Los archivos del cardenal

En 1978, osamentas de 15 personas son encontradas en los antiguos hornos de una fundición en Lonquén, cerca de Isla de Maipo. La Vicaría de la Solidaridad cree que pueden ser restos de campesinos convertidos en detenidos desaparecidos luego del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, siendo los primeros vestigios de las violaciones a los derechos humanos ocurridos en la dictadura. Miembros de la Vicaría de la Solidaridad visitan a los familiares de uno de los desaparecidos para buscar elementos que permitan identificar los cadáveres. Laura, una de las asistentes de la vicaría, se contacta con el abogado Ramón Sarmiento para que éste le entregue una foto de un amigo de la infancia de éste, sin saber éste la desaparición de su amigo. Al intentar encontrarse con Sarmiento, Laura y su novio son detenidos por agentes de la CNI pero huyen al aparecer el abogado, quien logra entregar la fotografía con la que se logra identificar uno de los cadáveres. Sarmiento así descubre la muerte de su amigo de infancia, que había sido presenciada y ocultada por un amigo en común que era carabinero, y comienza a abrir los ojos respecto a lo que ocurre en el país. Este capítulo se basa en el caso de los Hornos de Lonquén, lugar donde la Vicaria de la Solidaridad, encontró los restos de 15 campesinos detenidos en el año 1973.^[1]  

“Rafael Ríos, profesor del Liceo 1 de Niñas” gritó al aire en los momentos que lo estaban deteniendo, agentes de la CNI. Más tarde sería víctimas de crueles torturas, para que confirmara sus vínculos con el MIR y el robo de la bandera de la patria nueva a fines de 1980. Testigo de su detención fue el abogado Ramón Sarmiento, que concurrió hasta la Vicaría de la Solidaridad para informar del hecho al abogado Carlos Pedregal. Al concurrir a su domicilio, Sarmiento en compañía de Laura Pedregal, hallaron todo revuelto y a una joven embarazada, amiga del secuestrado quien fue escondida por ellos para evitar que la detuvieran. Ramón Sarmiento concurrió con Carlos Pedregal, al palacio de los Tribunales donde este ultimo alegó un recurso de amparo por el profesor detenido.^[3] Este capitulo mostró el secuestro de la bandera sobre la cual se juró la Independencia de Chile del Museo Histórico Nacional, hecho sucedido el 30 de marzo de 1980, los autores fueron un grupo de militantes del MIR.^[4] Durante el capítulo se mostró la detención de un grupo de personas que participaba en una Peña Folklorica. Estos hechos estan basados en la detención de un grupo de estudiantes que participaba en la Peña Onda Latina, algunos de ellos relegados por orden del Ministerio del Interior.^[5]  

“Han detenido a tu madre” con esas palabras Carlos Pedregal le conto a Laura la situación que afectó a su madre. Agentes de seguridad la detuvieron junto a un estudiante de periodismo, ellos estaba realizando un reportaje sobre las actividades financieras de una autoridad en el servicio de seguridad. Los agentes de seguridad investigaban la muerte de un uniformado. Antes del secuestro de Monica, agentes habían sacado a una joven desde una pensión, caso que Laura y Ramón Sarmiento investigaban. La Vicaría de la Solidaridad hizo pública estas detenciones, solicitando la libertad inmediata de ellos. Por esta presión, Monica fue liberada. Pero el joven periodista siguió detenido. Se interpuso un recurso de amparo por él. Finalmente fue liberado, pero murió producto de los apremios recibidos. Este capítulo está basado en los hechos vividos por el estudiante de periodismo José Eduardo Jara.^[6]  

“No ingresaran a la parroquia” con estas desafiantes un cura francés le dijo al carabinero que estaba a cargo de un piquete de uniformados que había desalojado a un grupo de pobladores desde un sitio en la población La Bandera. Estos ingresaron a la iglesia para no ser detenidos, entre los pobladores estaba Laura y Manuel. El problema es que este guarda entre sus ropas un arma. Laura logra avisar a su padre, este da comunicó a las autoridades de la Vicaría de la Solidaridad de la situación de un grupo de pobladores que se había refugiado en la iglesia. Para solidarizar con los pobladores el Cardenal Raúl Silva Henríquez se hizo presente en la iglesia. Carlos le da a conocer a Ramón, los archivos que debe estudiar, el joven abogado se convirtió en uno más de los abogados de la Vicaría de la Solidaridad. Los hechos se basan en una toma de terreno que un grupo de pobladores realizaron el 22 de julio de 1980, en la población La Bandera. ^[7]  

