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Diócesis de Cartagena
Diœcesis Carthaginensis in HispaniaInformación general Erigida como diócesis Siglo IV Ciudad Cartagena País España Catedral Catedral de Santa María, Murcia Diócesis sufragánea de Archidiócesis de Granada Rito Romano Sitio web Web oficial de la Diócesis Jerarquía Apostólica Obispo José Manuel Lorca Planes Jurisdicción Provincia Provincia eclesiástica (=provincia de Murcia) Población 1.392.117 bautizados Región Región de Murcia Área 11.313 km² La diócesis de Cartagena es una sede episcopal dependiente de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de Santa María, situada físicamente en la ciudad de Murcia.
Contenido
Los orígenes de la diócesis
La tradición remonta los orígenes del culto cristiano en Cartagena a la predicación en España del Apóstol Santiago, de quien se dice desembarcó en la ciudad para iniciar su misión en la Hispania romana.
La presencia de comunidades cristianas en la provincia Carthaginense en Hispania se puede documentar desde principios del siglo IV. Así, consta en las actas del Concilio de Elvira, celebrado entre el año 300 y el 313, en los tiempos de la persecución de Diocleciano, la presencia de un obispo de Eliocroca (la actual Lorca).
La primera presencia documental de un obispo de Cartagena se refiere al obispo Héctor, que asistió en 516 al Concilio de Tarragona.
En 546, Celsino, preside como metropolitano el Concilio de Valencia.
Posteriormente, los sucesivos Concilios de la Iglesia Hispana tuvieron presencia siempre de Obispos de Cartagena.
La Diócesis de Cartagena tuvo carácter metropolitano hasta la época visigoda, cuando en el siglo VII la Diócesis de Toledo la relevó en tal rango.
De este periodo histórico destacan la figura de Liciniano de Cartagena y San Fulgencio.
Incluso durante la época musulmana hay constancia de la existencia de esta Diócesis, con la existencia de un Obispo Juan de Cartagena en 988.
La restauración de la Diócesis (1250)
Al emprender la campaña militar para la conquista del reino musulmán de Murcia en 1243, el príncipe Alfonso de Castilla (posteriormente Alfonso X el Sabio) solicita al Papa Inocencio IV la restitución de la Diócesis de Cartagena.
En 1248 el Papa encarga un estudio sobre los antecedentes de la Diócesis, que concluye con la bula "Spiritus exultante" dictada en Roma el 31 de julio de 1250 y en la que comunica al rey Fernando III de Castilla la restauración de la Diócesis de Cartagena. El Papa nombró al franciscano Fray Pedro Gallego, confesor del príncipe Alfonso, como primer Obispo de Cartagena.
La ciudad de Cartagena era en esos momentos una localidad disminuída, carente en tiempos de la dominación musulmana de la importancia que tuviera bajo Carthago o Roma. La restauración de la sede episcopal, según Rubio Paredes y otros estudiosos, obedecía más a razones sentimentales e históricas que a la situación real. Aun así, la sede se restaura, iniciándose entonces la construcción de la hoy antigua Catedral de Cartagena.
El segundo titular de la Diócesis, el Obispo Diego de Magaz, sin el consentimiento real de Alfonso X, decide en 1278 pedir al papa trasladar la Sede episcopal a Murcia, un traslado no autorizado por el Papa Nicolás III. El prelado deja entonces pasar el tiempo, hasta que vuelve a solicitar el traslado al Papa Nicolas IV. El Papa encarga entonces a dos clerigos dependientes de la diocesis de Tarragona (Abad de Benifazá, en Castellón, y al prior del convento de Porta Coeli en Valencia) inquieran sobre las razones que, para el traslado, aduce el citado Obispo de Cartagena. El pontífice se dirige a los dos clérigos en la llamada "Bula de Rieti," de 1289, documento que no es tal bula en sí (es decir, no un solemne documento papal sobre materia política o religiosa), sino más bien una misiva confidencial inquiriendo sobre las intenciones del obispo cartaginense.
Por parte de la corona, en 1291 llega el permiso oficial para el traslado de sede. Firmaba la carta Sancho IV el Bravo, por más que el monarca no tuviera competencia para el traslado de una diócesis "exenta," es decir, que responde directamente al Papa, a quien últimamente competerían la creación o traslado de una diócesis. Por ende, dicho rey estaba en estado de excomunión por haberse enfrentado a su padre Alfonso X y por haber desposado en bigamia a Maria de Molina. Por todo ello, la diócesis mantuvo el nombre de carthaginensis.[1]
A consecuencia del traslado, la mezquita aljama de la ciudad se transformó en la Catedral de Murcia, actual sede la de la diócesis de Cartagena. En el 1394 comenzaron las obras del templo gótico actual.
La diócesis en los siglos XV al XVIII
Hasta 1492, la Diócesis de Cartagena mantuvo una dependencia directa de la Santa Sede, pues su antigüedad y antiguo rango provocó distintas disputas con las Diócesis de Toledo y Tarragona.
