Convento de la Santísima Trinidad de Burgos

Vista de la ciudad de Burgos.

Convento de la Santísima Trinidad de Burgos. Monasterio trinitario desaparecido de la ciudad de Burgos. Fue fundado a principios del siglo XIII por San Juan de Mata, fundador de la Orden Trinitaria.

Durante la Guerra de la Independencia Española fue saqueado y destruido por las tropas francesas y, posteriormente, los frailes trinitarios abandonaron definitivamente el convento en el año 1836. Las ruinas del monasterio y de la iglesia que aún se mantenían en pie fueron demolidas poco después, durante la Desamortización de Mendizábal.

Se encontraba al norte de la ciudad y sus ruinas se hallan cerca de las del monasterio de San Francisco de Burgos, que fue demolido en 1837.

Historia

Emblema antica de la Orden Trinitaria, fundada por San Juan de Mata.

El primitivo convento de la Trinidad de Burgos

Según refiere en su obra el Padre Enrique Flórez, el convento de la Santísima Trinidad de Burgos fue fundado durante el reinado de Alfonso VIII de Castilla por San Juan de Mata, fundador de la Orden Trinitaria y, para ello, el monarca castellano, según refieren algunos autores, aunque otros omiten ese detalle, donó a los trinitarios su palacio de Burgos, aunque otros refieren que fue solamente una parte del palacio, y otros por el contrario afirman que los terrenos donados se hallaban en las inmediaciones del palacio.

El primer documento conservado que hace referencia al convento de la Santísima Trinidad de Burgos data del año 1207, y mediante dicho documento el rey Alfonso VIII de Castilla confirmó las donaciones que habían realizado al convento Donato Guillermo y Domina Catalana. El documento regio que confirma la donación de Domina Catalana fue otorgado por el rey durante una de sus estancias en el municipio de Atienza.^[1]

En 1221 el obispo Mauricio, junto con el cabildo de la catedral de Burgos, concedió al convento de la Trinidad de Burgos, después de repetidas súplicas por parte de Fray Guillermo Scoto, el derecho a que los frailes trinitarios tuviesen oratorio y cementerio. En el cementerio podrían ser enterrados los frailes, los familiares de la Orden, y los pobres que falleciesen en el Hospital que los trinitarios tenían a su cargo en la ciudad de Burgos. No obstante, se impuso al convento la condición de que en el oratorio, que habría de estar situado en el interior del recinto del Hospital o en el de las oficinas, no podrían ser celebrados oficios divinos, ni ser administrados sacramentos, ni ningún vecino de Burgos podría recibir sepultura en él, a excepción de los frailes, los familiares de la Orden, y los pobres alojados en el Hospital.^[2] No obstante, dichas restricciones fueron limitadas posteriormente.

La capilla de Santa María Magdalena

La primitiva iglesia del convento de la Trinidad se encontraba situada junto a la Puerta de San Gil de las murallas de Burgos. Entre las familias de la nobleza que beneficiaron al monasterio de la Trinidad destacó la familia Rojas, que fundó y dotó la capilla de Santa María Magdalena, que hizo las veces de capilla mayor de la primitiva iglesia del convento. En los primeros tiempos hubo enfrentamientos entre la familia Rojas, propietarios de numerosas tierras en la región burgalesa de La Bureba, y los frailes trinitarios, pues Diego Alfonso de Rojas se apoderó de los bienes que el convento poseía en el municipio burgalés de Rojas, y que habían sido vendidos al convento previamente por Rodrigo Díaz de Rojas y por su hijo Diego Ruiz. No obstante, dicho pleito finalizó en 1223, durante el reinado de Fernando III el Santo, siendo resuelto a favor de los trinitarios. Por otra parte, Fernán González de Rojas disfrutó durante su vida de numerosos bienes pertenecientes al convento de la Trinidad, aunque dichos bienes fueron devueltos al cenobio por los hijos de Fernán González de Rojas en 1271.

