- Diosa
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Una diosa es una deidad femenina, en contraste con las deidades masculinas conocidas como "dioses". Muchas culturas tienen diosas. Frecuentemente son parte de un largo panteón que incluye los géneros convencionales y, en algunos casos, incluso deidades hermafroditas (o de género neutro).
Los conceptos de monoteísmo y politeísmo pueden ser relativos, de modo que los conceptos de dios y diosa pueden ser culturalmente mal entendidos. El concepto de género en relación a un Dios y a una Diosa puede connotar profundas tendencias de patriarcado y matriarcado que pueden equivaler a la división entre monoteísmo y politeísmo. El concepto Diosa es apoyado por matriarcas modernos y panteístas como la versión femenina, o análoga a Dios, (p.e. el Dios Abrahámico), quien en el círculo feminista y en otros círculos es percibido como ser arraigado en el concepto patriarcal dominado por la exclusión de conceptos femeninos.
El uso de una lengua paralela como "patriarcado" y "matriarcado" para indicar tendencias de género puede agregar malentendidos en las preferencias de organización social de hombres y mujeres, según lo evidenciado en resultados antropológicos, arqueológicos y culturales.
La relación femenino-masculina entre deificaciones es a veces originada en el Monismo, ("uno-ismo") sin una vinculación a un concepto definido y rígido de monoteísmo contra politeísmo en donde Diosa y Dios son vistos como géneros de un ser trascendental.
Contenido
Antiguo Oriente Medio
Egipto
Mesopotamia
Arabia
En la religión pagana que prevalecía en Arabia antes del Islam, se adoraba a varias diosas, incluyendo a tres a las que se refieren como hijas de Dios: Al-lat, Uzza (Al-Uzza o también Al-Ozza) y Manah, las tres diosas principales de La Meca.
Religión indoeuropea
Religiones del Dharma
Hinduismo
El hinduismo es un complejo de varios sistemas de creencias que ven a varios dioses y diosas como representativos o emanados por una sola fuente, Brahman, interpretado como la esencia que forma todo, informe, infinito e impersonal en la tradición Advaita o como un dios dual como lo son Lakshmī-Vishnú, Radha-Krishna, Deví-Shivá según las tradiciones Dvaita. Los śaktas, los adoradores de las diosas, asocian este Dios con Deví, la diosa madre.
Aspectos tales como un Dios que es un Dios masculino (Śaktiman) con energía femenina (Śakti) trabajando como una pareja son frecuentemente imaginados como dioses hombres y sus esposas o consortes, proveyendo muchas analogías entre un sostén pasivo de género masculino y el dinamismo de la energía femenina.
Por ejemplo, Brahma forma pareja con Sárasuati, mientras que Shivá forma pareja con Uma, quien es luego representada a través de un número de avatares (encarnaciones): Párvati y los guerreros Durgā y Kali. Todas las diosas en el hinduismo son a veces agrupadas en la gran diosa Deví.
La idea de los śaktis introduce un elemento adicional. Su ideología, basada principalmente en los tantras considera a Śakti como la energía mediante la cual todas las divinidades funcionan, por lo que lo masculino resulta dependiente de lo femenino.
En efecto, en una muy importante escritura śakta conocida como Devi Mahatmya, todas las diosas se presentan como expresiones y aspectos de una única fuerza femenina, una en su verdad, pero expresada en forma de muchas diosas, que da al mundo y al cosmos la energía para su funcionamiento. Tanto los tratados filosóficos como las metáforas transmiten el mensaje de que la potencialidad del ser masculino está determinado por la acción de lo divino del género femenino.
Las deidades locales de diferentes regiones en la India fueron a menudo identificadas con las deidades hindues principales, proceso que ha sido llamado "de Sanskritización". Otros lo atribuyen a la influencia del monismo o Advaita el cual reniega de una categorización politeísta o monoteísta.
