- Guardias rojos (China)
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Los Guardias rojos (chino tradicional: 紅衛兵, chino simplificado: 红卫兵, pinyin: Hóng Wèi Bīng) fueron un movimiento de masas, compuesto en su mayor parte por estudiantes universitarios y de escuelas secundarias en China, quienes fueron movilizados por Mao Zedong entre 1966 y 1967, durante la Revolución Cultural, en contra de los elementos elitistas de la sociedad.
Este movimiento fue promovido y manipulado por Mao en una estrategia de reconquista del poder. Para favorecer su desarrollo, Mao clausuró escuelas secundarias y universidades de 1966 a 1972.
Los guardias rojos fueron los autores de terribles excesos, los cuales abarcaron desde la destrucción sistemática del patrimonio hasta la humillación pública, el encierro en "campos de reeducación (o laogai) y, en algunos casos, la ejecución de intelectuales. Tras los excesos, los guardias rojos fueron perseguidos por Mao quien envió al exilio a muchos de ellos. Para la sociedad urbana china, representaron un traumatismo que solo comenzó a ser superado después de la muerte de Mao. Así, varios ex guardias rojos, desencantados de la actitud de Mao, figurarán entre los primeros disidentes chinos y los más críticos a la leyenda del "Gran Timonel", como fue el caso de Wei Jingsheng o Jung Chan.
Contenido
Orígenes
Los primeros estudiantes que se denominaron a sí mismos "Guardias rojos" fueron un grupo de estudiantes de la escuela secundaria adscrita a la Universidad Tsinghua, quienes usaron el nombre Guardias rojos para firmar dos dazibaos emitidos el 25 de mayo y el 2 de junio de 1966.[1] Los estudiantes creían que la crítica de la obra de teatro La destitución de Hai Rui era una cuestión política y necesitaba mayor atención. El grupo de estudiantes, liderado por Zhang Chengzhi y Nie Yuanzi originalmente, escribió afiches como una crítica constructiva a la administración de la Universidad Tsinghua que era acusada de albergar tendencias "burguesas" y "elitismo intelectual";[2] sin embargo, fueron denunciados como "contra-revolucionarios" y "radicales" por la administración y condiscípulos, tras lo cual fueron forzados a reunirse en secreto en las ruinas del Antiguo Palacio de Verano. A pesar de ello, Mao Zedong ordenó que el manifiesto de los Guardias rojos fuera transmitido por la radio nacional y publicado en el Diario del Pueblo, acción que les concedió legitimidad política con lo cual otros grupos estudiantiles empezaron a aparecer a lo largo de China.[3]
Debido a que el faccionalismo había comenzado a surgir en el movimiento de los Guardias Rojos, a inicios de junio de 1966, Liu Shaoqi tomó la decisión de enviar equipos de trabajo del Partido Comunista de China.[1] Estos grupos de trabajo estuvieron dirigidos por Zhang Chunqiao, director del Departamento de Propaganda del Comité Central del Partido Comunista, y constituyeron el intento por parte del Partido de mantener al movimiento bajo su control. Estos grupos de trabajo formaron organizaciones rivales de los Guardias rojos dirigidas por hijos e hijas de cuadros con la finalidad de desviar los ataques de quienes estuvieran en posiciones de poder.[3] Además, estos grupos rebeldes apoyados por el PCCh también atacaron a estudiantes con antecedentes de haber pertenecido a una 'mala' clase social, lo que incluyó a los hijos de ex terratenientes y capitalistas.[3] Estas acciones tuvieron como finalidad preservar el gobierno y aparato estatal existente.[1]
Mao, preocupado porque estos grupos de trabajo estuvieran estorbando el curso de la Revolución cultural, despachó a Chen Boda, Jiang Qing, Kang Sheng y otros para unirse a los Guardias Rojos y combatir a los equipos de trabajo.[2] En julio de 1966, Mao ordenó el retiro de los equipos de trabajos restantes (contra los deseos de Liu Shaoqi) y condenó sus "cincuenta días de Terror Blanco".[4] Desde entonces, los Guardias Rojos fueron libres de organizarse sin las restricciones del Partido y, en unas pocas semanas, con el apoyo de los seguidores de Mao, los Guardias Rojos habían aparecido en casi todas las escuelas de China.[5]
Rol en la Revolución Cultural
El 18 de agosto de 1966, Mao reunió formalmente a un millón de guardias rojos en un mitin en la Plaza de Tian'anmen, donde les entregó un brazalete especial para demostrar su apoyo al movimiento y a sus objetivos. Este mitin significó el inicio de la participación de los guardias rojos en la implementación de los objetivos de la Revolución Cultural.
