- Mitología fenicia
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La mitología fenicia es una de las mitologías más antiguas del Mar Mediterráneo.
Eusebio, obispo de Cesárea, ya escribió en 280, que:
La mitología fenicia no es una mitología cerrada, sino que existen conexiones e influencias muy importantes con las mitologías babilónicas y egipcias.
Filón de Biblos, que hizo una tradución al griego de la obra del sacerdote Sanchuniathon sobre el origen de la creación, de los dioses y del hombre, decía que los fenicios:
"consideran como el más grande entre los dioses el que había prestado algún servicio señalado para la humanidad."La cosmogonía comienza con la unión del caos primitivo con una divinidad. De esta unión nació el huevo cósmico (Mot) y de su división se generó el cielo y la tierra. Los fenicios no tuvieron nunca el concepto de un dios único, una deidad suprema. Fueron siempre politeistas.
Deidades
Los dioses adorados por los fenicios varían de una ciudad a otra. Así el panteón de Sidón difiere del de Tiro, Biblos o Chipre. Aún así, algunas divinidades están presentes de una forma u otra en la mayoría de las ciudades significativas. Estas divinidades son principalmente El, Baal, Anat, Aleyin, Muth, Astarté y Melkart.
El dios principal a quien se denominaba genéricamente El, se consideraba el padre de todos los dioses del panteón fenicio. Se le asociaba con el sol y era el que distribuía el tiempo, teniendo bajo su control los años, meses, días y noches.
Como segundo dios más importante se encuentra Baal, que se consideraba el rey de los dioses y que había conquistado su puesto al atacar a El en el monte Sapan. Era el dios de la lluvia, el trueno y la guerra y era representado a veces por un novillo de cuernos finos. Combate a su enemigo, el dios del mar, Yam, para lo cual, el dios Kothar, dios de la artesanía y de la técnica le ha fabricado dos mazas para enfrentarse en las batallas. Con la segunda de ellas, derribará a Yam y tendrá una victoria que representa el valor de los marinos al enfrentarse con las olas del mar.
Anat era la hija de Baal y hermana de Aleyin, que se ocupaba de mantener en vida a los dioses y estaba directamente implicada en los sacrificios. Era una bella diosa del amor y de la guerra que ayudaba a su hermano, especialmente en sus luchas cíclicas con el dios Muth. Anat era la que esparcía el rocío en la tierra, tan necesario para su fertilidad. El culto de Anat se introduciría en Egipto cuando la invassión de los hicsos. Se equiparaba también con Atenea Soteira Niké.
Aleyin, hijo de Baal y de la diosa madre Athirat, era el que producía la lluvia en la tierra, tan necesaria para el crecimiento de la vida pero tenía un enemigo, el dios Muth, que era el que daba el calor a la tierra para hacerla fértil y madurar las cosechas. Pero otras veces, el calor era excesivo y se invocaba a Muth contra la sequía. Muth era vencido por Aleyin al comienzo de cada estación. Cuando se recogía una cosecha, moría hasta que volvía a renacer cuando volvía a haber otras cosechas que de esta forma, maduraban. Este período cíclico, hacía que a Muth se le considerase además de dios de la esterilidad, dios de los muertos.
Melkart, hijo de El, dios de Tiro, rey del inframundo y protector del Universo, simbolizaba el ciclo anual de la vegetación por lo que era un dios agrícola, del campo, la vegetación, la fecundidad y la primavera y su ritual comprendía una serie de ritos de muerte y resurrección cíclicos anuales, coincidentes con las estaciones del año. Aunque dios solar, se le terminó asociando con tributos de un dios marino y también de la ciudad, considerándosele como su protector. Es el antecedente del Heracles griego con lo que es un dato a tener en cuenta en la teoría de que mucha de la mitología griega proviene de la fenicia.
Se le asociaba con la deidad tutelar de Tiro, Astarté en su papel de diosa materna y diosa de la fertilidad. Fue asimilada a Istar (diosa del cielo sumeria), Isis, Afrodita, Hera, Cibeles y Juno Caelestis. En Cartago fue suplantada por Tanit. Se la representaba como diosa que amamanta a un niño o mujer desnuda apretándose los senos. Como diosa lunar se la representaba también portando una luna por corona.
Bibliografía
- Blázquez, José María. Historia de Oriente Antiguo. Ediciones Cátedra. Madrid, 1992.
- Sabatino Moscati, L'enigma dei fenici, Bergamo, 1983 (en italiano).
Enlaces externos
- Portal:mitología. Contenido relacionado con mitología.
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