- Guerra Fría en América Latina
-
Guerra Fría en América Latina
La Guerra Fría en América Latina es la plasmación en éste territorio del enfrentamiento entre los Estados Unidos y la Unión Soviética durante la segunda mitad del siglo XX.
Si bien el inicio de la Guerra Fría se marca en 1947, los orígenes de las tensiones entre Estados Unidos y diversos gobiernos o movimientos latinoamericanos comienzan desde la independencia o, como mínimo, desde la elaboración de la Doctrina Monroe. Por la existencia de dichas tensiones la Guerra Fría en Latinoamérica fue especialmente convulsa para la región y uno de los principales focos de atención por ambos bandos enfrentados.
La estrategia de ambos bandos durante el desarrollo de la Guerra Fría varió según las situación global o las particularidades de los cambios en el ámbito latinoamericano. El principal punto de inflexión fue el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y la inclusión de la isla en la esfera de influencia soviética. Éste triunfo modificaría la estrategia comunista en el continente, produciéndose un auge de las organizaciones guerrilleras hasta finales de los 60, decayendo las guerrillas tras la muerte del Che Guevara en Bolivia. Tras el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 los conflictos armados vuelven a recrudecerse, especialmente en Centroamérica. Estados Unidos por su parte apostó por el mantenimiento a ultranza de régimenes aliados, en muchos casos militares, y la intervención militar directa o indirecta en contra de países susceptibles de girar hacia la influencia soviética, como el caso de la Invasión de Bahía de Cochinos o la participación en la guerra civil de Nicaragua.
Antecedentes
Latinoamérica en la órbita estadounidense: la doctrina Monroe
La doctrina Monroe fue enunciada por dicho senador en 1823 frente a las pretensiones de España de intervenir en los estados americanos recién independizados. Dicha doctrina fue modificándose y evolucionando a lo largo de todo el siglo XIX, configurándose en la plasmación práctica del control económico y político del contiente americano latino.
Esta doctrina fue interpretada, en la práctica, como las pretensiones expansionistas de los Estados Unidos hacia el oeste, primero, y posteriormente hacia el sur.
La guerra de México y la intervención en Centroamérica La primera acción en aplicación de la doctrina Monroe contra un estado latinoamericano es la guerra de independencia de Texas de 1835, en la que el gobierno estadounidense apoyó a los colonos norteamericanos asentados en ésta provincia mexicana.
En 1846, las pretensiones de la República de Texas, que ya se había integrado en la Unión Americana, sobre territorios mexicanos excusó la intervención de los Estados Unidos en el conflicto, con una invasión que consiguió tomar la capital de México y permitió que EEUU se anexionara la mitad del territorio mexicano.
A partir de 1855 los EE. UU. intervinieron en Centroamérica en el transcurso de la Guerra Civil en Nicaragua en favor de la facción demócrata. La intervención fue protagonizada por William Walker, el cual ya había liderado una expedición ilegal contra la Baja California por la que fue absuelto por un jurado estadounidense. Aunque la expedición a la larga resultó fracasa, muestra el grado de implicación en los asuntos internos americanos del gobierno de los Estados Unidos.
La guerra hispano-estadounidense
A finales del siglo XIX la mayor parte de la expansión territorial estadounidense se había llevado a cabo. Sin embargo existían territorios reclamados como parte natural de los Estados Unidos, siendo éste el caso de Cuba, aun dominada por España. Entre 1848 y 1851 los EEUU trataron de anexionar la isla, bien por la compra de la misma o por una expedición militar mercenaria, sin conseguirlo. Durante éste siglo Cuba había mantenido importantes intercambios comerciales con los estados sureños, llegando a ser hundidos varios barcos cubanos durante la Guerra Civil Estadounidense al tratar de romper el bloqueo del sur.
Desde 1868 se sucederían los movimientos independentistas cubanos, desarrollados a lo largo de tres guerras: la Guerra de los Diez Años, la Guerra Chiquita y, a partir de 1895 la definitiva guerra de independencia. Este último levantamiento estuvo dirigido por José Martí, personaje que había pasado varios años en el exilio en EEUU y que se oponía a cualquier tipo de dominio estadounidense sobre la isla. Martí, fundador del Partido Revolucionario Cubano, moriría en los inicios de la guerra. En 1898, el hundimiento del Maine permitió a los EEUU intervenir en la guerra cubana, consiguiendo el control de la misma hasta 1902 en administración directa. Si bien, en la constitución cubana fue impuesta la enmienda Platt, dando carta blanca a los EEUU para cualquier injerencia en los asuntos internos cubanos además de marcar el dominio económico sobre Cuba por parte de los Estados Unidos.
