- Inmigración italiana en México
-
La historia de la inmigración italiana en México empieza desde los tiempos del Imperio español. Los primeros italianos que llegaron al suelo mexicano fueron los frailes franciscanos y dominicos que acompañaron a los religiosos españoles en la conquista las tierras americanas, la mayor parte de las inmigración italiana a México ocurrió hacia fines del siglo XIX que eran procedentes principalmente del norte de Italia.
México necesitaba inmigrantes para repoblar al país después de su independencia, se iniciaron campañas de apertura a la inmigración europea, pero debido a los movimientos armados del país se rechazó la propuesta de aceptar españoles, franceses, británicos y angloamericanos; la única opción que tenía México eran los italianos, austriacos y helvéticos, Los liberales aprobaron la apertura de fundar colonias italianas en territorio mexicano pero se dieron muchas condiciones; se aceptaron sólo aquellos ciudadanos que tuvieran dominio del trabajo agrícola y ganadero, que fueran cristianos (católicos), fuertes y sanos, se quiso evitar una inmigración masiva e intentos de reconquista europea del territorio nacional.
Los italianos eran considerados por el gobierno mexicano como los menos peligrosos, el 16 de febrero de 1854 se firma el primer decreto sobre inmigración en México, doscientos colonos vénetos, lombardos y piamonteses se establecieron en Papantla, Veracruz, donde fueron defraudados por las autoridades locales después de una larga travesía de Génova hacia el Puerto de Veracruz; ya fincados en suelo veracruzano se estudió su comportamiento y su adaptación buscando así, la apertura de nuevas colonias de inmigrantes italianos, la colonia de Gutiérrez Zamora fue la primera que se consolidó como un excelente proyecto de inmigración que se repitió en otros estados del país.
Hoy en día existen aproximadamente 13 000 residentes de ciudadanía italiana en México, la inmigración italiana no ha impactado como en las naciones sudamericanas (Brasil, Argentina y Uruguay) pero se estiman 850 000 mexicanos que tienen antecesores italianos de las migraciones suscitadas a mediados del siglo XIX y los primeros años del siglo XX.
Contenido
Historia
Las relaciones entre Italia y México tienen raíces antiguas. Desde el tiempo de la Conquista y a lo largo del período colonial, en el independiente y en el de la revolución, no faltaron figuras de italianos que vivieron en este país y dejaron las huellas de su misión. Giovanni Paoli, originario di Brescia, introduce el arte de la imprenta en México y Estados Unidos en la primera mitad del siglo XVI. En Veracruz se admiran todavía las imponentes estructuras del fuerte de San Juan de Ulúa, proyectado y construido por el arquitecto militar Giovanbattista Antonelli. En el 600 numerosos misioneros se establecieron en el norte para evangelizar y explorar la parte del continente americano que se asoma al Pacífico. Basta citar al padre trentino Eusebio Francisco Chino, S.J., geógrafo y explorador que demostró que Baja California es una península, Giovanni Maria Salvaterra, D.J., misionero en California, fundador de colegios y provincias de su Orden en México. En el 800 tenemos una serie de militares italianos que vinieron a México a combatir al amparo de la Bandera de los insurgentes, como Vincenzo Filisola de Potenza, que participó en la guerra de independencia y fue el primer oficial patriota en entrar a la capital el 24 de septiembre de 1821. Otro combatiente que llegó a las jerarquías más altas del ejército mexicano fue el conde Giuseppe Stavoli di Parma, sobreviviente de las campañas napoleónicas.[1]
El italo-mexicano se ha originado en la experiencia común de la migración desde Italia a finales de 1800, un período caracterizado por una más general diáspora italiana en las Américas (en virtud de las presiones de la transformación económica y el proceso de unificación italiana en un Estado-nación en 1861), y el establecimiento de comunidades, principalmente en el centro y al occidente de México.
Sólo alrededor de 3.000 italianos emigraron a México durante este período, y al menos la algunos de ellos regresaron posteriormente a Italia, o transmigraron hacia los Estados Unidos causado por conflíctos bélicos e internos del país que porteriormente llegaron nuevas comunidades pero en menor escala.[2]
Aunque hubo una pequeña inmigración burguesa durante la colonia (en la que vino la familia de Manuel Lombardini, Presidente de Mexico en 1853), la mayoría de los italianos que vinieron a México eran agricultores o trabajadores agrícolas de los distritos del norte mexicano. La mayoría de estos inmigrantes procedieron del norte de Italia, especialmente desde el nordeste de las regiones de Véneto, Lombardía, Trentino-Alto Adigio, Lacio, Toscana y Sicilia.[3] Otros llegaron en las primeras décadas del siglo XX, incluidos muchos del sur de Italia.
