Carlota de Hannover.

Carlota de Hannover (cuyo nombre completo fue Carlota Augusta Matilde) nació en el palacio de Buckingham, Londres, el 29 de septiembre de 1766, siendo la cuarta de los 15 hijos del rey Jorge III del Reino Unido, y de Carlota de Mecklenburgo-Strelitz. Tercera Princesa Real de Inglaterra.

Al mes de nacida, en octubre de 1766, fue nombrada Princess Royal por su padre, siendo formalmente designada con el título el 22 de junio de 1789. Como sus demás hermanos, Carlota fue educada por tutores, y pasó sus años de infancia entre los palacios de Kew y Buckingham, y el castillo de Windsor.

Se casó en la Capilla Real del palacio de St. James, Londres, el 18 de mayo de 1797, con Federico Guillermo Carlos, príncipe heredero de Württemberg. El 22 de diciembre de ese mismo año, Federico sucede a su padre como duque Federico III de Württemberg. Al año siguiente, el 27 de abril de 1798, Carlota da a luz una niña muerta —que recibe el nombre de Paulina— y la dificultad del parto la deja incapacitada para volver a concebir.

En 1800 las tropas francesas invaden Württemberg, y el duque y la duquesa se refugian en Viena. Al año siguiente concluye un tratado secreto por el cual cede Montbéliard (Mompelgard) a Francia, recibiendo a cambio Ellwanger dos años después. El 25 de febrero de 1803, Federico asume el título de Elector de Württemberg. A cambio de proveer a los franceses de una gran ayuda armada, Napoleón reconoce al Elector como Rey Federico I de Württemberg el 26 de diciembre de 1805. Carlota es coronada reina junto a su esposo en Stuttgart, el 1 de enero de 1806. En consecuencia, Wurttemberg abandona al Sacro Imperio Romano Germánico y se une a la efímera Confederación del Rin. La elevación de Wurttemberg a reino y la alianza con Francia convertían a Federico en enemigo de su suegro, el rey Jorge III. Enfurecido por lo que consideró una traición, se rehúsa a llamar a su hija «Reina de Wurttemberg» en la correspondencia que sostuvieran.

En 1813, el rey Federico de Wurttemberg cambia de bando y se une a los Aliados, donde su estatus de cuñado del Príncipe-Regente (futuro Jorge IV del Reino Unido) lo ayuda a sostener su situación. Después de la caída de Napoleón, Federico asiste al Congreso de Viena (del 1 de septiembre de 1814 al 9 de junio de 1815), donde fue confirmado como rey. Federico muere en Suttgart, el 30 de octubre de 1816.

Carlota, como Reina viuda de Wurttemberg, continúa viviendo el palacio de Ludwigsburg, en Stuttgart, recibiendo la visita de sus hermanos menores, los duques de Kent, Sussex y Cambridge, y de sus hermanas, la Landgravina Isabel de Hesse-Homburg y la princesa Augusta. Fue madrina (por poderes) en el bautismo de su sobrina, la futura reina Victoria del Reino Unido, en 1819. En 1827, la reina Carlota regresa a Inglaterra por primera vez desde su boda en 1797, para hacerse una cirugía a causa de la hidropesía que padecía.

Murió en el palacio de Ludwigsburg, Stuttgart, el 6 de octubre de 1828, a los 62 años de edad, siendo sepultada en la Cripta Real de Ludwigsburg.