Panamá
La intervención norteamericana en Panamá está condicionada por la importancia estratégica de ésta región. Durante su historia habían varios intentos por conseguir construir un canal que uniera el Caribe con el Océano Pacífico, todos ellos fracasados.
Durante el siglo XIX se habían desarrolladoa algunos movimientos secesionistas en Panamá respecto a Colombia, de diversa entidad y trascendencia. A principios del siglo XX los independentistas comenzaron a buscar el apoyo de Estados Unidos, el cual les fue concedido. La permanencia de buques norteamericanos en el istmo condicionó cualquier respuesta militar colombiana a la secesión de Panamá. En el mes de noviembre de 1903 la independencia fue declarada, firmándose ese mismo mes el contrato para la construcción del canal por parte de Estados Unidos, el cual mantendría el territorio del canal a perpetuidad.
Introducción del marxismo en Latinoamérica
El marxismo latinoamericano tendrá características originales con respecto al desarrollado en Europa, principalmente por las características específicas de las sociedades latinoamericanas. La fuerte presencia del campesinado y la cuestión indígena condicionarán el desarrollo del movimiento socialista y comunista.
La primera introducción del marxismo vendrá dado por la fuerte inmigración europea, principalmente en Argentina, Chile y Uruguay, de trabajadores cualificados. Gran parte de ésta inmigración acudirá a América escapando no solo de las pobres condiciones de vida en sus lugares de origen sino, también, de la persecución política a la que era sometido el incipiente movimiento obrero.
Los precursores chilenos
La introducción del socialismo en Chile vendría a mediados del siglo XIX de la mano del grupo llamado Los precursores, un grupo de individuos de clase acomodada que desde su acceso a la cultura y las ideas europeas, generalmente vetadas para las clases más pobres, encontrarán en el marxismo un método de análisis de la sociedad chilena con la cual atacarán el sistema de desigualdad social. Entre los principales medios de difusión de su ideario se encontrara el periódico El Amigo del Pueblo, donde se expondrán artículos llamando a la necesidad de asociación popular o en El Progreso, donde se describirá la situación de miseria de las clases trabajadoras chilenas.[1]
José Carlos Mariátegui
En 1923 José Carlos Mariátegui regresa a Perú tras su estancia en Europa, donde ha tomado contacto con las ideas marxistas y ha sido testigo de la fundación del Partido Comunista Italiano. Durante unos años participaría en el APRA, con el que rompería para fundar el Partido Socialista Peruano (1928), luego renombrado como Partido Comunista del Perú.
Mariategui desarrolló una intensa labor activista e intelectual en Perú. En 1926 fundaría la revista Amauta la cual, aunque pluralista, se convertiría en la revista de referencia del incipiente socialismo latinoamericano. En 1928 se publicarían los 7 ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, un análisis de la sociedad peruana desde la óptica marxista. Adaptará el marxismo a la realidad latinamericana analizando sus características específicas, como la cuestión indígena o el gamonalismo. Será uno de los autores latinoamericanos más influyentes de la izquierda y una pieza clave para la expansión del socialismo en sudamérica. Igualmente abogó por la unidad hispanoamericana en la línea del pensamiento de José Martí, con especial acento al protagonismo de las culturas indígenas americanas.[2]
La crisis de 1929
La caída de los precios de las materias primas tras el crack de 1929 provocó una fuerte inestabilidad social en toda América Latina, lo que llevó a la instauración de regímenes militares en gran parte del continente y, por otra parte, el aumento de la influencia social de los movimientos de izquierdas y comunistas.
Primeros Gobiernos militares
Durante el año de 1930 se sucedieron los golpes de Estado en Latinoamérica, apoyados de forma directa o indirecta por Estados Unidos en la mayoría de los casos. El 23 de febrero de ese año Rafael Trujillo alcanzó el poder en la República Dominicana mediante un cuartelazo. Ese mismo año, el 6 de septiembre, se produciría el primero de una serie de golpes de Estado en Argentina que permitiría a los militares establecer su poder de facto. En 1931 llegaría al poder en El Salvador Maximiliano Hernández Martínez.
