- Inmigración italiana en Argentina
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La comunidad italiana en Argentina es una de las comunidades extranjeras más representativas del país desde el siglo XIX a la actualidad. Se estima que hasta 25 millones de argentinos son descendientes completa o parcialmente de italianos, el 52% de la población general de Argentina.[1] [2] La oleada grande de los inmigrantes comenzó en los años 1870, una tendencia que siguió hasta los años 1960. El efecto de la mudanza de los italianos al nuevo país fue muy crítico al establecimiento de la sociedad argentina como es compuesta hoy, y hay influencias de la cultura italiana que son evidentes hasta hoy.[3]
Contenido
Orígenes
Las razones de la mudanza de tantos italianos al Nuevo Mundo fueron muchas, y ellos empezaron en la segunda mitad del siglo XIX a emigrar no solamente hacia Argentina, sino a Brasil, los Estados Unidos, y otros países americanos. En 1860 Italia estaba dividida entre pequeños estados como el Reino de las Dos Sicilias, los Estados Pontificios, el Gran Ducado de Toscana y el Reino de Cerdeña o también por el Imperio Austriaco. Pues el movimiento nacionalista, dirigido por Giuseppe Mazzini y Giuseppe Garibaldi, empezó a luchar violentamente para la unificación de los estados italianos bajo una monarquía constitucional, un proceso conocido en la historia italiana como il risorgimento (el resurgimiento). A pesar del éxito del proceso en encontrar su meta, las guerras del periodo y la desunión de la nueva entidad dirigieron a trastorno social y económico en Italia, que fue compuesta de estados más ricos en el norte (como Reino de Cerdeña y Lombardía) y los agrícolas en el sur (como Sicilia y Nápoles). Aún más difícil de reconciliar fueron las diferencias entre los numerosos dialectos del idioma italiano en varias partes del país (hay diez tan sólo en Sicilia).[4]
La Italia unida no tuvo una infraestructura estatal capaz de resolver los problemas locales de los ciudadanos, y fue dominada por corrupción, desempleo, y desigualdad entre las clases sociales, una situación que existió, y continúa existiendo en la sociedad italiana, así muchos italianos decidieron buscar oportunidades en otros países, usualmente en el Hemisferio Occidental.
Al otro lado del mundo, el gobierno argentino había ganado nuevos territorios en la Guerra de la Triple Alianza (1860-1870) contra Paraguay, que estaban despoblados. Para establecer la presencia de la nación en las nuevas fronteras, el estado argentino requería mano de obra barata para construir nuevos asentamientos, idealmente blancos que pudieron definir la tez europea del nuevo país. El gobierno, compuesto de personas de ascendencia ibérica no confió en los pueblos indios, dado que no tuvieron ninguna lealtad al concepto de un estado nacional del modelo europeo.
Llegada a Argentina
La mayoría de los italianos que mudaron hacia Argentina fueron de norteños, de regiones como Piamonte, Liguria y Lombardía. Ellos se establecieron en las regiones menos pobladas del país como las Pampas (i.e. Santa Fé, Córdoba, y Mendoza). La capital del Chaco, Resistencia fue el destino de muchos italianos después de 1878. Las comunidades más grandes se establecieron en la provincia y la ciudad de Buenos Aires, pues además en Sante Fe, Entre Ríos, Córdoba, La Pampa y Tucumán. Otros llegaron a los países vecinos Uruguay y Brasil.
