Monasterio de San Francisco de Burgos

Vista de la ciudad de Burgos.

Monasterio de San Francisco de Burgos. Monasterio franciscano, actualmente desaparecido, situado en la ciudad de Burgos, España. Según refiere la tradición, fue fundado por San Francisco de Asís en 1213, habiendo obtenido previamente la aprobación del rey Alfonso VIII de Castilla.

El monasterio de San Francisco fue demolido en el año 1837, durante el reinado de Isabel II. Tras su demolición, en el solar que ocupaba fue instalada una factoría militar y posteriormente un Parque de Intendencia. Las ruinas del edificio se encuentran en la calle San Francisco, cerca de las del desaparecido convento de la Santísima Trinidad de Burgos.

Historia del edificio

Según refiere la tradición, el desaparecido monasterio de San Francisco de Burgos fue fundado en el año 1213 por San Francisco de Asís, durante la visita que el santo realizó a España con el propósito de peregrinar a Santiago de Compostela.

San Francisco de Asís. Lienzo de Bartolomé Esteban Murillo.

San Francisco obtuvo licencia del rey Alfonso VIII de Castilla para fundar un monasterio en la ciudad de Burgos y, por ello, el cabildo catedralicio de Burgos cedió a los franciscanos la ermita de San Miguel, situada en la cumbre del cerro de San Miguel de Burgos. Dicha ermita había sido donada al cabildo de Burgos por dos ciudadanos que la habían edificado a su costa.^[1]

San Francisco de Asís, según refiere la tradición, aceptó complacido la donación de la ermita, pues se hallaba en un lugar apropiado para servir de morada a los monjes, que se hallaban dedicados al retiro, la penitencia y la contemplación. Posteriormente, San Francisco adaptó el edificio a las necesidades de la Orden, aunque el edificio continuó perteneciendo al cabildo catedralicio, según se desprende del documento emitido por el Papa Alejandro III en el año 1163, en el que incluye la ermita de San Miguel entre las once iglesias de la ciudad de Burgos.^[2]

En el desaparecido convento de la Santísima Trinidad de Burgos se conservaba una escritura, actualmente desaparecida, en la que constaba que en 1212, los padres trinitarios habían cedido un huerto a los frailes franciscanos, durante la estancia de San Francisco de Asís en la ciudad de Burgos. No obstante, la datación de dicho documento es errónea, pues en el caso de que la donación se hubiese realizado, habría tenido lugar en el año 1213, en el que algunos autores certifican que se produjo el viaje de San Francisco a España, aunque numerosos historiadores afirman que dicho viaje a España nunca fue realizado.^[3]

En 1226, según refieren las crónicas de la época, los frailes menores de Burgos, debido a la incomodidad de su alojamiento en la ermita de San Miguel, comenzaron a planificar el traslado de su monasterio a otro lugar de la ciudad, contando para ello con la cesión de algunos terrenos donados por los padres trinitarios del convento de la Santísima Trinidad de Burgos. Pedro Díaz de Orense, canónigo de la Catedral de Burgos, donó en su testamento una suma de dinero a los frailes franciscanos a fin de que comprasen el terreno para levantar el nuevo monasterio, y también para sufragar las obras del edificio. El traslado de los frailes al nuevo monasterio tuvo lugar durante la estancia en la ciudad de Fray Juan de Parente, portador de cartas e instrucciones de San Francisco de Asís para los monasterios franciscanos de España, y de la bula por la que el Papa Honorio III había legitimado, el día 23 de noviembre de 1223, la orden de los franciscanos. Fray Juan de Parente residió varios años en la ciudad de Burgos, durante el reinado de Fernando III el Santo, quien benefició al monasterio junto con el cabildo catedralicio y la ciudad de Burgos. En ésta época se convirtió en benefactor del monasterio el Almirante de Castilla Ramón Bonifaz, quien donó numerosas cantidades de dinero para la edificación de la iglesia, y ordenó la edificación de una capilla, en la que fue sepultado.^[4]

Lienzo que representa a los Reyes Católicos, que instalaron su archivo documental en el monasterio de San Francisco de Burgos.

El Papa Inocencio IV, mediante bula otorgada en la ciudad de Lyon en 1246, concedió indulgencias y otras mercedes a los individuos que trabajasen o destinasen sumas de dinero para lograr la terminación de la iglesia de San Francisco de Burgos. Varios años después, la ciudad de Burgos edificó a sus expensas la nave mayor del templo. Durante los siguientes siglos el patrimonio del monasterio fue ampliado merced a las donaciones y privilegios concedidos por los reyes y benefactores del cenobio.

