- Elote
-
Elote
- No confundir con otras palabras de origen nahua relacionadas con el maíz como olote (raspa o elote desgranado) o jilote (maíz tierno con 'barbas').
En México y Centroamérica se le llama elote (del náhuatl elotl, 'mazorca tierna')[1] a la mazorca de maíz que todavía está en la planta que la produjo (tanto maduras como inmaduras), o bien a la que fue recientemente cosechada y en la cual los granos todavía guardan la humedad natural. Este término también se usa en las comunidades hispanas de los Estados Unidos.
En el Cono Sur el término para elote es choclo (quechua: chuqllu )?, con excepción de Venezuela, donde se le llama jojoto.
A la mazorca del maíz sin granos se le llama olote (del náhuatl olotl, de la misma familia que yollotl, 'corazón') o chócolo. Existe un proverbio mexicano que dice: 'Mientras menos burros, más olotes', que significa que, mientras menos personas haya en la repartición, más cantidad le tocará a cada una.
En la cocina mexicana y de otros países de Latinoamérica, los elotes pueden usarse como legumbres, debido a que su tiempo de cocimiento es menor y a que, si la mazorca es lo suficientemente tierna, puede incluso consumirse entera, debido a la suavidad de los tejidos vegetales.
Contenido
Elote como platillo
En México y en el sur de los Estados Unidos existe la costumbre de consumir los elotes como golosina. Para ese propósito, se les hierve en agua con sal común o de tequesquite y con especias como el epazote, la hierba de Santa María o pericón, y se les condimenta con ingredientes varios, como mantequilla o mahonesa y queso rallado y, en el caso específico de México, alternativamente con chile, jugo de limón y sal.
En las zonas urbanas de México existen los llamados eloteros, personas que se dedican específicamente a vender elotes hervidos, transportándolos en un carromato manual. Pueden recorrer las calles o estar fijos en un puesto en la calle. Los comensales pueden escoger los elotes según su preferencia, ya sea tiernos o duros, de grano pequeño o grande. Se conoce que está cocido el elote pellizcándolo con la uña, y observando si la uña entra al grano. Los elotes se mantienen calientes poniendo el recipiente en que se cocinan en un brasero o anafre de carbón. Deben servirse acabados de cocer, para que no cambie su color y sabor. Los elotes suelen hervirse y transportase aún envueltos en las hojas de la mazorca, ya que al cocinarlo así las hojas le dan más sabor.
Los eloteros también venden elotes asados a las brasas in situ, en el mencionado anafre. Estos elotes se preparan con todo y hojas, asándolos en las brasas y salpicándoles de agua salada, hasta que las hojas empiezan a quemarse y los granos de adentro adquieren un cocimiento adecuado, o incluso una textura crujiente.
Las tiendas y los puestos que venden elotes suelen vender también esquites, que son los granos del elote hervidos en agua con sal, epazote y otras hierbas de olor, y a veces patas de pollo. Servidos en un vaso, se toman calientes y con cuchara, y normalmente se les agrega jugo de limón, chile, y sal. En Puebla y en algunos otros estados del centro-oriente de México también se vende chileatole en el mismo puesto. En el norte y noreste de México también se le conoce como trolelote.
En el Perú, el choclo (elote) se consume hervido o sancochado, combinado con ají hecho a base de huacatay (hierba aromática de Perú, Ecuador y Bolivia) o con trozos de queso fresco. El choclo desgranado también se consume en el cebiche peruano. También suele comerse como parte del chupe.
En Venezuela se suelen consumir como parte del sancocho de res, gallina o mondongo; o bien simplemente hervidos, al natural o untados con margarina o mantequilla.
Pelos de elote: aplicaciones medicinales
En la herbolaria latinoamericana, el estigma del elote, pelos de elote o barba de choclo se usa para padecimientos renales, para reducir la presión arterial o el colesterol, para controlar la diabetes o para tratar las molestias digestivas (dolor de estómago, estreñimiento, vómito). Se afirma que los pelos de elote ayudan a limpiar las vías urinarias.
Véase también
Referencias
- ↑ Días Roig, Mercedes; Miaja, Ma. Teresa (1979). Naranja dulce, limón partido, primera edición, México: El Colegio de México, pp. 152. ISBN 968-12-0049-7.
Categorías: Gastronomía de México | Gastronomía de Honduras | Gastronomía de América Central
Wikimedia foundation. 2010.