Rango en el mundo
El historiador italiano Marcello De Cecco ha dicho:
'Los italianos, como es sabido, son un pueblo de emigrantes. Durante muchos siglos, ellos se dispersaron a los cuatro rincones del mundo. No obstante solamente en dos países ellos se constituyen en una mayoría de la población: en Italia y en Argentina.' </ref>
Motivación de inmigración
Los italianos abandonaron su patria durante un periodo de casi un siglo en favor de Argentina, y las razones cambiaron con el tiempo:
Siglo XIX
- Razones económicas: Antes de la unificación tumultuosa de Italia en la segunda mitad del siglo, Italia tuvo dificultades de adaptación en relación a los cambios tecnológicos. Mientras que en Inglaterra y Alemania abrazaron las nuevas formas de industria, en Italia no pudieron competir con las potencias imperiales. De hecho, Italia solo empezó a expandirse fuera de la península itálica al fin del siglo, muy tarde en relación a Holanda, Gran Bretaña, y Francia que empezaron muchos siglos antes y manejaron sus colonias relativamente con aptitud. En adición a esto, Italia fue dominada por Napoleón hasta 1815, él dejó la península más pobre y atrasada que nunca. En los años siguientes el pueblo italiano sufrió hambres, epidemias de cólera, y aun en tiempos normales, las instituciones débiles de los estados locales. Aun dominada por elites feudales, los italianos pobres pagaron impuestos altos y dependieron de préstamos usurarios para subsistir. Muchos italianos se mudaron al extranjero con la meta original de ayudar a sus familias a devolver los préstamos.
- Muchos artesanos, que perdieron el comercio debido a la industrialización, dejaron Italia para continuar en sus empleos anteriores en lugares que aun los necesitaba, como Sudamérica.
Siglo XX
Aunque Italia salió de la Primera Guerra Mundial, sus deudas fueron enormes, y el país perdió mucho de su pequeña riqueza en la lucha para expandir sus fronteras. El desempleo de posguerra fue otra motivación para que los italianos viajaran al extranjero. Con las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, Italia fue aún más arruinada, con muchas ciudades destruidas como resultado de bombardeos de los aliados o de los alemanes. En toda Europa los problemas económicos siguieron a la guerra, con corrupción y disturbios sociales que plagaron el estado italiano. Aunque la emigración hacia los Estados Unidos era entonces muy pequeña debido a las cuotas y a la discriminación, los italianos todavía pudieron encontrar un nuevo hogar en Argentina y en otros países sudamericanos.
Tratamiento de los inmigrantes
En relación a la experiencia italiana en otras partes del mundo, como en los EEUU, los italo-argentinos no sufrieron de sentimientos anticatólicos o racistas. La sociedad conservadora y católica en Argentina saludó a los nuevos colonos blancos de la misma fe que pudieron esforzar Argentina. Los italo-argentinos se integraron en general mejor en la sociedad que los germano-argentinos debido a la semejanza entre los idiomas castellano e italiano, si bien eso no significa que fueron más exitosos.
A pesar de eso, hubo casos extremos en los que los italo-argentinos sufrieron de xenofobia, como en el juicio del anarquista Severino di Giovanni en 1931.[5] El juicio de Giovanni tuvo algunos sentimientos anti-italianos, pues es posible verlo más como otro acto general de anti-democracia en la larga historia de maltratos estatales en Argentina.
Italo-argentinos en la escena política
Una indicación del éxito de la gente italo-argentina en el país fue la ascensión de muchos de sus hijos a la cumbre del poder. El primer ejemplo fue Manuel Belgrano (1770-1820), creador de la Bandera Nacional, y luego los presidentes Carlos Pellegrini, Eduardo Lonardi (de facto), Arturo Frondizi, José María Guido (de facto), Arturo Umberto Illia, Héctor J. Cámpora, Roberto Eduardo Viola (de facto), Leopoldo Galtieri (de facto) y Reynaldo Bignone (de facto) fueron descendientes de tales inmigrantes. También otros políticos como Ángel Borlenghi, Antonio Cafiero, Italo Argentino Luder, Domingo Cavallo, Roberto Lavagna, Mauricio Macri, Daniel Scioli, etcétera. La familia Tessio de Santa Fe había producido algunos políticos influyentes, como el gobernador Aldo Tessio y su hija Griselda.
