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Río Amazonas
Río Amazonas
(Apurímac - Ene - Tambo - Ucayali - Amazonas - Solimões)
«Encuentro de las Aguas», la confluencia de los ríos Negro y Solimões en Manaos, a 1600 km del AtlánticoPaís que atraviesa Brasil
Perú
ColombiaAfluentes izquierda Marañón, Caquetá, Río Negro Afluentes derecha Ucayali, Purús, Madeira, Tapajós, Xingú, Tocantins Longitud 6.800 km Altitud de la fuente 5.597 msnm Altitud de la desembocadura 0 msnm Caudal medio 219.000 m³/s Superficie de la cuenca 7.050.000 km² Cuenca hidrográfica Amazonas Nacimiento Región Arequipa (PER) Desembocadura Océano Atlántico Ancho de la desembocadura 10 - 300 km Mapa (s) Sistema fluvial del Amazonas El Amazonas y su fuente El río Amazonas, ubicado en Sudamérica, es el río más largo,[1] el más caudaloso y el que tiene la cuenca de mayor superficie de nuestro planeta. Su longitud (6.800 km), supera a la del río Nilo en más de cuarenta kilómetros.
Contenido
Generalidades
Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único; por el contrario, los indígenas nombraban indistintamente a las diferentes secciones con voces como Paranaguazú (Gran Pariente del Mar), Guyerma, Solimões, etc. En 1500, Vicente Yañez Pinzón, comandante de una expedición de exploración española, se convirtió en el primer europeo en aventurarse por el río luego de descubrir que sus aguas eran navegables y bebibles. Pinzón llamó al curso de agua el río Santa María de la Mar Dulce, que finalmente fue abreviado a Mar Dulce (nombre que también se dio en esas épocas al Río de la Plata). Durante algunos años posteriores a 1502 también se le conoció como Río Grande y Orellana. Los compañeros de Pinzón bautizaron al desaguadero como río Marañón, voz de probable origen indígena. Es posible también que el nombre derive del español maraña, en representación de las enormes dificultades que aquellos hombres encontraron al explorar el área. Otras fuentes aseguran que el nombre del río se deriva de que los marinos, al comprobar que no podían ver desde una orilla la opuesta, se preguntaban en latín: Mare an non? (¿Es mar o no?). En todo caso, la designación ha persistido hasta nuestros días en el del Estado brasileño de Maranhão y en el del río homónimo en el Perú.
Toponimia
La voz Amazonas proviene de río de las Amazonas, dado al Marañón por Francisco de Orellana luego de enfrentarse a una etnia local en la cual hombres y mujeres se defendían por igual. Orellana derivó el nombre del mito griego de las guerreras amazonas de Asia y África, narrado por Heródoto y Diodoro. Sin embargo, es muy probable que la palabra Amazonas fuera una deformación por falso amigo paronomásico de una palabra indígena cuya pronunciación a oídos españoles era semejante a "Amazonas", palabra indígena que significaba "rompedor de embarcaciones"; esto especialmente entre los marayoara, que podían observar el tremendo macareo ("pororoca") que este río provoca al contactar en su desembocadura con el océano Atlántico.
Longitud del curso
Tradicionalmente se asigna al Amazonas el segundo puesto en longitud total, detrás del Nilo, aunque no ha existido nunca un consenso generalizado sobre cuáles son los puntos de medición aceptables. Las últimas investigaciones, empero, añaden unos 740 km más al cauce, lo que lo colocaría definitivamente en el primer puesto de la clasificación de ríos más largos del mundo.
Según las mediciones más conservadoras, el río tiene unos 6.762 km de largo. Sin embargo, una expedición peruano-brasileña que ha concluido sus labores en junio de 2007 ha calculado 6.800 km.[2] Presenta secciones de gran variabilidad en el cauce. En la desembocadura la distancia de una ribera a la otra es de cerca de 330 km, medidos entre Cabo do Norte a Punto Patijoca e incluyendo la isla de Marajó (pronúnciese: Maraŷó), del tamaño de Dinamarca y el delta del río Pará (tramo final del río Tocantins), de unos 60 km de ancho. La distancia de las bocas del Amazonas, formadas por una especie de delta disimulado por la acción de las mareas y de las corrientes marinas, es de unos 100 km aproximadamente.
