- Las Extremaduras
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Las Extremaduras (de la expresión latina Extrema Durii, Extrema Dorii o Extra Duriam, por el río Duero, aunque la etimología es discutida),[1] fueron los territorios de los reinos peninsulares situados en la frontera durante una fase clave de la Reconquista, el periodo de finales del siglo XI hasta comienzos del siglo XIII, en el que los avances cristianos hacia el sur fueron respondidos por la intervención almorávide y almohade y se caracterizó por el protagonismo en la Repoblación -entre el Duero y el Tajo en los reinos occidentales y en el valle del Ebro y el Sistema Ibérico en los reinos orientales- de concejos dotados de fueros muy favorables y jurisdicción sobre amplios alfoces (comunidades de villa y tierra).
Dentro del mismo periodo (a partir del siglo XII), pero en territorios situados más al sur -entre el Tajo y Sierra Morena- y caracterizados por la relativa escasez de núcleos urbanos, el protagonismo correspondió a las órdenes militares (tanto las internacionales como la Orden del Temple y la Orden de San Juan como las órdenes militares españolas: Orden de Alcántara, Orden de Calatrava y Orden de Santiago en la Corona de Castilla, Orden de Montesa en la Corona de Aragón y Orden de Avis en el reino de Portugal).
Para la delimitación del proceso histórico que determinó la fijación del concepto de Extremaduras, los hitos iniciales pueden localizarse en la conquista de Toledo (1085), la batalla de Zalaca (1086) o la batalla de Uclés (1108); mientras que el final, más claro, fue la batalla de las Navas de Tolosa (1212), que permitió el posterior avance cristiano del siglo XIII por zonas mucho más densamente pobladas de Al-Andalus (valle del Guadalquivir, reino de Valencia y reino de Murcia), en las que Reconquista y Repoblación se realizaron con lógicas bien diferentes.
Extremaduras y transhumancia
Se ha señalado la especial relación de esta zona con una actividad económica característica y determinante: la transhumancia de la cabaña ovina.[2] La continuidad de la asociación entre Extremadura y la invernada de los ganados se mantiene, por ejemplo, en la canción popular Ya se van los pastores a la Extremadura / ya se queda la Sierra triste y oscura... (procedente de la Sierra de Cameros, en la actual Comunidad de La Rioja).
Extremaduras de cada reino
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- Extremadura portuguesa (la actual Estremadura).
- Extremadura leonesa (la actual Extremadura), que especialmente se refiere a los grandes concejos de la zona norte de la actual provincia de Cáceres: Coria, Plasencia, Cáceres, etc. La actual provincia de Salamanca tenía las mismas características (Béjar, Hervás, etc.)
- Extremadura castellana (franja entre Duero y Tajo): Soria, Almazán, Medinaceli, Sigüenza, Atienza, Guadalajara, Madrid, Ayllón, Riaza, Pedraza, Sepúlveda, Cuéllar, Segovia, Íscar, Olmedo, Medina del Campo, Arévalo, Madrigal, Ávila, etc. Un Privilegio General concedido a Las Extremaduras en 1264 por Alfonso X, alcanzaba localidades tan al norte como Peñafiel.[3] La fundación de la ciudad de Valladolid respondía a las nuevas condiciones producidas por el alejamiento de la frontera. Por otro lado, la reconquistada ciudad de Cuenca, a pesar de estar más allá del Tajo, se desarrolló con los mismos rasgos que caracterizan el concepto de Extremadura castellana. Las expresiones Extremadura toledana y Extremadura manchega, que harían referencia a las zonas de los Montes de Toledo y La Mancha no tienen uso historiográfico, ya que los documentos medievales suelen oponer Extremadura y reino de Toledo.[4] En cambio, las poblaciones al norte del Tajo pertenecientes a la actual provincia de Toledo o al sur de la provincia de Madrid (Fuentidueña de Tajo, Estremera -de nombre inequívoco-, Mora de Toledo, Talavera de la Reina -y su tierra, que incluía el valle del Tiétar, hoy en la provincia de Ávila-, etc.) sí que se incluían en el concepto de Extremadura castellana.
