- Iglesia greco-católica ucraniana
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Iglesia greco-católica ucraniana
Українська Греко-Католицька Церква
San JosafatUnión con Roma 1595-1596 (Union de Brest) Primado actual Arzobispo Mayor Sviatoslav Shevchuk Sede Kiev, (Ucrania) Territorio principal Ucrania, Diáspora ucraniana Rito Rito bizantino (variante ucraniana) Calendario Antiguo eslavo eclesiástico Población estimada 4 269 000 (2005) La Iglesia greco-católica ucraniana (en ucraniano Українська греко-католицька церква) es la más numerosa de las Iglesias orientales católicas autónomas en plena comunión, sui iuris, con la Santa Sede de la Iglesia católica. Se separó de la obediencia romana en 1054, tras el cisma de Constantinopla, pero fue readmitida en 1652. El primado de esta Iglesia, en unión con el papa, recae en el llamado Arzobispo Mayor de Kiev-Halych y toda Rusia, aunque la jerarquía ucraniana ha solicitado que sea elevado a patriarca.
Esta Iglesia se encuentra geográficamente muy dispersa, teniendo 40 eparquías en una docena de países de cuatro continentes, incluyendo otros tres metropolitanos en Polonia, Estados Unidos y Canadá.
Sus lenguas litúrgicas habituales son el llamado eslavo eclesiástico antiguo y el ucraniano.
Contenido
Historia
Origen y cisma
Los ucranianos recibieron la fe cristiana por medio de misioneros bizantinos y sus iglesias, consecuentemente, estuvieron originalmente conectadas al Patriarcado de Constantinopla. En 988, el príncipe de Kiev, Vladimiro Sviatoslavich, proclamó la religión cristiana como religión oficial en todas las tierras del territorio ucraniano. Ese mismo año, prácticamente todo el pueblo fue bautizado a orillas del río Dniéper según el rito bizantino.
Bajo el reinado de Yaroslav el Sabio, sucesor de Vladimiro, la Iglesia de Kiev continuó su expansión: se construyeron monasterios, iglesias, escuelas, bibliotecas, se tradujeron libros del griego, etc. Yaroslav también mandó construir la gran Catedral de Santa Sofía en el año 1037, que se convirtió en el símbolo del cristianismo ucraniano.
Yaroslav murió en 1054, cuando se produjo el cisma entre las Iglesias de occidente y oriente. Si bien los bizantinos rompieron su comunión eclesial con la Sede de Roma, los cristianos de Kiev permanecieron en unión con ella.
Declive
Tras la muerte de Yaroslav comenzó una época dificultosa para la Iglesia de Kiev. Durante varios años la ciudad sufrió invasiones mongoles y musulmanas que provocaron la caída del Estado de Kiev.
Tras la decadencia de Kiev, la fuerza vital de la Iglesia de Ucrania se trasladó hacia el oeste, en dirección a los territorios del reino de Galitzia y Volinia. La Iglesia quedó así protegida por los príncipes Volodymyrko, Román, Danylo, Lev, Jurij y otros.
En el siglo XV el Reino de Galitzia pasó a estar bajo la dominación de los polacos y lituanos.
En 1439, el metropolita Isidoro de Kiev asistió al Concilio de Florencia y acordó un acta de unión entre católicos y ortodoxos. En contra, los moscovitas se negaron a unirse con Roma. Defendían que Moscú fuera otra Roma y que la Iglesia ortodoxa rusa fuera la madre de todas las Iglesias orientales. Las primeras víctimas de este plan de rusificación, creado por Moscú, fueron los ucranianos y los bielorrusos, que fueron incorporados al Patriarcado ortodoxo de Moscú mediante la persecución, el destierro, la deportación, el hambre y el genocidio.
La disolución de la Iglesia greco-católica en los territorios gobernados por Rusia se dio por finalizada en 1875 con la abolición de la eparquía de Kholm.[1]
Retorno a la obediencia romana
Durante el siglo XVI los obispos ucranianos decidieron buscar un apoyo oficial y la protección de Roma. Debido a que la infiltración de la propaganda ruso-ortodoxa en Ucrania, era cada vez mayor, el trabajo del latinismo polaco también era enorme y, por otro lado, nacían nuevas sectas y el número de protestantes aumentaba.
Este deseo fue alcanzado en 1596, cuando con el apoyo del rey de Polonia, Segismundo III Vasa toda la jerarquía eclesiástica ucraniana concluyó la unión con Roma y proclamaron en el Sínodo de Brest la “comunión oficial” entre Kiev y Roma.
Al caer en el siglo XVIII la mayor parte de los territorios de Ucrania estaba bajo el dominio de los zares de Moscú, éstos iniciaron una sistemática persecución al cristianismo ucraniano católico. Solamente la parte occidental de Ucrania, con Lviv como capital, que permaneció bajo Austria y después bajo Polonia, pudo conservar la comunión eclesial con Roma. Esta Iglesia prosperó bajo el carismático liderazgo del metropolita Andrés Sheptytsky, que fue arzobispo de Lviv desde 1900 a 1944.
A medida que la Rusia ortodoxa expandía su control sobre Ucrania, la unión fue gradualmente suprimida. En 1839, el zar Nicolás I de Rusia abolió la unión en todo el territorio ruso. De este modo, hacia finales del siglo XIX los greco-católicos casi habían desaparecido.