Actualmente, por recientes informes de investigaciones, La Sociedad Geográfica de Lima, respaldada por entidades de la comunidad científica internacional, puso fin a la polémica sobre el origen del río Amazonas al determinar que nace en los Andes del sur de Perú y es el más largo del mundo, superior al río Nilo en más de cuarenta kilómetros.
Desde su nacimiento en la quebrada Apacheta, en las faldas del Nevado Mismi, en el departamento de Arequipa, a 5.150 metros de altitud, hasta su desembocadura en el Atlántico tras recorrer Perú y Brasil, alcanza una longitud de 7.062 kilómetros.
Esto lo hace 391 kilómetros más largo que el Nilo, en Africa, que se extiende por 6.671 km, según dijeron el experto Zaniel Novoa, de la Sociedad Geográfica limeña, y el periodista y explorador polaco Jacek Palkiewicz, quien en 1996 encabezó una expedición multinacional hacia la naciente del Amazonas. Se llegó a establecer esa medición, que al cabo de 12 años fue validada por importantes entidades de la comunidad científica internacional. Entre ellas figuran la Sociedad Geográfica de Londres, la Academia de Ciencias de Rusia y el Instituto Brasileño de Pesquisas Espaciales.
Pororoca
Siguiendo la costa, ligeramente al norte del cabo del Norte y por 160 km, existe un cinturón de islas semisumergidas y bancos de lodo superficiales. De esta particular geografía, cuya profundidad no supera los 7 m, nace el fenómeno de la pororoca, una marejada que avanza con un rugido de intensidad creciente, a unos 15 a 25 km/h, formando una pared de agua de 1,5 a 4 m de altura. Esta dinámica es la razón de la ausencia de delta anteriormente mencionada: el océano rápidamente arrastra, durante el reflujo o bajamar, el vasto volumen de lodo acumulado, impidiendo parcialmente la formación de islas intermedias.
Historia
Exploración europea
El primer descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue realizado por Francisco de Orellana en 1541. El primer ascenso del río por un europeo fue en 1638 por Pedro Teixeira, portugués, quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuna y Artieda, delegados del virrey del Perú para acompañar a Teixeira.
Francisco de Orellana partió de Guayaquil el 4 de febrero de 1541; llega a Quito y reorganiza su caravana conformada por 23 hombres. Orellana y sus hombres sostuvieron varios combates con las tribus belicosas que salían a su paso, sufriendo así varios contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los expedicionarios iban muriendo, los abastecimientos se iban agotando, hasta no tener ni qué comer. Era ya diciembre y la mayoría de los expedicionarios se dieron cuenta de que la expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que comenzaron a sublevarse. Pero tanta fue la fe y la perseverancia que, el 12 de febrero de 1542, se descubre el inmenso río mar.
El nombre de «río de las Amazonas» fue puesto por Francisco de Orellana después de haber tenido un combate con unas mujeres intrépidas y guerreras, con las cuales combatió el 24 de junio de 1542.
El río Amazonas nace en las faldas del nevado Mismi, en Arequipa, Perú. Entre los diversos nombres que recibe el río Amazonas a lo largo de su curso, destacan, sucesivamente, los siguientes: Lloqueta, Apurímac, Ene, Tambo, Ucayali, Marañón y Amazonas. Cuando el río entra en Brasil pasa a denominarse río Solimões durante un buen tramo. Luego vuelve a adoptar el nombre de río Amazonas en la confluencia con el río Negro.
Luego de la confluencia entre el Apurímac y el Ucayali el río deja atrás el territorio andino y entra en una planicie aluvial inundable y suavemente ondulada.
Recorre también la frontera peruano-colombiana y después hace frontera tripartita con Brasil.
Ya en Brasil, el río Negro une su caudal al Amazonas lodoso, observándose el contraste notorio de colores de las aguas, que prácticamente no se entremezclan durante unos 230 km, debido a la diferencia de densidades y de temperatura y, sobre todo, a la similar profundidad y velocidad de las dos corrientes fluviales en el punto de confluencia.
En algunos puntos, por largas distancias, el río se divide en dos cursos principales con canales laterales conectados por un complicado sistema de riachos, que cortan las islas Igapo (que rara vez superan los 5 m de elevación sobre la mínima cota en islotes menores.
En las angosturas de Óbidos, a 600 km del mar, el río se estrecha, discurriendo en una única corriente de 1,6 km de ancho y 300 m de profundidad, con una velocidad promedio de 7 km/h.
