Torre de alta tensión.

La polémica en torno a la lína de alta tensión Sama-Velilla hace referencia a la oposición surgida en Asturias, León y Palencia en contra del proyecto de Red Eléctrica Española de construir una línea de alta tensión entre los municipios de Langreo ( Asturias) y Velilla del Río Carrión ( Palencia) atravesando la Cordillera Cantábrica.

El proyecto

Mapa con los distintos trazados propuestos para el recorrido de la Sama-Velilla.

En 1999, la Dirección General de la Energía aprobaba el proyecto de ejecución de la línea eléctrica Lada-Velilla, pero años después, en 2003, los tribunales paralizaban el proyecto^[1] tras lo cual REE se vio obligada a buscar alternativas.^[2]

En 2005, el Ministerio de Industria autorizó a Red Eléctrica Española (REE) la instalación de una línea de alta tensión de 800 KV entre la central térmica de Velilla y la central térmica de Lada, en Asturias, pero numerosos colectivos y ayuntamientos se opusieron al proyecto,^{[3] [4]} pues en su trazado atravesaba una zona declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.

La razón de tal proyecto es, ante la elevada concentración de generación eléctrica, la posibilidad de evacuar los excedentes energéticos fuera del Principado, tanto actuales como futuros (con planes de nueva generación de energía a través de ciclos combinados de gas, eólicos y cogeneración), ya que consideran insuficientes las dos líneas de transporte existentes, Soto-La Robla y Lada-La Robla, de 400 KV cada una. Ambas líneas soportan unas condiciones climáticas adversas y en caso de incidente el Principado quedaría aislado y elevaría el riesgo de apagón al resto del sistema eléctrico.^[5] Con ese objetivo, a la Sama-Velilla se uniría la línea Soto-Penagos, ambos proyectos bloqueados durante dos décadas. Sus previsiones eran que Soto-Penagos estuviera en servicio a finales de 2009 y Sama-Velilla a finales de 2011.

Los responsables de REE mantienen que la línea es importante tanto para Asturias y Castilla y León como para el conjunto del país, ya que permitirá garantizar el suministro y aumentar la capacidad de transporte entre ambas comunidades.^[6] Con ella se conseguirá un ahorro de costes gracias a la reducción de pérdidas de transportes, resultando un menor precio de la energía y aumentando las posibilidades de desarrollo industrial del Principado. La línea, presupuestada en 40 millones de euros, tendrá una extensión de 123,802 Km (de los que 32,397 discurren por Asturias, 87,756 por León y otros 3,649 por Palencia) y afecta a 19 municipios:^[7]

Vista parcial de Velilla del Río Carrión, una de las localidades que uniría la línea de alta tensión.

• En Asturias: Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Laviana y Aller.
• En León: Cebanico, Cistierna, La Ercina, La Pola de Gordón, La Robla, La Vecilla, Matallana de Torío, Prado de la Guzpeña, Santa Colomba de Curueño, Valderrueda, Vegacervera, Vegaquemada y Villamanín.
• En Palencia: Guardo y Velilla del Río Carrión.

En septiembre de 2007, REE entregó el anteproyecto y el estudio de impacto ambiental de la línea a la Delegación del Gobierno del Principado, y en el mes de octubre fue presentado en León, tras lo cual se abrió un periodo de información pública para que los afectados pudieran presentar las posibles alegaciones.^[8] Según la empresa, el trazado propuesto es el de menor impacto ambiental ya que evita espacios naturales como Redes o Picos de Europa, aunque reconocían que choca continuamente con espacios de interés.^[6]

Tras una decisión de la Unión Europea, que paralizó el proyecto, la empresa comenzó la búsqueda de itinerarios alternativos.^{[9] [10]}

Oposición

Aunque la oposición al proyecto comenzó con anterioridad, fue desde 2007, tras conocerse el nuevo trazado previsto por REE, cuando el movimiento adquirió una mayor repercusión:^[11]

2007

El concejo de Aller ha mostrado su desacuerdo con el trazado. En la imagen, el río Aller a su paso por Corigos.

En Asturias, el municipio más afectado, el de Aller, manifestaba ya en el mes de septiembre su intención de presentar alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental presentado por REE ya que, sin entrar a debatir la necesidad de su construcción, argumentaba el daño ambiental que generaría.^[12] Mientras tanto, al igual que las distintas corporaciones municipales,^[13] la opinión de la gente variaba, ya que si bien para unos era una mejora necesaria en las infraestructuras eléctricas del Principado, otros lo consideraban una agresión al medio ambiente y la salud.^[14]

A principos de octubre, tras la publicación en el BOE del anuncio de apertura del período de información pública de la declaración de impacto ambiental, diferentes grupos ecologistas, asociaciones y plataformas ciudadanas dejaban clara su intención de presentar alegaciones al proyecto, el cual consideraban innecesario ya que Asturias no presentaba problemas para exportar su energía.^[15] Esto último fue apoyado por grupos ecologistas mediante datos de REE que en 2004, y ante una avería en la línea Lada-La Robla, informó que tal hecho no tuvo repercusión alguna en el transporte de energía, desviándose el fluido por la otra línea existente entre ambas localidades.^[16] Por su parte, la por entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, garantizaba rigor en la tramitación del estudio de impacto ambiental de la línea eléctrica a la vez que recordaba que su departamento sólo se pronunciaría cuando el estudio estuviera completo y vieran el proyecto, así como las alegaciones y las posteriores contestaciones de REE.^[17]