En 1262 Rodrigo Díaz de Rojas y su esposa donaron al convento diversas heredades en Los Tremellos y en Pedrosa de Río Urbel. En 1299 Juan Fernández de Rojas donó al convento diversos bienes en Carcedo de Yuso y, en 1309, Juan Rodríguez de Rojas y su esposa cedieron al convento diversos bienes en Hornillos del Camino. En 1387 Juana de Toledo, hija de Diego García de Toledo y esposa de Sancho Sánchez de Rojas, donó al convento diversas heredades situadas en el término de Piérnigas y, en 1393, entregó al convento una renta anual de 2.000 maravedíes procedentes de las salinas de Poza de la Sal, procediendo parte de dicha suma de los 3.500 maravedíes de la merçet perpetua que la donante había recibido de manos del rey Enrique II de Castilla.^[3]

En la capilla de Santa María Magdalena, en la que se hallaba colocada la imagen del Stmo. Cristo de Burgos en el año 1366, tuvo lugar el milagro, según refiere la tradición, ocurrido a la imagen del Cristo. Una vez finalizadas las obras del nuevo convento de la Trinidad, la imagen fue colocada en la capilla de San Blas de la misma iglesia.

Demolición del primitivo convento de la Trinidad de Burgos

A finales del siglo XIV el convento de la Trinidad poseía tierras y propiedades repartidas por más de cincuenta lugares diferentes, aunque más del noventa por ciento de las propiedades que llegó a reunir procedían de diversas donaciones de particulares. Las propiedades del convento se extendían por diferentes zonas, aunque la mayoría de ellas se hallaban concentradas al norte y noreste de la ciudad de Burgos.

Los sucesivos monarcas de Castilla y León no cedieron bienes al convento de la Trinidad, a pesar de que le otorgaron su protección y ordenaron que los privilegios de que disfrutaba el cenobio fueran respetados, y que a los frailes se les permitiera ejercer sus labores asistenciales.

En 1366, por orden del rey Pedro I el Cruel, fue demolido el primitivo convento de la Trinidad de Burgos, en el transcurso de la Guerra Civil Castellana, que enfrentó a Pedro I el Cruel con su hermanastro Enrique de Trastámara, hijo ilegítimo de Alfonso XI el Justiciero. Tras la demolición del primitivo convento de la Trinidad, la capilla de la Magdalena sirvió de iglesia hasta el año 1375.

El nuevo convento de la Trinidad de Burgos (1366-1836)

En 1371 la comunidad de frailes trinitarios obtuvo un nuevo terreno, situado junto al anterior, para levantar una nueva iglesia en la ciudad de Burgos, cuya construcción se llevaba a cabo en 1390, durante el mantado de Domingo de Arroyuelo, obispo de Burgos.

García Manrique de Lara, primer conde de Castañeda, patrocinó la construcción de la nueva iglesia y del nuevo convento de la Trinidad y, posteriormente, sus descendientes continuaron beneficiando al convento y dotándolo con valiosos ornamentos. Por ello, los blasones de la familia Manrique de Lara se hallaban colocados en numerosos lugares del desaparecido convento.

El nuevo convento de la Trinidad contaba con dos claustros, y en uno de ellos recibían sepultura los frailes trinitarios de la comunidad y, según refiere el Padre Enrique Flórez en su obra España Sagrada en él se conservaban en el siglo XVIII algunos cuerpos incorruptos. También disponía, según refiere el mismo autor, de una huerta muy capaz y preciosa.

Durante la Guerra de la Independencia Española, el convento de la Santísima Trinidad de Burgos fue saqueado y destruido por las tropas francesas y, posteriormente, los frailes trinitarios abandonaron definitivamente el convento en el año 1836. Las ruinas del monasterio y de la iglesia que aún se mantenían en pie fueron demolidas poco después, durante la Desamortización de Mendizábal.