Desde la isla de Canaria en la Gran Curva hacia el río Negro. 1.000 km corriente abajo, sólo se encuentran tierras muy bajas, similares a las de la desembocadura. Vastas extensiones del terreno están completamente anegadas, incluso profundamente, asomando por sobre el agua sólo las copas de los árboles.
Desde cerca de la desembocadura del río Negro hasta Serpa, en la margen opuesta al río Madeira, las orillas del Amazonas son bajas, comenzando a elevarse en las cercanías de Manaos, formando colinas suaves. En Óbidos, el sistema evoluciona hasta transformarse en una barranca de 17 m rodeada de colinas bajas. El bajo Amazonas podría haber sido en el pasado un golfo en el Atlántico, cuyas aguas erosionaron las colinas cercanas a Óbidos.
Sólo un 10% del agua transportada por el río penetra en la poderosa corriente de Óbidos, muy poco de la cual se origina en la pendiente Norte del valle. El área de drenaje del Amazonas al oeste de Óbidos es de unos 5 millones de km² y hacia el este, de 1 millón de km² (aproximadamente un 20%).
En el curso inferior del río, la orilla norte consiste en una serie de abruptas mesetas que se extienden por unos 240 km desde el margen opuesto a la desembocadura del río Xingú (en español pronunciase Shingu o Šingu) hasta Monte Alegre.
Estas estructuras están cortadas en forma de terrazas. Monte Alegre alcanza una altura de varios cientos de metros. En la margen meridional, sobre el río Xingú discurre una línea casi interrumpida de barrancas bajas que bordean la planicie aluvional y se extienden casi hasta Santarém. El conjunto es una sucesión de grandes curvas que finalmente tuercen hacia el Suroeste y se funde con las colinas que forman el margen aterrazado del valle del río Tapajós (o mejor, Tapaŷós).
El sistema del Amazonas y sus afluentes
El sistema fluvial del Amazonas tiene más de 1.000 ríos tributarios de importancia, siendo más de 25 los ramales que superan los 1.000 km de longitud. Se suele considerar que el río Amazonas nace nominalmente cerca de Nauta en el Perú, en la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, aunque al llegar a la triple frontera, al entrar en territorio brasileño tiene un tramo que se conoce como río Solimões, que llega hasta la confluencia con el río Negro, en Manaos. Aguas abajo vuelve a recuperar el nombre de río Amazonas. Por ello, para facilitar la localización de los afluentes, se ha dividido el sistema fluvial del río Amazonas en cinco tramos: Ucayali - Marañón - Amazonas - Solimões - Amazonas. Además, se ha añadido el ramal desdoblado del río Pará, para recoger la cuenca del río Tocatins, que en puridad, no es un afluente del Amazonas, aunque en algunas ocasiones se añade. En la tabla se señalan los afluentes con una (d) a los situados al sur, esto es aguas abajo sobre el margen derecho, y con una (i) los situados al norte, esto es aguas abajo sobre la margen izquierda del río.
Caudal
El Amazonas transporta más agua que el Misisipi, el Nilo y el Yangtze juntos; su área de drenaje o cuenca es asimismo la mayor del mundo. El volumen de agua llevado hacia el Atlántico es enorme: con un promedio anual de 230.000 m³/s, alcanza hasta 300.000 m³/s en la temporada lluviosa. En efecto, el Amazonas es responsable de la quinta parte de todo el agua dulce incorporado a los océanos de la Tierra. Además, esa agua es perfectamente potable mar adentro de la desembocadura, hasta una distancia desde la cual la costa ya no es visible. La salinidad del océano Atlántico es notablemente inferior en un radio de varios miles de kilómetros alrededor de aquel punto hacia el norte de su desembocadura: cabe recordar que en esta zona las corrientes marinas traen el agua salada hacia la desembocadura y no al revés.
Extensión de la cuenca y su retroalimentación pluvial
El área o cuenca de drenaje del río es de aproximadamente 7.050.000 km², un 40% de la de América del Sur. Sus nacientes se extienden desde los 5º de latitud Norte hasta los 15º de latitud Sur. Recorre la selva cálida y húmeda (una pluvisilva) más grande del planeta, distinguida con el nombre genérico de Amazonia o selva amazónica. La pluvisilva amazónica (hasta el inicio del actual, antrópico, recalentamiento global) se viene caracterizando por sus casi constantes lluvias convectivas, esto es: el gran caudal de agua que el calor solar cenital evapora desde la superficie de la cuenca imbrífera del Amazonas asciende a gran altitud precisamente por las "columnas" de "térmicas" (corrientes verticales de aire caliente) hasta que, al llegar a elevadas zonas de la atmósfera más frías se condensa en gotículas y éstas casi inmediatamente se transforman, sobre la misma cuenca, en copiosas lluvias, lo cual forma un ciclo natural de retroalimentación hídrica.