Insurrección de Izalco
Coincidiendo con la inestabilidad política, económica y social de El Salvador, el Partido Comunista Salvadoreño recién fundado fue aumentando la intensidad de sus acciones y consiguiendo ganar franjas de influencia social. En enero de 1932 el Partido Comunista decidió presentarse a las elecciones municipales y legislativas, las cuales fueron sospechosas de fraude y manipulación,[3] lo que llevó a los comunistas a organizar un levantamiento armado en enero, siendo dicho levantamiento previsto por las autoridades antes del mismo.
El 22 de enero de 1932 los campesinos de la región occidental del país se sublevaron contra el gobierno armados con machetes. Sin embargo la insurrección fue controlada por el ejército en apenas dos días, recuperando todas las localidades tomadas por los insurrectos y causando una fuerte represión contra los campesinos acusados de participar en el levantamiento. Gran parte de los líderes campesinos y comunistas fueron ejecutados, como en el caso del dirigente indígena Feliciano Ama. Según las propias fuentes oficiales, fueron ejecutados 4.800 comunistas,[4] aunque es un dato difícil de verificar.
En julio de 1932 se decretaba una amnistía que borraba los crímenes cometidos en el aplastamiento de la insurrección.[5]
Primera fase de la Guerra Helada (1948-1959)2009
El Bogotazo
El 9 de abril de 1948 Jorge Eliécer Gaitán, jefe del Partido Liberal Colombiano y representante de los sectores más izquierdistas del mismo, fue asesinado en Bogotá durante la celebración en la ciudad de la IX Conferencia Panamericana y con la presencia en la capital del General Marshall y de una importante delegación estadounidense, así como del estudiante cubano Fidel Castro.
El magnicidio provocó una violenta respuesta popular en forma de un motín en Bogotá, con réplicas posteriores en otras regiones de Colombia, provocando tumultos durante varios días. Numerosos miembros de la policía se unieron a la revuelta en Bogotá, dificultando en un principio su control. El gobierno, encabezado por Mariano Ospina Pérez del Partido Conservador Colombiano, movilizó al ejército consiguiendo apagar el levantamiento en Bogotá. Los hechos dejaron un saldo de varios cientos de muertos en la capital.
El "Bogotazo" ha sido considerado como el inicio del período conocido como "La Violencia", protagonizada por miembros y simpatizantes de los dos principales partidos del sistema político colombiano, dando origen a las guerrillas liberales y a las "autodefensas" comunistas además de los llamados "pájaros" conservadores, provocando cruentos enfrentamientos en muchas zonas rurales tras los sucesos de 1948. La violencia bipartidista llegó a su fin después de una década, pero a partir de 1960 surgieron guerrillas izquierdistas de corte marxista como las FARC y el ELN.
El Golpe de Estado de Guatemala (1954)
En 1951 llegaba a la presidencia de Guatemala Jacobo Arbenz, el cual durante tres años impulsó una política encaminada a la independencia económica guatemalteca y la reducción de las grandes desigualdades campesinas, creadas especialmente a partir de la extensión del latifundio. Durante la primera parte del siglo XX, la empresa norteamericana United Fruit Company había conseguido grandes parcelas de terreno en Guatemala, por lo que el proyecto de Reforma Agraria anunciado por Arbenz fue interpretado como un ataque a los intereses de la compañía y de Estados Unidos. Arbenz al mismo tiempo legalizó al Partido Comunista Laboralista Guatemalteco, que apoyó al presidente, lo que aumentó la inquietud de Estados Unidos con respecto al gobierno de Guatemala y las acusaciones de ser un agente comunista hacia Arbenz.
Ante las constantes presiones estadounidenses y de la United Fruit Company, y el aumento de los rumores de un Golpe de Estado, Arbenz decretó la suspensión de las garantías constitucionales. A mediados de 1954 el Coronel Carlos Castillo Armas, acantonado en la frontera de Honduras con su ejército y apoyado por los EEUU, penetró en Guatemala avanzando hacia la capital. El 27 de junio de 1954 Arbenz era obligado a renunciar a la presidencia. con lo que se logro el primer golpe antidemocratico en latinoamerica, despues de la Segunda Guerra Mundial, y el cual se ha visto como el precedente directo de lo que seria la politica estadounidense para latinoamerica en el contexto de la Guerra Fria.
