El Bloc d'Esquerra d'Alliberament Nacional (BEAN, Bloque de Izquierda de Liberación Nacional) fue una coalición política creada en Cataluña y la Comunidad Valenciana en 1979 integrada al principio por dos organizaciones políticas, el PSAN (organización independentista catalana de ideología marxista leninista, creada en 1968) y por otra parte el BCT (Bloc Català dels Treballadors, creado a principios de 1978), fruto de fusión del MUM (Moviment d'Unificació Marxista), escisión del PSAN y el Partit del Treball de Catalunya (PTC), escisión del PTE (Partido del Trabajo de España) en Cataluña a finales de 1977. Al BCT también se sumaron sectores nacionalistas del PSC-PSOE, descontentos con la dirección, pero en número escaso y poco importante. El BCT se definía como marxista revolucionario. Igualmente al BEAN se le sumo un número importante de independientes y colectivos afines al ex senador Lluís Maria Xirinacs, fallecido en agosto de 2007, que más adelante se convirtieron en la AIC (Assemblea d'Independents de Catalunya) (en castellano Asamblea de Independientes de Cataluña).

Elecciones de 1979

La candidatura de Lluís Maria Xirinacs para las elecciones generales de 1979 en nombre del BEAN por la provincia de Barcelona obtuvo 50.000 votos siendo la primera fuerza extraparlamentaria en Cataluña en el Congreso de los Diputados. En su programa electoral se reivindicaban cuatro puntos programáticos de la disuelta Asamblea de Cataluña.

En las municipales de 1979, las cosas no fueron mejor a pesar de conseguir un número reducidos de concejales (Mataró, Arenys, etc.) y alguna alcaldía (la más importante Sant Pere de Ribes (Barcelona)).

Elecciones de 1980

En 1980, en las elecciones al Parlamento de Cataluña, los resultados fueron peores que en las legislativas de 1979, alcanzando en la provincia de Barcelona unos 14.000 votos, debido a una escisión en el seno del BEAN, que dio lugar a Nacionalistes d'Esquerra, encabezada por Josep-Lluís Carod-Rovira, la falta de medios económicos para poder hacer frente a continuas campañas electorales y los continuos enfrentamientos políticos entre Lluís Maria Xirinacs y los dirigentes del BCT.

Posteriormente, el PSAN dejó la coalición y el BEAN se convirtió en partido político.

Ante la creación de la formación política Nacionalistes d'Esquerra, se creó un manifiesto para la presentación conjunta de ésta con el BEAN en las primeras elecciones autonómicas en Cataluña después del franquismo en 1980; se incluía la publicación de listas de adhesiones en el periódico Avui. A pesar de que el mismo Xirinacs firmó el manifiesto y el BEAN propuso infructuosamente repartir con Nacionalistes d'Esquerra los dos primeros puestos de la candidatura por Barcelona, las dos formaciones políticas se presentaron por separado y ninguna de las dos obtuvo representación en el Parlamento de Cataluña.

El BEAN se definía como organización nacionalista de izquierdas (marxista) conviviendo en su interior federalistas, confederalistas e independentistas y su objetivo era lograr el derecho de autodeterminación de Cataluña. Su ideología era socialista y se definía como parte de la nueva izquierda europea, fuera de los clichés o marcas como marxistas leninistas, trotskistas, maoístas, etc. Mantenía relaciones en España con Euskadiko Ezkerra en el País Vasco, pero posteriormente se acercó a Herri Batasuna. En Galicia mantenía relaciones con el BNPG. Acuciado a finales de 1980 por su flanco derecho por el nuevo partido de Nacionalistes d'Esquerra, que finalmente se integraría en Iniciativa per Catalunya y por la izquierda por grupos independentistas radicales (PSAN, IC, que luego, entrada la década de 1980 crearían el MDT) procedió a disolverse en reunión asamblearia a finales de 1981. Como órganos de opinión hasta finales de 1981 se imprimió el mensual "Temps de Tormenta" órgano del BCT.

La mayoría de sus militantes después de una desmesurada y sacrificada actividad política se fue a casa, algunos se integraron en Convergencia Democrática de Cataluña o al PSC. Otro han vuelto a la actividad política a finales de la década de los 90 con la irrupción en la escena política de ERC, muchos siguieron en colectivos culturales, medio-ambientales o antiglobalización.