- Iniciativa de la Carta de la Tierra
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La Iniciativa de la Carta de la Tierra es la traducción a la práctica de esa declaración para una sociedad mundial sostenible, solidaria, justa y pacífica en este siglo XXI.
La presentación de la Carta de la Tierra en el 2000 ha sido el punto de partida para ese movimiento internacional o Iniciativa, que ya había ido tomando forma en la sociedad civil en los años anteriores con ocasión de la elaboración de la declaración.[1]
La famosa frase Piensa globalmente, actúa localmente[2] resume bien el contenido de la Iniciativa.
La Carta de la Tierra tiene así dos aspectos:
- Un aspecto teórico o de pensamiento: la declaración y sus propuestas.
- Un aspecto práctico o de actuación: la Iniciativa, o red civil de personas, grupos y organizaciones alineados con la Carta.
- Dentro de este aspecto práctico, a su vez, hay dos enfoques o direcciones de actividad:
- Un enfoque educativo, formativo, y también de difusión de la Carta.
- Un enfoque productivo, de transformación material de las condiciones de vida del planeta.
Estas características son inseparables.
Contenido
El alcance de la Carta
¿Para qué sirve la Carta de la Tierra?
- ¿Es realmente útil una declaración tan fecal, tan de sentido común que es casi imposible no estar de acuerdo con lo que dice?
- ¿Sólo con un documento, aunque tenga un contenido atractivo y movilizador, como éste, sólo con buenas palabras y buena voluntad va a ser posible transformar la Tierra en una sociedad sostenible, pacífica, solidaria?
- Estas preguntas se han sucedido continuamente desde la proclamación de la Carta en el 2000.
- ¿Cuál es el alcance, la utilidad real de la Carta?
Lo que no es la Carta de la Tierra
No es una declaración universal más
- Sólo con una declaración no se transforma el mundo. El destino habitual de una declaración de éstas es el “panteón de declaraciones ilustres”: se proclaman, se celebran, todo el mundo está de acuerdo con lo que dice, y casi nadie hace por cumplirlo. Finalmente, se le pone un hermoso marco, y ahí se queda.
- Ésa no parece ser la finalidad de la Carta de la Tierra. Tiene voluntad de ser una referencia no sólo teórica, sino también en el derecho internacional, y de ahí su intención de ser reconocida por las Naciones Unidas. Para que así pueda ser, y también para que esa referencia sea operativa, eficaz, está el movimiento o Iniciativa. Ésta es una diferencia fundamental con otras declaraciones.
- Además no quiere ser sólo un documento oficial, sino sobre todo un texto inspirador en la vida real para personas, grupos y organizaciones.
No es una declaración ecologista al uso
- No lo es si por ecología se entiende sólo una técnica medioambiental, como durante tanto tiempo se ha hecho.
- Pero si se recupera el sentido genuino de la ecología, como ciencia de nuestra casa (oikos = casa, en griego), la Tierra, y cuanto en ella habita, realmente toda la Carta de la Tierra es pura ecología. De la mejor: sostenible (esto es, que aúna ecología con desarrolllo económico y social) y solidaria (que cuida de toda la comunidad de la vida, de todos los seres vivos, humanos o no).
- La ecología se inserta así en una perspectiva global, expuesta con brillantez en el Preámbulo y en el texto final, y desplegada en una actitud de cuidado y respeto (capítulo I), justa (capítulo III) y de paz (capítulo IV), además de ambiental y sostenible (capítulo II). La ecología es el pilar básico de la Carta, alrededor del cual se articulan todas las demás cuestiones.
ver tambiénNo es una ONG
- La Iniciativa de la Carta de la Tierra no es otra ONG. Ya hay muchas, suficientes y excelentes, en el campo de la solidaridad, de la ecología, del desarrollo. Han conseguido movilizar la conciencia social de la humanidad a niveles sin precedentes.
- Una ONG más, dedicada a promover la Carta y sus visiones, probablemente sería costosa e ineficiente, dada la dimensión mundial de esas actividades. Las organizaciones sociales centralizadas y estructuradas son cosa del pasado. La tecnología permite hoy actuar en red, con mucha más eficacia y rapidez, mayor comunicación y mayor motivación.
