Juan Guilloto León

Juan Guilloto León
General de brigada (EPR)
Años de servicio	1936 - 1945
Apodo	Modesto
Lealtad	Reino de España II República española Unión Soviética
Servicio/rama	Regulares Ejército Popular Ejército Rojo
Mandos	Ver lista MAOC (1936) 4ª División (1937) V Cuerpo (1937-38) Agrupación Autónoma del Ebro (1938) Ejército del Ebro (1938-39)
Participó en	Ver lista Guerra Civil Española - Asalto del Cuartel de la Montaña - Batalla de Guadarrama - Batalla de Talavera - Asedio del Alcázar de Toledo - Defensa de Madrid - Carretera de la Coruña 3ª - Batalla del Jarama - Batalla de Brunete - Ofensiva de Zaragoza - Batalla de Belchite - Batalla de Teruel - División de la zona republicana - Batalla del Ebro - Asedio de Gandesa - Retirada de Cataluña Segunda Guerra Mundial - Campaña de los Balcanes
Nacimiento	24 de septiembre de 1906 El Puerto de Santa María, (Cádiz) España
Fallecimiento	16 de abril de 1969 Praga Checoslovaquia
Otros empleos	Aserrador, político.

Juan Guilloto León (24 de septiembre de 1906 - 19 de abril de 1969), popularmente conocido como Modesto o Juan Modesto, fue un destacado militante del Partido Comunista de España y un importante militar de la República durante la Guerra Civil Española. Procedente de la escala de milicias, al final de la guerra había alcanzado el generalato republicano. Al mando del V Cuerpo de Ejército se labró su imagen de militar duro y competente, sobretodo durante las ofensivas republicanas en Brunete y Belchite. No obstante, alcanzó su aureola militar en el verano de 1938, cuando alcanzó la jefatura del Ejército del Ebro y dirigió personalmente la Ofensiva republicana en el Ebro. Pero después de encarnizados combates la operación republicana terminó en fracaso y organizó la retirada republicana de manera impecable; Sus desgastadas tropas no pudieron evitar la caída de Cataluña, retirándose hacia la frontera francesa a principios de febrero, aunque volvió a la zona central para ponerse a las órdenes del gobierno. Al final de la guerra fue ascendido a general por el gobierno Negrín y fue nombrado jefe del Ejército del Centro, pero el golpe de estado del Coronel Casado le impidió tomar el mando efectivo. Consecuencia misma del golpe fue su partida al exilio hacia la Unión Soviética junto a otros militares republicanos de filiación comunista, así como los principales dirigentes del PCE.

Allí estuvo durante algunos años destinado en la Academia Frunze, ampliando sus estudios militares y de Estado Mayor. Cuando los alemanes invadieron la URSS se presentó voluntario para partir al frente, petición que fue denegada aunque llegó a combatir contra los nazis como General de las fuerzas comunistas búlgaras hacia el final de la Guerra Mundial. Tiempo después se retiró a Praga (capital de Checoslovaquia), donde pasaría sus últimos años de vida hasta su muerte en 1969. Su vertiginoso ascenso dentro de las milicias y el Ejército Popular, hasta alcanzar el grado de general, solo se explican por las propias circunstancias de la guerra civil, sus excepcionales méritos personales y el apoyo que el Partido Comunista le brindó.

Biografía

Nacimiento y formación

Nació en El Puerto de Santa María (Provincia de Cádiz) en una familia de claro extracto obrero, trabajadores en las bodegas de vinícolas de la zona. Aserrador de profesión, se vio profundamente influenciado por los sucesos y las ideas de la Revolución de Octubre en Rusia y acabó afiliándose al PCE en 1930.

Inicios de su carrera militar

En su juventud se trasladó al Marruecos español para ingresar en el Cuerpo de Regulares, en el cual estuvo activo uno años. Fue aquí donde alcanzó sus primeros conocimientos militares y llegó a ser ascendido a Cabo de del Cuerpo de Regulares aunque posteriormente sería degradado y expulsado del cuerpo.^[1] Después de proclamada la República, fue enviado por el partido a la URSS para recibir formación militar en la Academia Frunze, Academia Militar del Ejército Rojo (nombrada así en honor de Mijaíl Frunze) y donde las asignaturas se basaban en disciplina operacional-táctica, marxismo-leninismo, historia del PCUS y del trabajo político del Partido, historia del arte militar y de la guerra, lenguas extranjeras, etc. Allí también aprendería algo de ruso, un idioma que a posteriori le sería muy útil.^[2]

Volvió a España y a partir 1934 tomó parte en la organización las milicias comunistas, las llamadas Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (M.A.O.C.), creadas para la protección de dirigentes socialistas y comunistas, así como fuerza de defensa de secciones locales y militantes contra las agresiones de grupos violentos fascistas como la Falange. También intervendría en la organización del Sindicato de Oficios Varios, así como la sección española del Socorro Rojo.