El aporte de la comunidad italiana en esas décadas se manifestó en muchas areas: en el campo de las Bellas Artes se recuerdan pintores como Eugenio Landesio, milanés, que enseñó en la Academia de San Carlos, además de Francesco Saverio Cavallari, oriundo de Palermo y profesor de la misma Academia; en arquitectura durante los primeros años del siglo XX trabajaron en México el arq. Silvio Contri, que hizo el edificio de la Secretaría de Transportes y el ferrarés Adamo Boari, a quien se deben el gran Palacio de Bellas Artes y el edificio de Correos en Ciudad de México.
Un número importante de colonos italianos, que llegaron a finales de 1800 y principios de 1900, recibió donaciones de tierras de parte del gobierno mexicano con las que crearon importantes colonias agricolas como Nueva Italia y Zentla:[4]
La colonización italiana del siglo XIX fue sin duda el suceso más relevante en el desarrollo histórico, político, demográfico y económico del municipio de Zentla. Entre otras consecuencias, trajo el asentamiento, en el territorio municipal, de centenares de colonos, con el consiguiente incremento demográfico (poblacional); la fundación de varios centros de población, entre ellos Manuel González (año 1882), y el posterior traslado de la cabecera municipal al mismo (en 1895). La actual cabecera de Zentla recibió la denominación de Manuel González, en honor del presidente del mismo nombre (años 1883-1893), quien favoreció su fundación y desarrollo durante su periodo presidencial cuatro años (1880-1884). Además, desde su fundación en 1882 ha sido conocida popularmente como la colonia de Huatusco (por la cercana ciudad de Huatusco Chicuéllar) y la colonia de los italianos. Estas denominaciones arraigaron tanto que 117 años después de su fundación, el pueblo es conocido, incluso en numerosos documentos oficiales, como «la Colonia».[5]Los italianos en el siglo XX
Los italianos emigraron en Chipilo en 1882. Casi 3,000 colonos italianos se asentaron en esta localidad, donde todavia hoy se habla el dialecto veneciano de esos primeros colonos. La ciudad ahora cuenta con 4.000 habitantes y está siendo hermanada con una Región del Veneto.[6]
Los italianos de Chipilo son famosos en Italia por una batalla que hicieron en favor del presidente Carranza de Mexico en 1917. Un centenar de ellos lograron rechazar el ataque del revolucionario Emiliano Zapata, que con 4.000 soldados trató de arrasar el pueblo de Chipilo. El entonces Presidente de Mexico Venustiano Carranza nombró «general» Giacomo Berra, el jefe de los italianos de Chipilo, por esta victoria que fue celebrada también por la prensa del Reino de Italia[7]
Existen también asentamientos de familias chipileñas en otras zonas del país, como en el estado de Guanajuato (Irapuato, San Miguel de Allende) y Querétaro, que han continuado en su mayoría manteniendo la lengua véneta trabajando en la industria agropecuaria.[8]
Los Italo-hispanos constituyen en México una minoría étnica no reconocida oficialmente, que presenta rasgos etnoculturales propios y distintivos. Actualmente en mexico hay 29 apellidos italo-hispanos vitales: Bagatella, Barbisán, Berra, Bortolini, Bortolotti, Bronca,Compean Colombo, Crivelli, Dossetti, Galeazzi, Lavazzi, Nanni, Martini, Mazzocco, Merlo, Minutti, Mioni, Montagner, Orlansino, Piloni, Précoma, Salvatori, Sebenello, Simoni, Spezzia, Stefanoni, Vanzzini, Zago, Zanella y Zecchinelli. Otros, como el Melo, el Facinetto y el Chicatti (Chicatto) tienen comparativamente pocos portadores en la comunidad.
Parte de la influencia de la cultura italiana de Chipilo, Puebla se ve reflejada, aparte de los productos lácteos que han dado renombre a la comunidad, en la creación de franquicias del «Italian Coffee Company», la heladería italiana «Topolino» (Ratoncito), y la cadena de muebles fabricados en Chipilo llamada «Segusino».
En el siglo XX los italo-mexicanos se han integrado a la cultura local sin olvidar sus raíces ancestrales y lengua. La presencia es destacada, por ejemplo, la madre del ex-presidente de México Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) es de ascendencia italiana.