Siglo XX
Al comenzar la Segunda Guerra Mundial la mayor parte de Galitzia fue anexada a la Unión Soviética. La nueva administración comunista actuó decisivamente para exterminar a la Iglesia greco-católica de Ucrania: en abril de 1945 todos sus obispos fueron arrestados y sentenciados a trabajos forzados. El metropolita Joseph Slipyj, cabeza de la Iglesia, fue enviado a prisión en Siberia. No fue puesto en libertad hasta 1963, para ser enviado exiliado a Roma. En ese mismo año le fue dado el título de Arzobispo Mayor de los Ucranianos de Lviv, y en 1965 fue creado cardenal. Murió en 1984.
En 1989, acercándose la caída del comunismo, a los greco-católicos ucranianos se les concedió el derecho de registrarse ante el Gobierno. Con el apoyo de las autoridades locales, los ucranianos católicos gradualmente tomaron posesión de sus antiguas parroquias. Todo esto fue el preludio de un fuerte resurgimiento del catolicismo en la región.
En 1991 el cardenal Myroslav Iván Lubachivsky, exiliado jefe de la Iglesia ucraniana, fue habilitado a salir de Roma y tomar residencia en Lviv. En 1992, los obispos greco-católicos ucranianos de todo el mundo fueron convocados para un sínodo en la misma ciudad por primera vez en varias décadas, y ese mismo año los restos del cardenal Joseph Slipyj fueron trasladados desde Roma a Lviv, donde fueron sepultados cerca del metropolita Andrés Sheptytsky. En julio de 1993 se crearon cuatro diócesis nuevas.
Actualidad
Después del restablecimiento de esta Iglesia en Ucrania, el sínodo de obispos se reúne regularmente. El Primer Concilio General de los Ucranianos greco-católicos se celebró en Lviv en octubre de 1996. Debido a la mala salud del cardenal Lubaschivsky, monseñor Lubomyr Húsar fue nombrado Administrador de la Iglesia ucraniana greco-católica.
El 14 de diciembre del año 2000 murió el cardenal Lubaschivsky y fue nombrado como su sucesor Lubomyr Húsar, quien fue después nombrado cardenal.
En junio del 2001, el papa Juan Pablo II realizó una visita pastoral a Ucrania por invitación del presidente y los obispos greco-católicos y latinos. Los sitios principales de la visita fueron Kiev, la capital nacional, y Lviv. En su visita a Ucrania, el Papa celebró la beatificación de 27 mártires y 3 siervos de Dios y bendijo de la nueva Universidad Católica de Ucrania.
En la actualidad, esta Iglesia cuenta con 3.240 comunidades parroquiales, 78 monasterios, 755 escuelas dominicales, 12 instituciones educativas, 2721 iglesias (y se están construyendo otras 306), 16 obispos, 1976 sacerdotes, 590 monjes, 729 monjas y 1.298 seminaristas.
Jurisdicciones
- Archieparca Mayor de Kiev - Halich y Toda Rus (en Ucrania), de quien dependen los exarcados archiepiscopales de:
- Archieparquías metropolitanas:
- Kiev – Vyshhorod (es también visitador apostólico en Kazajistán y Asia Central). Unida a la archieparquía mayor de Kiev - Halich. Tiene como sufragáneas a las eparquías de:
- Filadelfia (en Estados Unidos) que tiene como sufragáneas a las eparquías de:
- San Josafat en Parma (en los Estados Unidos)
- San Nicolás en Chicago (en los Estados Unidos)
- Stamford (en los Estados Unidos)
- Przemyśl – Varsovia (en Polonia) que tiene como sufragánea a la eparquía de:
- Wrocław – Gdańsk (en Polonia)
- Winnipeg (en Canadá) que tiene como sufragáneas a las eparquías de:
- Eparquías:
- San Pedro y San Pablo en Melbourne (en Australia, Nueva Zelanda y Oceanía) sufragánea del arzobispado metropolitano latino de Melbourne
- Santa María del Patrocinio en Buenos Aires (en Argentina) sufragánea del arzobispado metropolitano latino de Buenos Aires
- San Juan Bautista en Curitiba (en Brasil) sufragánea del arzobispado metropolitano latino de Curitiba.
- Exarcados apostólicos:
Referencias
Bibliografía
- Nadal, Juan (2000). Las Iglesias apostólicas de Oriente. Madrid:Ciudad Nueva. ISBN 978-84-89651-82-1.
- Robertson, Ronald, CSP (1999). The Eastern Christian Churches: A Brief Survey. Rome:Pontifico Instituto Orientale. ISBN 88-7210-321-5.
- Wilson, Andrew (2002). The Ukrainians: Unexpected Nation. Yale University Press. ISBN 0-300-09309-8.
- Davis, Nathaniel (2003). A Long Walk to Church: A Contemporary History of Russian Orthodoxy. Westview Press. ISBN 0-8133-4067-5.
- Magosci, P. (1989). Morality and Reality: the Life and Times of Andrei Sheptytsky. Edmonton, Alberta: Canadian Institute of Ukrainian Studies, University of Alberta.
- Pío XII (1945). Orientales Omnes Ecclesias, Carta Encíclica en la reunión de la Iglesia Ruteriana con Roma. Catholic Library.
Enlaces externos
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