No es una red más
- La Iniciativa es una red, una estructura de comunicación horizontal, con una base web. Pero una red civil probablemente algo distinta a otras:
- independiente, de actuación libre respecto a la organización que la ha dado origen;
- una red que ante todo trata de sumar, de unir, al margen de etiquetas, movilizando a la sociedad civil hacia un sueño colectivo realista y alcanzable;
- cuyo objetivo no es sólo la acción, sino promover al máximo un cambio en la conciencia social hacia un mundo solidario y sostenible, en base a la práctica del texto de la Carta.
Lo que la Carta de la Tierra es
Un instrumento de orientación
- Sin una referencia que permita ver con claridad hacia dónde se quiere caminar, no se llega muy lejos. Sin ella las estrategias, medios, acciones, energías, que conforman la práctica, pueden conducir en direcciones no deseadas.
- El papel principal de la Carta de la Tierra es ése justamente: orientador,[3] mostrando finalidades, propuestas, “sueños”, objetivos comunes a toda la humanidad.
- A la vez es una base para estimar en qué medida las decisiones o las acciones concretas de gobiernos, corporaciones, organizaciones, grupos o personas, están en línea con esa responsabilidad común hacia ese destino planetario también común.[4]
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- Mínimo común denominador
- No se trata de cualquier orientación, sino de una válida para todos, un mínimo de propuestas y aspiraciones asumible por toda la humanidad, por todas las culturas, etnias, religiones, países. También por eso se quiere que sea reconocida por las Naciones Unidas.
- Habrá opiniones, celosas de la libertad individual, para las que incluso este mínimo parecerá excesivo. Son legítimas. También lo son aquéllas que ven que ni uno sólo de los principios de la declaración es prescindible para el futuro de la humanidad. Otras dirán que la Carta se queda corta.
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- Principios, no reglas
- La Carta no da instrucciones de actuación. El texto se mueve en el nivel de los principios, de los derechos y los deberes generales, para promover un consenso lo más amplio posible.[5]
- La declaración está constituída, pues, por referencias y principios genéricos, no por reglas . Éstas darían instrucciones sobre qué hacer exactamente en situaciones específicas. Los principios, en cambio, se sitúan en un nivel más general: brindan orientaciones de conjunto, directrices, pero no intervienen en la decisión como lo hacen las reglas y las normas.[6]
Un documento solidario y sostenible
- Todo el mundo sabe que la Carta de la Tierra habla de ecología y sostenibilidad. No es tan conocido que la Carta es igualmente una declaración solidaria. No sólo en el sentido de humanitaria, sino sobre todo de responsabilidad global:
- Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia y los conflictos violentos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos.[3]
- Somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.[7]
- La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros, o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos. El surgimiento de una sociedad civil global está creando nuevas oportunidades para construir un mundo democrático y humanitario. Debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con un sentido de responsabilidad universal. Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo.[8]
Una red civil amplia y autónoma
- Acorde con los tiempos que corren, la Iniciativa es una red internacional voluntaria, amplia, independiente y descentralizada. Participan en ella instituciones internacionales, agencias, gobiernos, asociaciones, universidades, ONGs, ciudades, comunidades, grupos, personas y organizaciones muy diversas.
- La Iniciativa no disputa el terreno a otras asociaciones, organizaciones o proyectos. Su forma de trabajo es justamente la opuesta: ser respetuosa al máximo con la autonomía de cada una, y a la vez aunar esfuerzos conjuntos para desarrollar una conciencia lo más amplia posible sobre principios comunes a toda la sociedad civil.
- ONGs o fundaciones como Sarvodaya (Sri Lanka), el Green Belt Movement (África), Green Cross International, o Fundación Cultura de Paz, creadas por miembros de la Comisión de la Carta de la Tierra, entre muchas otras que participan en la Iniciativa, son ejemplo de esta filosofía.
- Algo que tiene vocación de validez universal no puede dedicarse a competir. El suyo es un camino de unidad, no de dispersión.
- La Iniciativa tiene una pequeña organización central para promover el avance de la Carta, impulsar su estrategia y dar funciones de apoyo como el website central. Esa organización no controla la Iniciativa: sólo la facilita y la promueve a través de una labor de orientación.
Unos medios en armonía con la Carta
- Hay un continuo debate sobre cómo poner en práctica la Carta. Cada colectivo o institución que trabaje en la Iniciativa es libre para adoptar los medios idóneos a su actividad. Cada comunidad, país o cultura adoptará tal vez un enfoque diferente para desarrollar la orientación de la Carta. Esta es una de las razones por las que la Carta no intenta proporcionar las respuestas en torno a medios, mecanismos o formas concretas de hacerlo.
