Mapa ferroviario cubano. Entre otras ciudades, como si de una espina dorsal se tratase, enlaza La Habana (al oeste) y Santiago de Cuba (al este).

Los Ferrocarriles de Cuba (FCC), más formalmente los Ferrocarriles Nacionales de Cuba, es la empresa estatal cubana dedicada al transporte de pasajeros y mercancías a lo largo de la isla.

La red

Ferrocarriles de Cuba utiliza una trocha de 1.435 mm (ancho de vía normal) que se extiende desde Guane (provincia de Pinar del Río), en la parte más occidental de la isla, hasta la bahía de Guantánamo en la parte oriental.

La mayoría de los 4.226 kilómetros de recorrido son cubiertos con locomotoras diesel, ya que sólo 240 km se encuentran electrificados. El tren insignia (denominado "tren francés"), compuesto por doce vagones, realiza viajes entre La Habana y Santiago de Cuba (atravesando por lo tanto el país).

El "Hershey" es un tren electrificado que viaja desde La Habana a Matanzas, denominado así porque fue originalmente construido por la empresa Hershey's para facilitar el transporte de trabajadores (commutting) y mercancías (después de que esa compañia hubiese comprado, en 1916, plantaciones de azúcar cercanas a la segunda ciudad).

Historia

La Cuba colonial

La historia ferroviaria de Cuba comenzó oficialmente el 12 de octubre de 1834, cuando el rey Fernando VII de España aprobó la construcción de la primera línea. Cuando, el 19 de noviembre de 1837, la Compañía de Caminos de Hierro de La Habana abrió la línea de 27,5 kilómetros desde la capital cubana hacia Bejucal, se trató del primer ferrocarril de vapor en América Latina. Dos años después, a fines de 1839, sería extendida hasta los 44,5 km, con el agregado de un tramo de 17 km adicionales, que llegaba hasta la localidad de Guines.

Por su parte, en 1836, Gaspar Betancourt Cisneros estableció un servicio ferroviario a llamado Ferrocarril de Camagüey a Nuevitas Camagüey (Puerto Príncipe).

En diciembre de 1843 las localidades de San Felipe y Batabanó fueron agregadas a la red ferroviaria, y se posteriormente se fueron añadiendo nuevas extensiones viales: 17 km más en 1847, 21 km adicionales en 1848 y de nuevo otros 21 km en 1849 (es decir, en un período de 15 años se habían construido unos 100 km de vías férreas).

Por otro lado, la ciudad de La Habana tuvo su primer tranvía (denominado Ferrocarril Urbano de La Habana), el 3 de febrero de 1859. Varias décadaes después, en 1924 fue creada Ferrocarriles Consolidados de Cuba, a partir de una controversia previa entre la empresa del mismo nombre y Ferrocarriles de Cuba.

Otras empresas ferroviarias que se formaron y se fundieron durante la década de 1920 fueron las siguientes:

• Ferrocarriles del Norte de Cuba 1916
• Ferrocarril Espirituano Atún de Zaza
• Ferrocarril Guantánamo y Occidente

Entre 1940 y 1959 el sistema ferroviario cubano fue interrumpido debido a la escasez de combustible durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Durante esos caso 20 años fueron reemplazados por los autobuses para transportar tanto pasajeros como carga.

Luego del triunfo de la revolución cubana

La destrucción del tren blindado del dictador Fulgencio Batista por parte de los revolucionarios durante la batalla de Santa Clara de diciembre de 1958 es uno de los hitos más importantes de la Revolución Cubana. Después del triunfo de ésta en 1959, el nuevo gobierno encabezado por Fidel Castro creó los Ferrocarriles Nacionales de Cuba, al nacionalizar el sector privado y unificarlo con el público preexistente. La empresa MINAZ, por su parte, siguó operando una línea separada destinada al transporte de azúcar (de ahí justamente su nombre).

Luego de la crisis de los misiles cubanos de octubre de 1962, se volvió más difícil para el régimen castrista adquirir nuevo material ferroviario (locomotoras, vagones o repuestos), debido al entonces recientemente impuesto embargo estadounidense contra Cuba (denominado "bloqueo" por el gobierno cubano). No obstante, entre 1963 y 1966, British Rail ayudó a la isla a obtener nuevas locomotoras.^[1]

Debido al por entonces nuevo escenario y condiciones a las que se enfrentaba, Cuba tuvo que dejar de comprar trenes y partes de éstos a países del bloque occidental, pasando a adquirirlos a algunas naciones del entonces Bloque del Este, como la Federación Yugoslava del mariscal Josip "Tito" Broz.

Luego de la radicalización comunista del régimen de Fidel Castro durante la década de 1960, finalmente en 1972 Cuba se integraría en el Comecon (el bloque económico que básicamente agrupaba a la Unión Soviética y a los países del este europeo ubicados detrás de la llamada Cortina de Hierro). Ese nuevo status económico-comercial le permitiría a la isla adquirir productos (entre ellos, maquinaria ferroviaria) en condiciones ventajosas, sin necesariamente tener que pagar en divisas fuertes en los mercados internacionales. No obstante, este tipo de intercambio finalizó de manera abrupta luego del colapso de la URSS.

En los últimos años, el gobierno Cubano ha podido ir adquiriendo locomotoras a países "amistosos", que si bien son aliados estadounidenses, no están afectados por el embargo (aunque la ley Helms-Burton de 1996 también pretendía afectarlos).

Por ejemplo:

• Cinco locomotoras del tipo RSC18 fueron enviadas desde Canadá.
• Nueve locomotoras eléctricas adicionales fueron adquiridas a los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), la red ferroviaria del gobierno catalán, en España.

Asimismo, desde el año 2000, la red vial cubana ha estado paulatinamente mejorando, a partir de la adquisisión de equipos de segunda mano. Cada vez se están importando más vehículos de esa categoría, provenientes de algunos países occidentales, Canadá, México y algunas naciones de Europa.

En la actualidad, gran parte de los los trenes son diesel y sólo un puñado siguen siendo locomotoras de vapor para la industria del azúcar y el turismo.

Por otro lado, ya entrada la década de 1990 y tras la desintegración de la desintegración de la Unión Soviética a fines de 1991, China se convirtió en uno de los principales proveedores de vagones ferroviarios para Cuba. En 2006, los chinos enviaron 12 nuevas locomotoras (del tipo DF7G-C, de 2.500 CV). También la francesa SNCF ha vendido algunas de sus viejos vagones a los cubanos.

Acontecimientos recientes

El 25 de septiembre de 2007, en parte debido a la alianza entre los gobiernos de Hugo Chávez y Raúl Castro, los inversores del Banco de Venezuela para el Desarrollo Socio-Económico (BANDES) llegaron a un acuerdo con funcionarios de transporte de Cuba para invertir 100 millones de dólares para realizar mejoras y reparaciones en la infraestructura de la red ferroviaria de la isla. Se espera que, una vez que los trabajos correspondientes hayan sido realizados, las mejoras y modernizaciones contribuirán a incrementar la velocidad media de los trenes de los sólo 40 km/h a 100 km/h. Con ese en mente, en octubre de 2007, Ferrocarriles de Cuba ordenó doscientos vehículos de pasajeros y 550 vagones de mercancías al fabricante de vagones iraní Wagon Pars.

Referencia