Castillo Armas sería asesinado en 1957, siendo sustituido por el General Ydígoras Fuentes en 1958. En 1960 un nuevo intento de Golpe de Estado llevado a cabo por jóvenes oficiales izquierdista fracasó, huyendo gran parte de los supervivientes y generando el nucleo de las guerrillas que se mantendrían en armas hasta la década de 1980.
La Guerra Fría tras la Revolución Cubana (1959-1971)
La Revolución Cubana
El triunfo del movimiento guerrillero Movimiento 26 de Julio el 1 de enero de 1959 en Cuba condujo a la formación de un gobierno revolucionario liderado inicialmente por Manuel Urrutia Lleó como presidente y José Miró Cardona como primer ministro, quienes serían desplazados poco después por Fidel Castro para imprimirle progresivamente una explícita orientación comunista, la única aun presente en América.
La Revolución Cubana fue la primera revolución comunista exitosa en el continente americano. Su éxito inspiro movimientos guerrilleros similares en América Latina. La implantación en Cuba del socialismo a solo a 90 millas de EEUU represento el mayor triunfo comunista en la región durante la guerra fría y desde allí la revolución buscaría extender la revolución a todo el continente Latinoamericano.
La invasión de Bahía Cochinos
La crisis diplomática entre los EEUU y Cuba sobre la nacionalización de empresas estadounidenses en Cuba y el progresivo acercamiento de Castro a la Unión Soviética hizo pensar a la CIA en un plan para derrocar al gobierno revolucionario y restablecer el estatus anterior a la guerra. Basados en su éxito en Guatemala de 1954, la CIA planeo una invasión de fuerzas anticastristas que debían tomar el poder con la menor intervención de EEUU. Luego de un arduo entrenamiento en Guatemala, Puerto Rico y Nicaragua, la invasión comenzó el 15 de abril de 1961, y pronto se convirtió en desastre. Las Fuerzas Armadas Cubanas no tardaron en reaccionar y los expedicionaros fueron batidos en su mayoría en las playas. Al no contar con el apoyo popular que esperaban y hallarse rodeados, los expedicionarios se rindieron el 19 de abril.
Bahia de Cochinos sirvió para cimentar la imagen de Fidel y de la Revolución Cubana como baluartes de resistencia contra el imperialismo estadounidense y fue un gran golpe propagandistico contra los EEUU.
El alineamiento con la Unión Soviética
Inicialmente Fidel deseaba mantener una relación amistosa pero de respeto a la soberanía cubana con los EEUU, pero los incidentes diplomáticos y la invasión de Bahía de Cochinos demostro a Castro la aversión que sentían los Estados Unidos para el nuevo gobierno cubano y de que si quería que la revolución sobreviviera necesitaría un aliado poderoso que pudiera contrarestar la influencia etadounidense.
Tras Playa Girón Fidel declaro abiertamente a Cuba como un gobierno comunista y estrecho relaciones con la Unión Soviética y el bloque comunista. Las expropiaciones y nacionalizaciones de industrías básicas se aceleraron, a la vez que comenzaba a llegar una oleada de asistencia soviética técnica, económica y militar. La progresiva militarización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos estuvo a punto de provocar la Tercera Guerra Mundial durante la crisis de los misiles cubanos.
La Crisis de los Misiles
Tras Bahía de Cochinos Cuba se sentía insegura ante un posible nuevo intento de invasión de los Estados Unidos. Castro estaba seguro de que los EEUU invadirían.[6] Cuba había estrechado relaciones con la URSS y solicito asistencia militar para sobrevivir en caso de presentarse un nuevo intento de invasión. El Partido Comunista soviético de apoyar más directamente al gobierno revolucionario de Cuba al mando de Fidel Castro, debido al antecedente que se creó con la operación fracasada de Bahía de Cochinos, que dio muestras inequívocas de que Estados Unidos no iban a permitir un gobierno pro-soviético a escasos kilómetros de sus costas.
La URSS vio en Cuba la base necesaria para el apoyo a nuevas oleadas revolucionarias en países americanos, así como por su cercanía a Florida, una base militar desde donde poder amenazar a los Estados Unidos sin que éstos tuvieran tiempo de reacción, igualando así la amenaza que significaba para los soviéticos los misiles estadounideses emplazados en Turquía y la República Federal Alemana. Por ello, el líder soviético Nikita Jrushchov y su gobierno decidieron asegurar la isla con la instalación de bases de misiles, con capacidad para alcanzar Estados Unidos y dispuestos para llevar cabezas nucleares.