Algunas diosas llegan a tener hasta más de 100 nombres. Mientras que las fuerzas monistas han llevado a la fusión entre algunas diosas, fuerzas centrífugas han dado origen al ascenso de nuevas diosas y rituales populares en distintas partes del mundo hindu. Así, la diosa Durga, que es muy popular, fue una diosa pre-Védica que fue después fusionada con Parvati, un proceso que puede ser rastreado a través de textos tales como el Kalika Purana (Decimo Siglo), Durgabhaktitarangini (Vidyapati Siglo 15), Chandimangal (Siglo 16) etc.
Religión grecorromana
Religión Celta
Religión germánica
De la información que nos ha llegado acerca de la mitología germánica se puede observar que contenía numerosas deidades femeninas, gigantas y diosas.
Religión prehispánica
En el valle de México desde tiempos inmemoriales se acostumbraba la adoración de una extremadamente extenso panteón femenino. algunas de ellas fueron transformadas y hasta la fecha continúa su adoración.
- Coatlicue
- Acuecueyocihuatl
- Cihuacóatl
- Tonantzín
- Ixtocihuatl
- Coyolxauhqui
En Sudamérica, los Incas tenían varias deidades femeninas.
- Mama Quilla
- Pacha Mama
Creencias polinesias
Del antiguo y milenario culto ubicado en las actuales islas del pacífico. Desde las pequeñas pertenecientes a Oceanía, hasta el grupo de islas hawaianas.
- Kane Milohai
- Pelé
Religiones Abrahámicas
Las culturas Monoteístas, las cuales reconocen sólo una deidad principal, generalmente le atribuyen características masculinas, utilizando implícitamente el género gramatical masculino y, explícitamente, utilizando términos como "Padre" o "Señor". En todas las religiones monoteístas, sin embargo, hay corrientes místicas que enfatizan los aspectos femeninos de la divinidad; por ejemplo, los Collyridianos en el nacimiento de la Cristiandad, que veían a María como una diosa; la visionaria medieval Juliana de Norwich; en el Judaísmo la Shekinah o en las tradiciones gnósticas la Sophia; y algunos textos sufistas del Islam.
Judaísmo
El antiguo hebreo, así como también el nuevo hebreo, no tienen género neutro, sólo masculino y femenino. Aunque el judaísmo usa palabras masculinas para describir a Dios, el judaísmo mantiene que Dios no tiene género. Se pretende un equilibrio, donde Dios podría ser referido en género masculino en la mayoría de los objetos relacionados con la adoración en el Judaísmo, así como el Torá puede ser referido en el género femenino.
Cristianismo
Creer en una deidad femenina bajo el Cristianismo era usualmente considerado herético o una característica de herejía, aunque la veneración a María la madre de Jesús, como un ser humano especialmente privilegiado aunque no una deidad, ha continuado desde el comienzo de la fe Cristiana.
En algunas vertientes cristianas (como los ortodoxos), Sofía es la personificación de la sabiduría divina (o de un arcangel) que toma una forma femenina. Ella es mencionada en el primer capítulo del Libro de los Proverbios.
Desde 1980, las Cristianas feministas han desafiado este punto de vista tradicional. Algunas, como Mary Daly, ya no se consideran Cristianas, pero otras continúan buscando un espacio dentro de sus tradiciones para la mujer divina y por el mando espiritual femenino (ver teología).
Sin embargo, es importante notar que mientras el uso explícito del término "Diosa" es raro en el Cristianismo tradicional, la creencia de que Dios trasciende el género, poseyendo ambos, masculino y femenino, es bastante común. Los pronombres femeninos históricamente han sido usados para referirse a la Santísima Trinidad. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña que Dios no es hombre, pero por el rol que cumple en nuestro mundo el término "Padre" es más apropiado que "Madre".
También, miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días mormones creen en una Madre Divina: es la esposa, la colega e igual del Padre Divino, pero no la adoran.
Islam
En la Meca preislámica, las diosas Uzza, Manah y Al-lat eran conocidas como "las hijas de dios". Uzza era adorada por los Nabateos, quienes la asociaban a las diosas grecoromanas Afrodita, Urania, Venus y Caelestis. Cada una de estas tres diosas tenía su templo propio cerca de la Meca. La protección de Uzza era invocada por el pueblo preislámico Quraysh. En el 624, en la batalla de "Uhud", el grito de guerrra de los Qurayshitas era: "Oh! adoradores de Uzza, gente de Hubal!" (Tawil 1993).