Dinámica aluvional
Las lluvias estacionales dan origen a grandes inundaciones a lo largo del curso del Amazonas y sus tributarios. La profundidad promedio del río en el pico de la estación lluviosa es de unos 40 m y el ancho promedio es de unos 40 km (véase: Barzea). Comienza a crecer en noviembre hasta junio, para luego decrecer hasta el fin de octubre. En particular, la crecida del río Negro es parcialmente asincrónica: la estación lluviosa no comienza en este valle sino hasta febrero o marzo. Para junio se encuentra en su punto culmen, y comienza el descenso de las aguas ahora sí en consonancia con el Amazonas. El río Madeira (o, en español: Madera) presenta un desfasaje de dos meses, comenzando a crecer en septiembre e iniciando la retirada en abril.
La abundancia de agua en el sistema amazónico se debe al hecho de que gran parte del territorio se encuentra ubicado en la zona de convergencia intertropical, donde la caída de lluvias es máxima. Asimismo la región se halla en la área de intercambio de vientos, donde la humedad del Atlántico es empujada hacia el oeste y eventualmente forzada a ascender sobre los Andes, la segunda cadena montañosa más alta de la Tierra. Este ascenso enfría las masas de aire, creando lluvias intensas que se precipitan a lo largo de una superficie enorme, proceso sin parangón a nivel mundial.
La suave planicie aluvional (llamada vargem) que constituye la mayor parte del territorio por donde corre el río, es cubierta con hasta 15 m de agua. El nivel de líquido en Iquitos es de 6 m, en Teffe, 15 m, en Óbidos, 11 m y en Pará 4 m sobre el nivel fluvial mínimo que caracteriza la estación seca.Amazonia
Al este de los Andes se extiende la selva amazónica. Se trata de la mayor selva del mundo y posee enorme significación ecológica: su biomasa es capaz de absorber inmensas cantidades de dióxido de carbono, y de expeler la misma en el clímax: bajo los procesos de descomposición, debido a su vital importancia para el clima mundial, entre otros aspectos, su conservación se ha vuelto un tema de extrema urgencia en los últimos años.
Este bosque ecuatorial debe su origen al clima extremadamente húmedo y cálido de la región. El Amazonas y sus múltiples tributarios fluyen lentamente a través del área, debido al extremadamente plano gradiente: Manaos, a 1600 km del Atlántico, sólo está a 44 msnm.
La biodiversidad de la selva amazónica es extraordinaria: la región es el hogar de por lo menos 2,5 millones de especies de insectos, decenas de miles de plantas y unos 2.000 aves y mamíferos: un quinto de todas las especies de aves del mundo se encuentran en la Amazonia. La diversidad de especies de vegetales es la mayor de la Tierra: algunos expertos estiman que 1 km² puede contener hasta 75.000 tipos distintos de árboles y unas 150.000 especies de plantas. Ese mismo km² alberga en promedio unas 90.000 toneladas de biomasa vegetal.
Protector del planeta
La selva amazónica constituye la décima parte de todos los bosques del planeta. El aire que respira la humanidad se purifica principalmente en la Amazonia. Esta purificación del aire la realizan las plantas de la selva (y de otras partes) de dos formas: emitiendo el oxígeno de la partición de la molécula de agua, sobrante en el proceso de la fotosíntesis y absorbiendo el dióxido de carbono y ácido carbónico para formar los carbohidratos que requieren para su crecimiento. La gran cantidad de dióxido de carbono o anhídrido carbónico (CO2) que se deriva de la descomposición de materia orgánica, vegetal y animal, cuando muere, una parte sale como gas y otra es convertida en ácido carbónico con el agua de lluvia, lo que da origen a la elevada acidez de los suelos en las selvas y sabanas.
Fauna y flora
Toda la flora y fauna de la selva intertropical húmeda americana está presente en la Amazonia.
Allí existen innumerables especies de plantas, miles de especies de aves, tantísimos anfibios y millones de insectos todavía sin clasificar.