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- Específicamente se denomina a Soria como Extremadura de Burgos o Cabeza de Extremadura (Caput Extrema Durii -Burgos era denominado Caput Castellae, Cabeza de Castilla-).
- Extremadura aragonesa (Calatayud, Daroca, Teruel y Albarracín -localidades con fuero-).[5] A veces se extiende la denominación a otras zonas más orientales, como el Bajo Aragón histórico y el Maestrazgo. Con el nombre de la Extremadura aragonesa y castellana, utilizado habitualmente para designar al conjunto de ambas Extremaduras, podría denominarse también el espacio fronterizo disputado entre ambos reinos (zonas de Soria y el Moncayo, el valle del río Jalón (Santa María de Huerta), Molina de Aragón, etc.)
- La expresión Extremadura catalana no es de uso historiográfico, utilizándose para el mismo contexto la de Cataluña Nueva.[6]
- La expresión Extremadura navarra tiene un uso más amplio, habitualmente para referirse a una Extremadura navarra y castellana en el sentido de las tierras fronterizas disputadas entre el reino de Navarra y el reino de Castilla (Rioja y los territorios vascos), aunque también la zona del valle del Ebro correspondiente a Tudela; o a una Extremadura navarra y aragonesa (Erri Berri o Tierra Nueva) correspondiente a las Cinco Villas del reino de Aragón.[7]
- Nueva Extremadura fue el nombre que se dió a una zona de la América Española, en el virreinato de Nueva España.
Notas
- ↑ Véase Extremadura#Orígenes del nombre. Otras interpretaciones etimológicas (populares o cultas): Etimología de Extremadura. Francisco del Rosal, en La razón de algunos refranes propone que
Estremadura [sic], según el comendador Hernán Núñez, lo mismo es que 'Extra Duriam', que quiere decir 'de aquél cabo del Duero'. Los antiguos la llamaron Beturia, porque se extiende hasta el Betis, que es Guadalquibir [sic]. Así en rigor Estremadura fue toda la parte de España que está entre Duero y Guadalquibir, sirviendo los ríos de rayas y términos, de donde se entiende aquel refrán "Anda mozo de Burgos a Aranda, que de Aranda a Estremadura yo te llevaré en mi mula" porque de Aranda a Estremadura sólo está el Puente de Aranda de Duero en medio. En otra zédula suelta tiene añadido lo siguiente 'Extrema Durij' dice Ambrosio de Morales, y refiere que en un privilegio del rey Alfonso el Magno el rey llama 'Extrema Minij' a la tierra que estaba en la ribera del río Miño, a cuya imitación, dice Morales, en Castilla las historias y privilegios dicen 'Extrema Durij' o 'Dorij' a las tierras comarcanas al río Duero.
- ↑ Las “Extremaduras” del pacto entre Sancho el de Peñalén y Móctadir de Zaragoza son los terrenos de pastos que los musulmanes cedían a los ganados cristianos.
- ↑ Artículo de Aquilino Iglesia Ferreirós Anuario de historia del derecho español, ISSN 0304-4319, Nº 53, 1983, pags. 456-522.
- ↑ Gonzalo Martínez Extremadura, origen del nombre y formación de las dos provincias
- ↑ Antecedentes históricos y formación del derecho civil aragonés
- ↑ Utrilla Utrilla, Juan Fernando, La formación de la Corona de Aragón, la Extremadura aragonesa y la tierra nueva catalana (1137-1169), citado en Atlas de historia de Aragón:
Entre 1149 y 1151, se fue completando la ocupacion de la tierra nueva catalana, con ocupaciones en el Segriá (Alfés, Aspa, Maials, Torres de Segre), en las Garrigas (Albagés, Borges Blanques, Cerviá, Cogul, Juncosa, Juneda, Vilosell, Vinaixa), en el Priorato (Cabacés, Falset, Morera, Poboleda, Porrera, Vilanova de Prades), que no culminan hasta 1153, con la toma del reducto islámico de Ciurana de Prades [sic, por Siurana (Tarragona)]. Además se fueron tomando otras poblaciones en la Ribera del Ebro, como Miravet, Mora de Ebro, Flix, o completando la ocupación con distintas repoblaciones, como la de Reus.
- ↑ Toponimia de Tafalla.
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