Qaydar el Archimago es uno de los personajes de la trilogía de libros Memorias de Idhún. Es uno de los más poderosos hechiceros de Idhún y el líder de la Orden Mágica.

Descripción

Qaydar era el último Archimago vivo de todo Idhún durante la llegada de La Resistencia de la Tierra. En la historia se le describe con la apariencia de un hombre de mediana edad, cuya principal característica es su cabello, de un extraño color verdeazulado, debido al parecer a que posee una ligera ascendencia féerica.

Antes de la Conjunción Astral era uno de los tres Archimagos que aun permanecían con vida, pero, mientras que los otros dos ejercían como señores de Torres de Hechicería, Qaydar solo se ocupaba de el estudio de la magia, (aunque se le ofreció ser Señor de la Torre de Derbhad, pero lo rechazó) por lo que verse de pronto como el líder de la Orden Mágica supuso un cambio radical en su vida. Debido a ello, la pérdida de la Torre de Kazlunn, en la que cayeron sus dos compañeros, le afecta especialmente y se obsesiona con la idea de recuperarla. La aparición de Victoria le da nuevas esperanzas a favor del resurgimiento de la orden mágica, e intenta dominarla para consagrar más magos.

Durante la batalla de Awa, este Archimago contribuyó muy activamente, ideando además en los días anteriores conjuros y mecanismos mágicos que demostraron su utilidad en el combate.Un ejemplo son las Lanzaderas, catapultas diseñadas especialmente para lanzar proyectiles mágicos al cielo y herir a los sheks. Finalmente, junto con Aile Alhenai, ejecuta el hechizo que decanto la batalla a favor de La Resistencia matando a un gran número de sheks, y que costo la vida de Aile .

Posteriormente, ocupa el cargo de Señor de la Torre de Kazlunn, e intenta por todos los medios curar a Victoria primero, y presionarla después para que consagre mas magos. Incapaz de comprender su reacción, y temeroso ante la posibilidad de perderla, se ve envuelto junto con Gaedalu y Alsan en sus cospiraciones. Debido a ello se vio obligado a hacer cosas como invocar a Talmannon o realizar el conjuro que posibilita hablar con los dioses.

Tras el exilio shek no se sabe mucho más de el, pero se le menciona todavía en la Torre de Kazlunn. Probablemente con su muerte termine la Cuarta Era, la Era de los Archimagos.