La fauna es muy variada, desde los insectos más pequeños hasta grandes mamíferos como el jaguar, el puma, el tapir y varias especies de venados. También hay reptiles como tortugas, caimanes, babillas y serpientes. Hay aves y peces de todas las especies, plumajes y escamas. En las lagunas a lo largo del Amazonas florece la planta Victoria Regia, una especie de nenúfar cuyas hojas circulares alcanzan más de un metro de diámetro y en ocasiones, hasta 5 m, lo que ha dado pie al mito de que una de estas hojas puede sostener a una persona, lo cual es falso.
La inmensa selva ecuatorial oculta una fauna abundante, aún pendiente de una clasificación completa. En la Amazonia existen 4.000 especies de mariposas, más de 3.000 de peces de agua dulce[3] , 1.700 de aves y el 20% de las especies de primates del planeta. Bajo su extraordinaria frondosidad conviven diferentes hábitats y la mayor diversidad genérica del mundo animal. La riqueza biológica se explica porque durante millones de años el ecosistema amazónico ha permanecido inalterado.
Es tan amplio su aporte en especies de peces y plantas acuáticas que enumerarlas todas no es tarea fácil. Para los aficionados al acuarismo, se trata de la fuente que provee la mayor cantidad de especies piscícolas que pueblan los comercios y acuarios de todo el mundo.
También alberga una gran cantidad de anfibios de todo tipo, como ranas, sapos, tritones, salamandras y anfibios aún sin conocer.
Tras recorrerlo en una de sus expediciones, el famoso oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau llegó a afirmar que “hay más especies de peces en el Amazonas que en el océano Atlántico”.[4]
Aspectos humanos
Actualidad
En la actualidad, a pesar de la disminución de la población, los nativos siguen viviendo en los bosques lluviosos americanos, aunque prácticamente todos se han visto afectados por el mundo exterior. En lugar de utilizar su vestimenta tradicional con taparrabos, la mayoría de los amerindios utiliza ropas occidentales y muchos usan ollas de metal, cacerolas y otros utensilios en su vida cotidiana. Algunos grupos hacen artesanías para venderlas a los turistas que llegan con las embarcaciones, mientras que otros realizan viajes rutinarios a la ciudad para traer comida y mercancía para vender. Casi ningún grupo nativo depende por completo de la cacería nómada tradicional, ni de la colecta de vegetales silvestres. Los cultivos, junto con la cacería, la colecta de vegetales silvestres y la pesca, les sirven como una fuente de alimento complementaria. Normalmente las familias tienen dos huertos: uno pequeño con varios tipos de plantas y un cultivo más grande, que puede abarcar una superficie de una hectárea con plantaciones de plátano, mandioca o arroz. Estas plantaciones se han sembrado con la práctica tradicional de tumba, roza y quema, un método para limpiar el bosque que no es del todo perjudicial para el hábitat, si se lleva a cabo de la manera tradicional.
En la actualidad, casi ningún amerindio del bosque vive de un modo completamente tradicional. Quizás sólo unos cuantos grupos pequeños de la cuenca del Amazonas pueden hacerlo. Uno de ellos, los Tageri (parte del grupo de los Waorani), se encuentra severamente amenazado por el desarrollo petrolero de Ecuador. Su situación se ha vuelto una batalla internacional entre ecologistas, defensores de los derechos humanos, el gobierno y la industria petrolera.
Los movimientos sociales de los indígenas americanos han alcanzado el mayor nivel de organización que existe en cualquier bosque lluvioso. La formación de organizaciones étnicas es una manera que los indígenas tienen para protegerse, al igual que a su cultura y sus recursos naturales. Los amerindios han enfrentado una larga y amarga batalla en contra del cambio de uso de suelo en su tierra, y en la actualidad estas organizaciones monitorean las incursiones de los forasteros a sus tierras. El Consejo Misionero Indigenista (CIMI), reportó que las invasiones por taladores y mineros a las reservas indígenas brasileñas han aumentado desde mediados de la década de los 90. Los taladores irrumpen cada día más en tierras indígenas en busca de caoba, cuya extracción está actualmente prohibida en Brasil. A finales de la década de los 90 y a principios del 2000, el choque entre los indígenas, taladores, mineros y petroleros recibió atención de la prensa occidental. La lucha vigente entre los Yanomani (Brasil y Venezuela) y miles de mineros de baja escala conocidos como "garimpeiros" (Brasil), recibió especial atención.