Los Reyes Católicos establecieron en el monasterio de San Francisco su archivo, y en él fue depositado una copia del testamento de la reina Isabel la Católica, quien falleció en el municipio vallisoletano de Medina del Campo en el año 1504. Posteriormente, la copia del testamento de la reina fue entregada, por orden del emperador Carlos V, al cardenal García de Loaysa, confesor del emperador y arzobispo de Sevilla. En 1546 los documentos reales archivados en el monasterio de San Francisco fueron trasladados al Archivo General de Simancas, ubicado en el vallisoletano castillo de Simancas.^[5]

En 1722 a Juan de Castro y Castilla le fue concedido el título de Protector del Convento y el patronato de la capilla de San Pedro Apóstol, del altar mayor de la iglesia, y del trasagrario, debido a las donaciones que había realizado al monasterio. Además, su escudo de armas fue colocado en diferentes lugares de la iglesia y del monasterio de San Francisco.

Durante la Guerra de la Independencia, el monasterio de San Francisco fue saqueado, y posteriormente destruído, por las tropas francesas. En 1837 fueron demolidas las diferentes partes del edificio y de la iglesia que aún se mantenían en pie. Tras su demolición, en el solar que ocupaba fue instalada una factoría militar y posteriormente un Parque de Intendencia. Las ruinas del edificio se encuentran en la calle San Francisco, cerca de las del desaparecido convento de la Santísima Trinidad de Burgos.

Descripción de la iglesia de San Francisco

A los pies del templo se hallaba un pórtico, que cobijaba la portada exterior de la iglesia. En dicha portada, de estilo ojival florido, dos ángeles tenantes sustentaban dos escudos en los que aparecían esculpidas las armas del Adelantado de Castilla que costeó la obra de la portada. En el pórtico de la iglesia también se hallaban colocados los blasones de la familias Salamanca y Bernuy, y los del secretario Hernán García de Orense.

La nave mayor de la iglesia de San Francisco fue costeada a expensas de la ciudad de Burgos y, por ello, el escudo de la ciudad de Burgos, esculpido sobre alabastro, fue colocado sobre la puerta de entrada de la iglesia. La nave mayor del templo medía más de trescientos pies de largo, siendo la anchura y altura de sus naves proporcionales a su longitud. La capilla edificada por el Almirante Ramón Bonifaz, que al principio hizo las veces de capilla mayor de la iglesia, se convirtió en la capilla situada a la cabecera de la nave del Evangelio.

La iglesia de San Francisco era de tres naves, y a los lados del templo se abrían una serie de capillas, en las que se hallaban sepultados numerosos miembros de la nobleza burgalesa y castellana.

Altares y retablos

El obispo de Burgos Domingo de Arroyuelo consagró en el siglo XIV diez altares en la iglesia de San Francisco, y colocó en ellos reliquias de diferentes santos, aunque antes de dicha consagración, ya se encontraban colocados en la iglesia dos altares dedicados respectivamente a San Francisco de Asís y a Nuestra Señora. Los diez altares consagrados por el obispo Domingo de Arroyuelo fueron los siguientes:

• Altar mayor de la iglesia. Estaba dedicado al Espíritu Santo
• Altar de San Juan Bautista
• Altar de San Juan Evangelista
• Altar de San Antonio
• Altar de los Apóstoles San Simón y San Judas
• Altar de San Luis
• Altar de Santa María Magdalena
• Altar de Santa Inés
• Altar de San Vicente
• Altar de San Ibón y San Alejo.

El número total de retablos colocados en la iglesia de San Francisco, llegó a ser de veintidós, contándose entre ellos los que se hallaban colocados en las capillas de la iglesia y los que estaban junto a los pilares del templo.

En el siglo XVIII, según refirió Antonio Ponz en su obra Viage de España, se hallaba colocado en la capilla de Santiago un retablo dedicado a dicho Apóstol, de estilo renacentista, y de estilo similar al de la Catedral de Burgos. En el centro del retablo se hallaba colocada la imágen de Santiago Apóstol, encima de ella aparecía la Adoración de los Reyes Magos, y en el remate del retablo se hallaba colocada una imágen de Cristo crucificado. En los intercolumnios del retablo se encontraban las imágenes de San Jerónimo, San Francisco de Asís, San Cristóbal y San Ildefonso, y en el basamento del retablo aparecían las efigies de los cuatro Evangelistas.^[6]

Sepulturas

En la iglesia de San Francisco de Burgos recibieron sepultura, entre otros miembros de la nobleza burgalesa y castellana, los siguientes individuos:

• Diego López V de Haro. Señor de Vizcaya y bisnieto del rey Alfonso IX de León.
• Violante de Castilla y Aragón, esposa del anterior. Infanta de Castilla e hija de Alfonso X el Sabio, rey de Castilla y León.^[7]
• Ramón Bonifaz. Primer Almirante de Castilla.

