- Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico
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El Emperador del Sacro Imperio era el título otorgado al monarca electo y coronado del Sacro Imperio Romano Germánico. El primer emperador fue Carlomagno con su coronación el 25 de diciembre de 800, y el último emperador fue Francisco II, que abdicó y disolvió el imperio el 6 de agosto de 1806 debido a las presiones del emperador de Francia Napoleón I.
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Descripción del título imperial
El significado del título imperial fue establecido en la coronación como emperador del rey franco Carlomagno por el papa León III el 25 de diciembre del año 800. Este acto no fundó un nuevo estado, un nuevo imperio, sino que el papa otorgaba al rey de los francos la posición de defensor de la iglesia, el ser su representante militar.
La creación de un territorio imperial se llevó a cabo asociando el título imperial con los reinos de Alemania e Italia (y Borgoña desde 1033). El 13 de febrero de 962, el papa Juan XII y el rey de Germania Otón I, emperador recién coronado, signaron el Diploma Ottonianum [1], que confirmaba las donaciones de Pipino (756) y Carlomagno (774) y la Constitutio Romana de 824, de modo que vinculaba el imperio carolingio con el germánico.
Carlomagno asumió el título de Imperator Augustus Romanum gubernans Imperium o también serenissimus Augustus a Deo coronatus, magnus pacificus Imperator Romanorum gubernans Imperium, de esta forma no se describía como Imperator Romanorum, sino de una forma más modesta como Imperator Romanum gubernans Imperium (Emperador que gobierna el Imperio Romano), en aras de ser reconocido por el verdadero sucesor del Imperio Romano, esto es, el basileus bizantino. El 13 de enero de 812, Carlomagno y el emperador Miguel I firman la paz; a cambio de renunciar a Venecia, Istria, Liburnia y Dalmacia, el emperador franco es reconocido como basileus, que los occidentales tradujeron como emperador. A partir de entonces, los emperadores bizantinos se denominaron Basileus ton Romaion (Βασιλεύς των Ρωμαίων), considerándose en una situación superior al occidental, como verdaderos herederos de los romanos.
Los sucesores de Carlomagno no asumieron tampoco el título de emperador romano, sino el de imperator augustus, como Luis I (Hludovicus divina ordinante providentia imperator augustus), Carlos II (Karolus, ejusdem Dei omnipotensis misericordia omnipotenis imperator augustus), Carlos III (Karolus ejusdem Dei misericordia omnipotenis imperator augustus), Otón II (Otto divina favente clementia imperator augustus).
A partir de Otón III, los emperadores se denominaron Romanorum imperator augustus. Puesto que Teófano, madre de Otón III, era una princesa bizantina y reconocía la desigualdad entre el título de basileus (del emperador germano) y el de basileus romanion (del emperador bizantino), añadió la palabra romanorum en su intitulación para elevar la categoría de su hijo el emperador, frente al emperador bizantino Basilio II, que no era pariente suyo. Los emperadores subsiguientes siguieron mencionando su carácter romano para afirmar la supremacía de su posición cesaropapista frente a la hierocracia papal. Sirva como ejemplo Otón III (Otto divina favente clementia romanorum imperator augustus), Enrique IV (Heinricus divina favente clementia tercius Romanorum imperator augustus), Federico I (Fredericus divina favente clementia Romanorum imperator augustus), Federico II (Fridericus secundus divina favente clementia Romanorum imperator semper augustus), Luis IV (Ludovicus Dei gratia Romanorum imperator et semper augustus), Carlos IV (Karolus quartus divina favente clementia Romanorum imperator semper augustus).
