- Taíno
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Los taínos son un conjunto de pueblos indígenas procedentes del actual territorio de Venezuela, aunque a lo largo de los siglos fueron poblando las distintas islas del arco antillano. Entre ellos se pueden distinguir entre los taínos clásicos y los taínos occidentales (o taínos-ciboney). La lengua de este pueblo está actualmente extinta, pero formó parte de la familia lingüística arawak. Como los taínos estuvieron entre los primeros americanos en establecer contacto con los españoles en el siglo XVI, numerosos préstamos lingüísticos pasaron de su lengua al español, y de ese idioma a otros alrededor del mundo.
Cuando los taínos propiamente dichos llegaron al Caribe, éste ya estaba habitado por otros pueblos, también arahuacos como los iñeris y los siboneyes, y otros pueblos más antiguos como los guanahatabeyes-arcaico, macorís y los ciguayos (macorís de arriba).[1]
Contenido
Introducción
Cuando los primeros navegantes españoles llegaron a las islas del Caribe, los diversos cacicazgos de La Española estaban en plena lucha con los caribes procedentes de América del sur y que ya habían conquistado las Antillas Menores. En ese entonces la sociedad taína se dividía en unos cinco reinos controlados por caciques, a quienes se les pagaba tributo. De las Casas en su libro Historia General de las Indias relata que en el año de 1508 quedaban unos 60.000 taínos en isla de La Española, para 1531 la explotación y las enfermedades habían reducido el número a 600.
Étnicamente no todos los habitantes de La Española eran propiamente taínos, ya que además del taíno clásico se habrían hablado, el ciguayo y el macorí, que según Fray Bartolomé de las Casas eran tres lenguas diferentes y mutuamente ininteligibles. Entre los pueblos taínos, De las Casas sugiere que existían varias lenguas entre ellos:
- Taíno clásico, hablado en Cuba oriental y la mayor parte de La Española, algunos asentamientos esporádicos al oeste de la provincia de Oriente en Cuba central y occidental así como las islas Lucayas meridionales (Islas Turcas y Caicos) y Puerto Rico.[2] El taíno clásico tenía diferentes variantes regionales, de las cuales el Taíno del cazicazgo de Jaraguá se consideraba el más elegante y prestigioso.[3] El taíno clásico de Jaraguá también sirvió como segunda lengua por los hablantes de otras lenguas de la región, así como lingua franca del comercio y la cultura. Según De las Casas era una lengua que casi todos conocían y podían entender, aunque claramente coexistía con otras lenguas en las Antillas mayores.
- Taíno ciboney, era la lengua hablada en el extremo suroccidental de La Española, la mayor parte de Cuba oriental y central y probablemente Jamaica.
En el extremo oriental de Cuba, también se habría hablado una lengua diferente por los guanajatabeyes cuyo origen no puede precisarse debida a la rápida extinción del grupo. En algunas islas como Jamaica o Dominica los taínos e iñeris permanecieron como grupo diferenciado hasta por lo menos finales del siglo XVIII, cuando estaban en proceso de mestizaje con la población de origen europeo y africano.
Procedencia
La evidencia lingüística conservada en algunas listas de vocabulario muestra claramente el parentesco de su lengua con las lenguas arawak de Sudamérica. Concretamente la forma de algunos de los primeros americanismos o préstamos de las lenguas arawak al español muestran cambios fonéticos que sugieren que la lengua de los taínos tenía un parentesco más estrecho con el guajiro que con otras lenguas arawak modernas:[4]
- (español) ají < *aší / (guajiro) haši / arawak-lokono hači < *hátʰi 'chile (pimiento)'
- (español) aje < *áše / (guajiro) háiši / arawak-lokono haliči < *hálitʰi 'batata'
Estos ejemplos muestran que el taíno habría estado más cercano al guajiro que al lokono. Aunque algunos autores han encontrado similaridades entre algunas costumbres, tradiciones, simbología y creencias perciben una influencia de los pueblos mayas de la Yucatán, Guatemala, y otras regiones adyacentes, esto podría sugerir una influencia cultural pero no parece haber relación lingüística profunda entre la lengua de los tainos y las lenguas mayas.