La alejada tribu de los Yanomani habita un bosque casi del tamaño de Francia, en el norte de Brasil y al sur de Venezuela. Los Yanomani vivieron prácticamente aislados después de que fueron documentados por primera vez en la década de los 20 y hasta la década de los 70, cuando un gran número de mineros que buscaba oro invadió su territorio. Estos mineros trajeron enfermedades como sarampión, tuberculosis, gripa y malaria a los Yanomani que eran poco resistentes a estas enfermedades, lo que trajo como consecuencia una importante disminución de la población. Se estima que 20,000 Yanomani vivían en Brasil a finales de los 70, mientras que en 1997 quedaban menos de 9,000. La violencia entre los Yanomani y los garimpeiros armados ha traído como consecuencia muchas muertes. Los garimpeiros han interferido en el modo tradicional de vida de los Yanomani, al utilizar mercurio que contamina los ríos locales, la vida silvestre y a los Yanomani mismos. Los proyectos mineros ahuyentan a los animales de los que depende esta tribu para su alimentación. Los garimpeiros también introdujeron armas a los grupos Yanomani, lo que significa que las disputas entre aldeas normalmente terminan a tiros.
Brasil ha destinado grandes áreas de bosque —alrededor del 12.5 por ciento del área total de Brasil y del 26.4 por ciento de la cuenca del Amazonas—para la población indígena, que está conformada por alrededor de 450,000 personas o 0.25 por ciento de la población total. Estas reservas indígenas —establecidas en la Constitución de Brasil en 1988—ayudaron a aumentar la población indígena después de siglos de haber estado disminuyendo. De acuerdo a El Economista [2 de febrero de 2006], el 60% de la población indígena brasileña vive en la Amazonía.
Estas áreas protegidas no son muy populares entre los campesinos pobres, los terratenientes y las constructoras, quienes han luchado en contra del establecimiento de parques y reservas indígenas, y quienes explotan los recursos forestales ilegalmente—especialmente la caoba y otras maderas preciosas—dentro de los límites de las áreas protegidas. Sin embargo, un estudio realizado en el 2006 por investigadores del Centro de Investigaciones Woods Hole y el Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía, encontró que los parques y las reservas indígenas del Amazonas ayudan a disminuir la tasa de deforestación. Los investigadores concluyeron, mediante un análisis de datos satelitales, que la deforestación y la frecuencia de incendios era significativamente menor dentro del perímetro de las reservas y las tierras indígenas demarcadas.
Puertos
Los principales puertos en el río Amazonas se encuentran en las ciudades de Iquitos, en el Perú, Leticia en Colombia y Manaos en Brasil. También Belem do Pará (Brasil) ciudad localizada al sur de la isla de Marajó, podría considerarse como un puesto ribereño del Amazonas aunque, con mayor propiedad, quedaría en la margen derecha del río Tocantins después de unirse con el brazo meridional del Amazonas que rodea a dicha isla.
Carretera Transamazónica
Un poco al sur del Amazonas corre la carretera Transamazónica, como un largo cauce de polvo y barro, el resultado de una de las aventuras desarrollistas más atrevidas que se ha acometido en la mayor de todas las regiones selváticas del mundo. La carretera, llamada BR-230, imita el curso del río Amazonas pues avanza en forma paralela a éste. Tiene, de acuerdo con los números oficiales, 5.000 km de largo.
