- Pintura gótica en España
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Pintura gótica en España
La arquitectura gótica sustituyó los muros por ventanales, lo que dificultó seguir pintando murales en las paredes de las iglesias, como se hizo en el románico. En cambio, surgió el arte de las vidrieras. La pintura gótica se fue desplazando hacia los retablos, pintándose en madera al temple, esto es, usando huevo o cola como aglutinante. Ya en el siglo XV se difunde la pintura al óleo.
En España, la llegada de la pintura gótica significa una mayor independencia de ésta respecto a la arquitectura, así como la diversidad de temas y formas. Se produce un predominio de lo pintoresco, con la aparición de los primeros paisajes. El dibujo se vuelve minucioso y detallista.
Se desarrolló a lo largos de los siglos XIV y XV. Se diferencian cuatro fases.
Contenido
Estilo gótico lineal o francogótico
Se inicia en el siglo XIII y predomina hasta mediados del siglo XIV.
Es una pintura de tendencia dibujística; se concede especial importancia a las líneas del dibujo. Los temas son de un naturalismo ingenuo.
En España las vidrieras se reducen, prácticamente, a algunas de la Catedral de León. En cambio, sigue produciéndose pintura mural. Se cultiva, asimismo, la pintura sobre tabla y las miniaturas.
Pintura mural
Las obras maestras de la pintura mural en esta época son la Sala capitular de Sigena en la comarca aragonesa de los Monegros, hoy en M. Arte de Cataluña) y los frescos de la Frescos de la capilla de San Martín o del Aceite, en la Catedral Vieja de Salamanca, obra de Antón Sánchez de Segovia. Además, pueden citarse las pinturas murales de Santa Clara de Toro, las de la iglesia de San Martín de Tours en Gazeo (Álava), las de San Fructuoso de Bierge y las del museo de Pamplona, procedentes de la catedral.
Pintura sobre tabla
Cabe citar, en primer lugar, los frontales catalanes y aragoneses que siguen las estructuras románicas, pero con técnicas e iconografía góticolineales, como el frontal de Valltarga, y el de Aviá.
Se hacen los primeros retablos, que dedican la calle central al santo o tema correspondiente, y las calles laterales a escenas relativas a su historia. El más destacado de este grupo es el retablo de Quejana, de 1396.
Pueden citarse, además, los retablos de Santo Domingo de Tamarite de Litera, el de San Pedro Mártir, el de San Luis de Tolosa (Santa Clara de Tordesillas), el de San Millán de la Cogolla (La Rioja) y el de San Cristóbal.
Se han de incluir también en este tipo de pintura sobre tabla las del arca de San Isidro (Palacio Arzobispal de Madrid) y las del sepulcro de Sancho Saiz de Carrillo, de Mahamud (Burgos).
Igualmente, se pinta sobre los techos, como puede verse en la Catedral de Teruel, atribuida a Domingo Peñaflor.
Miniatura
La obra maestra de la miniatura española son las cuarenta que se encuentran en el códice de Monasterio de El Escorial de Las Cantigas, realizada en el escritorio de Alfonso X.
Pueden citarse, además, dos Biblias de Pamplona, particularmente la que se conserva en la Biblioteca Municipal de Amiens, encargada por Sancho el Fuerte de Navarra, en 1197.
Estilo italogótico o trecentista
Son los rasgos típicos de este estilo el estudio de la perspectiva clásica, así como de la anatomía; se profundiza en la representación de los sentimientos.
Es el estilo del Doecento (siglo XIII) y Trecento (siglo XIV), en el que se diferencia entre la Siena y la Florencia.
En España, este estilo se impuso en la segunda mitad del siglo XIV, siguiendo especialmente el estilo de la escuela sienesa. Su recepción se produjo a través de la Corona de Aragón, tanto a través de la llegada de obras de arte pintadas en este estilo (el retablo de la Pasión en Santa Clara de Asís de Palma de Mallorca), como de pintores italianos (Gherardo Starnina).
Corona de Aragón
Predomina la influencia sienesa.
- Cataluña:
- Ferrer Basa, del que destacan las pinturas murales del Monasterio de Pedralbes (Barcelona).
- Ramón Destorrents, es el pintor más representativo. Su obra maestra es la Santa Ana del retablo de la Almudaina de Palma de Mallorca. Se le atribuye, además, el retablo de San Marcos de la Seo de Manresa.
- Los hermanos Serra: Jaime, Juan y Pedro. De Pedro Serra destaca el retablo del Espíritu Santo, de la Seo de Manresa (hacia 1394). De Jaime Serra pueden citarse los retablos de Sigena y el de fray Martín de Alpartil.
- Aragón:
- Tríptico dedicado a San Vicente mártir, de que procedente de Estopiñán, de mediados del siglo XIV.
Castilla
Predomina la influencia florentina.
Trabaja el italiano Gherardo Starnina: tablas del retablo de la capilla de Santa Eugenia, en la catedral de Toledo. Destaca el Maestro del retablo de Don Sancho de Rojas.