La instalación fue descubierta por las fotografías de un avión espía estadounidense, el U-2. Analistas de la CIA señalaron al presidente John Kennedy que estructuras fotografiadas en Cuba parecían corresponder a instalaciones de misiles, todavía no operacionales pero que lo estarían en poco tiempo. Kennedy, se dirigió a la Nación con un mensaje televisado de 17 minutos, el 22 de octubre de 1962. Habló de establecer una cuarentena y un cerco alrededor de la isla, para cumplir esta medida se desplegaron barcos y aviones de guerra estadounidenses. Jrushchov dirigió un mensaje a Kennedy el 24 de octubre: "...la URSS ve el bloqueo como una agresión y no instruirá a los barcos que se desvíen"; pero en las primeras horas de la mañana, los buques soviéticos disminuyeron la velocidad y regresaron o alteraron sus rutas.
El 27 de octubre un avión espía U-2 fue derribado por un misil tierra-aire, disparado por los soviéticos desde una de sus bases, cuando sobrevolaba la isla, aumentando aún más la tensión. Sin embargo, el mismo día, Jrushchov propuso a Kennedy el desmantelamiento de las bases soviéticas de misiles nucleares en Cuba, a cambio de la garantía de que Estados Unidos no realizaría ni apoyaría una invasión a Cuba, además, también debería realizar el desmantelamiento de las bases de misiles nucleares estadounideses en Turquía. Después de continuas negociaciones secretas, de las que estuvo excluido Castro, Kennedy aceptó. Este acuerdo se conoció más tarde, ya que Kennedy lo firmó con la condición de que ni la no invasión a Cuba ni el desmantelamiento arriba mencionados, llegaran a ser de público conocimiento en al menos 6 meses.
La extensión de las guerrillas
El triunfo de la Revolución Cubana inspiro una ola de movimientos revolucionarios en América Latina, quienes buscaron mediante la lucha armada y la guerra de guerrillas instalar gobiernos socialistas en la región.
Cuba prestó apoyo directo a distintos grupos guerrilleros revolucionarios en un afán internacionalista de extender la revolución al continente, muchos grupos fueron entrenados y equipados en Cuba. Las guerrillas fueron una constante política a lo largo de la segunda mitad del siglo XX en casi toda América Latina.
La Fundación del Frente Sandinista (1963)
En 1959 en Managua un grupo de estudiantes crearán la Juventud Patriótica, organización antisomocista partidaria de la lucha armada siguiendo el ejemplo del Movimiento 26 de julio cubano, aunque poco después esta organización desaparecería tras varias escisiones. Algunas de estas crearían el Movimiento Nueva Nicaragua y, el 23 de julio de 1961 se fundaría en Tegucigalpa el Frente de Liberación Nacional a partir de jóvenes radicalizados y disidentes del Partido Socialista de Nicaragua y del Partido Conservador.[7] En 1962 el FLN, tras las primeras acciones guerrilleras, incorporaría el adjetivo sandinista pasando a denominarse Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Esta organización se basaría, en un primer momento, en el foquismo impulsado por el Che Guevara y el ejemplo cubano. Sin embargo, durante los primeros diez años de existencia el FSLN apenas representaría un riesgo para el régimen somocista nicaragüense. Como elemento original del FSLN se encuentra su inspiración en las Comunidades Eclesiales de Base y en la Teología de la Liberación.
La reacción estadounidense (1971-1979)
La Guerra Fría y sus dos principales actores, Estados Unidos y la Unión Soviética no fueron los causantes de los problemas que aquejaron a Chile en la década del 70, pero no se puede negar su alto grado de influencia. Por una parte Estados Unidos y su política interventora a través de la CIA canalizó alrededor de 7 millones de dólares para apoyar las fuerzas anticomunistas, mientras que la URSS significó para la izquierda chilena y especialmente para los comunistas la fuente de inspiración. Los documentos hasta ahora desclasificados, confirman el hecho de que la URSS no siguió en Chile una política interventora como sí lo hizo Estados Unidos.
Chile no fue un títere de las fuerzas generadas por las potencias dominantes de la Guerra Fría, sino que fue un actor con fuerzas y dinámicas propias, con actores propios, los cuales no se mantuvieron al margen de las tendencias globales del devenir de la política internacional. Ejemplo de ello es la impotencia que sintieron los políticos norteamericanos ante la imposibilidad de poder dirigir los destinos del país.
