- San Jerónimo el Real
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- Para el monasterio portugués, véase Monasterio de los Jerónimos de Belém.
San Jerónimo el Real
Vista desde el ángulo noroesteTipo Iglesia Advocación San Jerónimo Ubicación Madrid, España Coordenadas Coordenadas: Uso Culto Iglesia católica Diócesis Madrid Orden San Jerónimo Arquitectura Construcción 1503–1505; 1612 (claustro) Fundador Reyes Católicos Arquitecto Enrique Egas, Narciso Pascual y Colomer Estilo arquitectónico Gótico, Neogótico Catalogación Monumento Nacional (1925) www.sanjeronimoelreal.es El monasterio de San Jerónimo el Real, conocido popularmente como Los Jerónimos, fue uno de los conventos más importantes de Madrid, regido originariamente por la Orden de San Jerónimo. Junto a él existía el llamado Cuarto Real, luego ampliado como Palacio del Buen Retiro en tiempos de Felipe IV.
Del convento subsisten actualmente la iglesia, convertida en parroquia de san Jerónimo, y un claustro, a espaldas del Museo del Prado. El claustro sufrió un progresivo deterioro a lo largo del siglo XIX y tras un acuerdo con las autoridades eclesiásticas, fue recuperado e incorporado al Prado como parte de la ampliación diseñada por el arquitecto Rafael Moneo. Por su actual aspecto exterior, el claustro se conoce popularmente como «El cubo de Moneo».
Iglesia y convento estuvieron estrechamente ligados a la vida de la Corte y la monarquía española. El templo fue escenario frecuente de funerales, juras de herederos, bodas y proclamaciones, siendo la última de éstas la del actual rey Juan Carlos I.
Contenido
Historia
Si bien anteriormente Enrique IV el Impotente había ya mandado construir otro monasterio de jerónimos a orillas del río Manzanares en 1463, y poco después, en 1470 había dotado a la congregación de prebendas y privilegio para recaudar impuestos, es algo después a finales del siglo XV cuando los Reyes Católicos ordenan la construcción en Madrid de un monasterio de frailes jerónimos que sirviera de aposento a la Familia Real en sus estancias en la villa. Este monasterio de san Jerónimo se realizó en estilo gótico tardío con influencias renacentistas.
En el siglo XVI, Felipe II amplía el llamado Cuarto Real, unos aposentos destinados al alojamiento de los monarcas y que sería germen del futuro Palacio del Buen Retiro que crecería junto a San Jerónimo «el Real». El Cuarto Real estaba junto al lado del Evangelio del presbiterio, de tal suerte que el rey podía escuchar misa desde su dormitorio, costumbre que también es patente en el diseño y distribución del Monasterio de El Escorial. El monasterio y el palacio anexo vivieron su época de mayor esplendor durante el reinado de Felipe IV, que hizo del complejo el centro de la vida cortesana. En el templo tuvo lugar la jura como heredero del malogrado príncipe Baltasar Carlos de Austria.
Durante la invasión napoleónica de 1808 (Guerra de la Independencia), el monasterio y el Palacio del Buen Retiro quedaron gravemente dañados por el ejército invasor. Como consecuencia de esto y en afán de mantener lo que quedaba Fernando VII convierte el monasterio en cuartel de artillería. Años después, Francisco de Asís, consorte de Isabel II, ordena a Narciso Pascual y Colomer la restauración de la iglesia, fruto de la cual son las torres de su cabecera, que flanquean el ábside. El complejo palaciego del Buen Retiro corrió peor suerte: sufrió tales daños que se demolió, a excepción del Casón del Buen Retiro y el Salón de Reinos.
Posteriormente, en 1878 se cede el templo al Arzobispado, que emprende nuevas reformas que lo dotarán de su aspecto actual, y en las que el interior será completamente remodelado eliminándose las tribunas del siglo XVI.
En San Jerónimo se celebró el enlace matrimonial entre Alfonso XIII y Victoria Eugenia el 31 de mayo de 1906.
El 27 de noviembre de 1975 el cardenal Vicente Enrique y Tarancón presidió la misa votiva del Espíritu Santo, en el comienzo del reinado de Juan Carlos I.
A principios del siglo XXI, y como consecuencia de la cesión del claustro del monasterio al Museo del Prado, la iglesia fue totalmente restaurada, tanto interior como exteriormente. En el interior, se cambió la disposición del altar mayor, se expusieron pinturas cedidas por el Prado, y durante las tareas de rehabilitación aparecieron pinturas murales del siglo XVI y unos bajorrelieves, muy dañados, de estilo renacentista.[1]
El claustro de los Jerónimos
En las últimas décadas, la iglesia y el vecino claustro contrastaban por su dispar estado de conservación. La escalinata del templo presentaba un buen aspecto, pero el edificio acusaba el paso del tiempo; peor era la situación del claustro, cuyos muros perimetrales se habían desmoronado parcialmente, dejando al descubierto las columnas del interior. La maleza crecía entre las ruinas, una situación incomprensible para una de las zonas urbanas de Madrid más ilustres y más protegidas por la legislación.
