- Inmigración italiana en Uruguay
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Italo-uruguayos Población total 1.500.000
50% de la población (aprox.)Idioma castellano rioplatense
minorías hablan italiano y lenguas italianasReligión predomina el catolicismo Etnias relacionadas véase italiano, italo-argentino, italo-brasilero, italo-venezolano, italo-estadounidense Asentamientos importantes 1. Montevideo 2. Paysandú Un italo-uruguayo es un ciudadano uruguayo de ascendencia italiana, completa o parcial. Casi la mitad de la población es de origen italiano o tiene algún grado de ascendencia italiana. Los inmigrantes italianos comenzaron a llegar en grandes números a Uruguay en los años 1870 y esta corriente migratoria continuó hasta los años 1960.
La población italiana, junto a la española, formó la columna vertebral de lo que actualmente es la sociedad uruguaya. Al igual que su país vecino Argentina, la cultura uruguaya expone similitudes importentes con la cultura italiana; en términos de lenguaje, costumbres y tradiciones.
Contenido
Historia
Los primeros italianos llegaron a la colonia española en el siglo dieciséis. Estos eran, principalmente, ligures de la República de Génova, que trabajaban en barcos mercantes transoceánicos. El número aumentó exponencialmente en el siglo diecinueve a tal punto que después de la independencia de Uruguay, había miles de italianos en el territorio uruguayo, principalmente concentrados en la capital, Montevideo.
A la cantidad de ligures y piamonteses que ya había, se le sumaron los primeros lombardos: exiliados, artesanos y agricultores, y seguidores de Giuseppe Garibaldi, la mayoría provenientes del sur de la bota, bastante experimentados a excepción de algunos aventureros. En la década de los setenta la ola de inmigrantes hacia el puerto de Montevideo alcanzó su pico más alto y años más tarde fue seguida de un descenso, coincidiendo con la agitación económica y política que sufría el Río de la Plata a fines del siglo diecinueve. Los registros marcan que entre los años 1875 y 1890 se produjo la mayor corriente inmigratoria en Uruguay, en este período entraron al país miles y miles de españoles e italianos, principalmente los segundos. Luego disminuyó gradualmente debido a la preferencia por otros destinos como, por ejemplo, los Estados Unidos.[1]
Si bien en el siglo veinte la inmigración italiana siguió descendiendo, en 1976 los uruguayos de ascendencia italiana eran cerca de un millón trescientos mil (más del 40% de la población total; incluyendo a los ítalo-argentinos residentes en Uruguay).[2] La mayor concentración se encuentra en Montevideo y en Paysandú (donde casi el 65% de los habitantes son de origen italiano).[cita requerida]
Comunidad italiana
Los primeros inmigrantes italianos que llegaron al país eran casi todos de origen genovés, piamontés, napolitano, siciliano y veneciano.
En la primera mitad del siglo diecinueve se sucedió la participación de Giuseppe Garibaldi en las guerras por la independencia del Uruguay, y muchos italianos patriotas en Uruguay adoptaron las ideas del líder. Se refirio al movimiento político que unía a muchos residentes del Río de la Plata con Garibaldi como corriente garibaldina. Como reconocimiento, hubo muchos tributos en su memoria, incluida una avenida con su nombre, un monumento en la ciudad de Salto y el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Entre fines del siglo diecinueve y principios del siglo veinte, se dio la tercera oleada inmigratoria proveniente de Italia. Los italianos que llegaron durante este período, como también los que llegaron después de la Segunda Guerra Mundial, contribuyeron significativamente a la arquitectura y gastronomía uruguaya. En este período se fundó el Hospital Italiano de Montevideo, llamado Ospedale italiano Umberto I en honor a Humberto I de Italia.
Los italianos que emigraron a Uruguay en el siglo diecinueve trabajaban principalmente en la construcción, el comercio y la agricultura. Algunos de sus descendientes lograron adentrarse en la política y los negocios. Francisco Piria, hijo de inmigrantes genoveses, se transformó en uno de los principales fabricantes del país, e incluso creó un balneario que todavía lleva su nombre, Piriápolis. Varios ítalouruguayos fueron presidentes (Rafael Addiego Bruno, Alberto Demicheli, Alfredo Baldomir Ferrari y Julio María Sanguinetti) y escritores de prestigio (Delmira Agustini, Mario Benedetti y Juan Carlos Onetti).