“Me estoy especializando en recurso de amparo, atiendo a familiares de detenidos desaparecidos”, con estas palabras Ramón les conto a su familia que estaba trabajando en la Vicaria de la Solidaridad, dejando perplejos a sus padres y hermanos. A solas con su padre, le relató: “encontré un lugar donde me siento útil”. Ramón ve en un restaurant a Fabián, un detenido que habían dado por muerto en un supuesto enfrentamiento. Junto a Laura, vigilan el departamento donde estaría Fabián, hasta que ella puede ingresar y encontrarse con él, además los agentes de seguridad ocupaban a otra mujer para obtener información. Ambos eran vigilados por los agentes de seguridad en un departamento en la Remodelación San Borja. Este capítulo esta basado en la historia de la Flaca Alejandra, una ex militante del MIR que colaboró con la DINA, que la mantenían viviendo en la Remodelación San Borja.^[8] Así como también en la historia de Miguel Estay Reyno "El Fanta". Detenido y procesado por el Caso Degollados^[9]  

Ramón y Laura investigan a un estadounidense, Thomas Parker, que trabaja para la CIA y tortura a sus detenidos inyectándoles droga para dejarlos inmóviles durante la tortura. Ramón convence a un amigo para que fueran a la casa de una escritora casada con el estadounidense. Allí, Ramón consigue algunas de las drogas utilizadas por Parker para torturar. Al otro día, Ramón y Laura le cuentan a Carlos sobre sus avances en la investigación. Él afirma que Parker es un hombre peligroso. Ramón y Laura parten a fotografiar el encuentro de Parker con un coronel del Gobierno y la CNI, pero son descubiertos y perseguidos. Logran esconderse y se toman de la mano, mientras los hombres de Parker se llevan su auto. Ramón pasa a dejar a Laura a su casa y él va a su oficina, donde se encuentra con los miembros de la CNI y lo toman detenido. Más tarde, Laura lo va a buscar a su oficina y la encuentra completamente desordenada y sus lentes rotos en el suelo. Le avisa a su padre, quien la acompaña a avisar a los padres de Ramón sobre lo ocurrido. Ramón, entretanto, está siendo torturado y Parker le inyecta la dicha droga. Al otro día, Carlos recibe un informe sobre la tortura del detenido anterior. Laura le confiesa que está dolida por el arresto de Ramón. Mientras, Ramón está siendo torturado ahora por Mauro, un brutal CNI, que lo ahogaba en agua sucia y le maltrataba psicológicamente. El señor Sarmiento va a reclamar al coronel para liberar a su hijo. Durante la noche, dejan a Ramón en la puerta de su casa y lo pasa a ver Laura, que le pide disculpas y se besan. Carlos habla con Ramón, quien le cuenta su momento detenido emotivamente. Luego, Carlos lee el informe describiendo el proceso de tortura del detenido. Ramón se abraza con su padre. Este capítulo se basa en los hechos que sucedieron en la casa de Lo Curro, donde vivían Mariana Callejas con Michael Townley.^[10] Este capitulo se baso además en la detención por parte de la DINA del procurador del Comite Pro Paz, Álvaro Varela Walker, en el año 1975.^[11]  

Ramón recibe la llamada del padre del profesor Rafael Rios quien estaba recluido en la cárcel. Este se encontraba en un hospital afectado de una dolencia gástrica, otro de sus compañeros de reclusión falleció, argumentaban que fue producto de un alimento que él padre le entregó que les provocó esta afección. Ramón puede observar que en el hospital se encuentra uno de los agentes que vio en la casa de Thomas Parker además del agente que lo detuvo. Por lo que lo lleva a sospechar que detrás de estas intoxicaciones de los presos se encuentran agentes de seguridad del Régimen. Este capítulo se basa en la extraña muerte de unos presos en la ex Cárcel Pública de Santiago.^[12] También se basa en el proyecto que estaban realizando los agentes de la DINA para obtener armas quimicas, para poder usarlas contra los opositores al régimen.^[13]  

