Martín Lacarra

Martín Paulino Lacarra
Coronel
Lealtad	Argentina
Nacimiento	1777 Buenos Aires,  Argentina
Fallecimiento	1858 Buenos Aires ,  Argentina

Martín Paulino Lacarra y Toledo (n. Buenos Aires, junio de 1777 – † íd. julio de 1858), militar argentino, que participó en la guerra de la independencia y en las guerras civiles de su país, y en la Guerra del Brasil.

Carrera militar

Se enroló a los 17 años en el ejército de su ciudad natal, y más tarde luchó contra las Invasiones Inglesas como oficial del Regimiento de Patricios.

Fue ascendido a capitán después de la Revolución de Mayo y prestó servicios auxiliares con el coronel Florencio Terrada. En 1812 formó parte de una expedición en defensa de la localidad de Salto, en la Banda Oriental, que había sido atacada por fuerzas portuguesas. A continuación, se incorporó al sitio de Montevideo, hasta su caída en manos patriotas en 1814.

Hizo la campaña inconclusa de 1815 contra la provincia de Santa Fe, y fue uno de los oficiales que apoyó la rebelión del coronel Ignacio Álvarez Thomas contra el Director Supremo Alvear, en la posta de Fontezuelas.

A principios de 1816 fue organizador de un batallón en Santiago del Estero, y a su regreso fue nombrado jefe del Regimiento de Granaderos de Infantería. Participó en el último intento del Directorio contra los federales de la provincia de Entre Ríos, comandando las fuerzas directoriales en el combate de Saucesito, en que fue completamente derrotado por Francisco Ramírez. A su regreso a la capital, fue ascendido al grado de coronel.

En febrero de 1820 fue uno de los oficiales que firmaron a favor de la disolución del Congreso y del Directorio, iniciando negociaciones con los federales vencedores en Cepeda. El general Soler lo dio de baja, pero fue reincorporado por el efímero gobierno de Juan Ramón Balcarce lo volvió a reconocer como coronel.

Más tarde fue nuevamente dado de baja y arrestado. En 1822 fue de los oficiales "reformados", es decir, pasados a retiro con un tercio de su sueldo.

La defensa de Carmen de Patagones

No obstante, en 1823 fue nombrado comandante político de Carmen de Patagones, entonces la población más austral de la Argentina, sobre la costa patagónica y aislada del resto de la Nación. Ese cargo implicaba también responsabilidades militares, pero se destacaría en su cargo por la austeridad y el orden que mantuvo entre los pobladores, los barcos visitantes y los indígenas.

Al estallar en 1825 la Guerra del Brasil, la zona se convirtió en el sitio preferido por los corsarios que luchaban con bandera argentina. La situación del fuerte se volvió muy inestable, con más prisioneros que tropa para cuidarlos, y más marineros y desertores que población estable en el pequeño pueblo. Lacarra hizo lo que pudo por mantener cierto orden, mientras pedía desesperadamente ayuda a Buenos Aires.

A fines de febrero de 1827, justo en el momento en que el ejército brasileño era destrozado en la batalla de Ituzaingó, cuatro buques imperiales aparecieron frente al río Negro y remontaron el mismo, con 600 hombres embarcados. Vencieron a los 100 artilleros que intentaban cerrar la boca del río, y luego ingresaron al mismo.

Uno de los barcos naufragó y los demás quedaron varados, de modo que la mayor parte de la tropa desembarcó, hasta colocarse detrás de la población, en el Cerro de la Caballada. Allí fueron recibidos por las tropas de tierra que, dirigidos por Lacarra, Sebastián Olivera y Fernando Alfaro, los hicieron retroceder tras varias horas de lucha con su artillería e infantería. Fue una lucha muy dura, y las mujeres y los niños también lucharon desde las murallas del fuerte. Los brasileños se retiraron con la intención de reembarcarse, pero Lacarra se les había adelantado: había hecho que las pequeñas embarcaciones argentinas tomaran por asalto las naves varadas. Al enterarse, las tropas brasileñas de tierra se rindieron.

Fue una victoria total. Los brasileños son fueron solamente derrotados: perdieron todas las tropas y sus armamentos, y Carmen de Patagones quedó en poder de los argentinos. Lacarra pudo seguir sosteniendo a los corsarios, que debilitaron mucho a la flota imperial. Las victorias de Brown en Juncal y Los Pozos, las de César Fournier persiguiendo a la flota imperial, y la de Carmen de Patagones equilibraron una situación naval en que la Argentina estaba siendo derrotada por los brasileños, a pesar de las repetidas victorias de sus fuerzas terrestres.

Últimos años

A fines de 1827, Lacarra volvió a Buenos Aires, donde fue recibido como un héroe. Pasó los siguientes años en puestos muy secundarios.

Si bien no se unió a los revolucionarios, en 1839 se vio implicado en la preparación de la revolución de los Libres del Sur. Sufrió un corto período de arresto y tuvo que pagar una multa.

Falleció en julio de 1858 en Buenos Aires. Una calle de la Ciudad de Buenos Aires en el barrio de Floresta recuerda a este militar. También existe una calle en honor al Coronel Lacarra en Gerli, Partido de Avellaneda, ubicado en el sur del Gran Buenos Aires.

Bibliografía

• Cutolo, Vicente, Nuevo diccionario biográfico argentino, 7 volúmenes, Ed. Elche, Bs. As., 1968-1985.
• Canido Borges, Jorge Oscar, Buenos Aires, esa desconocida; sus calles, plazas y monumentos, Ed. Corregidor, Bs. As., 2003. ISBN 950-05-1493-1