Guerra Civil Española

La organización del Quinto Regimiento

Al estallar la guerra civil se encuentra en Madrid, donde desde días anteriores al 18 de julio venía preparándose para el esperado Golpe de estado. Cuando corrió el rumor por la capital de que el Cuartel de la Montaña se había unido a la sublevación militar, acudió allí junto a milicianos comunistas de las MAOC, tomando parte en su posterior asedio y asalto final al edificio.^[3] Las Milicias comunistas del M.A.O.C. ocuparon Colegio-convento de los Salesianos (situado en el Distrito de Tetuán) y lo convirtieron en su Cuartel General donde nació el 5º Regimiento de Milicias Populares, una milicia comunista que con el paso del tiempo se convertirá en célebre y alcanzará una gran influencia por su eficacia militar respecto de otras milicias. Lo cierto es que el 5º Regimiento también fue una escuela de futuros líderes militares y oficiales del futuro Ejército Popular de la República, como lo fueron Líster, el propio Modesto...o Etelvino Vega entre otros. Modesto fue uno de los organizadores^[1] y primeros comandantes del 5º Regimiento, del que llegó a ser jefe en el mes octubre de 1936. Durante estas primeras semanas de la guerra se distinguió en las operaciones de la Sierra de Guadarrama al mando de las milicias comunistas, trasladándose más tarde hacia el sur.

Las Batallas en torno a Madrid

A finales de agosto se trasladó a la provincia de Toledo, donde dirigió un batallón intentando contener el avance franquista hacia Madrid. Se distinguió especialmente en las luchas con las tropas del Ejército de África a lo largo del Tajo durante su avance hacia Madrid, destacando sus intervenciones en Talavera, Santa Olalla, Toledo o Illescas (ocurridas ya en el mes de Septiembre). Durante los combates en la zona de Talavera-Santa Olalla se reveló como un auténtico jefe militar al lograr coordinar las acciones de las milicias y unidades regulares (Guardias de asalto) bajo su mando. En el mes de noviembre volvió a destacarse durante la defensa de Madrid, que logró mantener en poder republicano.

El 31 de diciembre de 1936, el general Miaja (jefe de la Junta de Defensa de Madrid) le encargó el mando de la 4ª División, situada al Oeste de la capital. Fue su división la que recibió de lleno la nueva ofensiva franquista hacia la Carretera de La Coruña el 3 de enero de 1937.^[4] La división de Modesto sufre grandes bajas y las brigadas mixtas integradas en ella llegan a perder la cohesión entre sí, pero a mediados de mes la fuerza de la ofensiva franquista finalmente se agota y los republicanos logran mantener sus posiciones, haciendo fracasar sus planes. A comienzos de febrero los franquistas volvieron a atacar, esta vez por la zona del Jarama, al sur de Madrid. Los republicanos fueron pillados totalmente por sorpresa y no esperaban un ataque con tal furia como la que llevó a cabo la columna de García-Escámez.^[5] Por ello, a toda prisa se reunieron dos comandos republicanos de defensa, el primero de los cuales pertenecía a la jurisdicción del general Miaja (jefe de la Junta de Defensa de Madrid y que estaba dirigido por Modesto, mientras que el otro era dirigido por el Coronel Burillo (y pertenecía a la jurisdicción del general Pozas, jefe del Ejército del Centro). La coordinación de las unidades republicanas dependientes del mando de Modesto nuevamente revela su capacidad de mando, en tanto que la ofensiva franquista llega a atravesar el Jarama pero es detenida y finalmente fracasa.^[6]

Al mando del V Cuerpo de Ejército

Tras los combates del Jarama y su destacado participación, fue ascendido a Teniente Coronel y el 22 de marzo se le asignó el mando del recientemente creado V Cuerpo de Ejército, de nueva creación^[7] El más tarde famoso V Cuerpo era la agrupación donde quedarían encuadradas divisiones comunistas como la 11ª de Líster o la 46ª de El Campesino.^[8]