De acuerdo al controvertido relato de Ibn Ishaq de los versos satánicos, estos versos las reconocían originalmente como poseedoras del poder de interceder por los musulmanes, pero fueron abolidos. Los estudiosos musulmanes han considerado a la historia como no factible desde un punto de vista histórico, mientras que entre los estudiosos occidentales la opinión está dividida. Leone Caetani y John Burton están en contra, mientras que William Muir y William Montgomery Watt creen que puede ser plausible.
En el Islam, Dios (Allah) - a pesar de estar mencionado como "El" - no posee género, ni masculino ni femenino.
Nuevos movimientos religiosos
Discordianismo
En el Discordianismo, Eris o Discordia, es generalmente venerada como Diosa, como fue ilustrado en la primera cláusula del Pentabarf:
- "No hay Diosa pero Diosa y Ella es Tu Diosa. No hay Movimiento Erisiano pero el Movimiento Erisiano y este es El Movimiento Erisiano. Y toda Manzana Dorada es el querido hogar de un Gusano Dorado."
Ella generalmente es descrita como una mujer iracunda que extiende el caos y la discordia, que son fundamentales para la vida y la creatividad. Sin embargo, debido a la naturaleza de la religión, esto está abierto a la interpretación individual.
Mucha gente compara a Eris con un concepto o idea, aunque esto puede ser considerado blasfemia por algunos.
Reconstruccionismo
Los reconstruccionistas politeístas se basan en la reconstrucción de las religiones politeístas, incluyendo varias diosas y figuras asociadas con las culturas indígenas.
Wicca
En Wicca "la diosa" o "la dama" es una de las deidades más importantes junto con su consorte, el dios astado. Ella es descrita como una diosa tribal del culto de las brujas,[1] la cual parece inspirada en Aradia, la hija mesiánica de Diana descrita en Aradia de Charles Leland. No se consideraba que ella fuera omnipotente ni universal y se reconocía que existía un "Poder superior", a pesar de que las brujas no se preocupaban demasiado por este ser.
En muchas manifestaciones, Wicca, la diosa, ha sido considerada como una deidad universal, lo cual está de acuerdo con su descripción en la Carga de la Diosa, un texto clave Wicca. En esta guisa, ella es la "Reina del Cielo" en forma similar a Isis; ella también abarca y concibe toda la vida en forma similar a Gaia. En forma similar a Isis y ciertas concepciones clásicas tardías de Selene,[2] ella es interpretada como la suma de todas las otras diosas, las que representan sus diferentes nombres y aspectos a través de las distintas culturas.
La diosa es muchas veces representada con un fuerte simbolismo lunar, inspirado en distintas culturas y deidades tales como Diana, Hecate e Isis, y muchas veces es representada como la tríada "Virgen", "Madre" y "Vieja bruja" popularizada por Robert Graves (ver Triple Diosa en sección a continuación). Muchas representaciones de ella toman elementos de diosas celtas.
Algunos Wicca creen que hay demasiadas diosas y en algunas manifestaciones de Wicca, particularmente Wicca Diana, sólo la diosa es venerada y el dios prácticamente no juega ningún papel en la veneración y el ritual.
Triple diosa
Las diosas o semi-diosas aparecen en grupos de tres en una serie de mitologías europeas paganas; por ejemplo, las Erinias (Furias para los romanos) y las Moiras (Fates o Parcas para los romanos) griegas; las Nornas nórdicas; Brigit y sus dos hermanas, también llamadas Brighid, en mitologías irlandesas o Keltoi.
Robert Graves popularizó la tríada de "Virgen", "Madre" y "Vieja Bruja" y a pesar de que esta concepción no se apoya en evidencia académica sólida, su inspiración poética ha tenido una amplia acogida.