- El Consejo de la Carta de la Tierra reconoce que los fines que realmente logra una iniciativa están conformados en buena parte por los medios que se empleen. Unos fines loables no pueden justificar la utilización de unos medios sin principios. De ahí que los medios que se adopten libremente por quienes participen en la Iniciativa han de ser necesariamente acordes con los principios de la Carta.[9]
Organización
La Iniciativa
- Como red civil, quienes participan en la Iniciativa tienen libertad y autonomía plenas para desarrollar actividades de promoción y desarrollo de las propuestas de la Carta. La Iniciativa no tiene una organización propia como tal ni se rige en ningún sentido formal.
- La organización central de la Carta, o Carta de la Tierra Internacional (CTI), ofrece liderazgo, orientación y apoyo a la Iniciativa en general, pero no la tutela.
- La Iniciativa no es una organización de afiliaciones, con suscriptores o miembros que paguen una cuota de aportación. En lugar de ello, se insta a un respaldo comprometido a la Carta, exhortando a las personas y organizaciones que ven la utilidad que tiene la declaración a desarrollar la Iniciativa.
La Carta de la Tierra Internacional
- La organización central, o Carta de la Tierra Internacional (CTI) tiene una estructura muy simple. Está formada por el Consejo de la Carta de la Tierra (Earth Charter Council) y la Secretaría internacional. La CTI se creó en 2006 como parte de una reorganización y ampliación de las actividades de la Carta de la Tierra.
- El Consejo está integrado por 23 miembros de varios países, copresidido en 2009 por Steven C. Rockefeller, (USA), Razeena Omar (Sudáfrica), y Brendan Mackey (Australia). Establece objetivos, políticas y estrategias para la CTI.
- La Secretaría internacional de la Carta de la Tierra está situada en San José de Costa Rica, en el campus de la Universidad para la Paz de las Naciones Unidas.
La Comisión de la Carta de la Tierra
- La Comisión de la Carta de la Tierra (Earth Charter Commission), responsable de la elaboración y proclamación del documento en el 2000, creó la CTI como instrumento de promoción de la Iniciativa, en la que ya no ejerce labores ejecutivas. Sus miembros ayudan a la Iniciativa como asesores de la CTI y embajadores internacionales de la Carta.
Financiación
- La CTI se autofinancia a través de contribuciones y donaciones de personas, fundaciones, agencias gubernamentales y otras instituciones. Sus cuentas son públicas.
Desarrollar la Iniciativa
- Poner en práctica los principios y esperanzas de la Carta a escala de sociedad global no es algo posible en base a un número limitado de personas u organizaciones. Es una tarea horizontal, amplia, que requiere la aportación de ciudadanos, asociaciones e instituciones de todos los sectores y países, a todos los niveles y cada vez en mayor número. Es una tarea de todos, o no es.
- La CTI propone algunas formas concretas de colaboración con la Carta:
- Herramienta educativa: Impulsar el uso de la Carta como medio de comprensión y formación, en escuelas, colegios, universidades, colectivos, comunidades y asociaciones, y desarrollar y distribuir los materiales de apoyo necesarios.
- Difusión: Promover la información sobre la Carta en los medios de comunicación y en Internet, favorecer reflexiones, diálogos y debates para ir desarrollando esa conciencia global compartida en personas y organizaciones, a todos los niveles de la sociedad y en todas partes del mundo.
- Práctica: Instar y promover la realización de sus aspiraciones, a varios niveles posibles:
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- Estilo de vida: Llevar a la práctica los principios de la Carta en la actividad diaria. Llamar individual y colectivamente a adoptar una forma de vivir basada en la solidaridad y la sostenibilidad, la tolerancia, la paz, el compromiso, la cooperación.
- Empresas. Utilizar la Carta de la Tierra como instrumento de asesoría, de branding solidario, de evaluación de actividades y proyectos, y como base para elaborar códigos de conducta profesionales que promuevan el progreso hacia la sostenibilidad, la solidaridad, la cooperación, la eliminación de la explotación laboral y de la pobreza.
- Legisladores. Servirse de la Carta como marco ético de referencia para elaborar leyes que alienten la solidaridad y la sostenibilidad.
- Gobiernos y agencias (a cualquier nivel). Hacer de la Carta de la Tierra un fundamento para la elaboración de políticas, planes y programas para un desarrollo justo, sostenible y cooperativo, y como medio de evaluación de sus objetivos y realizaciones.