Estudios del ADN de la etnia taíno
Algunos historiadores piensan, erróneamente, que los habitantes prehispánicos del Caribe fueron completamente aniquilada tras la llegada de los españoles, pero los estudios de ADN mitocondrial (ADNmt) en Puerto Rico señalan que hay un 61,1% de personas con ADNmt de origen amerindio, 26,4% de origen africano subsahariano y 12,5% con ADNmt de origen europeo[5] podrían ayudar a esclarecer las migraciones precolombinas.
Recientemente, unas pocas organizaciones neo-taínas, como la Confederación Unida de Taínos (una iniciativa internacional), y la Nación Tribal Jatibonicu Taíno de Borikén (Puerto Rico) han tomado la iniciativa para realizar estos reclamos. Algunos piensan que el movimiento de resurrección taíno puede verse como parte de un resurgimiento más amplio en la concientización y organización indígenas caribeñas. Las reclamaciones de herencia taína en Puerto Rico son controvertibles y algunos eruditos como Jalil Sued Badillo, un historiador étnico de la Universidad de Puerto Rico, afirman que el registro oficial de los españoles, documentos históricos, hablan de la desaparición taína.
Los estudios al ADNmt estiman que un 15% de los dominicanos son descendiente de tainos.[6] En cuanto a la población moderna, otro grupo de estudiosos de universidades puertorriqueñas realizó un estudio del DNA o ADN mitocondrial que ha aportando datos sorprendentes, descubrieron que la actual población de Puerto Rico tiene un alto componente genético taíno (aborigen puertorriqueño) y guanche (aborigen canario, especialmente de los guanches de la isla de Tenerife).[7] Eso indicaría que parte de los primeros contigentes llevados por los colonizadores europeos, eran población autóctona llevada como esclava o forzadamente a las Antillas.
Estructura sociopolítica
Se dividían en cuatro clases sociales: los naborias, los nitaínos, los bohiques y el cacique. En la estructura sociopolítica, de carácter teocrático-guerrero, el cacique y el bohique representan los poderes sobrenaturales del día y la noche.
La palabra cacique, por ejemplo, contiene el morfema ca (de cauni: ‘oro’) porque el cacique representaba el poder solar del dios del fuego; por su parte, bohique tiene sus raíces en boa, coa, o toa, y en la casa rectangular (el bohío), asociada a la mitad serpiente de la tribu, en su ordenamiento con principio de la dualidad. Parece probado que el ciclo mitológico del texto maya Popol-Vuh ejerció un fuerte influjo en las Antillas.
Los caciques taínos
Los taínos estaban divididos en gran número de cacicazgos de desigual extensión, a veces unos tributarios de otros. El cronista Fernández de Oviedo narra que en La Española había cinco grandes caciques bajo los cuales gobernaban otros de menor importancia. Los caciques taínos recibieron pacíficamente a los conquistadores, al supuestamente considerarles, como otros tantos pueblos de América, dioses llegados del cielo.
Sin embargo, ante el mal trato que recibieron por parte de los recién llegados, los caciques organizaron a sus hombres y repelieron las agresiones que tenían el propósito de someterlos y esclavizarlos. Las modernas armas de los conquistadores (arcabuces, ballestas, cañones), sus petos y armaduras, fueron las claves de una lucha desigual que llevó a la derrota de los caciques taínos. Los taínos denominaban cacique al jefe de una unidad territorial cuyo poder era limitado a un yucayeque, caserío, valle, etc.
Para el año de 1492, en Quisqueya (la Española), existían cinco cacicazgos: Higüey, Maguá, Maguana, Marién y Jaragua, gobernados por los siguientes caciques: Cayacoa en Higüey, Guarionex en Maguá, Caonabo (de ascendencia Caribe) en Maguana, Guacanagarix en Marién y Bohechío (sucedido por su hermana la princesa Anacaona) en Jaragua.