Con la creación del Arzobispado de Valencia por el Papa valenciano Alejandro VI, la diócesis de Cartagena pasó a depender de ésta.
Desde su restitución, los límites geográficos diocesanos habían correspondido con los del antiguo reino de Murcia. Sin embargo, a partir de la Sentencia Arbitral de Torrellas (1304) la zona de Orihuela, Elche o la propia Alicante pasaron a formar parte del reino de Valencia aunque continuaron perteneciendo eclesiásticamente a la Diócesis de Cartagena. En 1564 el Papa Pío V segregó toda aquella zona para la que creó la Diócesis de Orihuela, suponiendo ésta la primera de las modificaciones sustanciales de su espacio geográfico carthaginense. Esta escisión tuvo también como consecuencia el cambio de adscripción de la Diócesis de Cartagena de la Archidiócesis de Valencia a la de Toledo.
En 1592 el Obispo Sancho Dávila funda el Seminario Diocesano, que recibe el nombre de San Fulgencio, uno de los Cuatro Santos cartageneros, que había sido además Obispo de la Diócesis en época visigoda.
La presencia como obispo de Cartagena entre 1705 y 1724 del Cardenal Belluga supondría un avance sustancial en la estructuración diocesana. Fundaría entre otros los Colegios de San Leandro y San Isidoro.
También durante el siglo XVIII finalizaría la construcción de la nueva fachada y de la Torre de la Catedral, en la ciudad de Murcia.
La diócesis en el siglo XX
Por bula del Papa Pío XII, en 1949 se segregaron de la diócesis los arciprestazgos de Albacete, Almansa, Casas-Ibáñez, Chinchilla, Hellín, Jorquera y Yeste para constituir, junto con otros territorios de Cuenca, la nueva Diócesis de Albacete.
Su configuración actual corresponde por tanto actualmente con el de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Tras su adscripción a Valencia y Toledo, actualmente la Diócesis de Cartagena pertenece a la Archidiócesis de Granada.
Entre las instituciones religiosas con sede en la misma, destaca la Universidad Católica San Antonio, (UCAM), fundada en 1995 y el Instituto Internacional de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II (IICV), dependiente de ésta última.
Espiritualidad
Según afirma una leyenda convertida ya en tradición, el apóstol Santiago, en su travesía por el Mediterráneo para llegar a Hispania desembarcó en Cartagena, concretamente en la dársena de Santa Lucía. Es considerado el fundador de la diócesis. De este punto parte una de las rutas jacobeas a Santiago de Compostela y, en 2010, de manera extraordinaria, se le concedió a la parroquia de Santiago de Cartagena el Año Jubilar. La figura de Santiago Apóstol es, por ello, una de las figuras centrales del culto colectivo.
La diócesis ha dado varios santos a la iglesia católica. Entre los más conocidos destacan, los Cuatro Santos de Cartagena, cuatro hermanos llevados a los altares y con una destacable presencia en la iglesia de la época visigoda. San Isidoro, San Fulgencio, San Leandro y Santa Florentina.
También en la alta edad media destaca la figura legendaria de San Ginés de la Jara.
En proceso de canonización se encuentra la clarisa sor Úrsula Micaela Morata que vivió en el siglo XVII en Cartagena, Murcia y Alicante.
Además de los santos, la aparición milagrosa en Caravaca de la Cruz de una reliquia de la Cruz de Cristo es una de las señas espirituales de la Diócesis. En la actualidad, Caravaca es junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana una de las cinco únicas ciudades del mundo que cuentan con un Año Santo a perpetuidad.
Obispos
Entre los Obispos de Cartagena a lo largo de la historia ha habido un papa, Rodrigo de Borja, obispo entre 1482 y 1492 y Papa con el nombre de Alejandro VI. Así mismo, otros siete obispos fueron elevados al rango de Cardenal.
El actual Obispo es Mons. José Manuel Lorca Planes, primer obispo murciano en la historia de la diócesis.
Últimos Obispos de Cartagena Años Nombre 1903-1931 Vicente Alonso Salgado 1935-1949 Miguel de los Santos Díaz y Gomara 1950-1965 Ramón Sanahuja y Marcé 1969-1978 Miguel Roca Cabanellas 1978-1998 Javier Azagra Labiano 1998-2005 Manuel Ureña Pastor 2005-2009 Juan Antonio Reig Pla 2009 José Manuel Lorca Planes Véase también
- Obispos de Cartagena
- Catedral de Murcia
- Catedral de Cartagena
- Colegiata de San Patricio de Lorca
- Universidad Católica San Antonio
Enlaces externos
- Página Web de la Diócesis de Cartagena
- Vida de Caridad: Instituto Internacional de Caridad y Voluntariado Juan Pablo II, de la Ucam (IICV)
- Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil
Notas
- ↑ Fuente: Negueruela Martínez, Iván. Murcia por una mitra.
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