- Propuestas y proyectos por libre. Desarrollar las propuestas de la Carta con autonomía, conjuntándose en lo posible con otros en la misma línea para llevar a cabo proyectos y actividades.
- Ayuda personal, con cualquier tipo de colaboración (dedicación de tiempo, dinero o contribuciones en especie) a la CTI, a las organizaciones nacionales o locales, o a proyectos basados en los valores de la Carta, estén vinculados a ella o no.
- Fuente de inspiración: Finalmente, la Iniciativa sugiere hacer de la Carta una fuente de inspiración artística para artistas, creadores, gente de la cultura y de la comunicación para inspirar a su vez a otros a desarrollar acciones para mejorar nuestro mundo.
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- También puede darse un respaldo formal a la declaración a través de una adhesión o aval moral, en el sitio web de la Carta. En él es posible igualmente inscribirse como voluntario/a de ella, y colaborar en proyectos horizontales como traducciones, recaudación de fondos, patrocinios, materiales de comunicación, presentaciones, y cartas a empresas, gobiernos e instituciones.
- Otra forma de hacerlo es participar en alguno de los grupos de trabajo temáticos de la Iniciativa.
Descentralización
- En 2007 el Consejo de la Carta de la Tierra Internacional ha trazado una estrategia de descentralización para un crecimiento gradual y masivo de la Iniciativa, sobre la idea de que ésta es cada vez más un asunto de la red civil.
- De nuevo la frase "piensa globalmente, actúa localmente" guía este despliegue. Se trata de potenciar al máximo las actividades sectoriales y locales de la Iniciativa.
- Una muestra de lo que esta visión participativa puede dar de sí la ofrece el website de la Iniciativa en los Estados Unidos.
Directrices
- Se han establecido directrices para facilitar que cualquier persona, organización o comunidad pueda utilizar la Carta de la Tierra y desarrollar actividades conforme a ella.
- Redactadas en lenguaje coloquial y directo, las directrices alientan abiertamente a poner en práctica las propuestas de la Carta, con valentía y resolución. Son éstas:
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- 1. Oriéntate por los principios de la Carta de la Tierra.
- Deja que la Carta sea tu guía básica cuando planifiques y emprendas actividades, para lograr así que la visión de la Carta sea una realidad.
- 2. Sé un ejemplo activo.
- Esfuérzate por ser un ejemplo vivo del espíritu de la Carta de la Tierra en tu vida cotidiana — en el hogar, en tu lugar de trabajo y en tu comunidad.
- 3. Confía en tí mismo.
- Actúa audazmente y confía en que puedes marcar la diferencia a nivel individual gracias a tus actividades, que además podrán influir y servir de inspiración a muchos otros.
- 4. Coopera y coopera.
- Establecer alianzas de trabajo, participar con otros y buscar soluciones en las que todos ganen genera el poder que se requiere para que se produzcan los cambios.
- 5. Confía en los demás.
- Comparte el poder siendo participativo y ofreciendo a otros la oportunidad de fortalecer su capacidad de resolución de problemas, de tomar decisiones y ejercer el liderazgo, dando rienda suelta a la creatividad.
- 6. Promueve el respeto y la comprensión.
- Esfuérzate por establecer relaciones de confianza y respeto mutuo entre personas y grupos de culturas y comunidades diversas. Resuelve las diferencias a través del diálogo, de forma tal que se produzca así un aprendizaje y un crecimiento personal.
- 1. Oriéntate por los principios de la Carta de la Tierra.
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- 7. Promueve la auto-organización.
- Facilita la difusión de iniciativas inspiradas en la Carta de la Tierra sin intentar controlarlas. Confía en la capacidad de los demás para auto-organizarse y lograr resultados positivos con un claro propósito ético.
- 8. Centra tu atención en las causas.
- Enfoca tu pensamiento y tus acciones en las causas de los problemas y en los retos más importantes que afronta la humanidad. No permitas que las presiones del sistema y las prácticas insostenibles existentes te impidan tomar acciones.
- 9. Comprométete, pero sé flexible.
- Mantente firme en tu compromiso con los principios fundamentales y cuida que las decisiones adoptadas para lograr tus objetivos sean congruentes con los valores de la Carta de la Tierra. Sé siempre flexible e innovador al escoger los medios y los métodos para lograrlo, de forma que se adapten en todo momento a las circunstancias cambiantes.