Operación Cóndor
Ante la fuerza que habían tomado los movimientos guerrilleros revolucionarios en América Latina y la creciente movilización de la sociedad en protesta por la situación económica que iba empeorando y estallaría en los años 1980, los Estados Unidos de América idearon un plan de contrainsurgencia que haciendo uso de los gobiernos locales pro estadounidenses buscaría la erradicación de las guerrillas y los movimientos populares que amenazaban los gobiernos Latinoamericanos y la hegemonía de los Estados Unidos en la región. Miles de policías y militares fueron entrenados en la Escuela de las Américas para efectuar dichas tareas anti guerrilleras, los Estados Unidos apoyaron dictaduras militares en la región que ofrecían una "mano más dura" contra los movimientos guerrilleros que gobiernos civiles o como en el caso de Chile y Argentina servían de elemento reaccionario ante movimientos democráticos sospechosos de tener inclinaciones socialistas. La operación Cóndor se caracterizo por la colaboración de los gobiernos de América del Sur y Estados Unidos para erradicar las guerrillas y movimientos populares haciendo un fuerte uso del terrorismo de estado y graves violaciones a los derechos humanos.
Véase también: Guerra SuciaLa Triple A
La Alianza Anticomunista Argentina (AAA), conocida popularmente como Triple A, fue un grupo paramilitar de ultraderecha de la Republica Argentina, que llevó a cabo numerosos asesinatos contra guerrilleros y políticos de izquierda durante la década de 1970. Sus acciones fueron catalogadas como delitos de lesa humanidad por el juez federal Norberto Oyarbide en el año 2006.
Orígenes
Aunque su liderazgo era encubierto en ese momento, hoy se sabe que estuvo bajo la dirección de José López Rega,[cita requerida] secretario personal y ministro de Juan Domingo Perón, quien la empleó para combatir los sectores de izquierda del propio movimiento peronista. López Rega y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos presuntamente desvió para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar; seguiría en ese cargo durante el gobierno de Perón y, a la muerte del mismo, en el de su mujer, Isabel Martínez, sobre la cual ejercía una extraordinaria influencia basada en una compartida devoción espiritista. Primeras actividades El primer atentado registrado de la Triple A tuvo lugar el 21 de noviembre de 1973, cuando la organización —como represalia por el asesinato del sindicalista conservador José Ignacio Rucci a manos de los Montoneros un mes antes— colocó una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó y mutiló al senador, pero no logró matarlo; dos años más tarde repetirían infructuosamente el intento.
Actividades terroristas y criminales comprobadas
Durante los dos años siguientes, la Triple A llevó a cabo múltiples atentados, incluyendo algunos contra figuras gubernamentales, judiciales y policiales consideradas permisivas o afines a las organizaciones armadas; la lista incluye a Silvio Frondizi, hermano del ex presidente Arturo, al ex subfeje de la Policía Julio Troxler, el defensor de presos políticos Alfredo Curutchet, el ex vicegobernador cordobés Atilio López y el sacerdote Carlos Mugica. La CONADEP ha probado la intervención de la Triple A en 19 homicidios en 1973, 50 en 1974 y 359 en 1975; se sospecha además de su participación en centenares de otros. Además, las amenazas de muerte entregadas por la misma llevaron al exilio a muchos otros, incluyendo científicos como Manuel Sadosky, artistas como Héctor Alterio y políticos como José Ber Gelbard. De acuerdo a las investigaciones más citadas al respecto,[2] sólo entre los meses de julio, agosto y septiembre de 1974 la Triple A habría realizado 220 atentados, de los que resultarían 60 víctimas mortales y 44 heridas de gravedad, además de 20 secuestros. La estimación global se coloca en el orden de los 1500 crímenes, algunos de los cuales se encuadran como crímenes de lesa humanidad. Conexiones con la Masonería López Rega era miembro de la logia masónica irregular Propaganda Due, dirigida por Licio Gelli, la cual trabajó en la Operación Gladio. El modus operandi de la masacre de Ezeiza fue similar al de los sucesos de Montejurra o a la masacre de la plaza Taksim en Estambul. El almirante Massera, que derrocaría a Isabel Martínez de Perón poco después de la caída en desgracia y exilio de López Rega, era también miembro de la organización. Fin de sus actividades El 19 de julio de 1975, los Granaderos descubrieron, al desmontar la sede del renunciante López Rega en el Ministerio, un arsenal de armas de guerra, incluyendo ametralladoras, granadas y fusiles de francotirador. El escándalo consecuente lo implicó, así como a Isabel, en acusaciones de corrupción por malversar fondos del gobierno.