Actual comunidad italiana
Hoy en día, muchos italo-mexicanos siguen residiendo en las ciudades fundadas por sus antepasados. Otras ciudades fundadas por inmigrantes italianos se encuentran en los estados de Veracruz (Huatusco), Jalisco, San Luis Potosí, México y el Distrito Federal.
Si se llega a viajar a los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Nuevo León y Tamaulipas, se puede notar que hay una gran porción de descendientes de italianos, resultado de la epoca de la emigración de franceses e italianos. Más pequeño, pero también notable, el número de italo-mexicanos que se encuentran en el Estado de México, y en las Ex-Haciendas (hoy ciudades) de Nueva Italia y Lombardía (hoy en día de nombre Gabriel Zamora) en el estado de Michoacán: fueron ambas fundadas por Don Dante Cusi originario de Gambará, Brescia, y posteriormente habitadas por los seguidores de Don Dante que emigraron de Italia (quienes ayudaron en los trabajos agrícolas altamente especializados y avanzados en su época, junto con la gente local).
Hoy en día el manejo de las tierras michoacanas por los Cusi sigue siendo objeto de estudio en Universidades Inglesas. Playa del Carmen, Mahahual y Cancún en el estado de Quintana Roo también ha recibido una notable cantidad de inmigrantes de Italia.
Se calcula que unos 850.000 mexicanos tienen ascendencia italiana aunque casi todos han olvidado la lengua italiana, se encuentra una comunidad de casi 13.000 italianos (de pasaporte italiano), que hablan el italiano, aleman o algún dialecto de Italia. Hay que precisar que el estudioso Antonio Peconi afirma que son mas de medio millon los descendientes de italianos en el Mexico actual, ya que hay que agregar todos los hijos ilegítimos desde los tiempos de la colonia (especialmente con mujeres indias y mestizas, que no reportaban oficialmente la paternidad).[9]
La gran mayoría de los italo-mexicanos ha alcanzado un alto nivel social en la actual sociedad mexicana. Uno de los mas conocidos es Daniel Mastretta, creador del primer carro deportivo hecho y diseñado en Mexico industrialmente: el Mastretta MXT.
Los nuevos inmigrantes italianos de las últimos años se han asentado especialmente en centros turísticos como la Riviera Maya, la Península de Baja California, Puerto Vallarta, Cancún y otras localidades, donde han adquirido vivienda y han generado fuentes de empleo como restaurantes, hoteles y centros de entretenimiento como es el caso de Matamoros y Tampico ambas ciudades importantes del estado de Tamaulipas.
Comunidades italianas
Emiliano-romañoles
Los emiliano-romañoles son una comunidad que vive en México desde el siglo XIX, su presencia es notable sobre todo en la industria, el turismo y los negocios. Su llegada se produce desde el México independiente, al igual que otras comunidades se disgregaron en ciudades como Ciudad de México, Guadalajara, Tampico, Matamoros, Veracruz, Monterrey, Puebla de Zaragoza, Huatuxco y Córdoba.
Latinos
Los latinos son una comunidad destacada en viven en México, su presencia es notable sobre todo en la industria, el turismo y los negocios. Su llegada se produce desde el México independiente, al igual que otras comunidades se disgregaron en ciudades como Ciudad de México, Cancún, Guadalajara, Puerto Vallarta, Matamoros, Monterrey, Puebla de Zaragoza, playa del Carmen y Mérida.
Lombardos
Los lombardos son una comunidad destacada entre los italianos que en viven en México, su presencia es notable sobre todo en la industria y los negocios. Su llegada se produce desde el México independiente pero su mayor presencia se dio a principios de los años 70, al igual que los trentinos y vénetos se disgregaron en ciudades como Monterrey, Puebla de Zaragoza, Punta Colonett, Ensenada, Irapuato, Matamoros y Mérida, y su principal centro de reunión se congrega periódicamente en la Ciudad de México.
Sicilianos
Los sicilianos son una comunidad que llegó a México proveniente de los Estados Unidos en 1898, su presencia es notable sobre todo en la industria, el comercio, las artes y los negocios. Su llegada se produce desde los Estados Unidos hacia el noreste de México, al igual que otras comunidades se disgregaron en ciudades como Piedras Negras, Monterrey, Monclova, Saltillo, Matamoros, Guadalajara y Tampico.
