- Camillo Benso, conde de Cavour
-
Camillo Benso, conde de Cavour /kaˈvuːr/ (Turín, 10 de agosto de 1810 – 6 de junio de 1861), fue un político y estadista de la Italia anterior a la unificación.
Contenido
Biografía
Hijo del marqués mixol Benso de Cavour y de Adèle de Sellon, dama de origen suizo. Piamontés aristocrático de ideas liberales, durante su juventud estudió en la Academia Militar, llegando a ser oficial de Ingenieros. Poco apegado a la vida militar, dejó el ejército y se dedicó a viajar al extranjero estudiando el desarrollo económico de los países más industrializados como Francia e Inglaterra, documentándose en todas las innovaciones relacionadas con cualquier campo. A los 22 años fue nombrado alcalde de Grinzane, localidad en la que su familia tenía tierras. La localidad cambió de nombre y pasó a llamarse Grinzane Cavour como agradecimiento a Camillo Benso, que fue su alcalde durante 17 años.
Sus inicios en política
En 1847 hizo su aparición en la escena política como fundador, junto a Cesare Balbo de un periódico liberal moderado, el Risorgimento. Fue elegido diputado al Parlamento en junio de 1848. Perdió su escaño en las elecciones de enero de 1849, pero lo recuperó en marzo del mismo año, y no lo dejaría hasta su muerte.
En 1850, tras un apasionado discurso a favor de las leyes Siccardi pasó a formar parte del gobierno de Massimo D'Azeglio, como ministro de Agricultura, Comercio y Marina; en 1851 completa su control de la vida económica del País con la asunción de las competencias de la cartera de Finanzas. En 1852 preparó con Cristiano Rattazzi, principal exponente de la izquierda liberal, una coalición que lo llevó en noviembre del mismo año a la Presidencia del Consejo de Ministros.
Reformas
Una vez alcanzado este cargo, el conde de Cavour se consagró al fortalecimiento económico e industrial del Reino de Cerdeña, favoreciendo la construcción de ferrocarriles, carreteras e iniciando la construcción del túnel del Fréjus. Revitalizó la agricultura con la introducción de nuevos cultivos, la realización de obras de mejora y la construcción de canales de riego. Favoreció la creación de una industria siderúrgica y el fortalecimiento de la textil. Reformó el ejército a través de su colaborador, el general La Marmora, y ordenó la construcción de un arsenal marítimo en La Spezia.
Política interna
En política interna fue el artífice del orden monárquico constitucional, todas sus reformas estaban dictadas por su deseo de impedir cualquier tipo de insurrección democrática o republicana. Partidario acérrimo de la afirmación de Charles de Montalembert, «Iglesia libre en Estado libre», se preocupó de redimensionar el poder de la Iglesia, y promovió la construcción de hogares para la infancia, y mantuvo una lucha tenaz contra los jesuitas, que detentaban el monopolio en las tareas educativas.
Consiguió que se aprobara una ley que suprimía las órdenes monásticas contemplativas y que abolía los privilegios de la manomorta y del foro eclesiástico. Esta ley provocó un gran escándalo y tropezó con la oposición del rey, quién forzó la dimisión de Cavour, en la llamada crisis Calabiana (26 de abril de 1855). Tras unos días, sin embargo, el rey tuvo que volver a llamar a Cavour para el mismo puesto, pero el proyecto de ley tuvo que ser abandonado en parte.
Política exterior y unificación de Italia
En política exterior fue un político hábil, aunque a veces estuvo acompañado por la fortuna. Su objetivo era crear un estado fuerte en el norte de Italia bajo la corona de la Casa de Saboya, Pero descubrió que para alcanzar ese objetivo, el Piamonte debía obtener apoyos de las potencias europeas. En 1854 estalla la guerra de Crimea: Francia e Inglaterra, aliadas con Turquía, luchaban contra Rusia, que hacía esfuerzos por extender su hegemonía en la península balcánica. Cavour ofreció la ayuda del Piamonte a las grandes potencias, enviando a Crimea un cuerpo de ejército.
No resultó sencillo obtener la autorización para la expedición por parte del Parlamento de Turín: no se entendía la razón por la que piamonteses debían morir defendiendo intereses turcos en una zona en la que el Piamonte no tenía ningún interés que defender. Pero al participar en la guerra en el lado de los vencedores, el Piamonte fue admitido a la mesa de negociaciones como aliado de dos grandes potencias: Francia e Inglaterra.
En 1856 se firmó la paz en el Congreso de París, con la presencia del representante de Austria. Cavour no obtuvo compensación alguna por su participación en la guerra, pero consiguió que una de las sesiones se dedicara expresamente a discutir el problema italiano: pudo así defender públicamente la idea de que la represión de los gobiernos reaccionarios y la política del Imperio austrohúngaro eran los auténticos responsables de las inquietudes revolucionarias, que se estaban formando en toda la península y que estas revueltas podrían constituir una amenaza para todos los gobiernos de Europa.
Así, Cavour llamó la atención de todas las potencias europeas sobre la cuestión italiana; para tener éxito tendría que haber conseguido interesar al menos de modo especial a alguna de ellas. En 1858 se entrevistó con Napoleón III (favorable a intervenir a favor de los italianos a pesar de haber escapado milagrosamente con vida al atentado del patriota emiliano Felice Orsini) en Plombières para ratificar un tratado defensivo-ofensivo frente a los Habsburgo. En 1859 estalla la guerra que enfrenta por un lado a Francia y al Piamonte y por otro a Austria. La guerra permitió la anexión de Lombardía, pero los franceses interrumpieron la guerra antes de lo previsto, firmando un armisticio con Austria en el Tratado de Villafranca. Cavour, como protesta, dimitió. A pesar de la oposición de Víctor Manuel II, en 1860 Cavour volvió a ocupar el cargo de Presidente del Consejo.
Con unos estratégicos movimientos políticos y con la ayuda del gobierno británico, consiguió obtener el reconocimiento de los plebiscitos que se celebraron en Toscana, en los ducados de Módena y Parma y en los Estados Pontificios para la anexión del Reino de Cerdeña. Para continuar obteniendo el apoyo francés en su proyecto, que ya era el de unificar la península italiana, cedió a Francia la ciudad de Niza y Saboya. De modo no explícito ayudó a Garibaldi a organizar la expedición de los Mil, y luego con la excusa de detener a ese peligroso revolucionario obtuvo el permiso de Francia para ocupar los Estados Pontificios, salvo la ciudad de Roma.
Cuando se unieron los ejércitos, Garibaldi donó a Víctor Manuel II el sur de Italia, con lo que se llegó a una reunificación parcial de la península. El 17 de marzo de 1861 Víctor Manuel II fue proclamado Rey de Italia. Cavour se dedicó a una operación diplomática a gran escala para conseguir un acuerdo con el Papa, pero antes de llegar a la conclusión murió, probablemente de malaria, en el palacio de su familia en Turín el 6 de junio de 1861 a la edad de 50 años.
En el transcurso del tiempo dos barcos han llevado el nombre de Cavour, en 1915 un barco de guerra, y en 2004 un portaaviones.
Véase también
- Padre de la nación
Categorías:- Nacidos en 1810
- Fallecidos en 1861
- Turineses
- Unificación de Italia
- Reino de Italia
- Ministros de Asuntos Exteriores de Italia
- Presidentes del Consejo de Ministros de Italia
Wikimedia foundation. 2010.