Un sujeto aborda el taxi de Lautaro Marín, a quien secuestra en su auto seguido por otro agente. Llegan a un sitio eriazo, le da muerte con tres balazos en la nuca y cortes en su cuello. Con su muerte silenciaron el trabajo sindical de Lautaro Marin, impidiendo que siga su trayectoria como líder social opositor al régimen. Para encubrir el crimen, escogen a otra víctima, a quien culparán del homicidio del dirigente sindical. Esta nueva victima será un compañero del colegio de uno de los agentes, al que luego de emborrachar obligan a escribir una carta en la que confiesa ser el autor del asesinato del taxista. Agobiado por los hechos, el agente Mauro, aparece en la casa de Laura, busca entregarse, concurre a declarar ante Carlos en las oficinas de la Vicaría de la Solidaridad. Al inicio de su testimonio se identifica como teniente de la Fuerza Aérea, ex miembro del Comando Conjunto, prestando servicios para la CNI. Este capítulo está basado en los asesinatos del dirigente sindical Tucapel Jimenez Alfaro,^[14] de quien temieron se transformara en un líder opositor al regimen.^[15] Además se baso el capítulo en el crimen del carpintero Juan Alegría, quien fue acusado en un primer momento de la muerte del sindicalista, un crimen realizado para encubrir la muerte de Tucapel Jimenez.^[16]  

Mauro Pastene, se encuentra escondido en un convento, donde Carlos lo somete a largos interrogatorios. Antes de sacar al ex agente sacarlo del país le solicitan entregar información. Para conocer los métodos de desaparición de opositores al régimen, como la identidad de los detenidos desaparecidos. Carlos desea saber dónde estaba su hermano desaparecido, ex miembro de las Juventudes Comunistas. Mauro le señala que no tiene información, eso molesta a Carlos. En otra sesión de interrogatorios está presente Mónica, quien también le hace preguntas, cuando Carlos sale de la sala, Mauro le confiesa a Mónica que el hermano de Carlos, es un detenido desaparecido, que fue lanzado al mar junto con otros miembros del partido comunista. Este capítulo está basado en la confesión que realizó el ex agente del Comando Conjunto, Andres Valenzuela a la periodista Monica Gónzalez, sobre la represión y las víctimas del servicio de seguridad.^[17] Luego el ex agente fue protegido por la Vicaria de la Solidaridad, entregando su testimonio a abogados de la institución, para luego ser sacado como refugiado del país.^[18]  

Carlos le solicita a Mauro que revise la declaración jurada de todo lo relatado. El ex agente le pide que lo saque pronto del país. Sus ex compañeros de la CNI ingresan al convento para detenerlo, pero había sido sacado de ese recinto. Se refugia en la casa del Vicario Cristian, hasta el hogar del sacerdote llegó su ex jefe, Lawrence Martínez quien le solicita al Vicario que lo entregue, a cambio de lo que él quiera, a lo que el Vicario responde que jamás lo entregaría. Se amenaza el hogar de los Pedregal Spencer, dibujaron cruces rojas en la muralla de su antejardín dejando además una cabeza de cerdo incrustada en la reja. A pesar de la negativa del Vicario, Lawrence Martínez concurre hasta las oficinas de la Vicaría, amenazando con incautar los archivos de la institución, se enfrenta al Vicario quien le exige que se retire de las oficinas, dándole a conocer que es una institución de iglesia que sería un escandaló si se allana estas oficinas, además de que el Cardenal Raúl Silva Henríquez, presentaría una denuncia con sus superiores. Concurrió a las oficinas de la Vicaría un hombre que solicitó ayuda para que la CNI liberara a su hija, dado que llevaba unos días detenida, se presentó un recurso de amparo por su hija, pero en su desesperación por no saber nada de ella, se inmola en las afueras dela Vicaría de la Solidaridad en la plaza de Armas. Este capítulo se basa en los hechos que sucedieron en la Plaza de Armas de Concepción, cuando Sebastián Acevedo se inmola denunciando la detención de sus hijos en manos de la CNI.^[19]  