Presidencia de Gabriel Terra y Baldomir Ferrari
El periodo de los años 1930 fue cuando la comunidad italiana alcanzó mayor importancia en la sociedad uruguaya. Coincidió con el ascenso al poder de los ítalouruguayos Gabriel Terra desde 1931 a 1938 y su sucesor Alfredo Baldomir Ferrari de 1938 a 1943. Terra construyó la represa hidroeléctrica Rincón del Bonete en el Río Negro, financiada principalmente por el gobierno italiano durante los años de las presidencias de Terra y Baldomir. Terra admiraba abiertamente el fascismo italiano y trataba de imitar algunas características y políticas corportativas.[3]
En Montevideo, por ejemplo, había un grupo político fascista con 1.200 miembros, 150 voluntarios ítalouruguayos participaron en la conquista italiana de Etiopía en 1936. El presidente uruguayo obtuvo soportes esconómicos de Mussolini (y Hitler) para construir la represa del Río Negro, creando así el lago artificial más grande de Sudamérica.[4] Además, Terra potenció el comienzo del proceso de industrialización con los medios de las empresas italianas.
El diplomático italiano Serafino Mazzolini dijo que Mussolini consideraba a Uruguay como el estado "más italiano" de las Américas, con el cual hacer posibles alianzas políticas y étnico-raciales.[5] El idioma italiano ganó considerable importancia en Montevideo durante esos años y su estudio se volvió obligatorio en la secundaria en 1942, bajo la presidencia de Baldomir Ferrari.
Características de la comunidad italiana
La cantidad de imnigrantes italianos en Uruguay desde la independencia hasta los años 1960 es de al menos 350.000. A través de las generaciones han sido una importante contribución a la población uruguaya, se estima que casi un tercio de la población total tiene un apellido italiano.
Las características de la inmigración cambia según los diferentes periodos. Durante las primeras dos décadas entre 1830 y 1850, cuando llegaron al menos 20.000 inmigrantes, estos eran casi todos provenientes de Piamonte y Liguria. En la siguiente década, arribó a Montevideo un número de italianos igual de numeroso (25.000 emigraron de Lombardía y Cerdeña). Durante los año 1860 y 1870, ingresó la misma población del noroeste y Livorno, y también de sur y garibaldinos, un total de 90.000 italianos. Las últimas décadas del siglo diecinueve y principios del veinte estuvieron caracterizadas por la emigración en masa estimulada por la propaganda, 110.000 italianos desembarcaron en la proletaria Montevideo, generalmente poco calificados y analfabetos. En el siglo veinte, después de la Primera Guerra Mundial, ingresó al país un número mayormente calificado de italianos, aproximadamente 15.000.
De los italianos que emigraron a Uruguay el 49% provenía del norte de la península, 17% de las regiones centrales y 34% del sur. Las regiones de origen eran, principalmente: Campania, con 5.231 residentes (16% del total), Lombardía (5.029), Piamonte (4.250), Lazio (3.353) y Liguria (3.018).
En 2007 los ciudadanos italianos (incluyendo los uruguayos de doble ciudadanía) residentes en Uruguay eran 71.115.[6] La comunidad italiana cuenta con una alta estima por la población uruguaya, además de haber marcado un poceso de italianización de la sociedad, especialmente en la cocina local (por ej. salsa caruso) y el dialecto local (como el lunfardo, que posiblemente deriva de la palabra "Lumbarda" de los inmigrantes de Lombardía).
En Uruguay, aunque la influencia italiana fue más aislada (solo el 27% de los ítalouruguayos residen fuera de la capital), hubo diferentes comunidades italianas y se fundaron varios centros culturales.
Alfredo Baldomir Ferrari, presidente de Uruguay, en 1942 decretó el estudio obligatorio del idioma italiano en las escuelas secundarias. El departamento de Paysandú, cercano a la frontera con Argentina, tuvo una gran influencia italiana, se estima que el 60% de su población (de 80.000 habitantes) es de origen italiano.
Bibliografía
- Goebel, Michael. "Gauchos, Gringos and Gallegos: The Assimilation of Italian and Spanish Immigrants in the Making of Modern Uruguay 1880–1930," Past and Present (2010) 208(1): 191-229.
- Favero, Luigi e Tassello, Graziano. Cent'anni di emigrazione italiana (1876-1976). Cser. Roma, 1978.
- Oddone, Juan. Italiani in Uruguay. Partecipazione politica e consolidamento dello stato. Altreitalie. Montevideo, 1992.
- Rossi, Gianni. Mussolini e il diplomatico: la vita e i diari di Serafino Mazzolini. Rubbettino Editore. Milano, 2005 ISBN 88-498-1208-6
- Ruocco, Domenico. L'Uruguay e gli Italiani. Società Geografica Italiana. Roma, 1991.
Referencias
- ↑ Cenni Storici sugli Italiani in Uruguay
- ↑ Favero, Luigi e Tassello, Graziano. Cent'anni di emigrazione italiana (1876-1976) p.86
- ↑ Uruguay en la era del fascismo
- ↑ La diplomazia italiana in Sudamerica negli anni trenta.
- ↑ Rossi, Gianni. Mussolini e il diplomatico: la vita e i diari di Serafino Mazzolini p. 85-92
- ↑ Statistiche ufficiali del Governo Italiano
Véase también
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