Descripción de la iglesia de la Trinidad

La portada que daba acceso a la iglesia era de estilo gótico ojival florido y un testigo que la observó antes de su demolición proporciona la siguiente descripción:^[4]

En la desaparecida iglesia de la Trinidad había varias capillas, entre las que destacaban la capilla mayor, la capilla del Stmo. Cristo de Burgos, y la capilla de Santa María Magdalena, que antes de la demolición de la primitiva iglesia había sido la capilla mayor del primitivo templo.

Capilla Mayor

La primitiva iglesia del convento de la Trinidad había sido demolida durante el reinado de Pedro I el Cruel. La nueva iglesia del monasterio, que comenzó a construirse a finales del siglo XIV, era de una sola nave y, según refiere el Padre Enrique Flórez en su obra España Sagrada, era muy suntuosa, larga, alta y ancha.

Ante las gradas situadas ante el presbiterio de la iglesia se hallaba colocado el sepulcro que contenía los restos mortales de García Manrique de Lara, primer conde de Castañeda, y los de otros miembros de su familia. El presbiterio se hallaba rodeado por una barandilla, y en cada uno de los lados del presbiterio se hallaban colocados sendos atriles de bronce, en forma de águila. En la barandilla que rodeaba el lado del Evangelio del presbiterio se hallaba esculpida la siguiente inscripción:^[5]

En la barandilla que rodeaba el lado de la Epístola del presbiterio se hallaba grabada la siguiente inscripción:^[5]

En la capilla mayor de la iglesia, en el lado del Evangelio, se hallaba sepultado el infante Fadrique de Castilla, hijo de Fernando III el Santo y hermano de Alfonso X el Sabio, quien ordenó su ejecución en el año 1277. Los restos mortales del infante Fadrique descansaban en un sepulcro de jaspe, empotrado en la pared, y colocado encima de la puerta que comunicaba la sacristía con el templo.^[6] Los restos del infante Fadrique de Castilla, que tras su ejecución habían sido arrojados a "un lugar indigno", fueron trasladados en el año 1282, por orden de su sobrino Sancho IV el Bravo, rey de Castilla y León, al convento de la Santísima Trinidad de Burgos, donde fueron depositados en un sepulcro que ordenó labrar Sancho IV.

El retablo mayor de la iglesia de la Trinidad, según refiere el Padre Enrique Flórez en su obra España Sagrada, era de maravillosa traza, aunque antigua.

Capilla del Stmo. Cristo de Burgos

En esta capilla se veneraba la imagen del Santísimo Cristo de Burgos, que según refiere la tradición, aunque ello ha sido desmentido por numerosos historiadores, había sido traído a España por San Juan de Mata, fundador de la Orden Trinitaria y del convento de la Trinidad de Burgos.

Imagen del Stmo. Cristo de Burgos. Iglesia de San Gil Abad de Burgos.

Tras la demolición del primitivo convento, y una vez edificada la nueva iglesia de la Trinidad, la imagen del Stmo. Cristo de Burgos fue colocada en la capilla de San Blas y, después de haber permanecido un tiempo en una capilla del claustro conventual, fue trasladada a esta capilla, que había sido financiada en su mayor parte por Alonso del Carnero, caballero de la Orden de Santiago. La capilla fue terminada en el año 1694 y ese año, con toda solemnidad, fue trasladada a ella la imagen del Stmo. Cristo de Burgos.