Grupos aborígenes
En el territorio a lo largo del río Amazonas viven aproximadamente 135 de grupos autóctonos procedentes originariamente del Perú, Colombia, Ecuador y Brasil. El Amazonas tiene una larga historia de asentamientos humanos. Contrario a la creencia popular, en el bosque lluvioso del Amazonas existieron sociedades sedentarias de gran tamaño [Civilizaciones Precolombinas del Amazonas]. Estas sociedades producían cerámica, desmontaban el bosque para cultivar y lo manipulaban para optimizar la distribución de algunas especies útiles. La idea de un Amazonas virgen, es el resultado del desplome de la población después de la llegada de los europeos en el siglo dieciséis. Algunos estudios sugieren que el 11.8 por ciento de los bosques terra firme tienen origen antropogénico y son el resultado del manejo cuidadoso que los indígenas le daban a la biodiversidad. Sin embargo, a diferencia de los agricultores que utilizan técnicas modernas, los amazónicos se adaptaron a las realidades ecológicas de su ambiente durante cinco milenios de experimentación, y sabían darle un uso sustentable al bosque lluvioso para cubrir sus necesidades. Ellos entendían la importancia de mantener la biodiversidad a través de un mosaico de bosques naturales, campos abiertos y secciones de bosque manipuladas para que dominaran algunas especies de interés humano. Muchas de estas poblaciones vivían a lo largo de los ríos blancos, en donde tenían buenos medios de transporte, excelente pesca y suelos fértiles en planicies de inundación que utilizaban para la agricultura. Sin embargo, con la llegada de los europeos, estos fueron los primeros asentamientos que se vieron afectados, debido a que los europeos utilizaron los ríos más importantes como rutas hacia el interior. Durante el primer siglo de presencia de los europeos, la población de amerindios se redujo en un 90%. La mayoría de los habitantes que quedaron vivían en el interior del bosque, ya fuera por el desplazamiento de los europeos o porque tradicionalmente se hallaban en el interior en grupos más pequeños. Desde que Pizarro conquistó el imperio Inca hasta el boom del caucho brasileño (aproximadamente a inicios de la Primera Guerra Mundial), en el nombre del catolicismo y con la bendición de los papas, españoles y portugueses continuaron la vieja tradición de abuso en contra de los indígenas, la cual seguiría hasta nuestro días con los colonos, los recolectores de caucho y las constructoras.
Geografía humana y económica
La principal característica sudamericana es el gran desequilibrio en su distribución geográfica. Mientras la inmensa mayoría se concentra en la costa, enormes regiones del interior quedan prácticamente deshabitadas. Otra característica del subcontinente sudamericano, es su alta tasa de población urbana: tres de cada cuatro latinoamericanos viven en una ciudad.[cita requerida] La selva amazónica peruana, colombiana y brasileña, no escapa a esta realidad; la mayoría de pobladores de la región amazónica se concentran en las ciudades al pie del río Amazonas: Iquitos, Leticia, Manaos y Belém do Pará.
Concurso internacional
The New 7 Wonders of the Nature World ha lanzado un nuevo concurso internacional, en la que participa el Río Amazonas entre otras maravillas naturales del mundo.
Teniendo en cuenta las votaciones realizadas hasta julio de 2009, un comité de expertos encabezado por el ex director de la UNESCO entre 1987 y 1999, Federico Mayor Zaragoza, eligió como finalista al río Amazonas.
Los países que comparten esta candidatura son el Perú, donde nace el río, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Surinam y Venezuela.
A mediados de 2011 se conocerá el resultado de las candidaturas ganadoras.[5]
Notas y referencias
Los datos relativos a los afluentes del Amazonas, su longitud y coordenadas de la fuente, se han obtenido de la publicación «Las aguas continentales de América Latina», de R. Ziesler y G.D. Ardizzone. Servicio de información, datos y estadísticas de pesca, Departamento de pesca de la FAO, Roma, 1979, disponible en linea en: [1].
- ↑ El río más largo del mundo, noticia del diario El País (16 de junio de 2007)
- ↑ Amazon Longer Than Nile River, Scientists Say Noticia de National Geografic (en inglés)
- ↑ World Wildlife Fund. «Amazon River and Flooded Forests» (en inglés). Consultado el 24 de octubre de 2009.
- ↑ ¡Despertad! del 8 de noviembre de 2003. Artículo: El imponente Amazonas: indispensable para millones de seres.
- ↑ El Amazonas es finalista del concurso las Maravillas Naturales del Mundo. RPP Noticias, 21.7.2009
Río Amazonas, el más largo del mundo, http://www.peru.com/noticias/idocs/2008/5/7/DetalleDocumento_507266.asp
Véase también
- Amazonía Peruana
- Sistema de información de la diversidad biológica y ambiental de la Amazonía Peruana
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Río Amazonas.Commons
- Comunidad Nativa de la Amazonía Del Perú
- Descubrimiento del río Amazonas
- Tour virtual por el río Amazonas y la selva circundante (en inglés)
- Información sobre el Amazonas (en inglés)
- Fundación Gaia Amazonas
- Mapa de Sudamérica (en inglés)
- Fotografías (en inglés)
- El Mundo.es 4.6.2007 Última medición científica del río Amazonas
- Artículo sobre la Prehistoria de la Amazonia
- Casa Natal de Francisco de Orellana (1511-1546) Descubridor del Río Amazonas
- Información ambiental de la Amazonia colombiana
Categoría: Río Amazonas
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