El 6 de julio Modesto y su V Cuerpo de Ejército (compuesto por las divisiones 11ª, 46ª y 35ª participan en la ofensiva republicana de Brunete, que tenía como objetivo el cerco de las divisiones rebeldes que asediaban Madrid desde la Casa de Campo y la Ciudad Universitaria.^[9] Los avances republicanos fueron importantes (la localidad de Brunete cayó el primer día del ataque) pero para el día 15 la ofensiva republicana queda detenida y unos días comienza el contraataque franquista, que consigue recuperar terreno y las operaciones se dan por terminadas. Las pérdidas del V Cuerpo fueron muy elevadas aunque logró conservar algunas localidades reconquistadas.^[10] No obstante, la actuación de Modesto durante la batalla recibió elogios de parte de algunos mandos republicanos como los del Coronel Menéndez López en su informe:

Un mes más tarde Modesto y el V Cuerpo fueron enviados al Frente de Aragón, donde intervino en la planificada ofensiva republicana sobre Zaragoza (26 de agosto), teniendo una destacada actuación en las primeras jornadas aunque rápidamente los avances republicanos quedan frenados y la operación fracasa estrepitosamente. Lo que al principio hacía comenzado como la Batalla por Zaragoza acaba convirtiéndose en la Batalla por la conquista de Belchite, una localidad de cierta importancia que había quedado cercada el primer día de la ofensiva y que mantuvo una resistencia implacable frente a lo mejor del Ejército Popular. El 6 de septiembre los últimos defensores de Belchite se rindieron y las operaciones quedaron finalizadas.^[12] Modesto intervendría en las últimas fases de la Batalla de Teruel, plaza que había sido conquistada por los republicanos el 7 de enero de 1938. A finales de febrero los ejércitos franquistas contraatacaron y rodearon a algunas unidades republicanas en la ciudad (entre ellas, la 46ª División de El Campesino). Valentín González logró romper el cerco y escapar junto a algunos de sus hombres pero más tarde acusó a Modesto y a Líster de haberle dejado abandonado a su suerte.^[13]

Después los combates de Teruel, vino la avalancha franquista en todo el Frente de Aragón y la retirada de todas las divisiones republicanas hacia Cataluña y el Levante. Las unidades bajo el mando de Modesto lograron detener a las tropas de Franco en Tortosa, aunque quedaron cercados en Cataluña y separados del resto de la España republicana.^[14]

Batalla del Ebro

El 30 de abril de 1938, fue puesto al mando de la Agrupación Autónoma del Ebro, una formación militar que agrupaba a un batiburrillo de unidades republicanas que habían quedado cercadas al N. del Ebro, siendo sustituido en el mando del V Cuerpo de Ejército por Líster.^[15] Al mes siguiente, esta formación fue reestructurada y renombrada como el Ejército del Ebro, integrado por los Cuerpos de Ejército V, XII y XV (este último, de nueva creación), dirigidos respectivamente por Líster, Vega y Tagüeña.^[16] A pesar de las derrotas de Aragón en la primavera pasada, estas unidades se reorganizaron profundamente y se rearmaron gracias al armamento soviético que empezó a entrar desde la frontera francesa. Por esta época los comisarios comunistas realizaron una importante labor de instrucción moral entre los soldados; Después de las importantes derrotas de los meses anteriores, la moral de la tropa y de algunos mandos es hallaba gravemente quebrantada. Modesto (que había sido ascendido a Teniente Coronel) se aseguraba de visitar a los cuadros de cada unidad así como sus comisarios, para asegurarse la fidelidad de sus subordinados. La gran cantidad de mandos comunistas en el Ejército del Ebro hacía pensar más en un Ejército comunista del Ebro, aunque no todos sus mandos eran comunistas. Así era el Ejército sobre el que tenía el mando. Los republicanos, además, estaban preparando la mayor ofensiva que hasta ahora habían preparado en la guerra: la idea era que las unidades republicanas al sur de Cataluña (el Ejército del Ebro) cruzaran el río y perturbaran las comunicaciones franquistas con el levante, paralizando sus operaciones en esa zona. De ser posible, deberían dirigirse hacia el sur, hacia el encuentro de sus compañeros del Ejército del Levante, volviendo a unir las dos zonas republicanas aisladas entre sí, aunque esta era una posibilidad muy remota.^[17]