En la época del arribo de los europeos a América, entre los caciques más importantes de Boriquén (como se llamaba la isla de Puerto Rico) y sus áreas de gobierno estaban: Agüeybana y Guaybaná (Guánica) -dos de los más poderosos de la isla-, Aramaná (en las riberas del río Toa), Arasibo (en Arecibo), Cacimar (en Vieques), Caguax (en Caguas), Canóvanas (en el área del río Grande de Loíza y Río Cubuy o Cayniabón), Daguao (en Ceiba), Guacabo (en Manatí), Guaraca (en el área del río Guayanés), Guarionex (en Utuado), Guamanix (en Guayama), Jumacao (en Humacao), Hayuya (en Jayuya), Yuisa (en Loíza), Luquillo (en Luquillo), Mabodomaca (en Guajataca), Mabó (en Guaynabo), Majagua (en Bayamón), Mayagoex (en Mayagüez) y Orocobix (en Orocovis).
Los poblados estaban organizados en claros de la selva, tierra adentro, con dos clases de habitáculos: el bohío (vivienda común circular de los habitantes del yucayeque) y el caney (más grande, rectangular y con ventanas, donde habitaba el cacique con su familia). Estas viviendas se construían con hojas de hinea (que se recoge en ríos y lagos), y maderas de los árboles de capá prieto y canela cimarrona. Para dormir usaban hamacas tejidas de algodón (la palabra hamaca es voz taína).
La vestimenta de los taínos era ajustada al medio tropical donde crecía su cultura. Los invasores españoles hallaron a los hombres cubiertos con un simple taparrabos, y a las mujeres casadas con un delantal de paja, algodón u hojas llamado naguas. Las mujeres solteras andaban desnudas. Ambos sexos se aplicaban pintura corporal negra, blanca, roja y amarilla. Decoraban sus cuerpos con tatuajes religiosos para protegerse de los malos espíritus, y horadaban orejas y labios con oro, plata, piedra, hueso y concha.
Entre los útiles confeccionaban cestas, cacharros de cerámica, tallaban la madera, hilaban redes y manufacturaban el oro, abundante en los ríos de Cuba, La Española y Puerto Rico.Los españoles extrajeron más de diez toneladas de oro, agotando las reservas de la isla y expoliando los pocos objetos de interés que tenían los ajuares de los caciques.
Poligamia
Los caciques practicaban la poligamia, infrecuente entre el común del pueblo. Esta práctica estaba justificada por el exceso de muchachas en edad núbil, y porque entre los taínos era un deshonor no tener hijos. Las relativas riquezas de los caciques, su estatus, y las pocas aspiraciones del pueblo, permitían a éstos poseer varias mujeres e hijos. La poligamia creció por la constante lucha contra los indios caribes. Las numerosas bajas entre la población masculina y la imperiosa necesidad de mantener un nivel de población, fueron factores determinantes para propagar la poligamia entre las tribus taínas antillanas. Los caciques tenían muchas mujeres, pero eran mujeres de tratado, a las que llamaban lieguas. Las mujeres tenían que ser vírgenes, y mayormente las utilizaban para mantener la paz con los indios caribes. El cacique Bohechio tenía 30 mujeres, pero solamente quería a una, las demás eran para mantener la paz con los demás yucayeques.
Economía
La principal actividad económica de los taínos era la agricultura; para lo cual construían sembrados que llamaban conucos. Cultivaban mandioca o yuca en sus variedades dulce y amarga, para lo cual empleaban abonos y sistemas de riego; otros cultivos importantes eran: maíz, cacahuate (o maní), pimienta, piña, batata, algodón, tabaco y yuca.
Cazaban pequeños roedores como las jutías, iguanas, algunas variedades de pájaros como la higuaca, y serpientes; pescaban con varias técnicas empleando anzuelos, redes, veneno, etc.
Fabricaban objetos como la hamaca, camas de leña (o coyes, como las llamaban). Fermentaban la yuca para obtener una bebida embriagadora llamada uicú o cusubí. El casabe, que es una especie de pan de yuca o torta circular de yuca tostada al sol o al fuego, formaba parte de su dieta regular y es consumido aún hoy día en la zona del Caribe. Aún se fabrica en Venezuela (utilizando una especie de yuca amarga), República Dominicana y en la región oriental de Cuba.
Aspectos inmateriales
Religión
Los taínos tuvieron creencias religiosas monoteístas como muchos indigenas de Las Americas. La divinidad principal era YaYa, que viene del término yara (que significa "lugar" en lengua arawaka taína); la primera "Ya" simboliza el mundo espiritual, y la segunda "Ya" simboliza el mundo material; o sea que quiere decir "Creador del mundo espiritual y del mundo material. También se le conoce como Semign (que significa "Dios" en lengua arawaka taína). En los libros de historia suele decirse que ellos eran politeístas, pero eso fue una excusa que crearon los españoles para que la Reina de España legalizara la esclavitud.
