Josep-Lluís Carod-Rovira

Josep-Lluís Carod-Rovira
2.º vicepresidente del Gobierno de Cataluña[1] 1.º desde el restablecimiento de la Generalidad de 1977
29 de noviembre de 2006 – 29 de diciembre de 2010
Presidente	José Montilla
Sucesor	Joana Ortega
7.º Consejero Primero del Gobierno de Cataluña[2] 2.º desde el restablecimiento de la Generalidad de 1977
22 de diciembre de 2003 – 29 de enero de 2004
Presidente	Pasqual Maragall
Predecesor	Artur Mas
Sucesor	Josep Bargalló
Datos personales
Nacimiento	17 de mayo de 1952 Cambrils, Tarragona, España[3]
Partido	Esquerra Republicana de Catalunya
Profesión	Político

Josep-Lluís Carod-Rovira (Cambrils, Tarragona, 17 de mayo de 1952)^[3] es un político español de ideología independentista catalana. Fue el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de 2004 a 2008 y de 2006 a 2010 fue vicepresidente del Gobierno de Cataluña

Biografía

Nació en el seno de una familia de padre aragonés y madre catalana. Su padre perteneció al cuerpo de Carabineros durante la República y la Guerra Civil, pasó a ser Guardia Civil tras desaparecer los carabineros en 1940. Poco después de su nacimiento, su padre dejó el cuerpo y comenzó a trabajar en las oficinas de construcción del puerto de Cambrils. Carod-Rovira tuvo cuatro hermanos, dos varones y dos mujeres, pero el mayor falleció cuando él tenía 14 años.

Carod-Rovira es licenciado en Filología Catalana por la Universidad de Barcelona y se declara agnóstico. Fue técnico superior de Planificación Lingüística de la Generalidad de Cataluña (1981-1988) y jefe de los Servicios Territoriales de Cultura de dicha administración en Tarragona de 1982 a 1984.

Militante del Partit Socialista d'Alliberament Nacional (PSAN) desde 1970, fue encarcelado en 1973 por su pertenencia a la Asamblea de Cataluña. En 1977 dejó el PSAN, y en 1980 encabezó la candidatura de Nacionalistes d'Esquerra en la circunscripción de Tarragona. En 1986 abandonó este partido y publicó el artículo Crida Nacional a ERC (Llamamiento Nacional a ERC, Esquerra Republicana de Catalunya), que apoyaba la refundación del partido mediante su acercamiento a posiciones claramente independentistas. De este modo pasó a militar en dicho partido, bajo cuyas siglas consiguió el acta de diputado en el Parlamento de Cataluña en 1988. En el Congreso de Lérida de 1989, Carod presentó su candidatura a secretario general, pero su retirada en la segunda vuelta permitió que se impusiesen las tesis independentistas en el partido, de la mano de Àngel Colom.

En 1996, Colom protagonizó una escisión en Esquerra, que dio lugar al Partit per la Independència (PI), después del congreso de Vilafranca, dejando vacante la Secretaría General, cargo para el que Carod fue elegido como persona de consenso. En 1999, en 2003 y en 2006 encabezó la candidatura de ERC en las elecciones al Parlamento de Cataluña.

Tras el pacto entre ERC, PSC e ICV-EUiA después de las elecciones de noviembre de 2003, en las que el partido pasó de doce a veintitrés diputados y se situó como tercera fuerza política de Cataluña, Carod fue nombrado primer consejero del Gobierno catalán. Menos de dos meses después de tomar posesión del cargo, presentó su dimisión al conocerse que había mantenido una reunión con miembros de ETA en Perpiñán (Francia) sin conocimiento del presidente Maragall y mientras era presidente en funciones de la Generalidad de Cataluña,^{[cita requerida]} ya que Maragall estaba de viaje oficial. Ante las presiones y ataques que recibió Carod como consecuencia de su encuentro en Perpiñán, ERC decidió que encabezara las listas electorales para las elecciones generales en las Cortes previstas por el 14 de marzo de 2004. ERC obtuvo los mejores resultados de su historia al obtener 650.000 votos y ocho diputados, siete más de los que el partido tenía en la anterior legislatura. Tras las elecciones, Carod-Rovira renunció a su acta de diputado en el Congreso de los Diputados.

En julio de 2004, durante el Congreso Nacional —celebrado en Lérida—, fue escogido presidente del partido, en sustitución de Jordi Carbonell.