En el sepulcro del Almirante de Castilla Ramón Bonifaz, desaparecido en la actualidad, se hallaba esculpido el siguiente epitafio: "Aquí yace el muy noble y esforzado caballero don Ramón Bonifaz, primer almirante de Castilla que ganó a Sevilla. Murió el año MCCLVI." Durante una visita de la reina Isabel la Católica al monasterio de San Francisco, ordenó que la parte final de dicho epitafio, que hacía referencia a Fernando III el Santo, fuera suprimida, y ordenó que se le añadiera la frase: "que fue en ganar a Sevilla con el rey Don Fernando." El sepulcro del primer Almirante de Castilla, de piedra, era de elevadas proporciones, y sobre su cubierta se hallaba una estatua yacente que representaba al difunto portando su espada, mientras que a sus pies aparecía colocado un perro acostado, símbolo de fidelidad, que portaba el escudo con las armas del Almirante.^[8]

En la desaparecida iglesia de San Francisco se hallaban colocados numerosos sepulcros y los siguientes destacaban en opinión de Antonio Ponz:^[9]

• Sepulcro de Álvaro de la Torre y de Mencía de Castro. Se encontraba en una capilla situada junto a la de Santiago y en él aparecía un epitafio, al lado del cual se hallaban las figuras de dos niños, en el que figuraba los nombres de los allí sepultados. La urna sepulcral descansaba sobre calaveras, que se hallaban colocadas encima del zócalo.
• Sepulcro de Miguel Fernández de Miranda y de su esposa. Fue realizado en el siglo XVI y sobre su cubierta se hallaban las estatuas yacentes que representaban a los esposos.
• Sepulcro de la familia Ríos. Se encontraba junto al retablo del Ecce homo.

Sacristía y claustro

En el desaparecido claustro del monasterio se hallaban colocadas una serie de pinturas que, según refiere Antonio Ponz en su obra Viage de España, estaban firmadas por el pintor flamenco Gaspar de Crayer y eran, según dicho escritor, de razonable mérito.^[10]

En la sacristía de la iglesia de San Francisco, según refiere Antonio Ponz en su obra Viage de España, se hallaba un un lienzo en el que aparecía representada la Porciúncula, y otros veinticinco lienzos en los que aparecían los Santos Mártires, siendo éstos últimos obra del fraile cartujo Leyva, quien, en opinión de Antonio Ponz, los habría realizado antes de ingresar en la Cartuja de Miraflores, situada en la ciudad de Burgos.

En el monasterio de San Francisco, según refiere el Padre Enrique Flórez en su obra España Sagrada, se guardaban una serie de reliquias de santos. Entre ellas, se contaban una sandalia y un trozo de túnica de San Francisco de Asís, y reliquias de San Pablo, de San Basilio y de San Benito, entre otras.^[11]

Notas

Bibliografía

• Antigüedad del Castillo-Olivares, María Dolores (1989). «Arte y coleccionismo en Burgos durante la ocupación francesa». Espacio, tiempo y forma. Serie VII, Historia del arte (Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED: Facultad de Geografía e Historia) (2):  pp. 329-342. ISSN 1130-4715. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=152022. Consultado el 8 de abril de 2010. 

• Flórez, Enrique (1824). José del Collado. ed. España sagrada (2ª edición). Madrid. http://books.google.es/books?id=vaYYsewsoQIC&pg=PA255&dq=monasterio+trinidad+burgos+demolido&hl=es&ei=eX28S-eQLM-QsAal3-GuCQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDYQ6AEwAg#v=onepage&q&f=false. 

• de la Iglesia Duarte, José Ignacio; José María Alonso del Val; Javier García Turza; José Ángel García de Cortázar (1996). «Los primeros conventos franciscanos de la provincia seráfica de Burgos». VI Semana de Estudios Medievales : Nájera, 31 de julio al 4 de agosto de 1995 (1ª edición). Logroño: Instituto de Estudios Riojanos. pp. 271-282. ISBN 84-89362-11-4. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=554313. 

• Díaz Moreno, Alvaro (1996). «Iglesia y convento de San Francisco de Burgos». Boletín de la Institución Fernán González (Burgos: Institución Fernán González) (213):  pp. 335-410. ISSN 0211-8998. 

• Ponz, Antonio (1783). Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ella. Tomo XII (1ª edición). Madrid: Por don Joachin Ibarra, Impresor de Cámara de S.M.. http://books.google.es/books?id=9YxaAAAAQAAJ&pg=PA80&dq=san+francisco+burgos+sepulcro+bonifaz&hl=es&ei=-cK7S5XQLdmcOOW7of0H&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=9&ved=0CE8Q6AEwCDgU#v=onepage&q=san%20francisco%20burgos%20sepulcro%20bonifaz&f=false. 

• Semanario Pintoresco Español. Año XXI. Madrid: Imprenta a cargo de Juan René. Calle de la Unión, nº 3, cuarto bajo. 1856. http://books.google.es/books?id=gp5XAAAAMAAJ&pg=RA1-PA26&dq=iglesia+de+san+francisco+burgos+diego+haro&lr=&cd=1#v=onepage&q=iglesia%20de%20san%20francisco%20burgos%20diego%20haro&f=false. 
• López Cuétara, José Miguel. El Convento de San Francisco de Burgos, Diario de Burgos, 1991. Las Constituciones de la Provincia Franciscana de Burgos (1583). Madrid, Verdad y vida, ISSN 0042-3718, Nº 223,1998,

Véase también

• Orden de San Francisco
• Burgos
• Ramón Bonifaz
• Reyes Católicos
• Diego López V de Haro
• Violante de Castilla y Aragón