La noche del 24 al 25 de julio, con un cielo sin luna, las fuerzas republicanas empezaron a cruzar el Ebro en un frente de más de 50 Km. que iba desde Mequinenza (en el N.) hasta Amposta, cerca de la desembocadura del Ebro. En un rápido movimiento, logran establecer varias cabezas de puente y avanzar profundamente hacia el interior, donde chocaron con una fortísima resistencia en Gandesa. Detenido su avance, las tropas se pusieron a cavar trincheras.^[18] El Teniente Coronel Modesto había previsto bombardear Gandesa pero la aviación republicana (como hubiera hecho desde el primer día de la ofensiva) seguía sin aparecer en el sector del Ebro, con gran indignación por parte la infantería republicana.^[19] El impacto de la ofensiva republicana fue enorme tanto en España como en Europa, pues se creía poco más que imposible que una ofensiva de tal calibre se pudiera realizar por parte de un ejército al que se daba por derrotado. El júbilo y la alegría en la España republicana fueron inmensos, como también lo fueron las felicitaciones a Modesto por su competente dirección durante las operaciones, siendo premiado con el ascenso a Coronel.^[20] Para el General Franco, el desafío que suponía este esta ofensiva republicano no era algo que políticamente pudiera asumir, y consecuentemente, acudió al Frente del Ebro con sus mejores unidades militares, dispuesto a eliminar esta amenaza.^[21] En una sangrienta lucha de casi 4 meses, ambos ejércitos estuvieron sosteniendo una larga lista de combates de los que finalmente salió vencedor Franco. Modesto, no obstante, mostró sus mejores dotes organizativas y de mando durante la batalla, pero no pudo evitar la victoria franquista final y a mediados de noviembre, él y sus hombres hubieron de cruzar de nuevo el río.^[22]

La caída de Cataluña y el final de la guerra

El 23 de diciembre comenzó la ofensiva final franquista sobre Cataluña, encontrando una gran resistencia por parte de algunas unidades republicanas. Lo cierto es que para estas fechas el Ejército del Ebro se encontraba muy mermado en efectivos tanto humanos como materiales, si bien mantuvo una resistencia en la medida de sus posibilidades (sin poder evitar la caída de Barcelona). A comienzos de Febrero los restos del Ejército del Ebro llegaron al norte de Cataluña, donde intentaron organizar una línea de defensa^[23] aprovechando el nuevo material militar que estaba llegando al otro lado de la frontera francesa, aunque fue imposible^[24] Modesto propuso evacuar a Francia los restos del Ejército del Ebro para, una vez allí, trasladarlos a la zona central, donde continuar la lucha,^[25] pero era una idea completamente fuera de lugar para las circunstancias reales. Para el 9 de febrero, él y la mayoría de sus hombres ya se encontraban al otro lado de la frontera francesa.

Tras la caída de Cataluña pasó a Francia, desde donde regresó a la zona centro junto a otros dirigentes y militares comunistas. Allí se encontraba el presidente Negrín en la conocida como Posición Yuste en Alicante, donde se habían instalado él y su gobierno además de los principales jerarcas del PCE. A comienzos de Marzo fue ascendido hasta el grado de general (caso único entre los oficiales de milicias). Según los cambios de mandos previstos (dentro de la política de Negrín de cambio de mandos entre oficiales de poca confianza) Modesto sería nombrado Comandante en Jefe del Ejército del Centro^[26] el 2 de marzo, aunque el Golpe de Estado de Casado (jefe del Ejército del Centro en ese momento) impidieron que tomara el mando efectivo. Según Hugh Thomas, Modesto pasó sus últimas horas en España jugando al Ajedrez con Julio Álvarez del Vayo, esperando el desarrollo de los acontecimientos (en esos momentos no estaba muy claro lo que estaba ocurriendo ni las intenciones de Casado). Junto con el presidente Negrín o Líster y otros dirigentes del PCE salió de España el 7 de marzo ante el indiscutible triunfo del golpe de Casado.

Exilio y actividad durante la Segunda Guerra Mundial

Al finalizar la guerra, y amparándose en su militancia en el Partido Comunista de España, logra trasladarse a la Unión Soviética junto a otros militares españoles miembros del PCE (como Enrique Líster, El Campesino, El Esquinazau, etc.), cuyo gobierno reconoció sus grados adquiridos en el Ejército Popular de la República. Durante su estancia en la URSS, junto a otros antiguos mandos del Ejército Republicano, es destinado para ampliar estudios en la Academia Militar Frunze.

