como si hubiese sido un varón. Cuando se convierte en monarca, no toma el juramento como reina, sino como «rey».
Durante su reinado, se le obsequió la Biblia del Diablo, regalo por el cual su ejército creyó se sentiría muy agradecida. Cristina ordenó que el Codex se colocara en la biblioteca de su castillo. El texto fue incluido en su catálogo de texto confiscados. Sin embargo, durante su exilio a Roma, tras haberse convertido al catolicismo y haber abdicado su trono, llevó innumerables libros sagrados como biblias, entre otros, más no el Codex Gigas.
Menos de cincuenta años después, el Codex casi es destruido en un incendio en el castillo, según fuentes, un viernes 7 de mayo de 1655. El rey Carlos XI había muerto, y sin previo aviso, se inició un desastre de llamas; la familia real huye por pánico, sacando sus grandes pertenencias del lugar. Según una leyenda, un sirviente tomó el gigantesco Codex y lo aventó a través de una ventana, cayendo éste al piso.
Actualmente
Desde que la Biblia llegó a Suecia, jamás volvió a salir del país, a excepción de algunas exposiciones en otros países y de investigaciones por partes de expertos. El 24 de septiembre de 2007, después de 359 años, el Codex Gigas regresó a Praga como préstamo de Suecia hasta enero de 2008 (exhibido en la Biblioteca Nacional Checa).[2]
Fuentes
Referencias
- ↑ Emi Misterios. «Codex Gigas. El misterio de la Biblia del Diablo.». Consultado el 4 de mayo de 2010.
- ↑ Secretos del Vaticano. «Secretos del Vaticano: Codex Gigas». Consultado el 4 de mayo de 2010. «Tal es su importancia que a inicios del 2008, el gobierno checo pagó a Suecia cerca de 10 millones de dólares para poder trasladar el códice hasta Praga para ser expuesto de manera temporal en el Clementinum, antiguo colegio jesuita situado en el corazón de Praga, para el deleite de turistas, estudiosos e investigadores.».
Wikimedia foundation. 2010.