La llegada del AVE en 2008 ha supuesto un aumento significativo del número de turistas que recibe la ciudad.

Málaga (España) es una ciudad comercial y tiene en el turismo una creciente fuente de ingresos, fomentada por el importante aeropuerto, además del turismo de barcos de crucero y cultural-urbano. El puerto de Málaga está en un proceso de gran transformación para convertirse en puerto base de cruceros así como en importante nodo de tráfico de contenedores.^[1]

Tras varios años de bonanza económica que tocó techo a principios de 2007, la economía malagueña experimentó una desaceleración a lo largo de ese año, que cerró con un crecimiento del 4.1%, que aún siendo un porcentage relativamente alto, representa un freno a la tendencia de los años anteriores.^[2]

Agricultura y ganadería

A pesar de la gran extensión del término municipal, la actividad agrícola y forestal se encuentra muy limitada por la presión del entorno humano. Las reducidas zonas de regadío se extienden por las vegas del Guadalhorce y el Campanillas, donde se producen sobre todo cítricos (naranjo y limonero) y otros frutales como el níspero y el aguacate, además de caña de azúcar y algunas hortalizas. Los cultivos de secano principales son el algarrobo, el almendro y el olivo, que se dan en la cuenca del Guadalmedina. Los viñedos, que antaño fueron el motor de la economía local, son escasos.^[3] El aprovechamiento de los recursos forestales es igualmente marginal y se reduce al uso del corcho de la masa forestal del Parque Natural Montes de Málaga, así como a la recolección de setas y plantas culinarias.

El municipio carece de pastos adecuados para la ganadería extensiva, por lo que la escasa ganadería es de tipo intensivo. Las cabañas más importantes son la cabría, que suma unas 12.500 cabezas, y la caballar, empleada principalmente para usos recreativos y deportivos.^[3]

Pesca

Vista del puerto de Málaga.

El puerto de Málaga es la base de una de las cinco cofradías de pescadores que existen en la provincia. Su caladero está en el mar de Alborán, que debido a que es una zona de encuentro de las aguas mediterráneas y atlánticas, favorece la producción de plancton y por tanto muchas especies van a reproducirse y a desovar en la bahía de Málaga. Siendo una zona de reproducción, tradicionalmente se han pescado muchos inmaduros. En 1999 la flota del puerto de Málaga estaba formada por 503 embarcaciones, de las que 238 eran de arrastre y 74 de cerco, siendo el resto de otras modalidades. Las especies más capturadas son el boquerón, el carabinero, la cigala, la gamba, el jurel, el lenguado, la merluza, el pulpo y la sardina.^[4]

La pesca fluvial, que en épocas anteriores tenía lugar en el Guadalhorce, es casi inexistente debido a la contaminación del río originada por los vertidos industriales y los productos fertilizantes empleados en la vega.^[3]

Industria y comercio

Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.

Es destacable la pujanza de la ciudad en industrias de nuevas tecnologías, ubicadas principalmente en el Parque Tecnológico de Andalucía, así como el sector de la construcción, que conviven con industrias tradicionales como A. Lapeira Litograf Española, en la ciudad desde hace tres siglos, o las Bodegas Quitapenas, fundada en 1880.^[5] La ciudad es sede de la asociación internacional de parques tecnológicos IASP, del proyecto Málaga Valley e-27, que busca hacer de Málaga el Silicon Valley de Europa, y de la principal entidad bancaria de Andalucía, Unicaja, así como de las empresas malagueñas de moda infantil Mayoral y Charanga, de las constructoras Sando y Aifos, del líder europeo en placas solares Isofotón o la fabricante de teléfonos móviles Vitelcom y otras multinacionales como Fujitsu España, Epcos (Siemens), AT4 Wireless, Oracle Corporation, Huawei o San Miguel.^[6] El auge comercial queda evidenciado por las numerosas grandes superficies comerciales de la ciudad.^[7]

Coches de caballos, atracción típica de Andalucía.

Turismo

Aunque Málaga era y es la principal puerta de entrada a la Costa del Sol, el numero de turistas que visitaban la ciudad hasta la década de los 90 era bastante reducido.^[9] Sin embargo, la actividad turística se ha visto incrementada por la mejora de las comunicaciones y las nuevas instalaciones culturales. La puesta en marcha del AVE Córdoba-Málaga y la adecuación del puerto para recibir grandes cruceros han multiplicado la llegada de turistas procedentes de Madrid y otras ciudades españolas y de cruceristas internacionales. Por su lado, la inauguración del Museo Picasso y el Centro de Arte Contemporáneo han incrementado la oferta de turismo cultural, mientras que la inauguración en 2003 del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga ha diversificado el sector.

Mención aparte merece el turismo idiomático, que representa casi un 1% del PIB provincial, del que algo más de la mitad proviene de la ciudad de Málaga.^[10]

Véase también

• Economía de Andalucía

Referencias