La palabra cemí designa a los seres espirituales de la mitología taína. Algunos de estos eran: Yocajú Bagua Maorocoti, Opiel Guobiran, Baibrama, Corocote y Maketauri Guayaba.
Anteriormente se creía que Jurakan (origen del término huracán) era el dios del mal, puesto que el panteón fue interpretado según la creencia dual del catolicismo. En realidad, había varios espíritus que, cuando se unían, causaban destrucción al pueblo taíno. Juracán era el nombre que le daban los taínos a los fenómenos atmosféricos conocidos hoy por huracanes y tormentas tropicales. En las creencias taínas, quien realmente desataba estos huracanes era Guabancex, quien era acompañada por Guatauba y Coatrixquie.
El monte más importante en la cultura taína era la montaña actualmente llamada El Yunque, donde hacían las ceremonias principales para su Dios (el nombre actual se deriva del nombre "Yuke", que era el nombre que los taínos le daban).
Animismo
Sin embargo, el rasgo más característico de la mitología taína fue considerar a los espíritus respecto a los hombres y animales, plantas y seres inanimados.
En las creencias religiosas de la cultura taína, los hupia son los espíritus de los muertos, y se diferencian de los goeiza: espíritus de los vivos. Si bien la vida goeiza había forma clara, después de la muerte el espíritu se dio a conocer como un hupia y se fue a vivir al Coaybay.
Este animismo confería al Bohití o bohíque, médico brujo, grandes poderes, al ser el encargado capaz de comunicarse con los espíritus. Para este fin confeccionaban ídolos de algodón, piedra, hueso, concha y otros materiales, que recibían el nombre de cemíes. Los cemíes tenían poderes sobre el hombre, ya que en ellos residían los espíritus de antepasados muertos, rocas, árboles, etc.
En 1907, Fewkes estudió los ídolos taínos, llegando a la siguiente conclusión: los taínos creían en dos seres sobrenaturales llamados cemíes que eran los progenitores de los demás. Estos dos padres creadores estaban simbolizados por ídolos de piedra, madera o barro, a quienes los indígenas rezaban sus oraciones y en cuya presencia celebraban los ritos para implorar la abundancia de frutos y la dicha de la raza humana. Un grupo de estos sobrenaturales cemíes tutelaban y representaban a los antepasados del clan. El culto de estos ídolos se hallaba supeditado a las familias, y sus imágenes eran guardadas en la casa-templo del cacique.
Ramón Pané, fraile que entre 1494 y 1498 vivió entre los taínos de Santo Domingo, es tajante respecto a las creencias religiosas, decia que Yocahú (el padre creador) vive en el cielo, es un ser inmortal al que nadie puede ver, y aunque tiene madre no tiene principio. Su madre, diosa sin principio también, tiene varios nombres: Atabey, Yermao, Guacar, Apito y Zuimaco.
Oviedo, cuando habla de la pareja divina, dice: «El cemí es el señor del mundo, del cielo y la tierra. Yocahú es la divinidad suprema, hijo y abuelo mítico invisible e intangible como el fuego, como el viento, el sol o la luna. En los museos puertorriqueños hay abundantes muestras de estos curiosos ídolos, los cemíes, cuya forma ha suscitado entre los ufólogos variadas especulaciones.
Entretenimiento
Los taínos se divertían de diferentes maneras, a través del baile, la música y el juego de pelota. Este último era conocido como batú y se jugaba en un espacio llamado batey. El juego despertó el interés de los colonizadores españoles, debido a que la pelota que utilizaban (que estaba hecha de las raíces de la planta llamada Cupey) rebotaba, y este fenómeno era desconocido en Europa. El juego de pelota se jugaba entre 2 equipos de hasta 30 jugadores (hombres y mujeres) que tenían que mantener la bola en el aire con sus hombros, codos, caderas o cualquier otra parte del cuerpo, excepto las manos y los pies.