Los resultados de las elecciones generales de marzo de 2008, en las que ERC obtuvo 3 diputados y un 1,17% de los votos, produjeron una crisis en ERC, fruto de la cual^{[cita requerida]} Carod-Rovira anunció que no optaría a la presidencia en el congreso de su partido previsto para junio de 2008.

En mayo del 2008, Carod reconoció que para conseguir que una mayoría de ciudadanos se decida por la vía soberanista en Cataluña, es necesario que se haga incidencia en los beneficios económicos que la independencia reportaría más que en la existencia de una identidad lingüístico-cultural común, ya que según sus propias palabras: "De patriotas de lengua y cultura hay unos cuantos pero de bolsillo, lo somos todos".^[4]

A principios de junio de 2011 se anunció que Carod se había dado de baja de militancia en ERC.^[5]

Obras

Es autor de las siguientes publicaciones:

• Rovira i Virgili i la qüestió nacional (1984).
• Marcel·lí Domingo, de l'escola a la República (1988).
• Tornar amb la gent (1997).
• Jubilar la Transició (1998).
• El futur a les mans (2003).
• 113 paraules per salvar (2010).

Polémicas

Las posiciones políticas de Carod-Rovira, el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero durante su primera legislatura y su participación en el Tripartito catalán que sostuvo al Gobierno de Pasqual Maragall han concentrado en él las críticas de algunos sectores políticos, fundamentalmente de la derecha.

Encuentro con representantes de ETA

Por ejemplo, como consecuencia de su encuentro secreto con representantes de ETA a principios de 2004 (descubierto por el Gobierno de José María Aznar y hecho público por el diario ABC) y de que fuesen efectuadas a espaldas del presidente Pasqual Maragall, se produjo la primera crisis del ejecutivo catalán, que se saldó con la dimisión de Carod-Rovira como primer consejero del Gobierno de Cataluña. Posteriormente, ETA declaró una tregua sólo para Cataluña, lo que contribuyó a aumentar aún más la polémica. Los adversarios de Carod-Rovira le acusaron de haber pactado la tregua con ETA. Carod lo negó, afirmando que se negó a firmar ningún acuerdo dónde no hubiera una condena a la violencia.

Viaje a Israel en 2005

En mayo de 2005, durante un viaje a Israel en el que acompañaba al presidente de la Generalidad Pasqual Maragall, protagonizó un incidente al negarse a participar en un homenaje al ex primer ministro Isaac Rabin en Jerusalén, debido a la ausencia de la bandera catalana, aunque sí estuvo la española. Posteriormente le rindió un homenaje a título personal, sin banderas. Posteriormente apareció en la prensa bromeando con Pasqual Maragall y el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, al hacerse una fotografía con una corona de espinas —recuerdo religioso que se vendía en las paradas turísticas del lugar— en la cabeza. Este gesto fue particularmente atacado por determinados representantes de la Iglesia Católica y por los sectores políticos más relacionados con aquella.

Crítica a la utilización del español en las fiestas de la Mercè

En 2006 criticó la utilización del español en el pregón de las fiestas de la Mercè de Barcelona en 2006, con la argumentación de que el castellano no es lengua propia de Cataluña.^[6]

Respuestas en un programa televisivo

En octubre de 2007 participó en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted,^[7] en el que a la pregunta de un ciudadano de por qué insistía en llamar País Valencià a la Comunidad Valenciana siendo este un nombre no oficial —aunque recogido por el Preámbulo del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana^[8] y con una tradición histórica de uso, especialmente a partir del siglo XX por sectores políticos de izquierdas—, respondió que "me parece tan razonable y sensato y legítimo que quien quiera llamarlo Comunitat Valenciana [...] lo haga y quien quiera continuar llamándolo País Valencià [...] podamos hacerlo". También replicó a dos de los participantes que se dirigieron a él como José Luis recordándoles que su nombre es Josep Lluís. Estos ciudadanos alegaron que no sabían catalán y una de ellos dijo que no tenía interés alguno en aprender dicha lengua, a lo que Carod-Rovira aludió a la supuesta facilidad para pronunciar nombres rusos o alemanes para afirmar que si los españoles no consideraban al catalán con respeto, no debían extrañarse del deseo de independencia de algunos catalanes.

Referencias

Enlaces externos

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