En 1366, según refiere el Padre Enrique Flórez, tuvo lugar el milagro del Cristo de Burgos, que ocurrió durante la demolición del primitivo convento de la Trinidad, ordenada por el rey Pedro I el Cruel. Durante las obras de demolición del convento, un trozo del techo se desprendió y dió en la nariz de la imagen, de la que comenzó a brotar la sangre y, según refieren algunos autores, la sangre derramada cayó encima del altar, aunque otros dicen que cayó sobre el ceñidor que rodeaba las partes pudendas del Cristo o sobre un cendal, y otros autores afirmaron que la sangre derramada fue recogida por una doncella.^[7]

Tras la destrucción del convento de la Trinidad de Burgos, ocurrida durante la Guerra de la Independencia Española, la imagen del Stmo. Cristo de Burgos, que aquí era venerada, fue trasladada a la iglesia de San Gil Abad de la ciudad de Burgos. No obstante, en el año 1815, una vez terminada la Guerra de la Independencia, los frailes trinitarios refundaron la capilla del Stmo. Cristo de Burgos y la imagen fue colocada en ella, hasta que en el año 1836, durante la Desamortización de Mendizábal y la posterior demolición de los restos que aún se mantenían en pie del convento de la Trinidad, la imagen del Stmo. Cristo de Burgos fue trasladada de nuevo a la iglesia de San Gil Abad, en la que se venera en la actualidad.

Notas

Bibliografía

• Álvarez Borge, Ignacio (1999). «Órdenes mendicantes y estructuras feudales de poder en Castilla la Vieja (siglos XIII y XIV)». Revista de Historia Económica - Journal of Iberian and Latin American Economic History (Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y Universidad Carlos III) (3):  pp. 543-578. ISSN 0212-6109. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=97744. Consultado el 7 de abril de 2010. 

• Antigüedad del Castillo-Olivares, María Dolores (1989). «Arte y coleccionismo en Burgos durante la ocupación francesa». Espacio, tiempo y forma. Serie VII, Historia del arte (Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED: Facultad de Geografía e Historia) (2):  pp. 329-342. ISSN 1130-4715. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=152022. Consultado el 8 de abril de 2010. 

• Del Arco y Garay, Ricardo (1954). Instituto Jerónimo Zurita. Consejo Superior de Investigaciones Científicas.. ed. Sepulcros de la Casa Real de Castilla. Madrid. 

• Estella Marcos, Margarita (1979). «Obras escultóricas del siglo XVI en los conventos de la Trinidad y de la Merced en Burgos». Archivo español de arte (Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC: Centro de Estudios Históricos) 52 (205):  pp. 55-74. ISSN 0004-0428. 

• Flórez, Enrique (1824). José del Collado. ed. España sagrada (2ª edición). Madrid. http://books.google.es/books?id=vaYYsewsoQIC&pg=PA255&dq=monasterio+trinidad+burgos+demolido&hl=es&ei=eX28S-eQLM-QsAal3-GuCQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDYQ6AEwAg#v=onepage&q&f=false. 

• García Aragón, Lucía (1985). Documentación del Monasterio de la Trinidad de Burgos (1198-1400). Dos volumenes (1ª edición). ISBN 978-84-86371-04-3. 

• Ponz, Antonio (1783). Viage de España, en que se da noticia de las cosas más apreciables y dignas de saberse, que hay en ella. Tomo XII (1ª edición). Madrid: Por don Joachin Ibarra, Impresor de Cámara de S.M.. http://books.google.es/books?id=9YxaAAAAQAAJ&pg=PA80&dq=san+francisco+burgos+sepulcro+bonifaz&hl=es&ei=-cK7S5XQLdmcOOW7of0H&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=9&ved=0CE8Q6AEwCDgU#v=onepage&q=san%20francisco%20burgos%20sepulcro%20bonifaz&f=false. 

• Semanario Pintoresco Español. Año XXI. Madrid: Imprenta a cargo de Juan René. Calle de la Unión, nº 3, cuarto bajo. 1856. http://books.google.es/books?id=gp5XAAAAMAAJ&pg=RA1-PA26&dq=iglesia+de+san+francisco+burgos+diego+haro&lr=&cd=1#v=onepage&q=iglesia%20de%20san%20francisco%20burgos%20diego%20haro&f=false. 

Véase también

• Orden Trinitaria
• San Juan de Mata
• Burgos
• Fadrique de Castilla