El XI Pleno del Partido, reunido en agosto de 1966, había ratificado los "Dieciséis Artículos", un documento que determinaba los objetivos de la Revolución Cultural y destacaba el rol que se demandaría desempeñaran los estudiantes en el movimiento. Tras la reunión de agosto, el Grupo de la Revolución Cultural encauzó a los Guardias rojos para que atacaran a los "Cuatro Antiguos" de la sociedad china (costumbres antiguas, cultura antigua, hábitos antiguos e ideas antiguas). Durante el resto del año, los Guardias rojos marcharon a lo largo de China en una campaña para erradicar los "Cuatro Antiguos".
En este proceso, destruyeron libros y arte antiguo, saquearon museos, renombraron calles con nuevos nombres revolucionarios y adornaron estas con imágenes y frases de Mao.[6] Muchos templos famosos, santuarios y otros sitios históricos fueron atacados y, en total, se destruyeron 4.922 de los 6.843 sitios existentes.[7] No obstante, los ataques a la cultura descendieron rápidamente a cambio de un incremento de ataques sobre personas. Ignorando los lineamientos de los "Dieciséis Artículos" que estipulaban que la persuasión más que la fuerza debía ser usada para producir la Revolución Cultural, se denunció a oficiales en posiciones de autoridad y "elementos burgueses", quienes sufrieron ataques físicos y psicológicos.[6] Los intelectuales debieron soportar la peor parte de estos ataques. Un informe oficial de octubre de 1966 detalló que los Guardias rojos ya habían arrestado a 22.000 contrarrevolucionarios.[8]
También se asignó a los Guardias rojos la extirpación de todo aquel que tuviera tendencias capitalistas (con supuestas posiciones de derecha) en posiciones de autoridad. Esta pesquisa debía extenderse hasta el escalafón más alto del Partido Comunista, siendo atacados muchos oficiales de alto rango del Partido, tales como Liu Shaoqi, Deng Xiaoping y Peng Dehuai, tanto verbal como físicamente.[9] Sin embargo, los Guardias Rojos no realizaron sus actividades sin ser cuestionados. Así, cuando ingresaron a fábricas y otros sectores de producción, encontraron resistencia en forma de grupos de trabajadores y campesinos que estaban dispuestos a mantener el statu quo.[10] Además, hubo amargas divisiones al interior del propio movimiento de Guardias rojos, especialmente con las líneas sociales y políticas. A menudo, los estudiantes más radicales se encontraron a sí mismos en conflicto con los Guardias rojos más conservadores.[11]
La dirigencia en Pekín también intentó simultáneamente contener y estimular al movimiento de Guardias rojos, con lo que se agregó confusión a la ya caótica situación. De una parte, el Grupo de la Revolución Cultural reiteró sus llamados a la no violencia; pero, de otra parte, se ordenó al Ejército Popular de Liberación apoyar a los Guardias rojos con el transporte y el alojamiento y hubo ocho mítines en la Plaza de Tian'anmen entre el 18 de agosto y el 26 de noviembre de 1966 (en total, 12 millones de Guardias rojos viajaron a ver a Mao en estos mítines).[11] No obstante, para fines de 1966, la mayor parte del Grupo de la Revolución Cultural opinaba que los Guardias rojos se habían convertido en una desventaja política.[11] La campaña contra aquellos "de línea capitalista" llevó a la anarquía, las acciones de los Guardias rojos llevaron al conservadurismo entre los trabajadores chinos y la falta de disciplina y el faccionalismo del movimiento convirtieron a los guardias rojos en elementos políticamente peligrosos.[12] Por ello, en 1967, se tomó la decisión de desaparecer el movimiento estudiantil.
El fin del movimiento
Para febrero de 1967, la opinión política central había decidido eliminar a los Guardias rojos de la escena de la Revolución Cultural para conseguir estabilidad.[13] En febrero y marzo, el Ejército Popular de Liberación suprimió por la fuerza a los grupos más radicales de Guardias rojos en las provincias de Sichuan, Anhui, Hunan, Fujian y Hubei. También se ordenó a los estudiantes que volvieran a las aulas y el radicalismo fue tildado de "contrarrevolucionario" y prohibido;[14] sin embargo, en la primavera de 1967, hubo una amplia reacción violenta contra las supresiones, con ataques de estudiantes sobre cualquier símbolo de autoridad y unidades del Ejército Popular de Liberación. Como resultado, el 5 de septiembre de 1967, por orden de Mao, el Grupo de la Revolución Cultural, el Consejo de Estado y el Comité Central de Asuntos Militares del Ejército Popular de Liberación instruyeron al ejército para que restaurara el orden en el país.[15]
Durante el año siguiente, el ejército aplastó violentamente al movimiento nacional de Guardias rojos, con supresiones a menudo brutales. Por ejemplo, una alianza radical de grupos de Guardias rojos en la provincia de Hunan denominada "Sheng Wu Lien" participó en enfrentamientos con unidades locales del ejército y, en la primera mitad de 1968, fue suprimida a la fuerza.[16] Al mismo tiempo, en la provincia de Guangxi, el ejército llevó a cabo ejecuciones masivas de Guardias rojos que no tuvieron precedente en su naturaleza en la Revolución Cultural.[16]
Los últimos remanentes del movimiento fueron vencidos en Pekín en el verano de 1968. Según se dice, en una audiencia de líderes de los Guardias rojos con Mao, este les informó gentilmente del fin del movimiento con una lágrima en sus ojos; sin embargo, la represión de los estudiantes por el ejército no fue tan apacible.[17] Después del verano de 1968, algunos estudiantes más radicales continuaron viajaron a lo largo de China y jugaron un papel no oficial en la Revolución Cultural; pero, para entonces, el rol fundamental y oficial del movimiento había terminado.