Italo-argentinos en el espectáculo y la farándula
Ignacio Corsini fue un importante cantautor de tango, nacido en Italia. Gino Renni es un actor italiano radicado en la Argentina. Nació en Calabria (Italia) el 7 de junio de 1943. Llegó a la Argentina en 1967 (a los 24 años), y realizó su primera película en 1968. Trabajó en varias telenovelas, como por ejemplo Cebollitas, realizó muchas películas y novelas gráficas para adultos. A su vez, el actor y conductor de televisión Rodolfo Ranni llegó de niño a la Argentina en 1947, después de haber nacido en Italia.[6] Otras celebridades nacidas en Italia son el cantante de protesta Piero De Benedictis (inmigró con sus padres en 1948),[7] el actor Gianni Lunadei (en 1950),[8] el empresario Francisco Macri (en 1949),[9] y el músico de rock Kay Galiffi (1950), miembro original de la banda Los Gatos,[10] y Luca Prodan líder de la banda de rock y reagge Sumo.
Italo-argentinos en la ciencia y tecnología
José Ingenieros, nació en Palermo, Italia, bautizado como Giusseppe Ingegneri, fue un médico y filósofo italo -argentino. Vittorio Meano, nacido en Susa, fue un arquitecto que diseñó el Palacio del Congreso de la Nación Argentina y el palacio legislativo de Uruguay. Francesco Tamburini, nacido en Italia, fue responsable de la construcción de la Casa Rosada, estuvo en proyecto inicial del Teatro Colón de Buenos Aires y también diseñó el Teatro del Libertador General San Martín de Córdoba.
Cocina italiana en Argentina
Como todas las naciones en que viven muchos descendientes de italianos, la cocina de Argentina posee muchas influencias de la vieja patria, si bien hay varios platos que son originales de los italianos en Argentina, a diferencia de los importados de Italia.
Pizza
Una de las comidas más conocidas en el mundo entero, y quizá la más famosa de origen italiano, la pizza argentina es más semejante a la calzóne que las pizzas más conocidas. Los tipos varían de pizza por metro (cocido en el horno en forma rectangular y tamaño lateral en vez de radial), pizza a la parrilla (como se escribe, cocida en una parrilla y no en un horno). La pizza argentina es supuestamente más similar a la forma napolitana que a la siciliana. La fugazza, un plato de pan con queso de origen genovés, está hecha en Argentina con queso solamente.
Fainá
Fainá es un tipo de pan hecho con harina de garbanzo, y tiene sus raíces en el norte de Italia. Un plato popular en pizzerías argentinas es de moscato (vino moscatel), pizza, y fainá, lo que es un vaso de vino con un triángulo de pizza sobre uno de fainá. En Italia pizza y fainá nunca son comidos juntamente.
Pasta
Aún más prevalente en la dieta argentina son las pastas, entre ellas tallarines fettuccine, ravioli, gnocchi (escrito en castellano ñoquis), y cannelloni (canelones). Es costumbre en algunos países latinoamericanos comer la pasta ñoquis el 29 de cada mes, en tributo a San Pedro y San Marcos, santos patronos de Venecia.[11]
Véase también
Notas
- ↑ Travel for good: Argentina
- ↑ Esperanza Mía; Unos 20 millones de personas que viven en la Argentina tienen algún grado de descendencia italiana, Asteriscos
- ↑ O.N.I.-Department of Education of Argentina
- ↑ Ethnologue
- ↑ Los Mitos de la Historia Argentina. por Felipe Pigna. Ed. Planeta, 2006, página 106 (cap. IV "Expropiando al Capital")
- ↑ Rodolfo Ranni: "Me hice actor para ganar guita." Diario Clarín (Spanish)
- ↑ Piero on line (biografía).
- ↑ Se suicidó Gianni Lunadei. Diario Clarín.
- ↑ politician Francisco Macri. Fundación Kónex.
- ↑ http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-4040-2007-08-19.html Mucha madera. Diario Página/12.
- ↑ "Los Ñoquis del 29". [1]
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