Para el inicio del Proceso de Reorganización Nacional, la más sangrienta dictadura que sufrió la Argentina, la Triple A ya había sido desmantelada, y las acciones represivas fueron llevadas a cabo en lo sucesivo por el propio gobierno.
Última fase de la Guerra Fría (1979-1989)
Victoria del Frente Sandinista y Guerra Civil en Nicaragua
El 19 de julio de 1979, tras varios meses de ofensiva e insurrecciones del FSLN, Anastasio Somoza Debayle abandonaba Nicaragua rumbo a Miami y las tropas sandinistas entraban en Managua. Tras la toma del poder, el FSLN cuenta con una amplia hegemonía política y el control total de las fuerzas militares que habían derrotado a la Guardia Nacional somocista. Sin embargo, antes de 1979, los sandinistas (especialmente los llamados terceristas) habían realizado una política de alianzas amplias que incluía a sectores conservadores del Frente Amplio Opositor (FAO), por lo que en un primer momento hubo de adaptar su programa de gobierno para incluir a estos sectores.[8] Así pues, durante los primeros meses de la revolución los sectores conservadores que se habían opuesto a Somoza forman parte del nuevo gobierno de mayoría sandinista, si bien pronto comienzan a surgir divisiones y enfrentamientos que harán abandonar el gobierno a los conservadores en noviembre de 1980.
Como sucedio con la Revolucion Guatemalteca durante el periodo del presidente estadounidense Roosevelth, también en un primer momento la administración Carter no se mostrará beligerante contra la Revolución Sandinista. Sin embargo, desde la llegada al poder de Ronald Reagan en 1980 se inició una política de acoso y agresión contra los sandinistas, contando con el apoyo de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Costa Rica mientras que el gobierno nicaragüense se acercaba al Movimiento de Países No Alineados, al bloque socialista, Cuba y a la Internacional Socialista.
La Revolución Sandinista encontró serias dificultades para implantarse en la zona de la costa atlántica, poblada mayoritariamente por indígenas y creòles. A partir de 1981 comenzaron a producirse serios incidentes entre el gobierno sandinista y las organizaciones indígenas como MISURASATA que llevaron a que un buen número de miskitos se unieran a la Contra en Honduras o Costa Rica. A principios de 1982 los sandinistas decidirían trasladar a 42 comunidades miskitas desde sus lugares de origen en el Río Coco, frontera con Honduras, hacia unos nuevos asentamientos conocidos como Tasba Pri.
A partir de este momento comenzaría una campaña de desprestigio contra el gobierno sandinista por parte de las organizaciones contrarrevolucionarias, elementos de la jerarquía eclesiástica y los Estados Unidos, que acusaron al gobierno de genocidio y de violación de los derechos humanos, aunque hasta día de hoy no las acusaciones no han podido ser demostradas.
El Caracazo
- El Caracazo, fue un violento saqueo que se sintió en todo el Estado Nacional de Venezuela, bajo el régimen de aquel presidente de la repùblica Carlos Andrès Pèrez, el Caracazo tiene orígenes de la economía, que había en Venezuela aquella época, todo paso mientras, la gente de los cerros en Caracas, se unio para tomar todas las avenidas, calles, centros y urbanizaciones de Caracas para saquear, bodegas, restaurantes, super mercados, carnicerías y vendedores ambulantes.
Referencias
- ↑ Cervantes Virtual, la cuestión social en Chile
- ↑ Mariátegui, José Carlos. La Unidad de la América Indo-Española, revista Variedades. 1924
- ↑ Solo Literatura El uso del derecho de voto y sus penosas consecuencias
- ↑ Martínez, Néstor Las venas abiertas de los indígenas en El Salvador consultado el 22 de abril de 2007.
- ↑ Cuellas Martínez, Benjamín El Salvador: de genocidio en genocidio
- ↑ Cuban Missile Crisis Causes
- ↑ Martí i Puig. La izquierda revolucionaria en Centroamérica: el FSLN desde su fundación a la insurrección popular, Institut de Ciències Polítiques i Socials. 2002
- ↑ Pozas, Victor S. La revolución sandinista (1979-88). Ed. Revolución, 1989
Categorías: Guerra fría | Historia de América Latina
Wikimedia foundation. 2010.