Existe una amplia variedad en la concepción precisa de estas figuras, tal como ocurre típicamente en el neopaganismo y en las religiones paganas en general. Algunos la interpretan como tres etapas en la vida de la mujer, separadas por la menarca y la menopausia. Otros encuentran este enfoque como demasiado rígido y basado en la ciencia y biología y prefieren una interpretación más libre, en que la Vigen es el nacimiento (independiente, consciente de sí misma, exploradora), la Madre que da a luz (conectada con el mundo, acogedora y compasiva, creativa) y la Vieja bruja es la muerte y renovación (holística, remota, inescrutable) — las tres, eróticas y sabias.
En religiones derivadas del helenismo y posteriormente en religiones New Age y Wicca, frecuentemente tres de las cuatro fases de la luna (creciente, llena y menguante) simbolizan los tres aspectos de la Triple Diosa. Se las representa juntas como un símbolo que se compone de un círculo entre la fase creciente y la menguante. Sin embargo, algunos, encuentran a esta tríada incompleta y prefieren agregar un cuarto aspecto. Esta sería la "Diosa Negra" o "Mujer sabia", sugerida en cierta forma por la ausencia de la luna nueva en el simbolismo indicado previamente, o podría ser una diosa erótica que representaría una fase de la vida entre la Joven (Virgen) y Madre, o una Guerrera entre la Madre y la Vieja bruja. Existe una contraparte masculina a esto en el poema inglés "The Parliament of the Three Ages".
En la cultura popular moderna se ha representado la Triple Diosa como Virgen, Madre y Vieja bruja, como por ejemplo en la obra de Neil Gaiman, The Sandman.
Feminismo religioso
Desde el comienzo de los movimientos feministas en Norteamérica, ha existido interés en analizar como es que las doctrinas y prácticas religiosas tratan a la mujer, el tema por ejemplo fue analizado en La biblia de la mujer de Elizabeth Cady Stanton. Nuevamente durante la segunda ola de feminismo tanto en Norteamérica, como en países europeos entre otros, la religión fue foco de atención de análisis feministas en el contexto del judaísmo, cristianismo y otras religiones, y algunas mujeres se convirtieron a religiones centradas en Diosas como una alternativa frente a las religiones en torno a Abraham (Womanspirit Rising 1979; Weaving the Visions 1989). Hoy tanto mujeres como hombres continúan comprometidos en movimientos en torno a diosas (Christ 1997). La popularidad de organizaciones como La hermandad de Isis son muestras del continuo crecimiento de las religiones de Diosas en el mundo.
Mientras que gran parte del esfuerzo en el judaísmo y cristianimo se focaliza en conseguir una equidad entre los dos géneros mediante una reinterpretación de las escrituras y utilización de un lenguaje asexuado para describir y referirse a los divino (Ruether, 1984; Plaskow, 1991), existen ciertos grupos que se identifican como cristianos o judíos que intentan integrar conceptos asociados con diosas en sus religiones (Kien, 2000; Kidd 1996, "Goddess Christians Yahoogroup").
Véase también
- Diosa madre
- Deví La Diosa Hindú
- Wicca Diánica
Notas
- ↑ Gardner, Gerald (1988) [1959]. The Meaning of Witchcraft. Lakemont, GA US: Copple House Books. pp. pp. 26-27.
- ↑ Betz, Hans Dieter (ed.) (1989). The Greek Magical Papyri in Translation : Including the Demotic Spells : Texts. University of Chicago Press.
Bibliografía
- Baring, Anne, & Cashford, Jules (2005). El mito de la diosa. Evolución de una imagen. Madrid: Ediciones Siruela. ISBN 978-84-7844-732-9. http://books.google.es/books?id=mUqw-ydNB_4C&lpg=PP1&dq=el%20mito%20de%20la%20diosa&pg=PP1#v=onepage&q&f=false.
- Solares, Blanca (2007). Madre terrible. La Diosa en la religión del México Antiguo. Barcelona: Anthropos Editorial. ISBN 978-84-7658-832-1. http://books.google.es/books?id=ixUrnzGg9N8C&lpg=PP1&dq=Madre%20terrible.%20La%20Diosa%20en%20la%20religi%C3%B3n%20del%20M%C3%A9xico%20Antiguo&pg=PP1#v=onepage&q&f=false.
Categoría:- Deidades
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