Con la entrada en guerra de la URSS contra el Tercer Reich tras la invasión alemana, el 22 de junio de 1941, él y otros españoles acogidos en la URSS solicitaron su incorporación al frente, petición que es desestimada por las autoridades soviéticas, diciendo Stalin que deben reservarse para su futura lucha en España. No obstante, seguiría prestando servicio en la Academia Frunze. Más avanzada la Segunda Guerra Mundial, fue general en el Ejército búlgaro comunista que combatió a los nazis junto con las tropas de la URSS durante la retirada germana de los Balcanes en el otoño de 1944.

Los últimos años

Finalizada la guerra, siguió en el PCE pero resultaría derrotado en las luchas internas entre las distintas facciones del Partido Comunista de España para hacerse con el control del mismo, retirándose después a Praga (capital de Checoslovaquia).

Allí se encontraba cuando le pillaron los sucesos de la llamada Primavera de Praga de 1968, una ola de cambios democráticos y liberales del rígido sistema comunista en Checoslovaquia. Pero la Unión Soviética temía que estos cambios supusieran un debilitamiento del sistema comunista en la Europa Oriental (el conocido como Pacto de Varsovia). Por ello, tanto los soviéticos como otros países del Pacto de Varsovia invadieron el país para frenar el proceso y asegurarse de la permanencia checoslovaca en el Pacto de Varsovia. Al igual que muchos checoslovacos, Modesto se opuso a la entrada de los tanques soviéticos en Praga. Al año siguiente escribió sus memorias Soy del Quinto Regimiento (publicadas en París ese mismo año), aunque también en ese mismo año murió.

Personalidad de Modesto

El carácter personal Modesto es descrito como el de un andaluz sarcástico y despótico, a veces brutal y raras veces sincero.^[27] No obstante, en sus cualidades castrenses constituía un auténtico jefe militar, carente de dotes y ambiciones políticas pero si con amplias dotes de mando y estrategia. Contrariamente a la creencia popular, Modesto y Líster (compañeros de armas desde la primera hora) se hallaban en malas relaciones y mantenían fuertes diferencias entre ambos (como también le ocurría con la dirigente comunista La Pasionaria.^[28] En su obra sobre el Ejército Popular de la República, el historiador militar Ramón Salas Larrazábal reconoce sus dotes militares y sus capacidades de mando, pues en poco tiempo pasó de comandante de milicias a ser general del Ejército republicano, el único caso ocurrido en la guerra civil española con oficiales salidos del cuadro de milicias^[29]

Para Michael Alpert (El ejército republicano en la guerra civil), «la figura de Juan Modesto resulta sobresaliente. No sólo fue el oficial de Milicias de mayor graduación, siendo coronel desde julio de 1938 y ascendido a general en el último mes de la guerra, sino que además los autores de memorias sobre aquella época se cuidan de no criticarle».^[30] El propio general Rojo, jefe del Estado Mayor Central republicano, se halló fuertemente impresionado por él. En febrero de 1938, durante la batalla de Teruel, escribió al ministro de Defensa: me inspira gran confianza. Tres días después, el 22 de febrero, Rojo se refirió de nuevo a las relevantes cualidades de Modesto:

Bibliografía

• THOMAS, Hugh, Historia de la Guerra Civil Española. Círculo de Lectores, Barcelona, 1976. ISBN 84-226-0874-X.
• Ramón Salas Larrazábal, Historia del Ejército Popular de la República. La Esfera de los Libros S.L. ISBN 84-9734-465-0
• Michael Alpert, El Ejército Republicano en la Guerra Civil, Siglo XXI de España, Madrid, 1989 ISBN 84-3230-682-2
• Juan Guilloto León, Soy del Quinto Regimiento. Éditions de la Librairie du Globe. París, 1969
• Engel, Carlos (1999). Historia de las Brigadas Mixtas del Ejército Popular de la República. 84-922644-7-0. 
• Beevor, Antony (2005). La Guerra Civil Española. Barcelona : Crítica. ISBN 8484326653. 

Referencias

Enlaces externos

• Página web en la que aparecen algunas referencias de la carrera militar de Modesto
• Página en la que viene algunos pasajes sobre la juventud de Modesto

Mandos