A finales de mes, alrededor de una decena de municipios afectados por el tendido eléctrico presentaron en la Subdelegación del Gobierno en León las primeras alegaciones recogidas en la zona, entre las cuales destacaban las que aludían a defectos administrativos y a los efectos perjudiciales de la línea sobre la población.^[18] En el mismo mes, la plataforma Picos de la Liebre convocó para el 10 de noviembre una manifestación en Aller^[19] en la que participaron unas 5.000 personas tanto de Asturias como de León y en la que defendieron la riqueza natural del concejo como base de su futuro.^{[20] [21]} Días después, el 22 de noviembre, una delegación de la oposición a la Sama-Velilla llevó ante la Comisión Europea alrededor de 12.000 alegaciones en contra del proyecto de REE a las que se unirían otras 6.000 en los días siguientes. En ellas se recogían temas como el impacto al medio ambiente, a diversas especies protegidas, a yacimientos arqueológicos o a los propios vecinos de los lugares que atraviesa, entre otras.^[22]

Pancarta de protesta en la localidad leonesa de La Mata de Curueño.

En la provincia leonesa, abierto el período de información pública del proyecto en el mes de octubre, diversos colectivos presentaron alegaciones al mismo defendiendo que, además del daño medioambiental, de dicho proyecto no derivarían beneficios sociales o económicos para las zonas afectadas.^[23] El mismo mes, y convocados por la plataforma Alto Bernesga, unas 2.000 personas acudieron a la localidad de Ciñera a la manifestación de protesta contra el proyecto de REE; en la misma cortaron la  N-630  durante una hora y se firmaron las alegaciones a la lína que la Plataforma presentaría.^[24]

El 3 de noviembre tuvo lugar otra manifestación, en esta ocasión en Puente Almuhey, a la que acudieron unas 2.000 personas incluyendo representantes de distintas asociaciones leonesas en contra de la línea y vecinos procedentes de Asturias y Palencia.^{[25] [26]} Tres semanas después, el 24 de noviembre, se celebró una manifestación en la capital leonesa a la que acudieron entre 3.500 y 10.000 personas, según las fuentes, entre las que se encontraban siete autocares procedentes de Asturias. Fue convocada por la Plataforma no a la Línea de Alta Tensión Sama-Velilla del Bernesga y Curueño, por la Asociación Bodón, la Asociación SOS Alta Tensión No de Cistierna y la Plataforma Asociación Pico la Libre del Concejo de Aller, y en ella participaron más de 300 asociaciones. La marcha concluyó a las puertas de la delegación de la Junta donde se llevó a cabo una sentada de protesta antes de la lectura del manifiesto a cargo del escritor Jesús Díaz.^{[27] [28] [29]}

El conflicto fue adquiriendo tal repercusión que, aparte de su aparición en la prensa, llegó a televisión siendo el tema central de uno de los reportajes del programa El Escarabajo Verde, que emite La 2.^{[11] [30]} Uno de los puntos tratados fue el Faedo de Ciñera, elegido el Bosque Mejor Cuidado de España y cuyo paraje está amenazado por el trazado de la línea de alta tensión.^{[31] [32] [33]} El 7 de diciembre, la Unión del Pueblo Leonés presentó en la Subdelagación del Gobierno en León cinco alegaciones al proyecto de alta tensión, animando a otros partidos a hacer lo mismo.^[34] Dos meses después, Izquierda Unida, tanto de Asturias como de Castilla y León, mostraban su oposición a la línea ya que ésta no supondría ningún beneficio para las zonas que atravesase, además de resultar un desastre ecológico.^[35]

El Faedo de Ciñera es uno de los lugares amenazados por la línea.

En Palencia, a principios de noviembre de se reunió el Foro de Guardo, del cual forman parte sindicatos, comités de empresa, partidos políticos y asociaciones de Guardo, en el que se analizaron acciones tanto individuales como colectivas encaminadas a presentar alegaciones al proyecto.^[36] Así mismo, el día 3 del mismo mes, vecinos de Guardo (entre los que se encontraba el alcalde Juan Jesús Blanco) y Velilla del Río Carrión participaron en la manifestación en contra de la línea celebrada en la localidad leonesa de Puente Almuhey.^[37]

2008

A principios de año se cumplió el plazo de alegaciones al proyecto resultando ser un total de 25.000, cifra destacada teniendo en cuenta que el número de vecinos afectados por el trazado de la línea es de 19.000.^[38] En Asturias, en el mes de febrero, la plataforma ciudadana contra la línea eléctrica se unió a distintos colectivos de Valladolid, León, Cantabria, Valencia y Cataluña afectados también por infraestructuras eléctricas, con el objetivo de coordinar su labor frente a distintas líneas de alta tensión. Todas ellos pidieron una revisión de los trazados previstos porque provocarían daños tanto a la salud como al medio ambiente.^[39] A finales de mes, Izquierda Unida de León denunciaba el uso electoral que hacían algunos políticos como José Antonio Alonso al oponerse a la línea mientras que sus partidos, tanto PP como PSOE, la apoyaban.^[40] A este respecto, la Federación Socialista Asturiana difería de la postura mostrada por el entonces ministro de Defensa, que dijo que el proyecto no podía salir adelante tal y como estaba planteado por entonces, y pedía que la construcción de la línea se iniciáse cuanto antes.^[41]

En León, distintos alcaldes de municipios afectados por el trazado mostraban su "total rechazo" a la línea por considerarla innecesaria y por su impacto ambiental en una zona volcada hacia el turismo.^[42]

2009

2010

Véase también

• Alta tensión eléctrica
• Red de transporte de energía eléctrica

Referencias