En Andalucía merecen mencionarse las pinturas murales con la Coronación de la Virgen en Santa María de Arcos de la Frontera (Cádiz) y las realizadas por un artista cristiano en la Sala de los Reyes de La Alhambra de Granada.
Estilo internacional
En la primera mitad del siglo XV nace en el centro de Europa, al fundirse la influencia italiana (estilización de las figuras, melancolía, aspectos iconográficos) con la francesa (tendencia a lo caligráfico, sentido caballeresco).
Se valora más la expresión. Las figuras se estilizan. Predomina la línea curva, especialmente en los ropajes, que presentan numerosos plegados. Se añaden detalles de fuerte sabor simbólico.
En España, se desarrolla en particular en la Corona de Aragón, habiendo diversas escuelas regionales.
Corona de Aragón
La escuela de Valencia tiene su auge en la primera mitad del siglo XV, con obras como la Transfiguración de Cristo de Sanchis y Sivera, en la sacristía de la Catedral de Valencia y autores como Lorenzo Zaragoza, Pedro Nicolau y Marzal de Sax.
En Cataluña destacan Luis Borrassá y Bernardo Martorell.
En Aragón trabajaron Pedro Zuera, Maestro de Arguís y Juan Leví.
La principal figura de Mallorca es Francisco Comes.
Castilla
Nicolás Francés trabaja en León: retablo de La Bañeza. Nicolás y Dello Delli trabajan en las pinturas de la bóveda y retablo mayor de la Catedral Vieja de Salamanca.
Además, trabajaron el Maestro de Sigüenza y el sevillano Juan Hispalense.
Estilo flamenco
A fines del primer cuarto del siglo XV se inicia el estilo flamenco, que arranca de las formas del estilo internacional de los maestros que trabajaron en las cortes de los duques de Berry y de Borgoña. Su principal característica es el uso del aceite como aglutinante, técnica al óleo que tiene unas consecuencias estéticas: mayor viveza de colores, la superposición (veladura) permite una mayor variedad de tonos, más minuciosidad y detallismo. En consecuencia, se refleja el ambiente con mayor realismo (en los rostros, los ropajes, las cosas, plantas, animales, paisajes) no exento, sin embargo, de simbolismo. A mitad de siglo llega a la Península, en particular a Castilla, esta pintura realista, rica en colores y minuciosa en sus detalles. Existieron varias escuelas regionales.
Corona de Aragón
En Cataluña destacan el valenciano Luis Dalmau, autor de la Virgen dels Consellers (1443), muy influido por Jan Van Eyck; y Jaime Huguet (m. 1492), el más representativo de esta escuela. Además, tuvieron un importante taller los Vergós.
En Valencia trabajaron Jacomart, a partir de 1451, autor del retablo de Catí, y Juan Rexach, a quien se atribuye el retablo de San Martín, en la catedral de Segorbe.
Destaca en las Islas Baleares el pintor Pedro Nisart, muy influido por Van Eyck, según se advierte en el San Jorge, con una vista de Palma de Mallorca al fondo.
El pintor más destacado de la época en la Corona aragonesa fue, sin embargo, cordobés: B. Bermejo, cuyas obras más destacadas son Santo Domingo de Silos y la Piedad del arcediano Desplá.
Castilla
Jorge Inglés pintó el retablo de la Virgen para Buitrago (1455), en la que destaca el conocido retrato del Marqués de Santillana como donante.
Influyó en el Maestro de Sopetrán.
Juan de Segovia y Sancho de Zamora realizaron el retablo de la capilla de don Álvaro de Luna, en la catedral de Toledo (1488).
El Maestro de los Reyes Católicos se dedicó a elaborar tablas con temas evangélicos.
Destaca la obra del salmantino Fernando Gallego, de carácter trágico; su obra maestra es el retablo de San Ildefonso de Toledo de la Catedral de Zamora. Otras obras: la Piedad, Cristo bendiciendo y la representación de las constelaciones en la Universidad de Salamanca.
En Andalucía merece citarse a Juan Sánchez de Castro: la Virgen de Gracia en la Catedral de Sevilla.
Referencias
- Valdeón, J. y otros: Geografía e Historia de España y de los países hispánicos, Anaya, 1985. ISBN 84-207-2577-3
- Valdeón, J., y otros: Feudalismo y consolidación de los pueblos hispánicos (siglos XI-XV), Tomo IV de la Historia de España dirigida por M. Tuñón de Lara, Labor, 1989. ISBN 84-335-9424-9
- Riu Riu, M., Edad Media (711-1500), Tomo 2 del Manual de Historia de España, Espasa-Calpe, 1989. ISBN 84-239-5092-1.
- Azcárate Ristori, J.M.ª y otros, Historia del Arte, Anaya, 1986. ISBN 84-207-1408-9.
Enlaces externos
- Los españoles precursores Artículo sobre la pintura española gótica.
- Pintura gótica en España
- Fernando Gallego Página web sobre el pintor del estilo hispano-flamenco Fernando Gallego.
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