Mauro Pastene el ex agente sigue recluido a la espera de presentar su querella, para luego poder sacarlo del país. Carlos le cuenta que han sacado a su familia a Francia. La querella va contra su ex jefe Lawrance Martínez. Al sacarlo escondido el Vicario a Pastene es parado en control de carabineros donde le señalan que se decretó el Estado de Sitio en el país, dado que habían asesinado a un ex uniformado. En este ataque había participado Manuel, quien estaba en la clandestinidad. El vivía junto con otros militantes en una casa de seguridad. Al ex agente lo esconden en la casa de campo de la familia de Ramón Sarmiento, este le entrega refugio al mismo agente que lo había tomado detenido y torturado un tiempo atrás. El ex agente le revela a Laura que ellos tenían identificados las casas de seguridad del MIR. Agentes de seguridad concurren a esta casa enfrentándose a los militantes quienes son abatidos. Manuel puede escapar, refugiándose en la Vicaría de la Solidaridad en ese lugar se encuentra con Ramón y Laura, luego de discutir con Ramón, Manuel se retira. Carlos y Ramon concurren a los tribunales donde presentan la querella con el testimonio del ex agente. A Mauro Pastene finalmente lo suben escondido en un auto con rumbo a la frontera. Este capítulo se basa en los hechos que sucedieron en un enfrentamiento de militantes del MIR con agentes de la CNI, en el año 1983.^[20]  

“Detuvieron a tu padre”, con estas palabras Ramón Sarmiento le contaba a Laura que su padre Carlos había sido detenido en la puerta del colegio Latinoamericano junto al profesor Jaime Troncoso. Justamente Carlos le advertía al profesor sobre la posible detención cuando agentes de seguridad los detuvieron a ambos, un día antes habían detenido a otro opositor. Laura se reunió junto con su madre en la Vicaría. Ramón acudió a la Corte de Apelaciones donde alegó un recurso de amparo. Pero no tuvo respuesta de los tribunales. Al día siguiente les informaron que tres cuerpos habían aparecido sin vida en un camino cerca del aeropuerto de Santiago. Concurren al Servicio Médico Legal donde confirman el fallecimiento de los tres profesionales. Carlos Pedregal fue velado en su lugar de trabajo, la Vicaría de la Solidaridad, donde fue despedido por el Vicario su familia y los funcionarios de la Vicaría, juntos cantaron la canción “Yo te nombro libertad”. Luego de unos meses Ramón se junta en Paris con el ex agente Mauro Pastene, este le señala los nombres de los agentes que participaron en el secuestro y asesinato de Carlos junto con el profesor. Con estos datos el abogado concurre al palacio de los tribunales para entregarle un informe al Ministro que investiga los asesinatos. Lawrence Martínez, recibe la noticia de parte de uno de sus agentes que deberán ir a declarar ante el ministro por este caso. Laura Pedregal junto a Ramón Sarmiento, están juntos en las oficinas de la Vicaria de la Solidaridad, Ramón señala que extrañara a su padre, que no sabe qué hacer ahora en su ausencia, Laura le responde “luchando, seguiremos luchando”. El último capitulo de la primera temporada se basa en los hechos del Caso Degollados, ocurridos el 28 y 29 de Marzo de 1985 con el secuestro de tres profesionales: Santiago Esteban Nattino Allende, el profesor Manuel Leonidas Guerrero Ceballos y Jose Manuel Parada Maluenda, estos últimos secuestrados desde el Colegio Latinoamericano. Jose Manuel Parada Maluenda era funcionario de la Vicaría de la Solidaridad, su velorio y funeral se realizó en las mismas dependencias de la institución donde trabajo donde fue despedido por su familia y compañeros de trabajo de la Vicaría de la Solidaridad.^[21]