Al barajarse la necesaria ampliación del Museo del Prado, el Ministerio de Cultura desechó varias opciones y eligió como la más factible y menos traumática prolongar los espacios de la pinacoteca hacia los Jerónimos. Se recuperaba el solar del claustro, que quedaba conectado con la sede principal del museo de forma subterránea. Con esta intervención, el edificio principal del Prado (erigido en el siglo XVIII por Juan de Villanueva) no sufría la más mínima alteración y la ampliación hacia los Jerónimos permitía cubrir el desnivel entre el Paseo del Prado y la calle Ruiz de Alarcón.
El Ministerio de Cultura y el arzobispado de Madrid llegaron a un acuerdo, por el que el claustro (propiedad de ésta) pasaba a manos del Prado, a cambio de la construcción de una casa cural anexa (diseñada por otro arquitecto) y la restauración integral del templo.
Para la recuperación del claustro, se desmontaron una a una las piedras de sus dos pisos de galerías. Estos bloques fueron numerados y trasladados para su limpieza a las afueras de la ciudad. Paralelamente, el solar del claustro fue excavado y vaciado, quedando conectado subterráneamente con el nuevo atrio o recibidor pensado por Rafael Moneo a espaldas del edificio principal del Prado.
Culminada la obra, el claustro mantiene su patio interior, con sus arcos y columnas originales, y recupera su volumen exterior en forma de cubo, a lo que debe su nombre popular. Se utilizó ladrillo rojo para las fachadas, a fin de que entonaran mejor con los edificios circundantes. Interiormente, el elemento más novedoso es un lucernario que atraviesa el edificio, desde el claustro hasta las plantas subterráneas dedicadas a exposiciones. Han merecido también elogios las puertas de bronce de Cristina Iglesias, que conectan el edificio del claustro con la calle Ruiz de Alarcón.
Párrocos que han regido la iglesia
- 1883 — Rvdo. D. Feliz Davalillo y Rivas
- 1887 — Rvdo. D. Andrés García Ruiz
- 1892 — Rvdo. D. Antonio Sánchez Barrios
- 1900 — Rvdo. D. Cesáreo de la Riva y Rodrigo
- 1911 — Rvdo. D. Antonio Calvo y Maestre
- 1947 — Rvdo. D. Pedro Martínez Pardo
- 1964 — Rvdo. D. Cecilio de Santiago y Cornejo
- 1988 — Rvdo. D. Manuel González Cano
- 2001 — Rvdo. D. Julián Melero Guaza
Fechas importantes en la arquitectura del edificio
- 1502 a 1505 — Construcción del templo y monasterio
- 1560 — Construcción del claustro plateresco al oeste, hoy inexistente.
- 1612 — Construcción del claustro renacentista clásico al sur, por el arquitecto Miguel Martínez.
- 1808 — Destrucción de la portada Gótica, retablos, etc. Convertido en cuartel.
- 1812 — Restauración.
- 1833 — Restauración interior para la jura de Isabel II, por el arquitecto Custodio Moreno.
- 1835 — Conversión en cuartel de artillería y hospital de inválidos.
- 1855 — Convertido en Hospital de coléricos.
- 1855 — Proyecto de restauración del arquitecto Domingo Gómez de la Fuente.
- 1859 — Restauración del exterior bajo el patrocinio del rey consorte, Francisco de Asís, por el arquitecto Narciso Pascual Colomer: torres, pináculos, crestería gótica y portada, labrada por el escultor Ponciano Ponzano.
- 1879 a 1882 — Restauración del interior y construcción de la casa parroquial bajo patrocinio del Cardenal Moreno: adornos de puertas, arcos, tribunas, barandal del coro, los tres retablos de cabecera, terminación de la portada, vidrieras y rejería por el arquitecto Enrique Mª Repullés y Vargas.
- 1905 — Construcción de la escalinata y atrio para la boda de Alfonso XIII.
- 1910 — Proyecto de restauración y terminación del claustro clásica por el arquitecto Pedro Muguruza.
- 1940 — Restauración del Templo y ampliación de la casa parroquial, por el arquitecto Francisco Íñiguez.
- 1962 a 1964 — Construcción del salón bajo el atrio al Oeste.
- 1972 — Proyecto de expropiación del atrio en la ampliación del Museo del Prado, por el arquitecto Fernando Chueca Goitia, para la Dirección General de Programación e Inversiones del Ministerio de Educación y Ciencia. Aprobado en Consejo de Ministros y derogado por el Jefe del Estado, Francisco Franco.
- 1975 — Proyecto de restauración de chapiteles, pináculos y cornisas del arquitecto Fernando Chueca Goitia, no aprobado por la Dirección General de Bellas Artes.
- 1998 — Firma del convenio entre el Ministerio de Cultura y el Arzobispado de Madrid, por el que se cede el claustro del antiguo convento y espacios anexos al Museo del Prado.
- 2007-presente — Restauración del claustro e incorporación del mismo al Museo del Prado. Restauración completa del exterior de la iglesia y de su interior.
Referencias
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre San Jerónimo el Real. Commons
- La rehabilitación del claustro de los Jerónimos, en la web del Museo del Prado
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