Trentino-bolzaneses
Los trentino-bolzaneses son una comunidad destacada entre los italianos que en viven en México, su presencia es notable sobre todo en la educación y los negocios. Su llegada se produce desde el México independiente pero su mayor presencia se dio a principios de los años 70 entre los que destaca su lengua alemana (dialecto tirolés austríaco), se disgregaron en ciudades como Toluca, Irapuato, Monterrey, Mazatlán, Ensenada, Mérida, y su principal centro de reunión se congrega periódicamente en la Ciudad de México.
Los trentinos fundaron la Colonia Manuel Gonzalez, en el estado de Veracruz y en ella prosperaron en el ganado, la producción forrajera y productos lácteos de gran calidad.
Vénetos
Los vénetos son una comunidad numerosa en México, su presencia es notable sobre todo en la industria, los negocios y el turismo. Su llegada se produce desde el México independiente pero su presencia masiva se dio a principios de 1912, al igual que los trentinos y lombardos se disgregaron en ciudades como Puebla de Zaragoza, Huatusco, Irapuato, Córdoba, Xalapa y la Ciudad de México. Principalmente los vénetos fundaron Chipilo de Francisco Xavier Mina aunque los primeros veinte años fue llamada como Colonia Fernández Leal que era un experimento del gobierno mexicano poblado por colonos extranjeros.
Los inmigrantes vénetos que vinieron a México en busca de tierras fértiles y huyendo de la pobreza que azotaba la región del Véneto en esa época a causa de los desastres naturales. La gran mayoría de los vénetos se dedicaron a la ganadería, la siembra de pasturas o forrajes y la elaboración de productos lácteos se volvieron famosos en muchos lugares de México.
Los vénetos de Chipilo en el pasado se ha caracterizado por un vínculo importante para el Reino de Italia, hasta el punto de llamar "Monte Grappa" durante la Batalla de Chipilo donde en una colina sobre la ciudad los emigrantes italianos participaron en una feroz batalla contra la revolución, defendiendo el suelo que gobierno de Porfirio Díaz les había otorgado.
El 25 de enero de 1917, cien chipileños armados defendieron su tierra contra cerca de cuatro mil revolucionarios de Emiliano Zapata, refugiándose en el cerro llamado "Monte Grappa": El presidente Venustiano Carranza de México nombró "general" a Giacopo Berra, como jefe de Chipilo en lengua italiana, esto ocurrió después y fue publicado por la prensa italiana y reconocido por el Reino de Italia desde el fascismo.
Existen también asentamientos de familias vénetas chipileñas en otras zonas del país, como en Veracruz, Morelos, Guanajuato y Querétaro, que han continuado en su mayoría manteniendo la lengua véneta y trabajando en la industria agropecuaria.
Tabla de flujos migratorios
Fuente: Estadísticas históricas de México 2009
Referencias
- ↑ Embajada de Italia en Ciudad de México
- ↑ Orientación de Italo-mexicanos
- ↑ Italianos en México
- ↑ Emigrantes italianos en Mexico. pag 106 (en italiano)
- ↑ Historia de los italianos de Zentla
- ↑ Los chipileños, mexicanos de sangre véneta.
- ↑ La batalla de Chipilo
- ↑ El idioma véneto en Chipilo.
- ↑ Peconi, Antonio. Italianos en México: la emigración a través de los siglos. Capítulo tercero
Bibliografia
- Mackay, Carolyn. Il dialetto Veneto di Segusino e Chipilo. Grafiche Antiga (2a ed). Cornuda (Treviso), 2002.
- Peconi, Antonio. Italianos en México: la emigración a través de los siglos Istituto Italiano di Cultura. Mexico, 1998.
- Savarino , Franco. Un pueblo entre dos patrias: mito, historia e identidad en Chipilo, Puebla (1912-1943). Escuela nacional de antropología e historia (Vol. 13, Num. 36). Mexico, 2006.
- Tommasi, Renzo. “Alma parens frugum o pianto lontano?”: la cooperativa di emigrazione agricola trentina “S. Cristoforo” e la colonizzazione dello Stato di Jalisco nel Messico. “Archivio Trentino di Storia Contemporanea”.Museo Storico in Trento, Trento, 1996.
- Tommasi, R. y Zilli Mánica, J. B. Tierra y libertad: l’emigrazione trentina in Messico/ La emigración trentina hacia México. Provincia Autonoma di Trento. Trento, 2001.
- Zilli Manica, Jose Benigno. Italianos en México. Documentos para la historia de los colonos italianos en México Ediciones Concilio. Xalapa/Veracruz, 2002.
Véase también
Categorías:- Inmigración en México
- Diáspora italiana
Wikimedia foundation. 2010.