En la cultura popular
- En El último emperador (1987), un guardia rojo aparece cerca del final de la película humillando al alcaide que trató amablemente a Puyi, el último Emperador de China.
- En la película Vivir (1994), aparecen Guardias rojos en unas cuantas escenas, mostrando sus varios tipos de actividades.
- En la película Adiós a mi concubina (1993), los Guardias rojos humillan a Cheng Dieyi y a Duan Xiaolou cuando tratan de deponer a la antigua sociedad.
- En la película The Blue Kite (1993), los condiscípulos de Tei Tou llevan las bufandas rojas de los guardías rojos y la película termina con una denuncia de los guardias rojos.
- La autobiografía de Jung Chang, titulada Los cines salvajes, describe las atrocidades cometidas por los Guardias rojos.
- En Hong Kong, los canales TVB y ATV describen a menudo la brutalidad de los Guardias rojos en las películas y series dramáticas. Aunque son raramente retratados en películas y programas televisivos producidos en China continental.
- El videojuego Command & Conquer: Generals llama erróneamente "Guardia Roja" a las unidades estándar de infantería china.
- La novela sobre la Revolución Cultural de Ji-Li Jiang, titulada La muchacha de bufanda roja, describe profusamente a los guardias rojos. El personaje principal desea a menudo convertirse en una de ellos.
- En el libro Hijo de la Revolución, el principal personaje se convierte en guardia rojo a los 12 años, a pesar de los años de persecución que sufrió su familia a causa de los guardias rojos.
- En la autobiografía Banda de Uno, Fan Shen provee relatos de primera mano de su juventud como guardia rojo.
- Li Cunxin hace referencia repetidamente a los Guardias rojos en su autobiografía, El último bailarín de Mao.
Véase también
Referencias
- Este artículo fue creado a partir de la traducción del artículo Red Guards (China) de la Wikipedia en inglés, concretamente de esta versión, bajo licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0 y GFDL.
- ↑ a b c Chesneaux, Jean (en inglés). China, the People's Republic, 1949-1976. Nueva York: Pantheon Books. pp. 141. ISBN 0-394-42873-0.
- ↑ a b Jiaqi, Yan; Kao Kao y D. W. Y. Kwok (en inglés). Turbulent Decade: a History of the Cultural Revolution. Honolulu: University of Hawaii Press. pp. 56–64. ISBN 0-824-81695-1. http://books.google.com/books?id=7bNooFMV12sC&pg=PA78&dq=red+guards+zhang&sig=djiFgbALnA4xIXqT4hlWerLScfk#PPA64,M1.
- ↑ a b c Meisner, Maurice J. (en inglés). Mao's China and after: a history of the People's Republic. Nueva York: Free Press. pp. 334. ISBN 0-029-20870-X.
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- ↑ Meisner, Maurice J. (en inglés). Mao's China and after: a history of the People's Republic. Nueva York: Free Press. pp. 366. ISBN 0-029-20870-X.
- ↑ a b Meisner, Maurice J. (en inglés). Mao's China and after: a history of the People's Republic. Nueva York: Free Press. pp. 339. ISBN 0-029-20870-X.
- ↑ «Red Guards» (en inglés). Discovering China. Consultado el 18 de abril de 2009.
- ↑ Karnow, Stanley (en inglés). Mao and China: inside China's cultural revolution. Nueva York: Penguin Books. pp. 209. ISBN 0-140-07221-7.
- ↑ Karnow, Stanley (en inglés). Mao and China: inside China's cultural revolution. Nueva York: Penguin Books. pp. 232 y 244. ISBN 0-140-07221-7.
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Bibliografía
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- Hsü, Immanuel C. Y. (1999). The Rise of Modern China. Oxford: Oxford University Press, 6ª edición, ISBN 0-19-512504-5.
- Spence, Jonathan D. (1999). The Search for Modern China. Nueva York: W. W. Norton and Company, ISBN 0-393-30780-8.
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