Dada la imposibilidad de ser coronado en Roma, el 4 de febrero de 1508, el papa Julio II, reconoció a Maximiliano I como emperador electo. De este modo, los siguientes emperadores se intitularon Electus Romanorum Imperator Semper Augustus, como Fernando I (Ferdinand von Gottes Gnaden, erwählter Römischer Kaiser, zu allen Zeiten Mehrer des Reiches), Rodolfo II (Rvdolphvs secvndvs divina favente clementia electus Romanorum Imperator, semper Augustus), Leopoldo I (Leopoldus Dei gratia electus Romanorum Imperator semper Augustus; Leopoldvs, Divina favente Clementia Electus Romanorum Imperator semper Augustus), Carlos VI (Carolus Sextus, Divina favente clementia, Electus Romanorum Imperator semper Augustus), Francisco II (Wir Franz der Zweite, von Gottes Gnaden erwählter römischer Kaiser zu allen Zeiten Mehrer des Reichs). De hecho, este reconocimiento se hizo automático en Maximiliano II, Rodolfo II, Fernando III, José I y José II, que habían sido coronados como Rey de romanos en vida de los emperadores.
Elección imperial
La intervención indispensable del Papa en otorgar la corona imperial surge a partir de la segunda coronación de Luis en 816, y de la segunda coronación de Lotario en 823. Desde entonces un emperador sólo podía ser tal por su coronación por el Papa.
Durante la época carolingia, el Papa coronaba a aquel candidato que podía defenderle y protegerle de las incursiones de los sarracenos y los magiares.
Tras las dobles elecciones de 1198, 1257 y 1314, y la asunción por parte del papado del poder aprobar y legitimar a un determinado candidato, se apreció la necesidad de fijar un procedimiento para la elección del emperador sin intervención papal. En la declaración de Rhens (1338), se proclamó como una antigua costumbre imperial la validez de una elección por mayoría y que el rey de romanos electo asumiría el poder inmediatamente, sin requerirse la aprobación papal; esta declaración se estableció en la subsiguiente Dieta de Francfort como una ley imperial. Finalmente, en la Dieta de Nuremberg, Carlos IV promulgó la Bula de Oro de 1356, que estableció y fijó el procedimiento de elección imperial. En 1356 los siete príncipes electores eran los arzobispos de Maguncia, Tréveris y Colonia, el Rey de Bohemia, el Conde Palatino del Rin, el Duque de Sajonia y el margrave de Brandeburgo. Entre 1621 y 1648 se eliminó del Colegio Electoral al Conde Palatino del Rin. Desde 1623 se creó un nuevo electorado para el duque de Baviera, que se extinguió en 1777. En 1692 se creó para la casa de Brunswick-Lüneburg (Hanover) el noveno electorado, que no entró en el Colegio Electoral hasta 1708. Entre 1706 y 1714, los electores de Colonia y Baviera fueron excluidos. En 1801 se extinguieron los electorados de Tréveris y Colonia. Y en 1803 se crearon cuatro nuevos electorados para Wurtemberg, Baden, Hesse-Kassel y Salzburgo (que nunca votaron).
El aspirante a la coronación imperial era elegido por los príncipes alemanes como Rey de Romanos, en vida del emperador o en interregno; y una vez coronado como Rey de romanos en Alemania, debía ir a Roma a ser coronado por el Papa como emperador. Dadas las dificultades internas en el propio Imperio, el viaje se demoraba durante años, e incluso hubo Reyes de Romanos que no fueron coronados emperadores a lo largo de su reinado. Los emperadores del Sacro Imperio fueron coronados por los Papas hasta el siglo XVI. Desde entonces, si el candidato a futuro emperador era elegido en vida del emperador, era elegido y coronado como Rey de Romanos, y a la muerte de su antecesor pasaba automáticamente a ser emperador electo; pero si el candidato a emperador era elegido en interregno, entonces era coronado días después a su elección como emperador electo.
Emperadores
Véase también
- Anexo:Reyes y emperadores de Alemania
- Rey de romanos
- Dinastía Carolingia
- Casa de Habsburgo
- Casa de Luxemburgo
- Casa de Austria
- Wittelsbach
- Lista de emperadores de Austria
- Anexo:Margraves de Brandeburgo, Reyes de Prusia y Emperadores de Alemania
- Heráldica de los emperadores del Sacro Imperio
Enlaces externos
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- Emperadores carolingios
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