- Fuero del Trabajo
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Leyes Fundamentales del Reino
(1938–1977)Fuero del Trabajo Entrada en vigor: 9 de marzo de 1938 Reforma: Derogación: Con la Constitución de 1978 Otras: Ley Constitutiva de las Cortes Fuero de los Españoles Ley del Referéndum Nacional Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado Ley de Principios del Movimiento Nacional Ley Orgánica del Estado Ley para la Reforma Política El Fuero del Trabajo (1938) es una de las ocho Leyes Fundamentales del franquismo, siendo elaborada antes del fin de la Guerra Civil a imitacion de la Carta di Lavoro de Benito Mussolini. Si bien es cierto que en el momento de su promulgación los nacionales llevaban una clara ventaja en la contienda; de hecho fue en 1938 cuando Franco creó el Gobierno de la Nación.
Este texto es de ideología falangista, familia franquista que tuvo cierta influencia en la cuestión laboral y los medios durante la guerra y la dictadura, y entre sus principales puntos se cuentan la regulación de la jornada laboral y del descanso, se crea la Magistratura del Trabajo y así mismo se crean los sindicatos verticales, que son aquellos que agrupaban por igual a patronos y obreros (lo que en la práctica imposibilitaba los acuerdos), ambos subordinados a las decisiones del Estado.
A juicio de Pedro González-Bueno y Bocos Ministro de Acción y Organización Sindical del Régimen de Franco
«... En el momento de su promulgación, el Fuero del Trabajo dio a nuestro Movimiento, tanto para el pueblo español como para la opinión en el extranjero, un contenido social y económico adaptado a la nueva ideología política que se trataba se implantar, poniéndose así de manifiesto con toda claridad que el levantamiento en armas no sólo se había producido para superar el caos, la anarquía, el imperio del crimen y la falta total de autoridad del gobierno de la República, sino que aspiraba a reemplazar al sistema de democracia liberal, cuya aplicación tan nefastos resultados ha dado siempre a nuestra Patria...»[1]Derechos y deberes que el Fuero establece
Los derechos y deberes que el Fuero establece son los siguientes:
Derecho y deber del trabajo
Considera el trabajo como la participación del hombre en la producción mediante el ejercicio voluntariamente prestado de sus facultades, tanto intelectuales como manuales, según la personal vocación, en orden al decoro y al mejor desarrollo de la economía nacional.[2]
Siendo el trabajo un deber de todos los españoles no impedidos, resulta también un derecho, título suficiente para exigir la asistencia y tutela del Estado.:[3]
"...El derecho al trabajo se estima consecuencia del deber impuesto al hombre por Dios para el cumplimiento de sus fines individuales y en función de la prosperidad y grandeza de la patria..."
Torcuato Fernández Miranda, página 178.Derecho al descanso
El Estado garantiza el descanso dominical, vacaciones anuales retribuidas, asegurando la creación de las instituciones necesarias para asegurar el descanso de los trabajadores y su acceso al disfrute de los bienes de la cultura, la salud, el deporte, etc.[4]
Derecho a una retribución justa del trabajo
Se crea en España el concepto de salario mínimo: el suficiente para proporcionar al trabajador y su familia una vida moral y digna, estableciendo además el subsidio familiar. El Estado fija las bases mínimas para la ordenación del trabajo, con sujección a las cuales se establecerán las relaciones entre trabajador y empresa.
"...El contenido primordial de dichas relaciones será tanto la prestación del trabajo y su remuneración como la ordenación de los elementos de la empresa, basada en la justicia, la recíproca lealtad y la subordinación de los valores económicos a los de orden humano y social..."
Torcuato Fernández Miranda, página 179.Derecho al subsidio familiar
La remuneración del trabajador estará en razón directa de su familia, y a estos efectos se establece un subsidio familiar.
Derecho a la seguridad y continuidad en el trabajo
Protección en el aspecto físico, es decir, previsión y seguridad ante posibles accidentes, considerando las condiciones de salubridad e higiene en el trabajo. Protección contra despidos arbitrarios y también contra el paro forzoso o desempleo.[5]
Derecho a la seguridad en el infortunio y a los seguros sociales
Mediante la previsión social proporcionará al trabajador la seguridad de su amparo ante el infortunio. Concretamente mediante seguros sociales de vejez, invalidez, maternidad, accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, tuberculosis y paro forzoso, tendiéndose a la implantación de un seguro total. A los trabajadores ancianos se dotará de un retiro suficiente.[6]
Derecho al acceso a la propiedad
El Estado reconoce y ampara la propiedad privada como medio natural para el cumplimiento de las funciones familiares, individuales y sociales, y asume la tarea de multiplicar y hacer asequible a todos los españoles las formas de propiedad ligadas vitalmente a la persona humana : el hogar familiar, la heredad de la tierra y los instrumentos o bienes de trabajo para uso cotidiano.[7]
Deber de la lealtad y solidaridad en el trabajo y en la producción
El trabajo tiene, además de su carácter individual o familiar, una función social. Íntimamente relacionado con la prosperidad constituye un deber de solidaridad basado en las obligaciones recíprocas que del trabajo nacen.[8]
Significación política del Fuero
Este Fuero nace de la concepción del nuevo Estado español como un Estado social, definiendo los derechos sociales del español a la vez que los principios rectores del Estado en materia laboral. Desde el punto de vista del derecho constitucional constituye la parte dogmática , en la que se formula una declaración de principios rectores, el reconocimiento de derechos y deberes y, en general, todo lo que tiene un carácter enunciativo y director:
"...Así, pues, es claro el carácter dogmático de ambos Fueros. La significación política del que ahora estudiamos, el Fuero del Trabajo, ha de entenderse en función del fin del Estado, en la esfera de la realización de la justicia social y en el establecimiennto de los principios rectores en dicha materia, así como en la consagración de los derechos y deberes de los españoles en el ámbito de la política social..."
Torcuato Fernández Miranda, páginas 180-181.El Fuero del Trabajo consagra los siguientes principios rectores:
- La justicia social como principio rector del Estado.
- Carácter personal del trabajo.
- Protección del Estado al trabajo.
- El carácter personal de la propiedad y la propiedad familiar.
- Sentido social de la empresa.
- Subordinación de la economía al interés nacional.
- Reconocimiento a la iniciativa privada y carácter subsidiario del Estado en materia de producción.
- La organización sindical de los factores de la economía.
Referencias
- ↑ González-Bueno y Bocos, Pedro (2006). En una España cambiante. Vivencias y recuerdos de un ministro de Franco.. Áltera, Barcelona (España). ISBN 84-89779-89-9.
- ↑ Fuero del Trabajo Título I, Artículo 1.
- ↑ Fuero del Trabajo Título I, Artículo 5. Título I, Artículo 8.
- ↑ Fuero del Trabajo Título II, Artículos 2 y 3. Título II, Artículos 5 y 6.
- ↑ Fuero del Trabajo, Título III artículo 6º
- ↑ Fuero del Trabajo, Título X artículos 1º y 2º.
- ↑ Fuero del Trabajo, Título XII artículos 1º y 2º.
- ↑ Fuero del Trabajo, Título XI artículos 2º y 3º.
Enlaces externos
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