- 10. Sé ingenioso.
- Utiliza tu imaginación y tu inteligencia. No permitas que la limitación de dinero coarte tus ideas y tus acciones.
- 11. Utiliza la tecnología con sensatez.
- Ten presente que gran cantidad de personas no tienen acceso a tecnologías avanzadas. Cuando estés diseñando soluciones tecnológicas para los problemas, cerciórate de que éstas son apropiadas.
- 12. Protege la integridad de la Carta.
- Cuando presentes, cites o traduzcas la Carta de la Tierra, sé fiel a las palabras y al espíritu del texto original.
- De forma análoga, vincula a la Carta únicamente a organizaciones, productos y actividades que sean congruentes con los valores que promueve la Carta y con su misión.
- 7. Promueve la auto-organización.
Grupos de trabajo
- En mayo del 2008, el Consejo de la Carta de la Tierra ha puesto en marcha seis grupos de trabajo, como parte del plan de descentralización iniciado el año anterior.
- Cada grupo de trabajo está dedicado al desarrollo de una red específica y a la promoción de nuevas actividades en su área:
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- Sector privado (empresas)
- Educación
- Medios de comunicación
- Religiones
- Naciones Unidas
- Juventud
- Cambio climático
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- El propósito de estos grupos de trabajo es que cada uno se transforme en su propia red de embajadores y colaboradores de la Carta de la Tierra.
Resumen analítico de la Iniciativa
- Una matriz SWOT & DAFO aplicada a la Iniciativa de la Carta de la Tierra ofrecería un resultado similar a éste:
- Entre los puntos fuertes de la Iniciativa:
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- Contar con una declaración de gran belleza, bien estructurada en principios y propuestas, de amplia aceptación.
- Con una difusión universal, y reconocida informalmente por prácticamente todos los gobiernos.
- Respaldo de líderes internacionales y personalidades significativas en apoyo de la Carta de la Tierra.
- Profundización del uso de la Carta en la educación.
- Presencia de la Iniciativa en América y Asia – Pacífico.
- Entre los puntos débiles:
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- La Carta, olvidada por ONGs ecologistas y de desarrollo.
- Confusión de canales de participación. Escasez de redes nacionales.
- Presencia muy reducida en el área de la francofonía, África, países árabes, Rusia y China.
- Escaso desarrollo de la Iniciativa en gobiernos, medios de comunicación y empresas.
- Y como en todos los movimientos, la financiación.
- Principal desafío para las posibilidades de la Carta como instrumento beneficioso para la humanidad:
- la persistencia de su falta de reconocimiento oficial por las Naciones Unidas.
- Principal oportunidad para la Carta de ser útil al planeta:
- la situación actual de crisis económica y de fundamentos.
Referencias y notas
- ↑ La Carta de la Tierra - La historia reciente
- ↑ pensar globalmente, actuar localmente
- ↑ a b Preámbulo de la Carta.
- ↑ Ibíd. [1]
- ↑ Steven C. Rockefeller. “La transición hacia la sostenibilidad”. [2]
- ↑ Iniciativa de la Carta de la Tierra. Manual. p.50.[3]
- ↑ Textos de la Carta mezclados aleatoriamente.
- ↑ Ibíd.
- ↑ Ibíd.[4]
Véase también
- La Carta de la Tierra
- La Carta de la Tierra - Temas controvertidos
- Un punto azul pálido
- Cosmos: un viaje personal
- Declaración Universal de los Derechos Humanos
- Día de la Tierra
- Universidad para la Paz
Enlaces externos
- La Carta de la Tierra - Sitio oficial (inglés)
- La Carta de la Tierra - Estados Unidos - Sitio oficial (inglés). Una versión imaginativa y amplia de la Iniciativa de la Carta de la Tierra.
- Plataforma CEP Marbella - Coín (España). Abundante y excelente material educativo de La Carta de la Tierra.
- Leonardo Boff - Sitio personal (en español)
- Fundación Cultura de Paz (Federico Mayor Zaragoza) – Sitio oficial
- Sarvodaya – Sri Lanka (A. T. Ariyaratne) - Sitio oficial
- Green Belt Movement (Wangari Maathai) – Sitio oficial
- Green Cross International (Mijaíl Gorbachov) - Sitio oficial
- Naciones Unidas - Sitio oficial
- Carta de las Naciones Unidas
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