Los principales rituales taínos escenificaban danzas sagradas llamadas areítos, acompañadas de diversos instrumentos, principalmente tambores. Entre las plantas más utilizadas estaba el tabaco. El árbol de cohoba se utilizaba durante una ceremonia religiosa («el ritual de la cohoba») en la cual el cacique, el bohique y los nitaínos se comunicaban con los espíritus.
Paralelismos con otras cosmovisiones
Rudolf Schuller, en El huracán: dios de la tormenta, y el Popol Vuh, señala muchos paralelismos con las tradiciones mayas. La comunidad de rasgos de la mitología taína con la maya comprende la idea fundamental de la dualidad de los demiurgos: Yocahú, el gran padre, y Guabancex, la gran madre serpiente, cuya cópula preside el ciclo solar. Esto podría sugerir contactos entre estos pueblos aunque es poco probable que existiera un origen común.
Pese a esto, la hipótesis más aceptada es la procedencia suramericana de los taínos, ya que se considera que el parentesco lingüístico es una evidencia más fiable de origen común que algunas tradiciones culturales de ellos.
Población
A la llegada de los españoles, se piensa que en las Antillas había una población de 230.000 individuos, de los cuales la gran mayoría eran taínos. En Puerto Rico y República Dominicana aún quedan algunos reductos de población taína. Entre estos, los más importantes son los encontrados en el barrio Indieras, del municipio de Maricao, en el centro-oriental de la primera isla. Estos son descendientes de los taínos que sobrevivieron a la matanza ocurrida en el año 1511, después de que Agüeybaná II, el Bravo convocara una rebelión en contra de los españoles. Al ser derrotados, los supervivientes escaparon a los espesos bosques de las montañas puertorriqueñas, donde han sobrevivido cerca de 500 individuos hasta hoy.
A pesar de que ocurrió mestizaje con otros grupos étnicos que llegaron a Puerto Rico (siendo los más prominentes los españoles y los numerosos grupos étnicos traídos desde África), algunos individuos de estas comunidades taínas han mostrado tener un 98% de sangre taína,[cita requerida] aunque también es visible la herencia indígena en grandes masas de la población puertorriqueña, mezclada con rasgos fenotípicos de la población blanca y negra. Los tainos fueron sometidos a trabajos como la caña de azúcar y por eso tuvieron que escapar a los montes donde muchos murieron por animales o enfermedades.
Palabras de origen taíno
Listado de palabras taínas que están incluidas en el diccionario de la Real Academia Española.
- anón
- areíto
- arepa
- barbacoa
- batata
- batey
- bija
- bohío
- boricua
- cacique
- canoa
- caney
- carey
- caribe
- casabe
- cayuco
- cocuyo
- comején
- conuco
- dajao
- fotuto
- guagua
- guajiro
- guanikeyu
- guaraguao
- guasábara
- guayaba
- güiro
- hamaca
- huracán
- hutia
- iguana
- jagua
- jatibonicu
- jíbaro
- macana
- macuto
- naiboa
- nigua
- orocobix
- piragua
- quemí
- sabana (sin acento)
- taíno
- yaguasa
- zunzún
Otras palabras de origen taíno son:
Véase también
Referencias
- ↑ De las Casas, 1875, 5, pp. 486
- ↑ Granberry, 1987.
- ↑ De las Casas, 1875, 1:486
- ↑ Adelaar, 2004, p. 117
- ↑ KACIKE: The Journal of Caribbean Amerindian History and Anthropology. El uso del ADN mitocondrial para descubrir las migraciones precolombinas al Caribe: Resultados para Puerto Rico y expectativas para la República Dominicana Dr. Juan C. Martínez Cruzado; 10/dic/2005, pp. 3, estudios de 2002.
- ↑ Estudio determina que hay genes taínos en 15% de los dominicanos - Listín Diario Digital 17/jun/2010
- ↑ Estudio del genoma Taíno y Guanche
Bibliografía
- W. Adelaar y P. Muysken (2007): The Languages of the Andes. Cambridge language survey. Cambridge University Press. Edición revisada. ISBN 9780521368315.
- De las Casas, Bartholomé (1875) [1527-63]: Historia de las Indias. Vols. 1-5. Colección de Documentos Inéditos para la Historia de España, vols. pp. 62-66. Madrid.
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